15
Tres meses después...
Yoongi se había asegurado de cuidar muy bien a Jimin. A pesar de la duda existencial de no saber si esos mininos eran suyos, de Taehyung o de Jungkook, él amaba a Jimin y hacía de todo para que estuviera cómodo.
Preparó leche caliente, le compró todo lo que pidió y hasta fue convencido de ir de compras por ropa de bebé. Compraron conjuntos violetas porque todavía no sabían si eran niños, niñas, o un niño y una niña.
Ni tampoco quién era el padre...
La idea o duda del padre se iba a acabar. Hoy mismo harían la prueba de ADN a Tae, Jungkook y Yoongi.
Estaban en el hospital realmente nervioso. Todos estaban allí, hasta Hoseok que le gustaba cuidar a Jimin como remedio a su soledad.
Era duro tener que estar en la mansión donde constante mente veía al hombre con el que repetidas veces tuvo sexo junto a Jungkook. Le molestaba porque Taehyung había sido realmente cruel con él y había herido por completo sus sentimientos. Sin embargo, no permitiría que eso lo derrumbara. Tenía una mansión que atender, unos amigos con que compartir y un chico embarazado que cuidar.
Llevaban horas esperando a que terminaran de hacerle los exámenes a Jimin. El doctor había dicho que tardarían más porque Jimin por ser minino y más joven era más delicado estando embarazado de tres meses.
Una vez pudieron sacarle la sangre a Jimin del vientre para tener muestra del ADN de los bebés, lo llevaron en silla de rueda hasta la sala de estar. Él estaba con una sonrisa y un leve sonrojo acariciando su vientre.
— ¿Entonces? ¿Son niños, niñas, o niño y niña?
Preguntó Yoongi a Jin quien era quien llevaba a Jimin en la silla.
— Niños... — Sonrió.
Todos comenzaron a saltar y abrazarse (a excepción de Taehyung quien se aburría al acompañar a Jungkook)
— Bien, ahora los necesito a los tres para realizar las pruebas de sangre ¿Quién viene primero? — Interrumpió el doctor viendo unos papeles en una carpeta en su mano con sus lentes en la punta de su nariz.
— Yo — Yoongi levantó la mano.
Se retiró con una enfermera.
Jungkook comenzó a reír viendo como Yoongi sudaba nervioso. — Es una nena, le tiene miedo a las agujas... — Comentó a los presentes.
Minutos después se escucharon los gritos de Yoongi y todos comenzaron a reír a carcajadas. Realmente sabían que Yoongi era de esa forma, tan débil y asustadizo para unas cosas tan ridículas
(No se burlen de Yoongi. Yo soy mayor de edad y todavía lloro cuando me sacan la sangre)
Al regresar con los ojos llorosos y sujetando su brazo se sentó de mala gana en una banca al lado de Jimin, quien le dio muchos besitos en el rostro.
— Ya... Calma, Yoonnie~... No llores — Animó Jimin con una sonrisa dulce en los labios.
— No estoy llorando~ — Sorbe por la nariz — Fue culpa de esa zorra que lastimó mi brazo todo blanquito~ — Su labio inferior tembló — Seguro quería matarme.
— No seas tontito amor, solo no sabe que eres realmente sensible.
— No lo soy, soy un chico malo~ — Murmura haciendo un puchero y uniendo sus cejas.
— Si, si... Eres mi chico malo.
Jin veía la escena enternecido junto a Namjoon. Era de lo más bonito ver a Yoongi ser tratado como un niño pequeño.
Quien siguió fue Jungkook, que volvió a los pocos minutos sujetando un algodón en donde le habían inyectado. Se sentó al lado de Hoseok y luego siguió Taehyung.
Nadie sospechaba que Taehyung estaba harto de ver a Jimin feliz. Estaba molesto porque ese minino idiota no dejó de ser una prostituta por él y si lo hizo por Yoongi. No es que no estuviera feliz con Jungkook, en realidad estaba más empeñado en formar una relación verdaderamente seria con Jungkook pero, le daba una envidia ver a Jimin feliz, no lo soportaba.
Y tomaría cartas en el asunto, porque Jimin sufriría por abandonarlo, y Yoongi por robarle lo que él alguna vez tuvo...
Se sentó en la sola silla de aquel cubículo viendo a la joven enfermera buscar una jeringa nueva para sacarle la sangre. Pondría manos a la obra.
— ¿Desde hace cuánto un ángel como tú trabaja aquí?
La enfermera se sonrojó y sonrió tímida. — D- Desde hace un año...
— Eres muy hermosa... ¿No has pensado en ser modelo?
La chica anudó en el brazo de Tae avergonzada y en silencio sacó la sangre. — No lo había pensado, pero gracias, es muy gentil de su parte.
Colocó la sangre de Tae en un frasco en donde pegó una pegatina con el nombre de "Taehyung" pegado. Él se levantó y la acorraló contra el estante mientras a sus espaldas tomaba los frascos, intercambiando las pegatinas de su frasco y el de Yoongi.
— ¿No te gustaría salir un día conmigo? Ya sabes... Seríamos buenos amigos.
— S- Si gustas... — Pasó un mechón por detrás de su oreja con timidez. Sonrió batiendo sus pestañas y bajó la mirada
— Bien... — Deja los frascos en donde estaban y se separó. — Te estaré visitando, preciosa — Le guiñó un ojo y salió con una gran sonrisa del cubículo que le sacó una ola de celos a Jungkook
Todos esperaban y esperaban impacientemente. Jin intentaba no alterarse por cualquier tontería que Namjoon ocasionaba. Jungkook miraba de reojo y con los brazos cruzados a Taehyung intentando averiguar el motivo de su gran y un poco malévola sonrisa. Hoseok tomaba la mano de Jimin ansioso y Yoongi intentaba no gritar como estérico a Hoseok por tocar a su novio.
Era del todo difícil mantener la calma para los presentes...
Sobre todo porque apareció el doctor con tres hojas dobladas en mano. Estaba rascándose la nuca y miraba con una expresión indescifrable dichos papeles. Le entregó uno a cada donante de prueba de sangre y soltó un suspiro.
Se retiró nervioso porque sabía o se daba más o menos una idea de lo que sucedería en esa sala de espera...
Jin insistió en regresar a la mansión y luego ver todos juntos los resultados. Así mismo hicieron. Regresó lo más rápido posible y se reunieron en la sala de estar.
El silencio permanecía. Las caras asustadizas y nerviosas viéndose entre sí solo creaban más tensión en el ambiente. A excepción de Taehyung, por supuesto, sonreía como un niño travieso que acababa de hacer algo realmente malévolo, y es que si, lo había hecho...
Tae fue el primero en desplegar su hoja. Se hizo el sorprendido intentando borrar su sonrisa a ver el resultado
Jungkook algo extrañado de la expresión de Taehyung desplegó su propia hoja y suspiró aliviado... No era el padre, por lo menos ya no se sentía tan tenso. Aunque quería saber qué decía las hojas de Tae y Yoongi.
Finalmente Yoongi, luego de analizar las expresiones de los otros dos, desplegó su hoja.
Sintió su corazón latir en su garganta a medida que leía. El sudor cubrió la piel de su frente y su respiración se aceleró. Se calentó, y no en un sentido realmente positivo. Frunció el ceño apretando el papel en su mano, arrugándolo y miró a Taehyung con ganas de decapitarlo, haciéndolo de diferentes maneras dentro de su cabeza.
— ¿Entonces? — Preguntó Jin exasperado sin entender que sucedía. La curiosidad lo estaba carcomiendo.
— Jungkook y Taehyung. Empaquen. Quiero que se vayan de mi maldita mansión, ahora — Dijo Yoongi señalándolos mientras se levantaba del sofá recibiendo más miradas confusas. — Y se llevan a Jimin, no quiero verlo...
— ¿Qué-? ¡Pero Yoongi! — Jimin lo tomó del brazo — ¡No puedo irme! ¡Tú eres el padre!
— ¿Yo? ¿El pad-? Es que eres un descarado, de verdad... — Se deshizo del agarre y lo vio a los ojos — ¡Yo no soy el maldito padre de-! ¡Eso! — Lo señaló molesto — ¡Este papel de mierda! — Arrugó la hoja de papel entre sus manos y se la lanzó en la cabeza — ¡Ese papel dice lo contrario, Jimin! ¡No soy su maldito padre! ¡Así que hoy mismo te vas de aquí! — Y se fue sin más nada que decir.
Le dolía, a Yoongi le dolía no ser el padre; a Jimin le dolía ser tratado así por Yoongi, sobre todo porque por fin se sentía encantado y enamorado por alguien y... Ahora, su vida era un completo fracaso. Quería morirse... Era un error, él sentía que eran hijos de Yoongi y le dolía ser tratado de nuevo como basura, como una puta sin valor. Porque había dado todo por Yoongi y él, lo abandonó...
— No le hagas caso, Jiminnie... Yo te cuidaré precioso — Lo consoló Jungkook mientras lo abrazaba.
— Yo... Lo amo~ — Sollozó devolviendo el abrazo — Lo amo, Kookie~ Quiero estar con él~ y~ y formar una familia~ e~ellos~ son sus hijos~ — Cayó en llanto desgarrándose en lágrimas sobre el hombro de Jungkook — Yoongi~ Te amo~ — Murmuró ahogando un pequeño gritico.
Jungkook sabía perfectamente cómo se sentía Jimin. Porque había pasado por la misma actitud egoísta, malcriada, y muy mierda de Yoongi. Sabía perfectamente que era doloroso. Sentía el dolor de Jimin, porque antes, él mismo lo sintió...
Quizá en otra ocasión se hubiese reído de su situación tan patética pero... Tras conocer más a fondo a Jimin y tomarle afecto, su corazón se destruyó al verlo tan roto.
Él cuidaría de él, lo haría sonreír para que no pensara en el ser humano despreciable de Yoongi y sería el mejor con Jimin. Porque se lo merecía, y Yoongi era un idiota por no darse cuenta de que había metido la pata
— Prometo cuidar de ti, Jimin — Murmuró acariciando sus orejitas — Lo prometo.
~o~
Gracias por leer
Besos
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