10
Yoongi, Jungkook y Namjoon, ya tenían la mercancía y dinero en el auto. Se dirigían al lugar justo a la hora que los secuestradores le indicaron. Al llegar a las vías de tren abandonadas vieron a unos metros el granero que estaba un poco deteriorado por fuera. Apenas unas luces de adentro se notaban, por el resto, estaba completamente oscuro.
Yoongi y Jungkook bajaron con el arma y linterna en mano, mientras que Namjoon tenía el arma guardada a su costado y cargaba el pesado bolso con el pedido.
Pasando entre el seco pasto, se aproximaron al lugar con lentitud y precaución. El silencio reinaba y era levemente interrumpido por sus pisadas.
Una vez en la puerta abierta, ingresaron encontrándose con el lugar vacío y la luz iluminando el centro. Unos hombres de traje sujetaban a Jin prácticamente arrastrándolo. Tenía moretones en el rostro y se mantenía con la vista puesta en el suelo. Estaba desaliñado y mal vestido.
Namjoon casi saca el arma para matarlos pero no podía pensar a través de la ira. Se acercó con el bolso negro deportivo y lo acercó hacia los hombres. Se fijó bien y notó que eran más de cinco. Frunció el ceño y dejó el bolso en el suelo al frente de los sujetos.
— Aquí tienen... Ahora, suéltenlo — Ordenó furioso apretando los puños.
Como respuesta empujaron a Jin pero al no tener nada de fuerza en las piernas se dejó caer al suelo. Por suerte, Namjoon lo atrapó antes de que se lastimara o algo. Acarició su rostro y lo cargó como princesa levantándose.
— Bebé ¿Qué te hicieron? Contéstame — Intentó hacer que respondiera pero no obtuvo respuesta. Apretó la mandíbula, iba a gritarles pero ellos hablaron primero mientras tomaban el bolso.
— Tu princesa es bastante resistente... A pesar de que le forzamos a que nos revelara tu nombre real y nos diera más información sobre tus estados bancarios, no dijo nada. Parece estar realmente hipnotizado o algo así — Se burló uno de los hombres con una sonrisa en el rostro.
— Vámonos, Rap Monster. No pierdas tu tiempo. Nos vamos — Interrumpió Yoongi apuntando hacia los hombres al igual que Jungkook.
Namjoon suspiró y se dio media vuelta para volverse a la salida. Caminó fuera del granero y muy pronto fue seguido por sus amigos. Entró a los asientos traseros con Jin en brazos y estuvo en silencio a acariciando su rostro. Estaba inexpresivo, miraba el botón de la camisa de Namjoon como si fuere lo que realmente tuviese sentido ver, sin embargo, por dentro estaba roto, tan roto que ni siquiera podía expresarlo.
Yoongi fue el piloto y Jungkook se sentó a su lado. El silencio estaba más que tenso martillando en los oídos de todos. Se alarmaron cuando Jin chilló... Comenzó a llorar. Estaba mal, muy mal, y no podía estar peor.
Nunca antes se sintió así. No quería que Namjoon lo viera así. Se daba asco. Apretó con fuerza la camisa de Namjoon y hundió su rostro lloroso en la tela. Sus sollozos eran ahogados. Odiaba toda esta mierda, odiaba el hecho de que fue tocado de manera tan repulsiva por esos hombres.
También lloraba porque por fin estaba con su novio. Era lo que más le importaba ahora. Estar tan pegado a él escuchando los latidos de su corazón.
Yoongi cruzó miradas de preocupación con Jungkook y volvió su vista al camino. En el transcurso de todo el camino de regreso sólo se escuchaban el llanto de Jin. Llegaron y se estacionaron dentro del garaje.
Namjoon salió disparado hacia adentro con Jin en brazos. Corrió como si no hubiese un mañana a su habitación.
Jungkook suspiró y volteó a ver a Yoongi.
— Yoongi... Creo que abusaron de Jin, y no fue solamente una vez. Conozco esos ojos... Estaba tan mal... No podemos quedarnos de brazos cruzados — Interrumpió el menor viéndolo con los brazos cruzados. Estaba molesto. — Tú y yo sabemos bien para quién trabajan esos hombres.
— No haremos nada — Espetó con su usual expresión seria. — Ese ya es problema de Namjoon. Lo buscaron a él y si bien sabemos de quién se trata, debió de meterse conmigo.
Recibió la mirada furiosa de Jungkook. Si antes nunca quiso ahorcarlo, ahora era el momento correcto para hacerlo.
— Si no haces algo, yo lo haré — Amenaza comenzando a caminar siendo seguido por el mayor. — Y si cometo un error, sabes que moriré ¿No?
— Haz lo que quieras... No me importa — Habló siguiendo a Jungkook hacia las escaleras. — Sabes bien que mucho menos es tu problema. Pero si quieres involucrarte, que tengas mucha suerte en eso.
— Eres un completo idiota... Aun sabiendo que podría morir... No quieres acompañarme. No quieres ayudarme o siquiera protegerme. Ni me lo niegas. Es como si me lanzaras a esa manada de asesinos — Dice Jungkook deteniendo su paso a mitad de los escalones.
Yoongi también se detuvo y vio a Jungkook. — Sabes bien que no me refiero a eso... Jungkook. Por favor, relájate un p- — Una bofetada en el rostro lo interrumpió. Se quedó callado con la cabeza fija en donde había dado su campo de visión por la fuerza que ejerció el contrario en el azote y volvió su vista a Jeon.
— Odio ese Yoongi~ Odio ese Min Yoongi que se comporta como mierda~ ¿Sabes~? Uno de esos días que recuerdo como felices, estaba contigo~ Te pregunté~ '¿Por qué Namjoon dice que eres una piedra sin sentimientos?' No comprendía esa pregunta~ Pensé que lo decía como un maldito chiste~ — Sorbió por la nariz y continuó teniendo los ojos cristalizados por las lágrimas que amenazaban con salir. — 'Lo soy~ Pero tú eres especial y me importas'... Esa fue tu respuesta de mierda~ Tu estúpida respuesta~ — Mordió sus labios y parpadeó suspirando para calmar un poco el nudo en su garganta. — Desde que apareció ese híbrido no me quieres~ Sólo me ves como una carga~ Una persona más de la que eres propietario~ ¿No te importa si vivo? Bien — Traga saliva y sube apresurado las escaleras. — Espero y que te den por el culo, Min Yoongi — Terminó de hablar desapareciendo de la vista del mayor.
Yoongi sabía que Jungkook tenía razón. Aunque estaba equivocado. Si quería muchísimo a Jungkook. Aún lo quería demasiado pero, no era su culpa haberse enamorado de alguien más. Se mostró firme ante la situación, quería ser fuerte, porque si era el más fuerte en la mansión, más nunca nadie le faltaría el respeto <<Jungkook no estaba incluido entre esas posibilidades, claro está>>.
Se sostuvo de la baranda de la escalera y miró el escalón alfombrado frente a él como si fuera lo más interesante que haya observado. Pensó en cómo se disculparía con Jungkook y cómo resolvería su asunto personal con la mafia enemiga. También estaba molesto, estando allá quiso dispararle a más de uno por el estado en el que entregaron a Jin. Negó con la cabeza apretando los puños y avanzó todavía con la mirada en el suelo.
Unos pasos apresurados lo alarmaron. Para cuando intentó darse media vuelta, se vio aprisionado con unos brazos rodeando su torso desde la espalda. Sonrió al saber exactamente de quién se trataba.
— Hyung~ Lo extrañé~ Pensé que le había pasado algo malo~ Tardaron demasiado~ — Puchereó Jimin con una voz tan tierna e infantil. Se volteó tomando las manos de su minino y besó su frente.
— Hola Jimin ¿No dormiste? Son las dos de la madrugada — Murmura con una sonrisa. Definitivamente estaba tan locamente enamorado de su híbrido.
— Dormí —. Asintió con la cabeza. — Pero Hoseok me despertó con todo el ruido que hacía con la aspiradora. Entonces lo acompañé a cocinar. Vengo de verlo decorar unos dulces — Hablaba haciendo gestos mientras miraba de un lado a otro.
— Ya veo... ¿Sabes? Quiero hablar algo serio contigo. Me explicarás ahora mismo cómo terminaste siendo un híbrido sin cola ¿De acuerdo? — Exigió tomándolo de la mano mientras lo guiaba a la cocina. Probaría los dulces mientras escuchaba las explicaciones de Jimin.
El castaño dudó. No tenía alternativa. Se dejó llevar y mantuvo silencio hasta que llegaron a la cocina encontrándose con Hoseok, que comía uno de los dulces. Intentó ocultarlo pero un montón de crema estaba en su nariz y parte de sus labios. Jimin soltó una risita cubriendo sus labios achinando sus ojitos. Yoongi sonrió de medio lado y lo vio correr fuera de la cocina con el rostro completamente rojo.
— Habla... Ya estamos solos.
— Te lo diré... Pero promete no decirle a más nadie... Por favor, Yoongi. Es algo de lo que no me gusta hablar mucho — Pidió sentándose en el mesón de mármol de la cocina.
— Lo prometo — Lo miró a los ojos. — Te escucho.
— La razón por la cual soy un híbrido, la desconozco. Quizá a mi mamá se la folló un gato. No lo sé... Apenas recuerdo que estaba en un laboratorio en donde me inyectaban cosas o me sacaban sangre. Experimentaban conmigo... Uno de los chicos que estaba en las celdas conmigo me decía que me vio cuando mis padres, aparentemente, me trajeron y entregaron, estaban avergonzados de mí, supongo...
Infla sus cachetes moviendo sus pies en el aire prestando atención a sus propios movimientos. Suspiró y continuó hablando. — Apenas y tenía cinco años cuando un experimento en el laboratorio salió mal... Iban a inyectarme algún líquido morado. Me puse nervioso y pataleé como pude. Uno de los científicos tropezó y cayó encima de otro. Fue un desastre... Terminaron muriendo a causa de una explosión. Salí no tan lastimado como esperaba... Corrí y corrí sin rumbo alguno...
Se detuvo al ver que el mayor le extendía en un plato un pedazo de pastel de fresas. Asintió agradeciendo y sostuvo el plato. — Pasaron días y aún no había comido nada... Perdía fuerzas y a veces vomitaba por la falta de alimento... Pero me desmayé en el sexto día... Al despertar estaba en una especie de habitación roja. Eran solo efectos de luz... Estaba aturdido. Desconocía mi entorno o el quién me había traído... No me importó cuando mi olfato detectó un aroma a galletas... Un hombre las tenía en un frasco y me lo estaba extendiendo... Parecía ser buena persona... Era muy lindo y apuesto... Aunque era un niño y no lo veía así por la edad... — Soltó una risita. — Me explicó que podía darme vivienda y comida a cambio de trabajar para él. Dijo que comenzaría a trabajar cuando cumpliera catorce. Acepté. No veía el por qué no. Claro... Cuando llegaron mis catorce no pensé que el trabajo sería tener relaciones sexuales con un hombre mucho mayor que yo... Gracias a dios mi primera vez fue con un chico muy tierno, se llamaba Sehun — Se carcajeó un par de veces. En serio le daba mucha gracia recordar lo inocente que era. — Disculpa... Me causa mucha risa... — Se disculpa comenzando a comer del pastel.
— Eso es serio, Jimin. No estaba bien... — Interrumpe Yoongi algo asustado por como el menor veía la situación.
— Da igual... Era un niñato... — Relamió sus labios. — En fin... Ese día me escapé y corrí mucho. Diría que demasiado. Tanto que al detenerme caí al suelo. Mis piernas temblaban y apenas cosquilleaban. Fue entonces cuando conocí a Taehyung... Me dijo que le gustaban mis orejas y cola... Sonreí y me sentí a salvo. Me abrazó y me llevó con él en sus brazos...
— Joder... Como carajos confiabas en el primer extraño que se te cruzaba. Eso pudo ponerte en peligro... — Vuelve a interrumpir con el ceño fruncido y los labios llenos de crema, haciéndolo ver ridículo.
— Si... Así como cuando apareciste tú ¿O me equivoco? — Bromeó Jimin alzando una ceja con diversión.
— Eso es diferente, ya tenías experiencia. Estabas acostumbrado — Se excusó bajando la mirada al plato en su mano. Su pedazo de pastel casi se acababa.
— Como sea... Taehyung me cuidó mucho. Me alimentó y cuidó en su casa. Estuvimos meses así hasta que comencé a enamorarme de él... Sonará tonto pero me veía tan feliz a su lado, hasta pensé en casarnos... De hecho... Al sexto mes de vivir con él, le confesé lo que sentía y afirmó que me correspondía... Luego me dijo que quería ser mi novio y acepté — Volteó los ojos con una sonrisa como si fuese lo más obvio que pudo pasar. — Así estuvimos un año. Cumplí quise y lo celebramos en un restaurante muy bonito... Pero un par de meses después de mi cumpleaños, su padre apareció... Me vio y le gritó... Le gritó y lo golpeó en el rostro. Dijo que si vivía con él debía pagarle el doble de alquiler. Fue cuando me enteré de que Taehyung estaba pagando a su padre por una vivienda. Su padre se fue echando humos. Le dije a Tae que podía trabajar pero me dijo que no. Que pagaría el doble si era necesario... Se nos acabó el dinero con el pasar de otros dos meses... Le debía dos meses a su padre, que ahora con el precio doblado, serían cuatro... Peleamos y nos gritamos. Yo quería ayudarlo pero no me dejaba hacerlo... — Negó con la cabeza dejando el plato de lado. — Salí corriendo de allí... Estaba furioso. No comprendía que le sucedía a Taehyung... Tropecé con un chico un poco mayor que Taehyung. Debo admitir que me asustó un poco la manera en la que me comió con los ojos... Creo que se llamaba Sehun... Estaba bien vestido y nunca imaginé que me pidiera sexo a cambio de una buena cantidad de dinero... Lo acepté, estaba desesperado... Ese día le dije a Taehyung que había robado el dinero. Me sentí mal al ver que me abrazaba preocupado. Pensé desde entonces vender mi cuerpo... Caminé con un abrigo por esa calle varias veces... Me encontré siempre con Sehun... Era muy apuesto y no me trataba para nada mal comparado con otros con los que me acosté después... Aunque ese no es el punto... — Carraspeó con la garganta notando la mirada celosa y pesada de Yoongi sobre él. — Meses después, Taehyung me descubrió saliendo con Sehun... Se molestó, y no con Sehun... Estaba muy molesto conmigo... Esa noche me golpeó... Me lastimó como si no hubiese un mañana... Me hizo añicos el cuerpo, pero eso no bastó para quemar toda la ira que le causé... — Se abraza un poco como si sintiera frío de repente.
Esto era lo más difícil de toda la historia que Yoongi escuchaba con atención. Jimin aún sentía terror con sólo recordarlo. Un escalofrío le recorría la espina dorsal y sentía ganas de vomitar. Pero debía continuar, no podía dejar que el miedo lo apoderara. Ahora estaba con Yoongi y no debía sentir miedo alguno.
Tragó en seco y miró a los ojos a Yoongi. — Me cortó la cola... — Confesó con el labio temeroso y el nudo característico en su garganta. — Me la cortó... Prácticamente me la arrancó... Dolió... Sangré durante días y no pude caminar con mucho equilibrio durante semanas... — Cierra los ojos y suelta un suspiro largo. Abre los ojos de nuevo y vuelve a ver al mayor. — Me recuperé con los vendajes y cuidados de Tae... Desde ese día, Taehyung no fue el mismo... Me trataba tan, distante... En mi cumpleaños actuó como si nada hubiese pasado... Fue como en mi primer cumpleaños. Como una fantasía tan linda y perfecta. Al siguiente día fue de la misma forma tan distante y pedante... Y así fue desde entonces... Yo estaba molesto y dolido... Seguí viéndome con chicos... Los conocía por internet... Tuve alguna vez la esperanza de volver a ver a Sehun pero no volví a saber de él...
Aprieta los labios y baja del mesón de mármol. — Tuve sexo con Tae varias veces... Ya no era lo mismo... Por conversaciones ajenas escuché sobre discotecas y fue cuando conocí una manera más accesible para dejar de lado a mi cretino novio y divertirme o dispersarme... Bebí, me drogué, me drogaron y ya no recuerdo la mayoría de las cosas que hice o la cantidad de hombres que me follaron... — Alza sus hombros con indiferencia. — Sé que estuve un año así, en medio del limbo, hasta que te conocí... Y esa es mi historia, mi querido Yoongi — Finalizó con una sonrisa en el rostro abrazando al nombrado por el cuello, rodeando su nuca con sus brazos.
— ¿Ahora si me das permiso de asesinar a Taehyung? — Preguntó Yoongi realmente serio. Odiaba al exnovio de su minino, y con permiso o no, lo haría sufrir mucho algún día.
— Déjalo en paz. Ya deja de pensar en eso... Sucedió hace más de un año... En una semana cumplo dieciocho... No te pongas como el asesino vil y cruel que eres. Necesito conmigo al Yoongi dulce y amoroso — Susurra sobre los labios del mayor sin dejar de sonreír.
Estaban a punto de besarse, pero Hoseok entró a la cocina con su traje de mayordomo.
— Yoongi... Tu hija te está esperando en la sala de estar. Su madre y su pareja me mandaron a buscarte — Dijo algo agitado. Prácticamente corrió porque la mujer le gritó que lo hiciera de inmediato.
— ¿Hija? — Habla Jimin confundido.
Yoongi no sabía dónde esconderse. Mierda. Qué momento para ser visitado por su hija... ¿Acaso esa mujer no pudo venir con su hija en otro momento? ¿Tuvo que interrumpir su mansión a las jodidas casi tres de la mañana?
— ¿No se lo has dicho? Lo siento... No debí decir nada Yoongi... Yo- — Se disculpó Hoseok echándose para atrás.
— Retírate, Hoseok — Ordenó relamiendo sus labios. El chico obedeció dejándolos solos.
— ¿Es cierto~? ¿En serio tienes una hija~? ¿Ahora piensas explicarme por qué Hoseok dijo que tu hija te estaba esperando~? — Amenazó con llorar mientras se alejaba. Jimin parecía no creerlo. Era imposible. ¿Cómo es que Yoongi le había ocultado algo como eso? Sus ojitos soltaron lágrimas mientras se alejaba.
— Si... Es mi hija, Jimin... Perdón por no haberte contado antes... — Se acercó para abrazarlo pero fue rechazado.
— No me toques~ Mentiroso~ Eres un mentiroso~ — Sollozó decepcionado cubriendo su rostro y bajando sus orejitas peludas.
¿Ahora cómo le explicaba a Jimin que era un puto mal entendido?
~o~
¡Gracias por leer!
Besos
-C va a llorar con Jungkook-
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