⚠ ADVERTENCIA ⚠
Mención Yoonkook y Kookmin

Jimin estaba intentando comprender, no entendía por qué estaba Jungkook vinculado con Suga. No sabía cómo sentirse, sus sentimientos se mezclaban a tal punto de frustrarlo y querer mandar todo a la mierda. En cambio, respiró y se calmó. Primero averiguaría que pasaba.

Todo esto de la llegada de Jungkook se había vuelto demasiado sospechoso y tendría que ver de qué se trataba...

— ¿Qué sucede? ¿Qué haces con mi libro? — Preguntó viendo la mano de Jimin la cual sujetaba su pequeño libro.

— ¿Desde hace cuánto conoces a Yoongi? — Gruñó intentando mantener la calma mientras se cruzaba de brazos luego de darle el libro.

Ésta pregunta paralizó a Jungkook, no sabía que decir. — Desde hace... Diez años — Confesó saliendo de la cocina con el plato en la mano y los sándwich con mermelada en este.

— ¿Por qué estás aquí?

— Mira... Yo no quiero que Suga se moleste conmigo, si quieres saber otra cosa habla con él, no creo que se algo de lo que deba hablarte — Aclaró ingresando a la habitación y sentándose en la cama.

— Es que me molesta que él sea así... Tan impaciente... Y egoísta — Se quejó sobre sacando su belfo inferior.

— No quise que te sintieras así... Lo siento — Se sentó al lado del menor.

— No te disculpes... Después de todo no me siento así por ti, sino por Yoongi, que buscó la manera más traicionera de atraparme... ¿Por qué no ser directo e intentar conquistarme? — Se preguntó Jimin frunciendo el ceño.

Jungkook estaba molesto, porque era cierto, eso que hacía Yoongi estaba mal y no podía soportar que estuviera participando en este plan tan sucio sabiendo que el mayor lo dejó para estar con Jimin. Por otro lado, le dolía ver al minino con los ojitos húmedos y sus mejillas rojas de la rabia.

— También me disculpo por acostarme con tu novio... Aunque no me arrepienta de ello — Alzó sus hombros sonriendo recibiendo un golpe en el brazo.

Se miraron por unos momentos al rostro y sonrieron bajando su mirada a los labios del contrario. Jimin sentía que podía confiar en Jungkook, que quizá este no le mentiría como Yoongi. Estaba dispuesto a sentirse bien pero Yoongi no desaparecía de su cabeza y eso le molestaba. Frunció el ceño y suspiró cuando escuchó el timbre sonar. Se levantó y salió de la habitación, caminando a la puerta pero sintió una mano en su muñeca, que le detuvo repentinamente.

— Jungkook que hace- — Se volteó pero en lugar de recibir respuesta, unos labios compactaron con los suyos besándolo ferozmente mientras lo apegaba a la pared.

Lo había decidido, iba a conquistar a Jimin para que Yoongi no lo obtuviera, para que no fuera suyo, para así tener más posibilidades de volver con él.

La situación se subía de tono a cada segundo mientras sus lenguas se buscaban desesperadamente. Se detuvieron y separaron por el timbre que volvía a sonar. Jungkook gruñó y Jimin rio. El mayor se aproximó a la puerta y abriéndola comenzó a reír porque el menor le estaba haciendo cosquillas.

— ¡Basta Jiminnie~!

— ¡Sabes que no voy a parar Kookie~!

Ninguno de los dos se esperaba que esa persona que tocaba fuera...

— Yoongi... ¿Qué haces aquí? — Preguntó el más joven bajando sus orejas viéndole de arriba abajo por encima del hombro de Jeon.

— ¿Kookie? ¿Jiminnie? Demasiada confianza para mi gusto — Comentó disgustado bajando su mano en la que se encontraba una caja de bombones de chocolate en forma de corazón. — Vine a traer esto para ti Jimin... ¿Podrías explicarme que haces tan cerca de Jungkook?

Jungkook se apartó nervioso de Jimin. No quería perder la cabeza en ese mismo instante.

— Estoy cerca porque quiero y porque puedo hacerlo — Respondió Jimin en lugar de Jeon que sólo se mantenía en silencio.

— Jungkook. Vamos a la mansión, cámbiate de ropa y espérame en el auto. Ya Hoseok buscará tus cosas luego — Ordenó entendiendo lo que sucedía. Seguro el minino ya se había enterado de su conexión con Jungkook, de lo contrario no tuvieran tanta confianza.

— ¡¿Pero qué haces?! — Gritó apretando los puños al ver que el nombrado salía obedeciendo a Suga.

— Y tú — Miró directamente a los ojos al pequeño adolescente. — No pensé que tomarías tanta confianza con Jungkook — Dijo acercándose provocando que Jimin retrocediera unos pasos.

— Más que eso pedazo de azúcar, me acosté con él y estábamos a punto de volver a hacerlo hasta que interrumpiste. Así que vete acostumbrando a que él y yo nos veamos. Es más sincero que tú y de seguro puede quererme más que tú, que me mentiste e intentaste manipular para intentar de nuevo secuestrarme — Reclamó tocando una y otra vez en el pecho al mayor con el dedo índice mientras arrugaba la nariz.

— A ver... — Suspira intentando mantener la calma. — ¿Cómo dices? — Lo tomó de los hombros y lo pegó a la pared con fuerza haciéndolo sobresaltar asustado con las orejas gachas.

— Que me acosté con él y que no me arrepiento porque tú~ — Su voz comenzó a temblar junto a su labio inferior. — Eres un maldito egoísta~ ¡Te odio~! ¡Odio que me trates como un objeto~! ¡Como si fuera de tu propiedad~! — Golpeaba el pecho de Yoongi dejando caer algunas lágrimas por sus mejillas.

— Yo no te trato así... Cálmate — Intentó tranquilizarlo.

— ¡Claro que si~! ¡Me hiciste sentir mal para que te buscara! ¡No puedes obligar a las personas a estar contigo! — Continuó gritando esta vez viendo al mayor con enojo.

— ¿Entonces prefieres esperar a Tae y que te golpee por hacer que Jungkook se fuera? Créeme, tú y yo sabemos que no es la mejor opción — Hizo resonar su voz grave con más firmeza soltando a Jimin y recogiendo la caja de bombones que había dejado caer en el suelo. — Si piensas que dejaré que tu novio o lo que sean, vuelva y te lastime de nuevo, estás equivocado... Te llevaré conmigo, quieras o no, porque yo te amo y no pienso dejarte sólo de nuevo — Con su mano libre tomó la muñeca de Jimin y lo atrajo fuera con fuerza llevándolo por el pasillo hacia el ascensor.

— ¡No puedes obligarme a amarte! ¡Suéltame! — Forcejeaba inútilmente.

— Y tú no puedes obligarme a dejar de amarte — Gruñó volteándose a verlo. — Quédate quieto.

— ¡Y qué si no me quedo quieto! ¡Qué piensas hacerme!

En ese instante todo se volvió negro para Jimin. No recordó en qué momento despertó en la habitación de Yoongi.

— ¿Yoongi? — Llama al mayor levantándose. Llevaba puesta su pijama aún.

— ¿Qué sucede precioso? — Yoongi estaba justo a su lado sentado leyendo un libro. — ¿Tienes hambre pequeño? — Se acercó a acariciar las orejas peludas del minino.

Jimin acarició su muñeca sintiendo una pulsera negra mate. Se confundió y se sobre saltó curioso. — ¿Qué es esto? — Preguntó ignorando las anteriores preguntas.

— Una pulsera que soltará descargas eléctricas en el caso hipotético que decidas dejar la mansión por tu cuenta — Explicó calmado quitándose los lentes dejándolos encima de la mesita a un lado de la mesa.

Iba a golpearlo, gritarle, insultarlo pero alguien entró a la habitación sin permiso y sin avisar con una bandeja plateada en mano. — Aquí está lo que pediste Yoongi — Deja la bandeja sobre la cama delante de nosotros. Eran varias latas de sardina. Vi al hombre con un traje realmente elegante, parecía ser como un sirviente pero dudé por la manera tan directa y personal de hablarle a Yoongi.

— Gracias... Te presento a Jimin. Jimin, él es Hoseok, mi amigo y mayordomo. No dudes en pedirle cualquier cosa de comer o de vestir y te la traerá, para eso ahora le pago el doble — Dijo acariciando los cabellos del minino que miraba atento las latas que el mayor abrió con ayuda de una herramienta.

Hoseok sonrió al ver como Yoongi alimentaba al menor con las sardinas entregándoselas en la boca con palillos. Justo ese momento tan tierno y romántico fue interrumpido por Namjoon que entró apresurado a la habitación.

— ¡Jin no me responde el teléfono! — Gritó a todo pulmón golpeándose el hombro con la puerta que Suga había reparado.

— ¿Y para eso vienes a interrumpir en mi habitación? ¿Por qué tu novia no responde el teléfono? Pensé que era algo importante cuando vi esa cara de preocupación — Volteó los ojos Yoongi volviendo a alimentar al menor con los palillos.

— No es eso... Me parece extraño. Anoche cargué la batería de su celular para comunicarnos hoy pero estoy llamando y aparece apagado — Se quejó angustiado colocando una mano en su cintura y la otra en su frente.

— No te preocupes demasiado, quizá perdió el celular — Comentó su amigo alimentando a Jimin con una sonrisa en el rostro. En serio el menor se veía tan tierno y perverso a la vez abriendo la boca para recibir la comida.

Tomó por sorpresa a Namjoon que su celular sonara antes de poder reclamarle a Suga lo despreocupado que estaba siendo. Al ver de quien se trataba su pulso se aceleró, pues en la pantalla decía Jin, pero al contestar se encontró con una voz nada parecida.

— Si lo quieres volver a ver, espera a que consideremos un precio. Te lo pondré al oído para que no dudes en negociar — Habló el hombre al otro lado de la línea. — ¡Ayúdame amor! ¡No sé en dónde estoy! ¡Tengo miedo! — Gritó exasperado Jin pero de inmediato fue separado del teléfono. — ¿Escuchaste? Tu ratoncito está asustado.

— ¿Qué quieren? — Preguntó sin vacilar mientras se sentaba en la cama sintiendo a Yoongi, Hoseok y Jimin encima de él intentando escuchar la llamada.

— Diez kilos de tu mercancía, si sabes a lo que me refiero. Ven sólo al granero cerca de las vías de tren abandonadas a un lado de la carretera del este. A media noche deberás estar allí o te enviaremos a tu novia en pedacitos — Amenazó riendo. — Te esperamos, Rap Monster — Dicho esto se cortó la llamada.

Namjoon estaba angustiado, tenía miedo de que lastimaran a Jin, o aún peor, que lo mataran. Se levantó decidido pero su amigo le tomó del hombro.

— Nam... Iré contigo — Sonrió e hizo que se volteara. — Dejaré a Hoseok con Jimin así que por mí no habrá problema.

El más alto sonrió y suspiró abrazándolo. — Gracias Yoongi — Susurró apretujándolo.

— Jungkook también tiene que venir, nos será de gran ayuda ya que él sabe de armamento — Sugirió al separarse del abrazo recibiendo una mirada de alivio por parte del contrario. — ¿Cuánto te pidieron por el intercambio?

— Diez kilos... Menos mal y tengo suficiente — Contestó rascando su nuca.

Yoongi volteó a ver a Jimin y lo besó en los labios. — Ahora vuelvo gatito, pórtate bien —

Namjoon volteó los ojos y salió de la habitación esperando a que su amigo terminara de despedir al minino.

— Eso haré pero ¿No es muy peligroso? — Jimin comenzaba a preocuparse un poco.

— Mucho, así que mejor te digo que te amo ahora ¿No? — Volvió a besarlo y se separó. — Prometo volver a salvo... No te preocupes.

El menor movió sus orejas sonriendo y bajó la mirada sonrojado tocando sus labios. Al levantar la mirada su hyung ya no estaba así que suspiró enamorado y se dejó caer de espaldas a la cama sintiendo una sensación incómoda pero a la vez agradable en sus entrañas.

¿Por qué Min Yoongi provocaba ese tipo de cosas en él?

~o~

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Besos