— ¡Yo te vi! ¡No me veas la cara de idiota! — Gritó molesto Jin mientras apretaba sus puños.

— Pero Amor... Ya te dije que no me fije en esa chica... Todo fue un mal entendido, cálmate y déjame explicarte — Murmuró Namjoon algo nervioso, en serio su novio estaba furioso.

— ¡Vi cómo le mirabas el culo a la perra esa! ¡Volteaste la cabeza y todo para fijarte en su voluminoso trasero! — Regañó sintiendo ya su rostro rojo de la furia que estaba sintiendo.

—Cariño... Todo fue un mal entendido... Ni siquiera me había fijado en su trasero, en serio, solo volteé a verla incrédulo por lo que me había dicho antes al oído cuando nos sirvió los platos ¿Recuerdas? — Explicó calmadamente Namjoon acercándose para abrazarlo pero el contrario lo rechazó alejándose.

—Gracias por recordarme que además de todo dejaste que se acercara y te coqueteara al oído — Estaba dolido y no quería seguir escuchando.

— Jin... Entiéndeme, y escucha. Se acercó para preguntarme si eras soltero y luego me dejó con la palabra en la boca... Cuando te pedí que esperaras en el auto mientras yo me devolvía a hablarle, fue para decirle que eras mi novio y que dejara de preguntar por mí ya que como figura pública, no me era conveniente entrar en un chisme y aceptó —Terminó de decir ya más calmado.

— Eso es tu culpa... Me insististe en que usara traje al igual que tú... Soy atractivo, claro que le gusté — Espetó cruzándose de brazos. — ¿Por qué no me dejaste usar mi ropa rosa pastel y pintarme las uñas? Sabes que adoro usar mis collares y pulseras.

— Cariño... Cuando empezamos a salir no usabas todo eso... Solo un poco de maquillaje. Desconozco el por qué empezaste a afeminarte... No le tomé mucha importancia y acepté eso pero, ya se te está volviendo costumbre. Antes lo hacías una o dos veces por semana pero ahora, lo haces casi que todos los días...

— ¿Estás queriendo decir que ya no te gusto? — Sorprendido levantó la mirada y luego rio sin poder entender mientras desviaba el rostro.

— No cariño, no es eso, es solo que- — Intentó hablar pero fue interrumpido por su novio.

— No... Es que no entiendes lo mal que me sentí en nuestra tercera cita... No lo entiendes. ¿Sabes? En aquel entonces no éramos más que unos hombres saliendo y eso fue lo que más me frustró... Que ella, cada vez que íbamos al restaurant me preguntaba cosas sobre ti y yo simplemente la ignoraba mientras le sonreía — Comenzó a hablar mientras se sentaba en la cama. — Hasta que un día viste sus manos cuando colocó los platos sobre la mesa y dijiste "Me gusta ese color de uñas, es muy lindo" — Paró un momento y sonrió. — No voy a mentir... Era lindo a decir verdad pero ella siguió y siguió coqueteando contigo desde ese día distrayéndote para que me dejaras de lado... Hasta que un día me molesté... ¿Recuerdas el día que dije que le preguntaría al chef como había preparado el pedazo de pastel de chocolate? — Namjoon asintió. — En realidad fui a la cocina a amenazar a esa perra por acoso sexual y hablé con su jefe para que no volviera a atendernos... Y me quedó rondando en la cabeza cada cosa que halagabas de ella... El cabello, las uñas, sus pulseras, sus collares, y a veces, sus ropas...

— Pero era una niña de 19 años... Además, sabes que ella se acercaba a preguntarme si me gustaban esas cosas de ella, yo dije que le quedaban lindos para no dejar de ser educado — Aclaró confundido.

— A mí no me pareció así, me sentí ignorado cuando hablabas con ella, a pesar de que olvidaba todo cuando me sonreías, esa idea no se iba de mi mente, entonces comencé a usar diferentes accesorios para llamar tu atención... Sin embargo, me hiciste sentir tan hermoso cada vez que los usaba que me acostumbré a hacerlo... Pensé en lo mucho que te gustaría pero ya que estás mencionando tu incomodidad hacía mí, prefiero que me dejes — Se levantó triste ignorando los llamados de Namjoon.

— Por favor Jin... No fue mi intención... Jin, cariño — Lo tomó del brazo deteniéndolo. — Vamos... No me dejes, yo te amo.

— Suéltame Namjoon — Ordenó. — No te dejaré... Sólo quiero estar a solas o con Hoseok, alguien que no seas tú para poder pensar con claridad si debo o no perdonarte — Namjoon lo soltó y salió de la habitación con los ojos llorosos.

— Si... Disculpa — Murmuró viendo como su novio se retiraba de su habitación. — Joder... ¿Ahora qué hago? — Se preguntó sentándose en la cama y colocando ambas de sus manos a los lados de su cabeza.

Suspiró y sacó su celular de su bolsillo marcando casi que inmediatamente el número de su mejor amigo. Repicó unos dos, tres, cuatro tonos y contestó, pero no se esperó que quien contestara el teléfono de Yoongi sería Jimin...

~ 🐾 ~

— Mghn~ ¿S~ Si? Ah~ Yoongi~ Te dije que es Namjoon~ Detente~ — Gemía con aún la cabeza del mayor entre sus piernas. La sujetaba con una mano mientras que con la otra mantenía el celular en su oreja. — Oh si~ Usa así tu lengua~ Mghn~ Se siente tan bien~ —

— ¿Podrías por favor pasarme a Suga? — Demandó algo aturdido acariciando su sien con sus dedos índice y pulgar.

— Yo~ Yoongi~ Insiste en que quiere hablar con~ Ah~ ¡Mghn! ¡Ah Yoongi! — Comenzó a gemir sin poder prestarle atención a Namjoon mientras que con la mano que sujetaba la cabeza del mayor, comenzaba apretar su cabellera negra sintiendo que estaba a punto de correrse.

— Jimin... Por favor... Dios mío... — Se quejaba más para sí mismo pasando su mano por su cabello.

— Yoongi~ Me~ me vengo~ — Tartamudeaba entre agudos gemidos llenando la boca del nombrado que tragaba hasta la más mínima gota.

Mientras Jimin se estabilizaba e intentaba recuperar el aliento. Suga tomaba su celular mientras relamía sus labios.

— ¿Qué sucede, Ramón?

— Voy a ignorar que escuché los gemidos de Jimin en mi oído y que dejaste que se corriera mientras lo escuchaba... — Carraspeó con la garganta. - Necesito que de regreso me compres un ramo de flores, el más grande que puedas traer y una caja de bombones, por favor...

— Pero si aún no es nuestro aniversario, cariño — Bromeó riendo bajo aguantando la carcajada que quería soltar.

— Vamos, no estoy de humor para tus bromas molestas, sabes que no son para mí... Espero que llegues aquí por lo menos en unos quince minutos. Adiós.

*Llamada finalizada*
*Namjoon cuelga completamente de mal humor y ofendido*

— Vaya... Debe estar de muy mal humor como para colgarme de esa forma — Dijo viendo su celular y dejándolo en el asiento de al lado de nuevo. — ¿Cómo te sientes? — Preguntó viendo el rostro sonrojado del minino que no quitaba su mirada de él.

— Muy bien ahora — Sonrió ampliamente y comenzó a dejar besos en el rostro del mayor. — Ya que estoy pasando un pequeño y agradable rato contigo —

— Si... un pequeño rato, de tan solo diez minutos porque creo que tengo que irme y no quiero dejar las cosas así — Hablaba acomodándose entre las piernas del menor quien se asustó un poco al sentir el miembro del mayor rozando su entrada.

— P~ Pero no estoy preparado aún~ Tengo miedo~ — Susurró con la voz temblorosa bajando sus orejas mientras veía el rostro de Yoongi con sus ojos llorosos intentando suplicarle. — Aunque sea ten cuidado~

— Tranquilo hermoso, tendré mucho cuidado, estoy al tanto del tamaño de mi pene — Sonrió y besó la frente de Jimin. Comenzó a besar su cuello dulcemente mientras se ingresaba en él.

— D~ Duele~ Suga~ — Se quejó dejando salir un pequeño chillido mientras aruñaba la espalda de Yoongi abriendo más las piernas e intentando relajarse para que no le doliera tanto.

— Vamos... Sólo despeja tú mente y no te concentres en eso, concéntrate en mi — Susurra sobre sus labios. - En mis labios y en como mi voz resuena en tus oídos... Jimin~

— Mhgn... Si~ Daddy~ — Dijo como si su cerebro se lo pidiera a gritos a medida que inevitablemente sentía como era invadido por completo. También pudo notarlo al escuchar el jadeo ronco en su oído. — Muévete~ Estoy bien~

Sin esperar a nada, comenzó el vaivén moviendo lentamente las caderas mezclando sus jadeos roncos con los chillidos y gemidos agudos de Jimin. Era de esperarse que en cuestión de segundos se aceleraran y provocaran que el auto se moviera un poco por lo frenético del movimiento de ambos; se empañaron los vidrios del auto haciendo que se sofocaran un poco por el calor. Sus pieles sudorosas chocaban y los gemidos del pequeño híbrido se hacían más constantes a medida que la fuerza que marcaba el mayor era más precisa.

— Jimin~ Creo que voy a~ — Advirtió mientras se apartaba un poco para verle de frente.

— Yo~ yo también~ — Respondió viéndole a los ojos entre embestidas mientras sus labios rozaban.

Unieron sus labios en un beso desesperado soltando un gemido ahogado mientras se corrían casi simultáneamente. Suga lo hizo dentro y Jimin en medio de sus abdómenes mientras cerraba sus ojos y se separaba del beso para respirar. Una vez dejaron de sentir una asfixia en la que casi se desmayan por el agite, se vieron a los ojos y sonrieron. Se besaron esta vez de la manera más dulce posible y Suga desvió el rostro algo triste.

— Tengo que irme... Y no quiero — Comentó haciendo un tierno puchero.

— Tienes que irte — Lo empujó riendo. — Vamos a vestirnos ¿Si? No quiero causarte problemas.

— Nunca me causarías problemas — Musitó riendo.

~ 🐾 ~

Tras vestirse y acomodar sus prendas, se acomodaron en los asientos. Abrieron las ventanas para airear el auto del calor y diferentes aromas a sexo.

Suga condujo hasta la residencia de Jimin y se detuvo al frente del edificio. Se despidieron con una sonrisa cuando el menor bajó del automóvil y el mayor arrancó a toda velocidad antes de arrepentirse.

— Ahora a enfrentarme con la realidad... — Suspiró y caminó dentro. Tomó el ascensor hasta su piso y entró sin siquiera avisar.

Abrió los ojos sorprendido, jamás pensó que vería esto ¿Tae con una maleta?

— Ah... Hasta que apareces Jimin — Dijo Jungkook que tenía nada más una camisa de Tae puesta y un bóxer, junto a una gran sonrisa.

— ¿Qué está sucediendo? — Preguntó el menor viendo la maleta para no golpear a Jungkook.

— Me voy de viaje Jiminnie~ Mi padre me necesita — Interrumpió Tae tomando su maleta y dejando un beso en la frente del minino. Iba tarde al aeropuerto así que no tendría mucho tiempo. — Regreso en un par de días, mientras tanto Jungkook se quedará aquí, así que compórtate ¿Si? — Dejó un beso en sus labios. — Hasta luego... — Volteó a guiñarle el ojo a Jeon que le respondió con una sonrisa.

Sin esperar más, se fue lo más rápido posible mientras sacaba su celular de su bolsillo para llamar a un taxi.

— Entonces... ¿A dónde fuiste? ¿A trabajar en horas mañaneras? — Bromeó Jeon mientras ingresaba a la cocina a buscar algo en el refrigerador.

— No creas que porque te quedarás aquí dejaré que me fastidies... Sin embargo, Tae me pidió que me comportara contigo, así que colabora y no me provoques — Gruñó en medio de un murmullo frunciendo el ceño mientras bajaba la cabeza.

— ¿En serio sueles obedecer todo lo que tu noviecito te dice? — Preguntó mientras se volvía a Jimin que estaba allí parado. — Eres un tonto... — Tomó su rostro y lo levantó. — ¿Qué crees que dices cuando hablas de provocar? — Susurra apegando al menor a la pared mientras juntaba su nariz con la de éste. — Porque provocar es una de las cosas que también hago mejor que tú... — Musitó sin despegar la vista de los labios de Jimin, quien imitaba la acción involuntariamente.

— Eres... Eres un imbécil — Se quejó empujándolo y corriendo lejos de Jeon para no golpearlo. Tenía que ser fuerte, porque de ahora hasta dentro de dos días viviría con el molesto de Jungkook. Quien reía divertido viendo como el pequeño híbrido huía de sus intentos de molestarlo.

— Y tú, Park Jimin, eres un estorbo... Un estorbo entre Yoongi y yo — Habló para sí mismo borrando la sonrisa burlona de su rostro mientras se cruzaba de brazos y recostaba su hombro derecho en la pared.

Sí, definitivamente esta convivencia no sería más que una tercera guerra mundial

~o~

¡Gracias por leer!

Besos