Ingresó a la cabina solitaria que se encontraba justo a un lado de un banco enfriándose por el clima que yacía ese día. Entró en la misma y al ingresar la moneda marcó el número que encabezaba la tarjetita en sus dedos.

Apenas tonó dos veces el mayor contestó con aquella voz grave que le erizó la piel al minino.

— Min Yoon Gi ¿Qué desea?

No contestó, comenzó a reír de golpe cuando escuchó el nombre que se escuchaba algo gracioso. Aunque sólo provocó que le colgara ofendido.

— Ay... Creo que lo enfadé -. Musitó algo nervioso mientras buscaba en su bolsillo la última moneda que le quedaba. La ingresó y volvió a marcar el número.

Esta vez esperó aún más a que el mayor contestara.

— ¿Si? — Contestó algo molesto. Jimin se sintió mal por haberlo molestado así. Bajó sus orejas y sintió que el nudo en su garganta le forzaba a llorar.

— Perdón~ Yo no quería molestarte~ Solo me dio risa como contestaste... — Sorbió por la nariz mientras hacía puchero. — Soy yo~ Jimin~ Yo~... Lo siento~ ¿Te molesté? — Preguntó sintiendo que quería morir en ese instante.

— ¿Jimin? No cariño, no estoy molesto contigo, solo pensé que era una broma y colgué ¿Cómo has estado? ¿Te encuentras bien? — Se preocupó el mayor con una voz dulce.

Jimin se quedó sin palabras, mudo. ¿En serio alguien le había preguntado sobre su bienestar? Parecía increíble para él, nunca antes nadie se había preguntado qué tal se sentía o como estaba. Parecía tonto pero el hecho de que Yoongi lo hiciera le conmovió tanto que comenzó a sollozar sin poder explicar cómo se sentía, preocupando aún más al mayor.

Optó por colgar el teléfono y correr al banco donde se sentó a llorar mientras cubría su rostro al desahogarse. El teléfono público comenzó a sonar pero el minino lo ignoró bajando las orejas por el frío.

~o~

— ¡Joder! — Se quejó lanzando su celular furioso. Le enfurecía no entender al menor.

— ¿Qué pasa? ¿Acaso piensas comprarte otro celular? — Preguntó Namjoon burlón mientras le veía.

— Jimin me llamó. Primero comenzó a reír así que pensé que era una broma y colgué. Luego volvió a llamar y contesté y fue cuando supe que era él. Se disculpó y estaba triste, eso me pareció así que le pregunté y de la nada comenzó a llorar, me preocupé y fue cuando me colgó sin decirme — Explicó frustrado recogiendo su celular del suelo.

— ¿Por qué no lo vuelves a llamar? — Acotó confundido.

— Eso hice y nada que quiso contestarme... — Respondió irritado.

— ¿Y por qué no vas a verlo? — Interrumpió Jin en la habitación abrazando a su novio por el brazo.

— Ni siquiera sé en dónde está, me llamó desde un teléfono público... — Yoongi se creía acabado pero luego recordó que Jimin pudo haber ido a alguna cabina telefónica cerca de su residencia y claramente tenía la dirección de la misma. Se levantó y corrió lo más apresurado posible fuera hacía el garaje en donde estaba su auto deportivo negro. — Iré por ti si o si Park Jimin.

~o~

Bastaron unos minutos para llegar y divisar a lo lejos al solitario y desabrigado minino en un banco justo al lado de una cabina telefónica. Se estacionó lo más cerca posible de la acera y salió del vehículo casi inmediatamente. Corrió hacía el menor que temblaba por el frío y se sentó a su lado mientras se quitaba el abrigo. — Oye... ¿Por qué estás así solo y desabrigado?

— Es que~ — Sorbió por la nariz y se abrigó lo más que pudo con la chaqueta de Yoongi. — Llegó Jungkook~ una de esas putas de turno del bar~ Me alteré y lo insulté~ Discutimos pero llegó mi novio, ya sabes~ Tae~ y comenzó a seducirlo~ Me molesté, me sentí mal~ y te llamé~ — Hablaba aún entre sollozos un poco controlados.

— Debes estar congelándote aquí... Ni siquiera trajiste un gorro para proteger tus orejitas — Acarició las peludas orejas del menor y se levantó tomando la manita fría de este. — Ven, vamos a mi auto, allí hay calefacción.

De inmediato Jimin se levantó y apresurado entró al auto apenas el mayor abrió la puerta del copiloto. La cerró y entró por la del piloto tras dar la vuelta por el frente del auto.

— ¿Ya estás mejor? — Preguntó acomodando la calefacción con un pequeño control apenas entró y cerró la puerta y subió las ventanas. — Cuéntame... ¿Me llamaste porque querías desahogarte o porque querías verme? — Acarició la mejilla sonrojada de maknae y besó sus labios.

— Gracias... En serio estoy mejor — Sonrió bajando la mirada quitándose el abrigo. — Te llamé porque me sentía sólo y eres mi único amigo... Además de eso, quería verte y eso...

— ¿Por qué llorabas? — Interrogó aún confundido.

— Porque... Sé que suena tonto pero~ Cuando me preguntaste sobre cómo me encontraba, me sentí querido e importante... Nadie nunca se había preocupado por mí y... Me sentí lindo... Casi nunca que siento así porque nadie me pregunta o me dice que soy bonito... — Habló jugando con sus manitas mientras hacía puchero intentando no llorar sintiendo sus ojos aguar.

— ¿Ni siquiera tu novio te pregunta cómo estás? — Suga no podía creerlo.

— No... Él dice que soy feo pero que él me ve bonito... Son los pocos momentos en los que me hace sentir un poco especial — Sonrió de lado sorbiendo por la nariz. — Y sé que tiene razón, que no soy muy lindo — Comenzó a llorar de nuevo, bajó la cabeza sollozando pero se sobre saltó al sentir unas manos tomar su rostro y levantarlo. ¿Qué sucede? Se preguntó. Era muy tarde cuando sintió unos labios tibios y delgados sobre los suyos besándolo. Siguió el beso tímido aferrando sus manos en la camisa del contrario mientras apretaba la tela de esta entre sus manitas en manera de puñito.

— Jimin... Eres el chico más hermoso que he visto en mi vida, eso lo puedo jurar. Y confieso que haces que mi corazón se acelere de la manera más desesperante al verte triste por culpa de un idiota que este momento desearía golpear — Dijo al separarse del dulce beso. — Te amo, y aunque parezca increíble, te quiero sólo para mí, quiero protegerte y que me ames de igual forma... La verdad es que, no me importa si no me amas, solo con obtener una sonrisa de esos labios tuyos tan hermosos, me es suficiente — Terminó de hablar Yoongi limpiando las lágrimas del minino con sus pulgares. — Vamos, ya deja de llorar y bésame.

Sin esperar respuesta volvió a besarlo esta vez un poco desesperado, sintiendo la fuerte necesidad de juntar su lengua con la de Jimin que no esperó en corresponderle el gesto sin ganas de respirar. Soltaban algunos jadeos a medida que se acariciaban el cuello y pecho queriendo desvestirse pero no lo hacían aún como esperando a que la situación se le saliera de las manos.

De repente el celular de Suga comenzó a sonar. El mayor gruñó y se separó del minino que estaba jadeando agitado por el poco oxígeno que llenaba sus pulmones.

— ¿Si? — Contestó queriendo ahorcar a Jungkook por interrumpirlo.

— Quería decirte que Jimin salió de casa de seguro a buscarte o lo que sea... Tae está en el baño preparándose para acostarse conmigo, así que espero que vayas ingresando el dinero en mi cuenta — Amenazó en voz baja viendo la puerta entreabierta del baño, contemplando el cuerpo bien formado y desnudo de Tae.

— Si, el dinero estará en la cuenta. ¿Cuánto tiempo tenemos? — Preguntó suspirando por la gran cantidad de dinero que sacrificaba en Jeon.

— ¿Ya están juntos? Vaya, ese idiota es rápido... Bueno, lo que sea. Tienes una media hora aproximadamente, de ser más tiempo, creo que el maniático de su novio saldrá a buscarlo — Advirtió aun susurrando para que Tae no le escuchara.

— Suficiente... Estaré allí en ese tiempo. Espero que el trato que llevamos siga en pie — Se refirió a que no le fallara.

— Si, como sea. Adiós, te cuelgo, allí viene — Se despidió para luego cortar la llamada.

*Fin de Llamada*

— ¿Qué pasó? ¿Algo de trabajo? — Interrogó Jimin curioso acomodándose en su asiento apoyando su espalda del espaldar del mismo.

— Sí, tengo una reunión en media hora — Suspiró y colocó el celular sobre el asiento de al lado. — Pero no es un impedimento para mí — Volteó a ver al menor e hizo que el asiento se inclinara hacia atrás para así dejar al minino acostado boca arriba. Sin vacilar, se posó sobre él y comenzó a besar su cuello mientras desabrochaba de a poco el short blanco que cubría su erección provocada por el reciente beso.

— Pero~ ¿Si crees que haya tiempo para seguir? — Habló entrecortado desabotonando la camisa blanca de Yoongi mientras jadeaba por los besos de este en su cuello.

— Por supuesto que sí, precioso — Susurró en el oído del menor acariciando sobre la tela de su bóxer su pequeña erección.

— Ah~ Yoongi~ Tengo calor~ — Se quejó jadeando desesperado tomando al nombrado de la nuca mientras mordía sus labios agitando sus orejas para todos lados.

— Yo también gatito v Musitó deshaciéndose de las pendras del minino de manera rápida casi arrancándoselas mientras atacaba sus labios fugazmente besándolo con pasión a medida que también se sentía desvestido por las manitas del menor que acariciaban ya su torso desnudo.

Jimin desabrochó el pantalón de Suga de la manera más rápida y habilidosa que conocía. — Si no te apresuras me desespero — Gruñó excitado ingresando una de sus manos bajo el bóxer del mayor que jadeó ante tan repentino contacto.

— Agh~ Jimin~ Joder~ — Se sostuvo de sus brazos intentando contenerse ya que las ganas que tenía de violarlo brutalmente eran más que la voluntad de controlarse.

— Dios mío~ Que grueso~ — Mordió sus labios intentando no gemir por como el mayor devoraba su cuello dejando muchas marcas moradas de seguro. — Oye~ no dejes marcas~ Tae me golpeará~ — Dijo asustado acariciando el miembro del mayor de arriba abajo haciéndolo jadear en su cuello.

— En ese caso... Ocuparé mi boca en otra cosa — Susurró sobre los labios de Jimin mientras bajaba su lengua por sus pezones y los mordía un poco al chuparlos y succionarlos. Su lengua siguió el recorrido por su abdomen hacía abajo. — Vamos a ver como sabes aquí — Ingresó el falo erecto del menor en su boca por completo succionándolo como si fuera el dulce más delicioso a su paladar disfrutando de los gemidos y chillidos de este acompañado de un fuerte agarre en su cabellera azabache por parte del minino.

— Ngh~ Yoongi~ voy a~ no lo hagas así tan de repente~ — Gimió removiéndose en su lugar con los ojos cerrados y su boca entreabierta. Su rostro estaba sudoroso, sus mejillas ruborizadas y sus labios rozados por cómo fueron besados anteriormente. Ahora solo sentía un cosquilleo en su parte baja por el trabajo de la lengua y boca del mayor que era más que placer, era una sensación de la cual quería disfrutar tanto como fuese posible. — Ah~ S~ Si~ Sigue~

Así es como Suga por fin sintió que Jimin estaba en la palma de su mano. Pero lo que no sabía era que pronto el tablero se voltearía en su contra por lo sucio que había jugado.

~o~

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Besos