Amaneció y los rayos de sol fueron los que despertaron a Jungkook que no había podido dormir muy bien. Se levantó sentándose en la cama y suspiró desordenando su cabello.

Se duchó y vistió con pesar. En serio no quería colaborar para ese plan tan sucio de Yoongi pero éste le estaba pagando y no se negaría si se trataba de dinero.

Fue lo más rápido posible al taxi que le esperaba fuera de la mansión para no toparse con el mayor ya que no quería ni verle el rostro por la discusión anterior. Con paciencia esperó a que el taxi llegara a la respectiva residencia. Era un edificio más o menos alto y bien parecido. Jeon hizo una mueca con la boca mientras baja del taxi y el taxista le ayudaba a sacar la maleta. Agradeció al chofer con una reverencia y se aproximó a entrar. Mágicamente o quien sabe de dónde, Suga había comprado el apartamento que se encontraba justo al lado del de Jimin.

Jungkook subió por el ascensor hasta el piso correspondiente, y al bajar del mismo, se dirigió a la puerta que Namjoon le había indicado en una hoja de papel junto a unas instrucciones en la misma.

— Aquí debe ser... — Susurró abriendo la puerta con lentitud y pesar.

— Oye... ¿Eres nuevo? — Preguntó un chico de cabello castaño acercándose a Jeon que se asustó por la gravedad que el contrario mantuvo en su voz.

— Si... Recién me estoy mudando — Explicó dándose media vuelta para verle, se sonrojó al ver lo hermoso que era aquel chico de sonrisa cuadrada, y pudo apreciarla gracias a que éste sonrió y se acercó a tomar su maleta.

— Te ayudaré — Ofreció ingresando en el departamento sin pedir permiso con la maleta rodante en mano. — Nunca pensé que un chico tan lindo optara por comprar el departamento de al lado, era demasiado costoso — Comentó colocando ambas manos en su cadera detallando el espacio completamente amueblado con elegante decoración.

— Si... ¿Tú eres? — Preguntó curioso entrando al departamento también sorprendiéndose por lo hermoso que estaba.

— Verás, soy el vecino de al lado a la izquierda, ahora mismo tengo que ir a mi departamento... Si quieres pasas luego de desempacar — Guiñó el ojo al menor mientras sonreía de lado y relamía sus labios. — Hasta después, chico lindo — Se despidió caminando fuera del apartamento y desapareciendo al instante de la vista de Jeon.

El menor sonrió para sí mismo y entró a la habitación con maleta en mano dispuesto a cambiarse de ropa. Para este instante ya había puesto su ojo en Tae. Sabía que era él porque Namjoon se ocupó por mandar unas fotos de su objetivo a su celular. Ahora le estaba agradando la idea de congeniar con Tae para molestar un poco a Jimin por haber captado la atención de Yoongi. Desempacó y luego de colocar cada cosa en su lugar, bien sea en el baño y armario, se colocó unos jeans negros ajustados, unos simples converse negro con blanco y una camiseta blanca con mangas cortas.

Se miró en el espejo grande de su nueva habitación por última vez y sonrió caminando al baño en donde comenzó a maquillarse muy leve. Colocó un poco de labial en sus labios colorándolos un poco con carmín, sombreó sus ojos y por último se colocó unos aretes de plata largos que le había regalado Yoongi. Acomodó su cabello y sonrió ya sintiendo la victoria entre sus manos.

Salió del baño y del apartamento cerrando la puerta con llave tras de sí para así dirigirse al de al lado. Ni él mismo sabía el motivo de sus nervios, simplemente lo ignoró. Guardó las llaves en uno de los bolsillos de su jean y tocó la puerta dos veces esperando respuesta. Aunque esta vez fue algo que él quizá no esperaba, un chico joven respondió desde el otro lado de la madera un "Ya voy" y segundos después abrió la puerta.

Jungkook fue escaneado con la mirada por parte de Jimin quien le miraba con los ojos completamente abiertos y con sorpresa, seguido a esto frunció el ceño y se cruzó de brazos.

— Disculpa, soy el nuevo vecino, vengo a- — Comenzó a hablar intentando ser lo más amigable posible pero el menor lo interrumpió.

— ¿Qué quieres? Aquí no hay ningún hombre al que puedas ofrecer tu culo — Dijo sonriendo de lado mientras volteaba los ojos.

Ante esta actitud y comentario Jeon quedó sorprendido y algo impactado sin saber que decir.

— ¿Qué? Disculpa, yo- — Intentó hablar pero nuevamente fue interrumpido de la manera más atorrante.

— No te hagas, Jeon Jungkook... También frecuentas los mismos lugares que yo haciendo lo mismo ¿Esperabas que no te reconociera? Eres mayor que yo, claramente tienes más años de experiencia — Habló de manera burlona viendo las uñas de su mano.

Ya tuvo suficiente como para reaccionar, nadie tenía el derecho de hablarle de manera tan vulgar. Se puso de inmediato serio y se cruzó de brazos.

— Por lo menos no ofrezco el culo desesperadamente como una perrita barata por cualquier precio... Por favor, crees que conformarse es tan digno — Atacó con sarcasmo y una sonrisa alzando una de sus cejas y viendo como Jimin se enfurecía y le miraba incrédulo mientras fruncía el ceño de nuevo.

— ¿Cómo te atreves? Tienes las agallas de criticar lo que hago ¿Cuándo tú haces lo mismo? — Soltó una pequeña carcajada intentando no sonar ofendido. Sin embargo, esto no lo dejaría así nada más.

— Es cierto que yo, al igual que tú — Lo señaló. — Elijo con quien quiero trabajar ¿Ok? Pero aunque sea, lo hago con hombres adinerados que están dispuestos a pagar lo que yo les pida con tal de acostarse conmigo gracias a mi experiencia — Presumió imitando el gesto de Jimin de verse las uñas de manera burlona.

— ¡Ja! Yo consigo más clientes que tú, he escuchado que solo te acuestas con uno por semana ¿Es en serio? ¡Por favor! Si yo — Señaló su pecho con su pulgar. — Consigo diez clientes semanalmente — Enseñó sus deditos abriendo las dos palmas ante Jeon con una sonrisa orgullosa.

— Vaya que impresionante — Habló con muy evidente aburrimiento volteando los ojos. — Es lo más idiota que he escuchado... Claro que se acuestan contigo, si eres un niñato que desespera por dinero y los acosa por internet, no me extraña que sean tantos. — Le miró de arriba abajo con una sonrisa de disfrute en su rostro. — Es divertido que creas que acosarlos por internet es suficiente... — Se burló.

— Yo no los acoso... Además de ello, cuento con algo que tú no — Contestó con la voz más infantil posible mientras arrugaba la nariz. — Soy muy adorable y atractivo. Y tengo más culo que tú.

— Debes estar bromeando... Yo soy completamente atractivo niñito con cara de bebé... Te informo que te buscan solo por tu apariencia, no porque lo hagas TAN bien — Espetó enseñando su sonrisa por completo.

— ¡¿Qué dijiste pedazo de rata?! — Gritó ya furioso el menor mientras apretaba los puños. Se había puesto rojo de la rabia que estaba sintiendo junto a las ganas de golpearlo.

— ¡Que eres una niñita maricona! — Le gritó devuelta colocando ambas manos a los lados de su cadera.

— ¡Ya vas a ver narizón! — Pataleó molesto aguantando las ganas de abofetearlo.

— ¡¿Cómo me dijiste?! — Ofendido también sintió ganas de golpear al menor.

— ¡Como escuchaste! — Respondió sacando la lengua.

Ante todo estos gritos y el alboroto, Tae se asustó, estaba en la habitación leyendo un libro pero detuvo su lectura para levantarse a ver que sucedía en la puerta del departamento.

— ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué tantos gritos? — Preguntó asomándose viendo a Jimin que volteó a verlo y seguido a esto fijó la mirada del chico parado al frente de su puerta. — Hola... — Saludó sonriente a Jeon. — Oye Jimin ¿Qué sucede? — Volvió a interrogar a su novio.

Jimin iba a hablar pero Jeon se le adelantó. — Verás... Vine como me dijiste y me encontré con este chico que comenzó a insultarme apenas me vio — Explicó poniendo cara triste para hacerse pasar por la víctima.

— Tú y yo, después hablaremos, Jimin — Susurró el mayor viendo de manera despectiva al menor que estaba anonadado por la manera en la que había quedado. — ¿Cómo dijiste que te llamabas? — Preguntó hacía el contrario que disfrutaba la manera en la que cabreaba a Jimin.

— Jeon Jungkook, pero puedes llamarme Kookie — Respondió estrechando la mano con el mayor coqueteándole con la mirada.

Se mantuvieron así, gesto que le molestó al menor que aún no podía creer lo que estaba pasando.

— Kim Taehyung... — Se presentó sonriente sin soltar la mano del contrario afirmando el agarre de a poco.

— Si, y yo soy Park Jimin — Interrumpió el minino tomando el brazo de Tae separándolo de aquel agarre mirándolos de mala manera mientras fruncía el ceño, le molestaba el evidente coqueteo entre los dos. — Soy el novio de Tae — Alzó la ceja abrazando el brazo de Tae quien le mirada confundido.

— Para lo que te conviene soy tu novio Jimin, pero para andar de prostituta en las noches no ¿Verdad? — Se soltó del agarre frunciendo el ceño. — Que molesto que una putita como tú me ande celando ¿Por qué no vas a celar a uno de esos hombres que te buscan solo para follar?

Hasta a Jungkook le había dolido el comentario y no había sido con él, se sintió un poco mal pero el sentimiento se esfumó cuando Tae volteó a mirarle con una sonrisa socarrona.

— ¿Qué-? ¡Pero si Jungkook es-! — Iba a excusarse pero el mayor lo interrumpió tomando su brazo con fuerza haciéndolo chillar un poco de dolor.

— No seas maleducado, te exijo que te disculpes. Además, te comportaste como un niño malcriado — Regañó sacudiéndolo para que dejara de quejarse.

— D-Disculpa Jeon... Por ser tan grosero — Musitó bajando la mirada aguantando las ganas de llorar. Como odiaba ser tratado de esa manera por Tae, sobre todo cuando éste lo humillaba al frente de una o muchas personas.

— Jeon ¿Gustas pasar? Te prepararé lo que quieras — Ofreció soltando a Jimin y sonriéndole con picardía.

— Claro Tae, puedes darme lo que desees — Habló con toda la intención del doble sentido en sus palabras siendo lo más directo posible al ofrecerse de esa forma. — Te espero adentro — Susurró al oído del mayor pasando a su lado mientras acariciaba la entrepierna de este con sigilo para ser aún más directo y descarado ante Jimin que se enfurecía al no poder hacer nada al respecto.

Tae se sonrojó y paralizó nervioso por aquel roce. Siguió a Jeon sin vacilar. Jimin tuvo que cerrar la puerta y aguantar las ganas de montar un espectáculo o llorar por la frustración. Desde la puerta en la que se encontraba recostado escuchó la conversación que se llevaba a cabo en la sala de estar.

JK: -Oye... ¿No quieres que vayamos a mi departamento y tengamos una conversación más privada? Ya sabes, para conocernos mejor-

V: -No creo que sea necesario, podemos hablar tranquilamente aquí tu y yo... Le puedo decir a Jimin que vaya a la habitación-

Jimin caminó hacía la habitación ignorándolos queriendo desaparecer. Vio el suéter que había utilizado el día de ayer y lo tomó para colocárselo. Al intento brusco de hacerlo escuchó que un papelito cayó al suelo, volteó curioso y se agachó a recogerlo. Era una tarjetita con el nombre Min Yoon Gi grabado en ella junto a tres números telefónicos diferentes. Mordió su labio inferior y se levantó guardando la tarjeta en el bolsillo de su short blanco.

— Me voy — Anunció pasando por la sala ya que éste era el único camino para dirigirse a la puerta del apartamento.

— ¿A dónde? — Preguntó Tae confundido. Su novio nunca salía de día.

— No te incumbe, estás muy distraído como para que te importe que hago — Respondió tajante mientras no se molestaba en voltear. Sólo abrió la puerta y salió cerrándola tras de sí. Caminó a prisa hacía el ascensor y presionó plata baja.

Una vez abajo salió del edificio y corrió dejando salir algunas lágrimas traviesas. Llamaría a Yoongi en la primera cabina telefónica que se le cruzara por el camino.

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Besos