03
ADVERTENCIA:
Habrá un poco de Vmin. Igual avisaré por si se quiere ignorar esa parte
Jimin desvió el rostro avergonzado por verse descubierto como un mentiroso. Y claro que había mentido, sobre todo si su supuesto cliente era un multimillonario guapo quien al parecer tenía intenciones anticipadas de secuestrarlo.
Ya parecía demasiado bueno para ser verdad. Humillado como una putita mentirosa. El minino dejó salir de sus labios un suspiro resignado.
- Iré con mi novio señor Yoongi... Disculpe las molestias - Susurró viendo como el nombrado evitaba por completo verle al rostro.
- Mi suéter... - Pidió a Namjoon señalando su prenda en el suelo mientras se sentaba en la cama. El silencio que se formó luego de ser descubierto tenía que ser interrumpido o sería más incómodo para todos allí.
- ¿Te refieres a éste de color pastel tan lindo? - Se acercó amablemente Jin agachándose a recoger la prenda del piso alfombrado mientras se acomodaba el vestido en las caderas que tendía a subirse un poco. Jimin asintió con la cabeza recibiendo el suéter y tomó él mismo su gorro que estaba a sus pies para colocárselo.
- Gracias... - Habló Jimin levantándose de la cama mientras se colocaba suéter y gorro dispuesto a irse lo más pronto posible, pero una mano fuerte lo tomó de la muñeca mientras se dirigía a la puerta.
- Pensé que vivirías conmigo... - Susurró Suga con leves esperanzas de obviar el asunto del novio de Jimin. Quería estar con ese minino a toda costa, así se sintiera engañado por él.
- No quieres estar con un mentiroso... - Respondió escondiendo su rostro mientras bajaba la mirada aguantando aún las ganas de llorar.
- Yo no dije eso Jimin... Sin embargo, si te incomoda tanto y prefieres irte con tu novio puedo comprenderlo. Pediré que los lleven de regreso sólo con una condición... Que prometas que lo pensarás - Insistió escondiendo una tarjeta con sus números telefónicos en uno de los bolsillos del suéter de Jimin.
- Lo prometo... Lo pensaré - Sonrió para tranquilizar al mayor e hizo que este le soltara para poder salir lo más pronto posible.
- Ah... Pasiones de Gavilanes - Bromeó Namjoon para dispersar la tensión del ambiente. A esto Jin le golpeó en el brazo regañándolo con la mirada. Yoongi miró molesto a su socio y bufó acomodando su traje que en ese breve momento volvió a colocar con calma.
- Vamos... Te acompaño hasta el garaje - Ofreció el azabache saliendo de la habitación siendo seguido enseguida por Jimin. Se mantuvieron en silencio durante todo el camino de regreso hacía el garaje que estaba en el primer piso.
Una vez estuvieron allí, el menor no tuvo intenciones de despedirse, solo se volteó sin querer ver el rostro del mayor. Sin embargo, éste le tomó del brazo volteándolo para que le viera. - Yo... Me disculpo, en serio - Dijo Jimin sintiendo que lloraría allí mismo. En lugar de soltar las lágrimas, abrió los ojos como platos al sentir unos labios delgados sobre los suyos besándole tan dulcemente que no pudo evitar el dejarse llevar mientras era recostado en la puerta de la limosina de espaldas a esta.
- No llores Jimin... No quiero volver a saber que lloraste ¿De acuerdo? - Susurró sobre sus labios acariciando su mejilla que se había sonrojado a causa de tan repentino acto de cariño. A todas estas el menor no pudo emitir palabra, sólo asintió y se volteó rápidamente abriendo la puerta del vehículo e ingresando en el con el respirar inusualmente agitado.
La limosina arrancó de inmediato saliendo del garaje dirigiéndose al portal, que tras pasarlo, se detuvo para recoger a Tae que se tomó su tiempo para conversar con el chofer, quien le explicaba que ambos serían llevados a casa.
No pasaron ni dos minutos cuando el novio de Jimin estaba ingresando en la limosina sentándose justo a su lado sin dirigirle ni la mirada ni la palabra. Estaba por completo inexpresivo viendo por la ventanilla como si se encontrara solo. Esto puso nervioso de inmediato al minino que le veía de reojo esperando alguna reacción pero no fue así, y este hecho le aterraba más, ya que su pareja solía ser lo suficientemente agresiva y sin avisar de este peculiar estado de ánimo.
Al llegar se bajaron del vehículo e ingresaron al edificio en donde residían. Un silencio los invadía entre sí desde el momento en que se encontraron. Se montaron en el elevador tras caminar hasta al final del pasillo alfombrado con un rojo reluciente con algunos adornos dorados. Las puertas se cerraron y Tae suspiró para luego girar su cabeza a un lado viendo a su novio que temblaba un poco por el nerviosismo de no saber qué esperarse.
~o~ Vmin material ~o~
- ¿Te acostaste con aquel hombre que te llevó a su mansión? - Interrogó directamente acercándose al menor mientras lo acorralaba a una de las paredes del elevador que se tomaba su tiempo para subir hasta el último piso.
- No... - Negó con la cabeza dirigiendo su vista a los labios gruesos y levemente rosados de Tae que hacía lo mismo con toda la seriedad que su rostro podría expresar. - Me dijo que sólo quería compañía.
- Ya veo, se dio cuenta de lo feo que eres... - Comentó manteniéndose en su posición. - Sin embargo, yo te amo Jimin, y me molesta que hagas eso de vender tu cuerpo... ¿Acaso no te gusto? - Lo besó y luego relamió sus labios. - Tú me gustas, y mucho mi querido y hermoso Jimin... Para mí eres hermoso aunque para los ojos de los demás no sea así...
- Si Tae... Me gusta que yo te guste, en serio... Pero sabes que por tu padre necesito pagarte y~ -. Fue interrumpido por el impacto fuerte de la palma del mayor con la pared del ascensor justo a un lado de su cabeza, acción que le indicaba que se callara.
Jimin tragó asustado sintiendo como sus piernas temblaban del susto de ser lastimado quizá o de que el contrario se ocupara por hacerle otra cosa.
Se detuvo el ascensor y el mayor se mantuvo así sin importarle si las puertas habían abierto. Subió su mirada a los ojos café del contrario que se aguaban. Como un impulso de descargar su rabia o enojo besó desesperadamente los labios carnosos del minino mientras lo acariciaba por la cintura. A la misma vez éste le correspondía ahogado en su necesidad de quemar aquella ansiedad en su interior que molestaba como un cosquilleo en su pelvis.
Salían del elevador entre besos fogosos caminando con torpeza hacía la puerta del departamento. El menor se quejó al sentir como su espalda chocó con la madera de la puerta de manera agresiva sin parar de jadear entre besos. Tae abrió ágilmente con las llaves la puerta, la abrió adentrándose mientras se separaba un minuto para respirar y cerrar la puerta con llave tras de sí sin despegar la mirada de aquel híbrido que desprendía un aire lujurioso que lo envolvía como si de repente hiciera desaparecer su enojo por él.
- Eres una zorra - Espetó gruñendo mientras le arrancaba el gorro descubriendo sus orejas y lanzando la prenda tejida al suelo. Lo tomó del brazo y lo haló hasta la habitación adentrándose a ella. - Y tendrás que aprender a comportarte - Regañó lanzándolo a la cama sin delicadeza. Acto seguido, procedió a desabrocharse el pantalón y quitarse el cinturón lanzándolo al suelo. Se acercó al minino luego de quitarse la camisa y le proporcionó una bofetada lo suficientemente precisa como para voltear su rostro.
- Si... Soy una zorra... Pero así te gusto~ ¿Cierto? - Temblequeó con un inevitable aire a sarcasmo mientras acariciaba su mejilla intentando no llorar o su novio se molestaría mucho. Aunque ya con el sarcástico comentario fue suficiente para que Tae tomara su cabellera castaña y lo obligara a verle a los ojos amenazando con golpearlo por el atrevimiento.
- ¿Cómo dijiste? - Preguntó halando con fuerza su cabeza para atrás haciéndolo chillar de dolor. - Discúlpate - Ordenó sobre los labios de éste.
- D~ Disculpa... - Musitó cerrando los ojos con fuerza reteniendo las lágrimas con toda la poca voluntad que le quedaba.
- Te disculpo zorrita, ahora desvístete - Dijo soltándole para alejarse un poco.
Tae observó paciente como el menor se desvestía a su ritmo. Después de todo no tenía tanto apuro de follarse al minino que mantenía sus orejas abajo junto con su mirada pegada al suelo. Cada una de las pendras caían al suelo una por una mientras el mayor solo esperaba paciente parado al frente de la cama viendo como ya desnudo, su novio se sentaba de frente a él en las sábanas.
- Mírame... - Levantó el rostro de la manera más sutil posible viendo un tierno puchero en sus labios que temblaba mientras aguantaba el llanto.
- Disculpa~ - Casi sollozó el menor sorbiendo por la nariz. A causa de este gesto, Tae lo recostó de espaldas a la cama y se posó sobre él besándolo al instante. Ya no quería hablar más, quería follarse a su pequeño hasta quedar completamente agotado.
~o~ Fin Vmin material ~o~
~o~
Jungkook estaba leyendo un libro con sus lentes redondos casi llegando a la punta de su nariz. Se encontraba acostado en su cama recostando su espalda del espaldar de ésta. Leves toques se escucharon en la puerta de su habitación y seguido a ello levantó la mirada encontrándose con Suga que ingresaba sin esperar respuesta como era su costumbre.
- ¿Qué sucede? Ya no vienes casi a mi habitación... Pensé que me habías olvidado - Habló indiferente bajando la mirada de nuevo a su libro que se mantenía abierto en su mano.
- Vine porque necesito un favor... Te pagaré - Ofreció tranquilo acercándose a Jeon para así sentarse a su lado y buscar que éste le viera, pero no lo hizo.
- No haré nada que tenga que ver con ese híbrido que vi pasar por el pasillo... Y menos al conocer tus intenciones con él. Sabes que lo que hiciste estuvo mal ¿No? - Frunció el ceño y levantó su mirada molesto mientras decía aquello a la vez que cerraba el libro.
- Yo ya me disculpé por eso Jeon... Es sólo que, sabes que es importante para mí y... Es decir, ya dije que te pagaría, no sé por qué tanto inconveniente - Regañó cruzándose de brazos desviando la mirada con incomodidad.
- Lo haré. Sólo porque eres tú y porque me pagarás. Pero sabes que me desagrada la idea de que te involucres con la prostituta de Jimin - Aclaró por lo bajo alejándose del mayor mientras se levantaba de la cama camino a su armario.
- ¿Cómo sabes su nombre? - Fue lo primero que preguntó Suga confundido. Él nunca había mencionado el nombre del minino.
- A una puta como él la conoce cualquiera... Sobre todo yo que he ido últimamente a distraerme a los bares que él frecuenta. Claro, con el fin de despejar mi mente, no de espiar a alguien como él... Así fue como comenzó tu obsesión por ese niñato ¿Verdad? - Musitaba en la silenciosa habitación dándole la espalda al mayor mientras abría la puerta de su armario buscando el pijama que se colocaría.
- Kook... Ya basta, no me siento muy cómodo hablando sobre eso... ¿Sí? Ya me disculpé contigo, fui sincero y- - Explicaba pero el contrario le interrumpió sin voltear a verle.
- No, Yoongi... No fuiste sincero. Me viste la cara de idiota... No pensaste en lo que sentiría. Sólo pensaste con el maldito pene como sueles hacer. Ya cállate. Haré lo que sea que me vayas a pedir porque sé que de alguna manera que te hará feliz y eso me reconforta. No quiero tu lastima ni más disculpas. Sólo, cállate - Pidió quitándose la camisa tirándola al suelo mientras rebuscaba en su armario alguna prenda cómoda para ponerse antes de acostarse.
- Si... Verás. Quiero que vayas a donde reside Jimin e interrumpas en el apartamento que comparte con su novio Tae. Con el fin de separarlos y que vuelva a mí por voluntad propia. ¿Cuánto pides? - Fue directo al grano en medio de un suspiro. Se levantó de la cama y colocó una de sus manos en su cintura y la otra peinó su cabellera.
- Pido el doble de lo que le pagas a Hoseok por trabajar aquí - Dijo calmado mientras se colocaba el pijama y seguido a esto cerraba la puerta de su armario. - Si en serio quieres que te ayude tienes que pagarme primero - Volteó a ver al mayor que fruncía el ceño.
- ¿Cómo crees que te pagaré esa cantidad de dinero? - Reclamó algo alterado acariciando su sien. Eso le dolería en el bolsillo.
- Agradece que te estoy dando la oportunidad de aceptar tu oferta. Si quieres que lo haga, págame. ¿Lo harás o no? - Exclamó el menor dejándose caer en su cama que estaba más que desordenada con prendas y libros encima de ella.
- Esta bien... Ahora te haré la transferencia pero sales mañana temprano en un taxi - Advirtió Yoongi caminando hacía la puerta. Al abrirla se topó con Jin que escuchaba a escondidas la conversación. Suga gruñó y cerró la puerta tras de sí apenas salió. - ¿Qué quieres? ¿Sabías que eso de escuchar cosas ajenas no es de buena educación?
- Sólo me preocupo por ustedes dos... Destruyeron algo tan lindo como lo era una amistad por un capricho tuyo... ¿Sabes? Herir así a Jungkook y terminarle mientras le decías que era por otro, no fue lo más adecuado - Regañaba el mayor mientras seguía los pasos del azabache que caminaba algo estresado hacía su habitación.
- ¿Sabes? ¡No me interesa lo que sea que me digas, porque ésta es mi vida personal y como ya soy un adulto la llevo como mejor me parezca! - Gritó exasperado volteando a verle furioso.
- ¡Me vale mierda si no te interesa Min Yoon Gi! ¡Pero me meto porque veo que llevas tu vida como un niño malcriado! ¡Madura de una buena vez! - Respondió ofendido Jin mientras intentaba no llorar. Suga nunca antes le había levantado la voz o le había hablado de esa manera.
- ¡Mira quién lo dice! ¡Tú eres un maldito travesti! ¡Namjoon sería incapaz de fijarse en alguien tan raro y escandaloso como tú! ¡Mírate! ¡Con tu jean azul y tu camisita rosada con flores! ¡Te ves ridículo hasta con esas uñas pintadas! ¡Valórate y acéptate cómo eres antes de criticar a los demás, bicho raro! - Explotó Suga que se había puesto rojo de la rabia y también por la falta de aire que tuvo al decir cada frase de manera seguida sin respirar.
Jin se paralizó y sus ojos se humedecieron mientras apretaba sus manos en puños escondiendo sus dedos y bajaba la cabeza. Estaba realmente herido. No pensó que volvería a sentirse así. Tan feo y miserable.
- Yo~ Lo siento~ No quise molestarte~... - Susurró sin poder contener algunas lágrimas que brotaban por sí solas por sus mejillas ligeramente sonrojadas.
- No... Yo... Lo lamento Jin, no fue mi intensión - Intentó tomarlo del brazo pero ya era muy tarde. Había dado media vuelta y había corrido lo más rápido que pudo hasta su habitación. - Joder... La cagué. Ahora Namjoon me matará - Musitó para sí mismo entre dientes mientras golpeaba su frente y daba media vuelta para ir a su habitación. Sin embargo, no le daba tiempo de pensar alguna manera de remediarlo mientras se recostaba en su cama. Su socio estaba allí parado, estupefacto con la boca entre abierta.
Lo había escuchado todo...
Yoongi maldijo en su interior y miró a su amigo algo avergonzado. - Yo... Namjoon, sólo exploté, no quise herirlo de esa forma - Se excusó viendo a Namjoon que había desviado el rostro sin querer verlo.
- No es conmigo con quien deberías disculparte - Dijo alejándose con el ceño fruncido pasando a un lado de Suga que sintió toda la culpabilidad albergar su corazón casi de manera inmediata - Vete a la mierda, Yoongi.
¿Hasta cuándo provocaría desprecio en los demás por sus actitudes idiotas?
Se preguntó ingresando por fin en su habitación que aún no tenía puerta gracias a su amigo que tenía la habilidad de destruir lo que tocara.
- Tengo que comprar otra puerta... - Suspiró y se dejó caer en su cama desanudando su corbata. - Soy un completo idiota - Se insultó a medida que se dormía poco a poco.
Y así Min Yoon Gi tuvo el peor día de su vida...
~o~
¡Gracias por leer!
Besos
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