-Pasado-

—Estás explosiva.—comentó Christian antes de entregarme el vaso con un líquido rosado.—Toma,ve calentando.

—Gracias.—respondí antes de beberlo de un solo trago.—¿Sabíais que se necesitaba invitación?.—todos asintieron con su cabeza.

—Tú eres la nuestra.—dijo Samu con diversión,llevaba ya varias cervezas y si no lo paraban,seguiría tragando más y más.—Voy a mear.

—¿Necesitas ayuda?.—bromeé,Christian me miró mal y yo solo me encogí de hombros.—Voy a la barra,pediré una botella,¿os va el ron?.—Varela asintió.—De puta madre.

Caminé meneando mis caderas con sensualidad,lo tenía en las venas y no iba a desaprovecharlo,llevaba tiempo pensando en ello y llegue a la conclusión de que si me castigaban estando en este centro,al menos buscaría un poco de diversión.

Asi que elegí el atuendo que más odiaba mi padre y me lo puse,mi estilista pasó horas maquillando mi espada para ocultar los moretones pero el resultado fue perfecto,noté que alguien me miraba de reojo,con mucha intensidad,al girar mi cuello identifiqué al tal Valerio.

—Buenas noches,diosa.—dijo inspeccionándome de arriba a abajo.—¿Te vienes un rato?,estamos arriba.

—Claro,solo..—me giré buscando a mis amigos pero ya se habían marchado.—Vamos.

Incluso las paredes parecían haber sido falladas con sumo cuidado,todas las miradas se posaron sobre mí,y sentí en el ambiente una mezcla de deseo y mucha envidia.

—¿No vendían la ropa cosida o..?.—preguntó Lucrecia.Giré sobre mi misma para mostrárselo mejor.

—Lo siento,es que me hace estar más buena que de costumbre y bueno...aquí estoy.

—Más barriobajera también.

—Lu...—miró a su novio confusa.

—Osea,seamos realistas,vino con dos trapos mal cosidos,obvio no voy a quedarme callada.—me miró mal.—Parece que estás necesitada.

—Voy al baño.—comentó Ander.—Y ni caso,estás genial.

Sonreí de forma breve antes de sentarme en el sofá que había más alejado,Valerio bebió directamente de la botella y sacó un pequeño frasco con un polvillo blanco,lo colocó en la mesa y enrolló un billete.

—Trae.—dije despacio,agaché mi cabeza y aspiré el polvillo sin pensármelo dos veces.—Joder.—susurré apoyándome en su hombro.

—¿Y mi premio?.—preguntó mirando mis labios.

Me coloqué sobre él y lo besé con urgencia,enredé mis dedos en su cabello mientras él sujetaba con firmeza mi cintura para evitar que me cayera,me moví contra él provocando que mordiera mi labio en medio del beso,intensifiqué mis movimientos y el chico me apartó.

—Vamos al baño.—susurró contra mis labios.

—Vale.

-Presente-

—¿Consumíais drogas habitualmente?.

—En las fiestas.—confesé.

—La noche del baile,¿os metisteis algo?.

Chasqué la lengua.

—De todo.—susurré.

-Pasado-

-Que ya vale.—se quejó Ander antes de bajarme de la barra.—estaba bailando al ritmo de la música mientras hacía el amago de desnudarme.—Joder,Dánae.

Me senté en la barra,él quedó en medio de mis piernas y lo abracé.Ander había sido muy bueno conmigo desde el primer minuto.

—Vale,ya me bajo.—suspiró aliviado.

—¿Qué te has metido?.—elevé las manos en señal de rendición.

—Nada.—mentí.

—Anda,vamonos.—dijo molesto.—Voy a dejarte en tu casa,no puedes coger un coche estando así.

—Vale.—entrelazó nuestras manos y me guió al exterior del local,caminamos hasta su coche y en cuanto me subí,me quedé dormida.

(...)

—Joder,mi cabeza.—dije sujetándola,miré la nota que había en la mesita y la leí.

"Me quedé como me pediste,pero me fui temprano,llámame cuando te levantes"
-Ander

—Francis.—llamé mientras bajaba las escaleras.—Tortas de maíz con bacon,por favor,y el café muy dulce.

—Enseguida,señorita.

Cogí mi teléfono y revisé las redes sociales,sonreí cuando vi que Christian había subido un selfie conmigo,di un par de likes y salí de la aplicación de instagram.

Pulsé en los contactos con la esperanza de que hubiera anotado su número "Ander Salvador" no pude evitar reír ante el nombre.

—Hola.—dije cuando respondió.

—La Bella durmiente.—bromeó.—¿Te encuentras mejor?.

—Si,joder.—respondí mientras subía las escaleras.—Madre mía,que bochorno,¿viste el instagram de Valerio?.

—Grabó tu decadencia.—ambos reímos.—Me sorprende que hayas sido capaz de madrugar,dormiste como una marmota.

—Como falte a clase,mía padres me matarán.—dije con sinceridad.—Oye,¿que más pasó anoche?.

—Al parecer,Guzmán y Valerio se pelearon.—fruncí el ceño confundida.—Guzmán últimamente anda bien raro,no voy a mentirte.

—Bueno,me lo cuentas en clase.—abrí las cortinas.—Tengo que arreglarme.

—Perfecto,ahora te veo.

Colgué y dejé el teléfono en la cama,me metí en el baño e hice mi rutina de belleza diaria,me duché y por último me vestí y acicalé como era debido,guardé el móvil en mi bolso y bajé a desayunar.

—¿Como te fue ayer?.—me llevé la mano al pecho cuando me encontré con Harold.—He visto que bastante bien.

—Necesitaba despejarme.

—Dicen que escucharon sonidos en el baño de arriba,con los pijos,donde estabas con el chico de los rizos ...—me miró.—Desaparecisteis,sin más.

—Me fui con Nadia y Samuel.

—¿Y por qué saliste de ese mismo baño horas después?.

—¿Que insinúas,Harold?.

Ni siquiera pude reaccionar cuando me dió una bofetada que me tiró al suelo,me quedé ahí hasta que se alejó un poco.

—Eres mi novia,Dánae,no puedes acostarte con otros.

—¿Y tú con otras si?.

—Cállate o recibirás otra.

—Que te den.—dije asqueada,miré el plato y me disculpé con la cocinera,no tenía estómago para ingerir nada.

Cogí las llaves de mi coche y salí con rapidez del lugar.

En Las Encinas.

—Dánae.

—¿Que ocurre?.

—Quería disculparme por cómo traté a tu amigo Samuel el primer día.

—No es a mi a quien debes pedirle disculpas...—sonrió.

—Ya fui con él,hicimos una tregua.

—Entonces por mi está todo bien.

—Genial.

—¿Que te pasó con Valerio anoche?.

—Discutimos.—hizo una pausa.—Estaba jugando con con fuego,aún sabiendo que se iba a quemar.

-Presente-

—¿Entonces Guzmán era una persona violenta?.

-No,al menos no conmigo.

—¿Entonces es cierto?.—¿Golpeó a algunos compañeros por ti?.

—¿Por mi?.—me rei.—No soy tan poderosa.

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