Capítulo 1. Tres meses sin Meredith te dan ideas locas.

Estar en su propia casa era deprimente. Ir al colegio era deprimente. Aunque no es que le hayan puesto muchas opciones. Su padre, Apolo y Ares habían ido hasta Francia, pero ya muy tarde.

Al parecer, además de las personas que los atacaron, no había nadie más en la mansión.

Registraron cada lugar. Fue una patada en el estómago no encontrar a Meredith en ningún lado. Y para más ver a Arista golpeada y muerta en una habitación.

¿Dónde estaba Mar?

Pasó el tiempo, ella tampoco apareció en el funeral de su mamá, ni a la semana siguiente, ni tres meses después.

Andrómeda se dedicaba a dormir (Si no tenía pesadillas) comer poco y entrenar. Su rutina día a día.

Scorpius se había mudado con ella, Narcissa y Draco desaparecieron luego de que tuvieron la cara para ir al funeral de Astoria. Scorpius golpeó a su padre hasta que le separaron de él. Andy hizo que Narcissa se pusiera de un color enfermo con sólo mirarla en silencio.

Y luego se fueron.

Ahora Andrómeda se preguntaba porqué diablos no les rompió el cuello cuando les tuvo enfrente. Pero luego la respuesta venía por si sola.

No tenía fuerzas.

—Ya Andy, hablame por favor —Lily le dio una sacudida.

Los Weasley y Potter solían ir a visitarla. Percy y los demás fueron a verla la semana pasada, Percy parecía destrozado. E incluso con tanta gente a su alrededor, Andy seguía sin hablar o mostrar algún sentimiento.

—Sé que estas mal, yo también estoy horrible por Mar —Tenia la nariz roja y la voz ronca—. Pero por favor, tan sólo habla.

Levantó la cabeza y la observó con sus enormes ojos de color similar al fondo del mar. Tenía la cara demacrada y la boca en una línea.

En ningún momento habló.

—De nada sirve que te encierres Andrómeda —Murmura y toma sus frías manos—. No hagas lo que James... Así tan sólo consiguen empeorar aún más.

Se quedó varios minutos más, pero en ningún momento Andy habló o cambió de expresión. Lily paso la mano por su brazo y se sorbió la nariz para luego dirigirse a la puerta.

—Espero que mejores Andy... Porque Mar odiaba ver a las personas así.

Odiaba, odiaba. Se repitió en la cabeza mientras la puerta se cerraba con suavidad. -aba, tiempo pasado, usualmente utilizado cuando la gente muere... Meredith está muerta.

Se lamento en silencio mientras acurrucaba su cuerpo contra las almohadas.

Soy débil Mar, ¿Por qué me dejas sola en un mundo desconocido? Te necesito.

En algún lugar de Londres estaba un... ¿Muchacho? Ya no, ¿Niño? Tampoco, era un hombre pero se sentía tan débil como un niñito. Tenía la cabeza enterrada entre sus brazos, dejó que su barba crezca, al igual que su cabello.

Extraño tus rizos. Le había dicho ella.

Aquí están, pero tú no.

Iba al trabajo, hacía todo lo que debía, se esforzaba para no pensar en eso. Pero siempre que vuelva a casa, los recuerdos volvían para no dejarlo dormir.

Te dije que no eras inmortal Meredith.

—Maldita sea —Solloza—. ¿Qué me hiciste?

Eros, o Cupido ya que muchos lo conocen con el nombre romano, estaba a su lado, aunque James no podía verlo. Jugó con su flecha y se acercó a murmurarle.

—Te enamoró, idiota.

Volvió a su posición anterior y soltó un largo suspiro. Él también le había tomado cariño a la niña.

Ella podría no ser Jelena Shipper, podría odiar Crepúsculo y llamarlos haditas brillantes, pero aún así le quería, y la aceptaba con todo y su obsesión por Disney.

Estar tanto tiempo con ella me contagio lo llorón. Pensó pasando sus manos por sus mejillas mojadas.

Fruncio el ceño hacia sus dedos empapados con aquel líquido salado.

Y la decisión vino de estrépito.

Aceptaría la oferta de Morfeo, se uniría al bando de Cronos. Pero su único propósito sería ir por la niñita llorona. Porque de que estaba viva, estaba viva.

—Volverás a ver a tu novia una vez más —Palmeo la espalda de un dormido James antes de salir por la ventana—. Lo juro por el río estigio.

Fue volando y en el camino observaba a las parejas felices, las incorrectas, las que son un caso perdido pero siguen juntas por masoquistas... Se posó en la aguja del reloj del Big Ben. Lo que fue aún peor.

Eso le recordaba a Peter Pan. Y Peter Pan le recordaba a Meredith.

Gruñó decidido. Morfeo apareció a su lado con su usual expresión somnolienta.

—¿Ya te lo has pensado?

Fijó sus ojos rojos en los de él.

—¿Ella está bien?

Sonrió de lado—. Como si te importara.

—Me importa.

Soltó un largo suspiro.

—Está viva...

Un nudo se deshizo dentro de su pecho y se sintió muy aliviado.

—Acepto, Morfeo... Con la condición de acompañar a Meredith.

Le tendió su pequeña mano blanca. Morfeo le dedicó una sonrisa satisfecha.

—Perfecto —Retrocedió varios pasos, flotaba por sobre los londinenses —. Entonces se su acompañante en la tumba.

—¡Dijiste que estaba viva!

—Por ahora, vamos Eros, ella tal vez no lo soporte, su energía tampoco es ilimitada.

—Idiota —Masculla antes de lanzarle una de sus flechas. Pero Morfeo desapareció antes.

Meredith no va a morir. Es fuerte.

Y ahora él se aseguraría de ello.

Hola!;)

Soy un desastre, es corto y lo sé, pero es lo que se me ocurrió y no quiero agregar más TnT

Yo... Yo siempre he adorado a Eros, él y Ares (Mi padre según varios test xD) son, por alguna razón, mi dioses preferidos, eso explica porqué lo hago amigo de Mar ^-^

Y bien, shoro porque soy despiadada al hacerle esto a James y Andy. Sacarles a su novia y hermana... Jo, pero se va a solucionar, tal vez.

Hasta pronto!;) tenemos que ver el estado de Mar.