Ujfff suspiró Emily mientras caía rendida en el asiento trasero de aquel viejo taxi amarillo que su primo Javier había accedido a alquilar para ella.

—¡Estoy muerta!, la verdad es que da lo mismo que uno vaya del centro de Manhattan a New Jersey o del aeropuerto de La Habana a uno de los barrios más excéntricos del mundo, un taxi siempre es un taxi.

—¿Y que tu querías mamita? Una LI-MO-SI-NAAA. Acaba de aterrizar, que con tu cabeza estas todavía en el "majata" ese.  Sitúate que esto es Cuba; ah y ya estaaa empezando a tronar, —le replicó Agnes enseguida, mientras miraba a un cielo  que prometía tormenta.

En estos meses el clima en Cuba es un asco.

—Pero yo  te dije que estuvieras al tanto del parte del tiempo —ripostó Emily—.  No quiero que se estropee mi conjunto, es un Dior lo que traigo puesto ¿sabes?

—No, no sé y sí, todos los días está lloviendo, y sí, hay charcos. Ah, prepárate que delante de  la puerta de tu edificio hay tremendo bache, había salidero y rompieron hasta la acera, así que ahorita tienes piscina GRA-TIS Jjjj. Me da pena con Dior y con tu "conjunto" pero,   llegaste a Cuba.

—Tú si que no cambias, ¿me dejas cerrar los ojos aunque sea un segundo?- y dicho esto  se quedó profundamente dormida, no supo cuando entraron al barrio y no pudo ver a los  vecinos que salieron de sus casas esperando poder saludarla y que con  su mano decían adiós al conocido 55.

—¡La verdad es que esta gente se alborota por cualquier cosa! —exclamó Agnes pensando que su amiga la estaba escuchando.

—¡Oyeee! ¡Llegamos! Dale, dale, "despierta que estamos en Cuba", vamos que te espera tremenda perra ESCALERA .

—Ehh, ¿ya?, ¿escalera? ¿No han arreglado el elevador todavía?

—Mamita que esto no es Nueva York es el CERROOO, ¿ok? Repite conmigo llegué a Co-rra-lón, jjj . ¿Tú capichi?

"¡Ay Dios! ¡ con todo el equipaje! Aquí parece que el tiempo se ha detenido, todo está igual o peor, todavía debe estar mi nombre escrito con tinta en la entrada"—pensó Emily mientras miraba el lugar asombrada.

—Ey, le sonrió Agnes sacándola de sus pensamientos , el carro de Javier demora en llegar así que, animo 1,2 1,2,3, le pagamos al chofer y andando.

—¡No!, perdone que las interrumpa, no tienen que pagar nada, ya el joven firmó la factura y pagó la carrera completa, ha sido un gusto servirle —les dijo el conductor al tiempo que se alejaba.

—¡Qué educado!

—A lo mejor es uno de esos médicos o ingenieros que dejó la profesión pa' meterse en esta 'vuelta'.

—Agnes, ¿tiene que ser médico o ingeniero para ser educado?

 —Tú peleas por todo mijita, mira, ya viene Javier, vamos a acomodar todo esto,
¡¡Eduardito!!! —gritó como loca—, Eduard, pipo, ¿tu puedes ayudarnos con las maletas?

—¡Claro que sí! —respondió el muchacho—, Em bienvenida, sin ti el barrio no era lo mismo. Se te ha extrañado mucho. 

—Eduard, gracias por ayudar. Agnes, voy subiendo.

—Sí sube, que se prepare Su Majestad para los siete pisos que tiene que subir.

—¡Ay chiquilla si no fuera por el corazón que tienes! Porque en la cabeza sólo te funciona una neurona.

—¡ Niña me insultaste!  ¡Qué yo no soy tan bruta!

—Agnes, Agnes,¿ sabes que te quiero? ¿Qué no te cambiaría por nada en el mundo?

—¡Eso está clarísimo! Primero porque a ti no hay quien te aguante y segundo porque yo soy 'monstrua' Yo soy lo máximo, no se te olvide.

—Y no pasas de cinco años —dijo Emily abrazada a su amiga en la vieja escalera sin dejar de pensar como sería el comienzo del resto de su vida.

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Ahora comienza la historia, nuevos personajes, pasado y presente ( traumas incluidos), lindos momentos. En fin, la vida.

Conocer a Emily fue difícil para mi, así que comprendo si les da dolores de cabeza pero poco a poquito la entenderán.

¡Gracias por leer!