Narra marco
Pase un rato recorriendo el castillo de tom mientras él me preparaba un cuarto,camine algo aburrido por un rato hasta que vi a tom correr hacia mi feliz.

~¡Marco! ¡Ya es momento!.~dijo feliz tomándome de una mano y comenzandome a jalar para llevarme a quien sabe donde.

[¡Te lleva a su habitación! ¡Corre!]

¿Quién dijo eso? ¡Oh dios! ¿Ya perdí la cabeza?

[No,la sigues teniendo pegada a tu cuellito,soy tu conciencia bobo]

Genial hasta mi propia conciencia me ofende.

[Si,ajá,es genial,¡no te distraigas! Ya paro de caminar]

Deje de un lado mi rara conciencia y mire a tom tocar nervioso la puerta grande frente a nosotros.

~Pasa hijo...~dijo una voz algo gruesa y seria.

~¿Listo para conocer a mis padres?.~dijo tom nervioso

~¿¡Qué?!.~grité sorprendido.~¡Apenas acabo de despertar,n-no pue-puedo conocerlos así! Y-yo no se nada de ti

~Lo que sucede es que antes de tu accidente los ibas a conocer pero como sucedió se pospuso,saben de tu accidente y de tu pérdida de memoria,por eso sólo los presentaré,cuando estés listo volveremos a hablar todos juntos.~dijo tom tranquilizándome,me beso levemente la mejilla y entramos.

~Hola marco Díaz,nuestro hijo tom nos ha contado mucho de ti.~dijo la señora sonriendo,al parecer era la mamá de tom y no era precisamente una humana.

~Hola señor y señora,yo estoy feliz de conocerlos.~dije lo más educado posible.

~Marco apenas se está recuperando,si nos permiten queremos cenar algo leve y descansar.~dijo tom poniendo sus manos sobre mis hombros.

~Está bien hijo,descansen y pasen buenas noches.~dijo el papá de tom feliz,él  era un poco curioso.

~¡Y no hagan tanto ruido en la noche! Recuerda donde está el lubricante hijo!.~gritó la mamá de tom feliz.

~¡Mamá!.~grito tom avergonzado y ambos nos fuimos rojos como manzanas de ahí.

Continuará