"¡Quiero ir a una cita!"

Desmond estaba parado frente a su microondas. Esperando que sus palomitas estuvieran listas. Su cabeza lenta y agonizantemente se giró para ver a Heart.

El parpadeo.

Ella parpadeo.

El sonido de las palomitas explotando se comenzó a escuchar como sonido de fondo, mientras estos dos seres se negaban a romper el contacto visual.

...
...
...
...
...

*Bip* *Bip* *Bip*

Las palomitas estaban listas.

"... No"

"¿¡Eeeehhh?", Heart exclamó, luciendo bastante sorprendida de que Desmond se negara, esta decidió seguirlo mientras lo veia depositar las palomitas en un plato hondo "¿¡Por que no!? ¡Los humanos adoran cuando chicas bonitas los invitan a salir a una cita!", ella informó, demostrando su inteligencia.

"Meh", El se encogio de hombros sin prestarle demaciada atención.

"Supongo que no soy como los demas humanos", Desmond menciono sin pensarlo demaciado mientras preparaba sus palomitas. A el le gustaban con un poco de salsa picante y limon.

"¡Aaa-Ha! ¡No negaste que fuera una chica bonita!", el peluche sintiente exclamó, como si esta hubiera obtenido una victoria sobre el humano.

Ah ... Entonces de eso se trataba, Desmond pensó para si mismo. Esto es Heart de nuevo buscando cumplidos. Que molesto. Juro por dios que habeces es como tener un perro demaciado afectuoso.

El dejo escapar un suspiro algo irritado.

"Heart, estas buscando cumplidos de nuevo?"

"¿¡Que-que!? ¡No!"

Okey... Como demonios se sonroja un peluche? Enserio, Desmond quiere pensar que conoce muy bien a Heart de dentro hacia afuera, por ... Razones. Y esto es una de las cosas que mas lo deja desconcertado.

Cuan ... cartonicamente (esa es una palabra, ¿no?) expresiva puede llegar a ser con sus extrañas expresiones faciales de peluche Heart. Desmond no lo va a negar, aveces era divertido de ver como la gigantesca y tetona peluche hacia algunas expresiones raras cuando edta perdía el control, pero otras vecesb sólo lo dejaban con mas preguntas que respuestas.

Preguntas que nunca tendrian respuestas por que el es simplemente demaciado apático como para de echo dedicarse a buscarlas.

Por que, por que buscar respuestas a el por que de las cosas cuando hay cosas mas importante que hacer: como jugar un nuevo videojuego, ver una serie, o salir a tocar pasto.

"Desmond, se que soy bonita y todo eso- pero, deja de mirarme tan fijamente. Me estas asustando"

Desmond decidió apachurrarle una teta rellena de felpa a la peluche.

Y entonces, Heart inflo sus cachetes formando un puchero y su sonrojo se iluminó como arbolito de navidad.

Ven, son este tipo de expresiones las que son divertidas de ver. Son como las que uno veria en uno de esos animes japoneses o caricaturas para adultos.

Desmond sacudió la cabeza y se rió entre dientes. "Eres rara, Heart."

Ella simplemente infló aún más sus cachetes y cruzó los brazos de peluche sobre su pechos de manera protectora. "Pero, ¿por qué no quieres ir a una cita conmigo~?" preguntó con una voz de puchero.

Desmond suspiró mientras mordisqueaba una palomita. "No es que no quiera salir contigo, Heart, es solo que... no estoy interesado en citas. Nunca lo e estado. Hoy, solo quiero quedarme en casa, relajarme y disfrutar de mi vida de en sueño"

Heart hizo un "hmpf" y desinfló sus cachetes. "Bueno, supongo que puedo intentar entender eso. Pero- en algún momento, ¡quiero ir a una cita contigo!"

"Que terca eres", Desmond murmuró mientras rodaba los ojos y acariciaba la cabeza de peluche de Heart, aplastando dentro de su cuerpo. "Lo tendré en cuenta, Heart. Quizás algún día. Cuando los cerdos aprendan a volar"

La cabeza de Heart salió disparada de donde se habia undido, ella sonrió, luciendo satisfecha con la respuesta. "¡Bien! Mientras tanto, seguiré esperando por ese día." Se acercó y abrazó a Desmond, tomándolo un poco por sorpresa, sus brazos de peluche envolviéndolo con fuerza.

Desmond dejó escapar un suspiro por su nariz y devolvió el abrazo usando uno solo de sus brazos de una manera que lucía algo incomoda.

Esta peluche cada vez es mas molesta ... Pero, Desmond vio el rostro sonriente de la peluche, y no pudo evitar apartar la vista, supongo que no esta tan mal.

Aunque esta peluche podía ser extraña y a veces incluso irritante a mas no poder con su necesidad constante de atención, Desmond, aunque no este dispuesto a admitirlo en voz alta, a llegado a apreciar su compañía. Se sentia bien, de una manera totalmente extraña para alguien como el, tener a alguien tan positiva como ella a su lado.

Al dia siguiente ... En la tarde, en el parque.

Heart estaba haciendo un puchero mientras se escondia en la parada de camiones mas cercano.

Desmond estaba aun lado de ella, sentado en la banca sosteniendo su rostro con una mano.

En frente de ambos, estaba pegando una fuerte lluvia. Lo único que los protegia del agua era el pequeño techo metalico sobre sus cabezas que pertenecía a la parada de camiones y cubria las bancas debajo de este.

Desmond habia olvidado traer su paraguas, y por eso, ahora estaban atrapados en este lugar.

"Odio la lluvia"

"Hhn"

"Cuando me mojo demaciado, no me puedo mover por que mi cuerpo se vuelve pesado"

"Las desventajas de ser una peluche rellena de felpa supongo"

"Odio eso"

"Y que quieres que haga al respecto? No es como si pudiera sacarme una varita magica del trasero, agitarla un poco y hacer que pare de llover, sabes?"

Heart suspiró y se acostó debajo de la banca, abrazando sus rodillas. "Odio ser un peluche", ella dijo, haciendo que Desmond levantara una ceja en alto, "Si no fuera un peluche, podría salir afuera sin este tonto difraz, y podria jugar en la lluvia contigo"

Desmond frunció el ceño mientras miraba a Heart acostada debajo de la banca. No sabía si reír o sentir lástima por ella en ese momento, "Bueno ...", el exclamó mientras decidia enfocar su vista en la lluvia con la misma expresion aburrida que este solia llevar a todas partes, "Si vamos a empezar a hablar de lo que queremos y no queremos ... Habeces yo quiciera no ser humano...", eso logró atraer la entera atencion de Heart. El casi podia sentir como esta asomaba su cabeza debajo de la banca.

"Habeces quiciera ser sólo un objeto inanimado. Ser algo que sólo esta ahí por el bien de estar ahi, sabes? De esa forma, tendria una escusa para ser como soy"

Heart entrecerró los ojos, confundida. "Pero... ¿por qué querrías ser un objeto inanimado? No entiendo lo que quieres decir", ella inclinó su cabeza de lado.

Desmond suspiró, sintiéndose un poco tonto por haber mencionado eso en voz alta, la lluvia siempre lo hacia decir las cosas más estupidas. "Es difícil de explicar, Heart. Es sólo que, la vida es demasiado complicada, demasiado agotadora. Me gustaría poder ser como un objeto, simplemente existir sin tener que preocuparme por nada más".

Heart salió de su escondite y se paró frente a Desmond, mirándolo con sus grandes ojos de peluche que apenas se lograban ver atraves de su disfraz. "Pero Desmond, eres humano! Tienes la capacidad de pensar, de respirar, jugar bajo la lluvia, de comer, hacer pipi (¿Eh?), y todo tipo de cosas geniales. Ser humano es la cosa mas increible del mundo. Ser un objeto inanimado puede sonar, uh..., tentador, pero si lo fueras te perderías de tantas cosas super increibles", ella dijo esa ultima parte viendo en dirección a la lluvia y de regreso a Desmond.

Desmond miró fijamente a Heart, sorprendido por sus palabras. Nunca la había de esta forma. "Huh. No pensé que tendrías una respuesta tan profunda, Heart".

Ella bajo la vista, sonrió tristemente y se rasco la nuca. "Quizás soy solo un peluche, pero eso no significa que no pueda entender algunas cosas. La vida puede ser complicada y agotadora, pero ... Quiero creer que también tiene momentos bonitos y felices. Vale la pena vivir, Desmond".

Desmond bajó la mirada, pensativo. Sentía que Heart tenía razón, el no solia hablar de estas cosas con nadie y esta era la primera vez que alguien le decia algo al respecto.

A pesar de todos los desafíos y las dificultades, había momentos que hacían que todo valiera la pena. Como el abrazo cálido de un ser querido o una risa sincera, el supuso.

"Huh, supongo que tienes un punto", dijo Desmond, su voz llena de gratitud. "Para ser un peluche, ya suenas mas humana que yo".

Ella le dio un pequeño golpe en el hombro con su brazo de peluche. "Meh, quien sabe. Tal vez algún dia".

Desmond sonrió ligeramente y presiono la cabeza de Heart dentro de su cuerpo (¡Hey!) para que esta no lo atrapara sonriendo. Una parte de el estaba agradecido por la capacidad que esta parecia tener de sacarlo de sus pensamientos oscuros.

"Me aburro", Desmond de repente se levantó de la banca, se sacó la chamarra y se la arrojó a Heart, el tenía una idea.

"Huh?", Heart le lanzo una mirada confusa mientras sostenia su chamarra, "Que quieres que haga con esto?"

"Usala para cubrirte de la lluvia", el le dijo mientras comenzaba hacer sus estiramientos, y se preparaba para correr, "Vamos a tener una carrera y ver quien llega primero a casa"

"Uuuuhhh, por que?", ella cuestionó inclinando su cabeza de lado.

"Siempre que hablo de cosas deprimentes me entran ganas de correr", el le informó miemtras terminaba de hacer sus ultimos estiramientos, "Así es como yo huyo de mis demonios"

"Oh ... Eso no suena saludable", ella le dijo antes de sonreir emocionada y saltarcon una mano en alto, "¡Me apunto!"

Y así, ambos corrieron 2 kilómetros sin parar hasta llegar a la casa de Desmond.

"Aaaaahhhh/aaaaahhhhh"

Era realmente nesesario que ambos gritaban durante todo el camino de regreso a casa luciendo como un dúo de psicopatas?

La respuesta corta es: No.

Pera, pero, ya saben: esa era la forma en la que espantaban a los demonios. Uno no sólo corre lejos de ellos, si no que tambien grita.

La realidad: Fue idea de Heart. Desmond sólo decidió seguirle el juego.

~~>>(Continuara)<<~~