—No tengo el dinero—respondió Sasuke a secas luego de observar la cifra por un par de segundos, devolviéndole la tarjeta a Shikamaru. Este se limitó a guardarla dentro de su bolsillo, pues ya todos habían observado el precio que correspondía pagar por la destrucción de las aguas termales que habían visitado esta mañana. De vez en cuando los presentes se volteaban a mirar a Chouji, quien se encontraba cabizbajo y avergonzado por sus actos. La culpa recaía sobre el por ser el que destruyó el lugar, pero Shikamaru sabía que en realidad todos habían contribuido al incidente con sus preguntas indiscretas y el verdadero causante del desastre no era nadie más que él mismo.
—¡¿Y crees que el resto sí teme?!—exclamó Naruto para luego soltar una exhalación. —Mi ranita se quedará más vacía de lo que ya estaba-tebayyo...—confesó con tristeza. Tomó su billetera de su bolsillo y la abrió. De esta salió una pequeña mosca que voló hacia el cielo bajo la atenta mirada de todos. Una vez se hubo ido por completo Kiba sacudió la cabeza y se volvió a Naruto.
—Akamaru y yo no pagaremos ni un solo centavo, después de todo no fue nuestra culpa que las cosas se descontrolaran, ¿no es así?—afirmó Kiba recibiendo un ladrido en forma de aprobación de parte del perro.
—Yo sí pagaré mi parte, es lo correcto ayudar a mis compañeros, incluso si no ha sido culpa mía...—dijo Lee efusivamente susurrando la última parte.
—Chicos, por  supuesto que deben contribuir todos, no podemos dejar que Chouji cargue con todos los gastos...después de todo todos estábamos ¿ahí no es así?—Naruto conectó miradas con cada uno de sus compañeros, que parecían comprender que tenía un buen punto. Algunos asintieron, Kiba se limitó a cruzarse de brazos y desviar la mirada.
—Lo que dice Naruto es cierto, no podemos...—inició Shikamaru con la intención de animar a los presentes a costear parte del pago. Después de todo resultaba imposible que uno solo de ellos fuera capaz de reunir semejante cantidad.
—Aunque...—interrumpió el Rubio.—No estaría mal darle la oportunidad a alguno de nosotros de librarse del pago-tebayyo—sugirió con tono picarón. Era la oportunidad perfecta para poder librarse de esto sin necesidad de estrujar su reducido presupuesto.
Shikamaru intentó frenar la idea de su compañero, no resultaba lógico, pues reducir el número de personas solo aumentaría la suma que cada uno debía aportar. Sin embargo, antes de que pudiera decir nada para impedirlo Kiba se le adelantó inclinándose hacia adelante prestando atención a la ocurrencia.
—Te escucho—le dijo.
—¿Qué tal si hacemos un torneo, y el que gana no debe pagar nada?—propuso Naruto.
De inmediato comenzaron a mirarse unos a otros. Parecía descabellado, al principio no recibió mucha aceptación, los Chicos se enviaban miradas entre sí intentando descifrar qué pensaba el grupo al respecto, pero después de un tiempo parecieron reconsiderarlo y cada vez estaban más convencidos de que cada uno de ellos podría ser el vencedor.
-Fanfarrón—masculló Kiba—Te crees muy bueno porque fuiste el héroe de la cuarta guerra. Pero no dejaré que te salgas con la tuya. Te derrotaremos seguro, ¿no es así Akamaru?—el can le ladro a modo de afirmación.
—Yo también lo daré todo, hace mucho que no se me presentaba un entrenamiento tan estimulante—afirmó Lee para luego mostrarle a todos su pulgar arriba.
—Mis insectos dicen que sí—agregó Shino.
Shikamaru llevó su mano a las sienes, estresado por el inmaduro y fantasioso comportamiento de sus compañeros. ¿Realmente creían que serían capaces de vencer a Naruto o Sasuke en un enfrentamiento uno a uno? Durante la guerra habían sido testigos de la gran diferencia de poderes, sin embargo parecían ignorar esto por completo. La situación le daba pereza. Lo mejor sería dejarlos hacer lo que quisieran y ni tan siquiera intentarlo. O eso pensó por un par de segundos antes de caer en cuenta que casi todas las técnicas empleadas por Naruto y Sasuke en combate eran mortales, por lo que no podrían hacer uso de ellas en un torneo contra sus amigos.
Visto de esta forma quizá no resultaría descabellado verlos vencidos por alguien con técnicas más simples como Sai o Shino. Este pensamiento lo llevó a recapacitar e interesarse por el resultado de esta absurda competencia. Hasta llegó a considerar pelear en serio hasta que agregaron la segunda condición.
—No pienso pagar más y menos pelear por algo como esto—afirmó Sasuke con su tono característico.
Todo este tiempo se había mantenido al margen de la discusión esperando que terminara de una buena vez para ir a entrenar al bosque. Pasar tiempo con los chicos no era del todo aburrido, es más, había resultado reconfortante de alguna forma, sin embargo, no quería meterse en peleas innecesarias ni menos gastar su escaso sueldo. Además se había encontrado varías veces observando la boca del rubio mientras hablaba y temía que alguien pudiera notarlo.
—Pero teme, no seas aguafiestas-tebayyo—exclamó Naruto rodeándolo por los hombros. Quedó pensativo un par de segundos para luego erguir la cabeza súbitamente.—Ya lo sé, para que no tengamos que aumentar la suma por persona, haremos que el segundo lugar pague la suma del primero.
—Eso es ridículo, ¿no tendría más sentido que fuera el último quien pague más?—dijo Kiba. Choji hizo ademán de decir algo pero se contuvo, recordando que según creía, fue él quien los había metido a todos en esto.
—A mí me parece bien, de este modo la apuesta por el primer lugar será mayor y estaremos más motivados a dar lo máximo de nosotros—afirmó Lee con llamas en los ojos.
Con una mayoría de los chicos a favor, se acordó que se realizaría este torneo comenzando la mañana siguiente al amanecer. Se le pidió a Sakura e Ino que organizaran las batallas y actuaran como moderadoras a lo que aceptaron después de las reiteradas súplicas de Lee y Naruto. La idea les pareció absurda, pues era mucho el riesgo de quedar en segundo lugar, sin embargo, las venció la curiosidad y decidieron que estarían ahí para ver los resultados.
...
Luego de la reunión grupal, Sasuke y Naruto entrenaban juntos en el bosque. Este primero se encontraba aliviado por haber logrado salir de ese lugar y gozar de cierta tranquilidad. Se sentía expuesto conviviendo con gente después de tanto tiempo sin verdadero contacto humano, no le desagradaba a pequeños ratos pero luego de algunas horas sólo quería volver a estar solo. Claro que esto no contaba para la compañía de Naruto, tenerlo cerca se sentía tan Natural que incluso en este momento los sonidos de sus pasos y su respiración agitada se habían vuelto solo una reconfortante parte del fondo. La idea de participar en el torneo o de pelear por dinero le parecía estúpida. Sin embargo, no quería arruinar la ocurrencia de Naruto por lo que decidió simplemente rendirse en el primer combate y pagar la suma correspondiente. Debía cuidarse mucho del segundo lugar, si no estaba en condiciones de pagar por una sola deuda, ni se imaginaba cargar con la suya y la de quien acabara en primer lugar.
Una vez hubo acertado en todos los blancos que se había impuesto con sus kunai, regresó los pies al suelo para tomar un descanso. Al ver que Sasuke se detenía, Naruto cesó también su entrenamiento por un momento y se acercó a él.

—A decir verdad teme...sí tengo el dinero que piden— confesó Naruto una vez su respiración se hubo normalizado. El moreno lo miró inquisitivo a lo que el rubio continuó—Pero no pienso entregarlo-ttebayyo
Sasuke sonrió.
—Eres un tacaño dobe—dijo sentándose en el suelo.
—No es eso, de veras— dicho esto se desplomó en el suelo junto a su amigo.—Verás, he estado ahorrando un poco
—¿Qué quieres comprarte Naruto? De seguro es alguna estupidez como un armen instantáneo de edición especial—se recostó sobre la hierba para observar la luna.
—No es algo tonto teme, de veras...De hecho es algo muy importante para mí—afirmó recostándose también.
—Bueno sea lo que sea asegúrate de no quedar en segundo lugar—dijo volteándose para quedar de costado, viendo al lado contrario que su compañero.
—Claro que no, yo seré hokage algún día-ttebayo—se incorporó para ver el rostro de Sasuke.
—Eso no tiene ninguna relación con el torneo dobe
—Lo sé, solo quería recordártelo
—No hace falta, lo tengo más que claro
Dicho eso ambos se quedaron en silencio observando la luna.
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Holi
Yeiii actualicé por finnnn
Jajjaja
Gracias por leer （＾ω＾）