Capítulo 5: Dudas
— ¿Te dijo eso?
—No, pero me parece que es lo que ocurre—ambos estaban en el balcón. Se habían puesto a conversar en él luego de acomodar los muebles de la sala—Deberías hablar con JaeYoon, como padre e hijo.
— ¿Crees que acepte venir cuando le digas sobre tu viaje?
JiHyo estaría fuera del país por unos meses, tenía tres días de pasarela en París, no podía rechazarlo. JaeYoon tendría que quedarse con su padre por ese tiempo pero JiHyo estaba notando que el niño colocaba muchas excusas para no quedarse con JungKook. Eso dejaba evidente lo siguiente, JaeYoon no estaba de acuerdo con la relación de WooMi y su padre.
—Tiene que hacerlo, ya hablé con él, le dije que no podía quedarse con su abuela, quiero que se quede contigo.
JungKook respiró profundo sabiendo que tenía que hablar con el niño.
— ¿Cuándo te irás?
—El próximo mes. Tendrás que encargarte de su regreso a clases.
—Está bien, no hay problema—asintió.
— ¿A WooMi le molesta que JaeYoon esté todo el día aquí? Es primera vez en mucho tiempo que se quedará a pasar la noche.
—SongHa y él se llevan muy bien, WooMi también se esfuerza por hacerlo sentir cómodo, no tienes que preocuparte—le sonrió un poco.
— ¿Te sientes feliz ahora que vives con ella finalmente?
El pelinegro se sintió raro ante esa pregunta, más que nada porque venía de ella quien una vez se rehusó a darle el divorcio. JungKook tomó una bocanada de aire expulsándolo dejando ver el vapor de su boca.
—Soy feliz con WooMi—asintió.
●|●|●
SongHa se había quedado dormida luego de un día agotador como ese, WooMi la recostó en su cama cubriéndola con su nueva cobija gruesa de Cooky, acarició su cabello depositando un beso en su frente, apagó la luz cerrando la puerta con cuidado. SongHa la había ayudado a acomodar esa habitación en un día. Fue a la cocina donde JungKook lavaba los platos de la cena, debido al invierno los aires acondicionados estaban apagados, el departamento en sí estaba fresco.
— Se quedó dormida en segundos—contó WooMi.
—Estaba bostezando mucho en la mesa.
—Lo sé, colocaré las cortinas de la sala.
La castaña salió de la cocina tomando una silla del comedor para estar más alta, tomó la cortina blanca de tela delgada del sofá, subió a la silla comenzando a acomodarla. Estaba cansada pero quería adelantar lo más que se pudiera, esa semana JungKook estaría libre del trabajo por el permiso que había pedido pero ella si debía asistir. JungKook la ayudó al acabar con los platos.
—Así es mejor—comentó ella cuando la ventana junto a la puerta corrediza del balcón estaban cubiertos.
—JiHyo y yo hablamos—WooMi volteó a verlo—Tiene que salir del país por unos meses, debe estar en una pasarela importante en París.
—Oh, entonces JaeYoon se quedará con nosotros ese tiempo, ¿No?—dejó las cajas vacías en una esquina. Mañana las desarmaría. Tomó otra donde habían algunas fotos o accesorios para decorar de la sala, comenzó a desenvolverlos acomodándolos junto al televisor o en la mesa de centro.
—WooMi—el chico esperaba que ella no se preocupara o enojara—Parece que...JaeYoon no está de acuerdo con nuestra relación.
— ¿Qué?—lo miró deteniendo lo que hacía—Sabes que no quiero causar problemas entre ustedes...
—No lo estás haciendo, voy a hablar con él, me gustaría hacerlo...solo.
— ¿Eso te dijo JiHyo?
—Eso supone ella, no deja de ponerle excusas para no venir—respiró profundo—Hablaré con él cuando esté aquí, aprovecharé cuando estemos solos.
WooMi lo miró notándolo serio y pensativo. Para ambos era importante lo que sus hijos pensaran pues no podían mantener una sana relación si ellos no se llevaban o no les parecía algo, luego de acomodar algunas cosas de la sala siguieron a la habitación, JungKook colocó las sábanas en la cama ayudando a WooMi. Parte de la ropa estaba ordenada en el armario pero la otra parte faltaba todavía por guardar, habían más cajas en ese cuarto.
El chico sintió unos brazos rodearlo por detrás, WooMi recostó su cabeza de su espalda.
—Paso a paso, ¿No? JaeYoon aceptará que no estamos haciendo nada malo, tengamos paciencia con ellos—susurró.
JungKook giró sobre sus talones tomando el rostro de su novia, sonrió dulcemente depositando pequeños besos en sus labios que fueron alargándose con los minutos, WooMi mantuvo sus brazos alrededor del torso del chico, sus labios respondían al mismo ritmo que los suyos, el sonido de ambas bocas era lo que se escuchaba en aquella habitación, era un beso sin prisa pero un tanto intenso.
El cansancio estaba pasando a segundo plano de repente.
— ¿Podemos dejar el resto de las cosas para mañana?—susurró acariciando las mejillas de ella. Sus corazones latían un poco más rápido
—Algo me dice que no descansaremos precisamente—bromeó.
JungKook fue a la puerta cerrándola con seguro sólo por si acaso, WooMi quitó algunas cosas de la cama recibiendo gustosa los besos de su novio, quitó el suéter del chico pasándolo por su cabeza, JungKook tenía una camisa negra que marcaba muy bien sus brazos y abdomen, WooMi subió y bajó sus manos por su torso mientras él desabrochaba su camisa de botones azul bajando a su cuello.
La chica inclinó su cabeza del lado contrario cerrando sus ojos disfrutando mejor aquella sensación, WooMi retrocedió sentándose en la cama y JungKook se arrodilló frente a ella exponiendo sus hombros dejando a la vista su camisa de tirantes blancas, succionó su cuello dejando besos húmedos por él, acarició sus muslos dirigiendo sus manos a su cinturón. WooMi sacó la camisa de él por su cabeza acariciando la piel expuesta, específicamente sus tatuajes.
—Espera—la detuvo con voz algo ronca. JungKook miró alrededor de la habitación buscando algo.
— ¿Qué sucede?—ella también miró alrededor.
—No recuerdo dónde guardé los preservativos.
WooMi se echó a reír ante eso sin creer lo que había dicho. Ambos se cuidaban al mismo tiempo y agradecía estar haciéndolo justo en ese momento.
—Por esta vez lo dejaré pasar, te recuerdo que estoy tomando mis pastillas—colocó sus manos en su cuello besando sus labios. El chico se colocó sobre su cuerpo dispuesto a desabrochar su pantalón pero justo en ese instante escucharon la puerta.
—Omma.
Era SongHa.
Ambos tuvieron que interrumpir el momento separándose. JungKook se colocó su camisa y WooMi acomodó la suya, abrió la puerta encontrando a la niña somnolienta.
— ¿Qué sucede, cielo?—se colocó a su altura.
—No quiero dormir sola—abrazó su cuello— ¿Puedo dormir contigo?
WooMi la cargó con cierta dificultad, SongHa olvidaba que estaba creciendo y que ya no era tan pequeña. Miró a JungKook quien le indicó que podía quedarse, algo apenada le susurró un "lo siento"
●|●|●
—Estoy en contra de eso—JiHyo rodó los ojos al escuchar a su madre— ¿Cómo puedes tener contacto con la amante de tu ex esposo? Por su culpa todo se vino abajo.
—Mamá, todos tuvimos la culpa, ya sabes lo que pasó. WooMi y yo debemos mantener contacto por nuestros hijos.
—No estoy de acuerdo, ya le dije a JaeYoon que se quedará conmigo.
— ¡Mamá!
—Él no quiere estar en ese lugar, ¿Por qué no abres los ojos?
—No, ¿Por qué no abres tú los ojos? Los divorcios ocurren todos los días, no tengo que estar al lado de alguien que ya no me ama y que yo ya no amo—indicó molesta—JaeYoon es mi hijo, hará lo que le diga, espero que no estés metiéndole cosas en la cabeza o dejarás de ver a tu nieto.
JaeYoon estaba escuchando desde las escaleras, se sentía molesto y frustrado. Lo que su cabeza le decía era que por culpa de la madre de SongHa ellas dos estaban discutiendo y que por su culpa su madre ya no amaba a su padre.
—Estás loca, esa mujer te quitará tu lugar como madre, ¿Crees que JungKook no consentirá más a esa niña? Te recuerdo que siempre quiso tener una niña.
—Eso no pasará, he visto como WooMi trata al niño y lo hace muy bien.
La señora Park chasqueó la lengua negando con la cabeza.
—Ya lo veremos, la felicidad no es eterna. Te acordarás de mí.
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