Antepenúltimo capítulo

Advertencia: Intento de lemon

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JungKook y WooMi saldrían de la ciudad con los niños, querían tomar un fin de semana para ellos como familia, los adultos querían llevarlo a esas cabañas que sirvieron de ayuda cuando necesitaban escapar de la realidad. Tanto JaeYoon como SongHa iban con su cinturón de seguridad, la niña abrazaba su peluche de Cooky (no podía faltar) y JaeYoon llevaba su almohada de Shooky.

—Es el primer viaje de familia—SongHa estaba más que contenta—Omma, toma una foto.

WooMi sacó su teléfono levantándolo de modo que los cuatro salieran en la pantalla, todos hicieron una mueca diferente creando un lindo recuerdo.

— ¿Puedo escoger la canción de la radio? —JaeYoon miró a su padre.

—Claro—JungKook tenía uno de sus brazos en el volante esperando que el auto del frente avanzara—Espero que podamos llegar temprano.

— ¿Es bonito ese lugar? —SongHa jugó con las orejas de Cooky.

—Es hermoso—respondió WooMi—Es muy relajante, las cabañas parecen de un cuento de hadas, aunque nunca hemos reservado una grande—miró a su prometido.

— ¿Podemos hacer una fogata? —el niño sonrió—Hacer esas cosas de las películas, malvaviscos al fuego...

— ¡Yo quiero!

JungKook sonrió por la emoción de los niños.

—Debemos comprarlos en la próxima tienda.

...

—Ahjussi y omma, debemos hablar seriamente—atrajo SongHa la atención de los adultos. Habían hecho una parada en la gasolinera comprando bocadillos en la tienda, estaban los cuatro en una mesa.

—No le digas ahjussi—Jae empujó suavemente su brazo.

—Es que ahjussi es para temas serios, Kookie es para temas suaves—aquello causó gracia en los adultos.

—De acuerdo, ¿Qué sucede ahora? —WooMi llevó una de las gomitas a su boca mirándola.

—Quiero escoger el nombre del bebé, seré su hermana mayor así que tengo derechos especiales sobre esa criatura—dramatizó. SongHa de repente cayó en cuenta cubriendo su boca con su mano—Seré la hermana mayor.

JungKook no ocultó su sonrisita burlona, esa niña siempre tenía un drama.

—Ya no podrás decirme oppa—bromeó JaeYoon—A menos que ellos tengan un niño, ¡Oh! —él también se sorprendió—Seré el hyung de ese bebé, me gusta cómo suena, JaeYoon hyung.

—No quiero que me diga noona—hizo un puchero—SongHa noona—sonrió de repente—Bueno, no suena mal.

Los adultos simplemente veían con ternura aquellos dos, la situación era graciosa y tierna.

—Omma, ¿Qué te gustaría tener? ¿Niña o niño?

—Las parejas no suelen pensar eso, SongHa—WooMi colocó varias gomitas en su mano—Cuando una pareja desea un bebé se conformará con lo que sea siempre y cuando esté sano.

—Así es—apoyó JungKook—Incluso si ustedes desean uno más que otro de igual manera querrán a ese bebé, deben ser buenos hermanos para él o ella.

Ambos niños asintieron compartiendo las gomitas.

—Ahora digan, ¿Qué nombres les gustaría?

—Si es niña debe ser Sunny, me parece lindo—SongHa sonrió.

—Yo pienso que podría ser niño, pero no tengo ningún nombre todavía—JaeYoon negó con la cabeza.

— ¿Cuándo llegará ese bebé?

—Cuando deba llegar.

—Puede ser pronto o tardar un poco más—insinuó JungKook, WooMi entrecerró sus ojos golpeando su pierna debajo de la mesa.

—Le escribiré una carta a la cigüeña.

—Mi maestra dijo que los bebés no vienen por las cigüeñas—JaeYoon causó el pánico en ambos adultos—Cuando los padres...

— ¡No! —JungKook lo interrumpió—Digo, es...es hora de irnos.

—Pero appa, iba a decir que los padres deben abrazarse...

—Debemos irnos—WooMi se levantó—Vamos.

Ambos niños se extrañaron de la actitud de los adultos, JaeYoon sólo iba a decir que los padres deben abrazarse al regar una plantita para pasar así su amor a ella y que debido a ese amor crecerá un bebé sano envuelto en esos pétalos u hojas.

¿Por qué los adultos eran tan extraños? No tenía sentido para él, pero le convencía la historia.

...

Ir a las cabañas creó un ambiente tranquilizador para la pareja, JungKook reservó una cabaña de dos habitaciones y dos baños, a los niños les gustó mucho en donde estaba ubicada. Fueron llevados a un río por sus padres, el agua era transparente permitiendo ver las rocas del suelo y algunos pececitos nadar entre ellos.

— ¿Podemos tomar uno? —SongHa veía a JaeYoon intentar atrapar uno con su mano. El agua le llegaba hasta los tobillos pues estaba en una parte baja.

—Deberíamos llevar dos, así no se sentirán solos.

La niña fue donde los adultos buscando un envase en la cesta de picnic, regresó donde JaeYoon teniendo un frasco de vidrio vacío donde segundos antes estaban las fresas.

—Todos son iguales.

—Mmm...—JaeYoon miró los pececitos, todos eran negros, pero uno tenía una aleta pequeña, le recordó a SongHa pues ella era especial de todas las formas. Con el frasco lo introdujo en el agua, esperó unos minutos a que el pez cayera en la trampa, tuvo la suerte de que dos más cayeran en ella— ¡Lo hice! —levantó el frasco, los tres pececitos nadaban dentro del envase— ¡Appa! —los niños corrieron donde WooMi y JungKook.

—Omma, JaeYoon oppa atrapó dos peces.

—Tres peces—indicó él.

—No pretenderán llevarlos, ¿Verdad? —JungKook los miró.

—Esos peces pertenecen aquí, no podemos llevarlos.

— ¿Por qué? —SongHa hizo un puchero—Son bonitos, no tenemos una mascota.

—Sí, los peces no hacen ruido, WooMi—suplicó JaeYoon—Me encargaré de alimentarlos.

—No es tan simple...

—Por favor.

—Si lo piensan son tres pececitos, JaeYoon, nuestro hermanito o hermanita y yo—SongHa sabía cómo convencerlos en segundos. Sonrió juntando sus manos—Por favor.

...

—No puedo creer lo manipuladora que es, me asusta—WooMi terminaba de lavar los platos y JungKook los secaba dejándolos a un lado.

—Me recuerda tanto a alguien.

—Yo no soy manipuladora.

—A veces sabes cómo conseguir lo que quieres—depositó un corto beso en la comisura de sus labios notando su puchero, muy similar al de SongHa—Por cierto, ¿Te sientes más segura con la oferta de Kim TaeHyung?

—La verdad es que sí—le pasó cuatro platos—A diferencia de Jimin fue muy profesional, no hubo coqueteos ni incomodidades.

—Eso es bueno.

—Pero aun así no me fiaré mucho, ¿Y tú? ¿Has podido hablar con GaHyeon? —el pelinegro se mantuvo tranquilo para no levantar sospechas—No me respondió los mensajes.

—Está muy ocupada con los asuntos del CEO, realmente trabaja duro, déjala tranquila, estoy seguro que te escribirá cuando tenga tiempo—le aconsejó.

Cuando los platos de la cena estuvieron limpios y secos fueron a la habitación de los niños. Éstos veían las luciérnagas que habían aparecido iluminando en pequeños puntitos el bosque. WooMi sonrió por la expresión de ambos y JungKook recordó cuando WooMi tuvo esa misma expresión la primera vez que la llevó a esas cabañas.

...

Ambos cuerpos se frotaban entre sí cuidando no ser ruidosos en el acto, la puerta de la habitación se encontraba cerrada con seguro para evitar sorpresas, las luces estaban apagadas en toda la cabaña incluyendo ese cuarto, afuera las luciérnagas seguían iluminando el bosque y parte de la luz de luna entraba por la ventana, las cortinas se movían suavemente por la brisa. En aquella cama ambos cuerpos desnudos estaban cubiertos por las sábanas, JungKook se encontraba sobre la castaña embistiéndola sin prisa llenándola de besos y caricias.

WooMi acariciaba su espalda callando algunos gemidos al besarlo, ambas lenguas se rozaban explorando la boca del otro, JungKook apretó su cintura acariciando su muslo, ella suspiró al sentirlo llenarla con su semen una vez alcanzaron el orgasmo. Respiraron agitadamente compartiendo pequeños besos que fueron alargándose en minutos, WooMi quedó sobre su cuerpo dejándolo acostado, se inclinó a él besando dulcemente su boca y sonrió tontamente por las veces repetidas que JungKook le decía cuanto la amaba. Parecía tonto, pero para ella era algo lindo y tierno.

Las sábanas se deslizaron a su cintura dejando su espalda y pechos descubiertos cuando se alejó de su boca para mover sus caderas, JungKook jugó con sus muslos apretándolos dejando que ella tuviera el control de los movimientos, el cabello castaño de WooMi no era tan corto como antes alcanzando sus hombros, la chica apoyó sus manos de su pecho mordiendo su labio inferior al sentir como el miembro de su prometido reaccionaba como siempre a ella.

Fue ella quien llevó las manos de él por su cuerpo queriendo y deseando que la tocara, disfrutaba que lo hiciera, siempre le gustó como JungKook la hacía suya y como nunca se aburría de ello. El pelinegro subió sus manos a su cintura acariciando su piel, WooMi seguía moviéndose en un vaivén disfrutando las sensaciones que brindaba aquel acto, inclinó su cabeza hacia atrás gimiendo por lo bajo permitiendo que él se deleitara con la imagen, JungKook no resistió mucho levantando su torso quedando sentado en la cama también, repartió besos húmedos por su cuello y su hombro permitiendo que lo abrazara.

Abrazó su cintura con sus brazos acariciándola en cualquier oportunidad, cuando sus bocas se encontraron de nuevo los chasquidos de los besos se escucharon en la habitación, WooMi acarició su cabello moviendo más rápido su cintura, de vez en cuando interrumpía el beso sintiendo las ganas de gemir.

JungKook succionó su labio inferior además de morderlo también compartiendo una sonrisita traviesa con ella.

—Te amo—su voz fue agitada.

—Te amo—y la de él fue más ronca de lo normal.

Juntaron sus frentes cerrando sus ojos, JungKook la ayudó a alcanzar el punto máximo para los dos y cuando llegaron a él los movimientos fueron cesando dejándolos cansados, agitados y un poco sudorosos. JungKook se dedicó a dejar un pequeño beso en parte de su rostro, su cuello y sus hombros, WooMi apoyó su cabeza en el hombro de su prometido sintiendo como era llenada de nuevo por él.

Amaba esos momentos con JungKook.

Amaba a JungKook.

Y amaba lo que tenían.

Me dolerá despedirme de esta historia :(