JungKook había sido quien llamara al agente de bienes raíces para llegar a un acuerdo con el dueño del departamento, lamentablemente no quería colocarlo a la venta por lo cual tuvieron que tomar otra de sus opciones que si aceptó colocar el departamento a la venta. Éste si tenía dos baños, uno estaba en la habitación que sería de JungKook y WooMi, el otro estaba frente al cuarto de los niños. Ambas habitaciones eran grandes, tenía un balcón pequeño para asomarse y ver los autos que pasaban por la calle, no era tan malo, también tenía incorporado su aire acondicionado que mantendría fresco todo el departamento.

La habitación de WooMi se encontraba con muchas cajas, desde hace unos días había estado recogiendo por partes lo que le pertenecía a ella y SongHa. Momo junto a su madre la habían ayudado.

— ¿A qué hora vendrá el camión de la mudanza?—preguntó la mujer dejando una bandeja de galletas en el escritorio con dos vasos de chocolate caliente.

—A primera hora de la mañana.

SongHa fue hacia el escritorio tomando una galleta dándole un mordisco, no pudo evitar mojarla en el chocolate hasta volverla blandita y morderla mejor. WooMi tenía las cajas amontonadas en una esquina, había desarmado su cama incluso, el colchón estaba en el suelo sobre algunas mantas para evitar el frío.

— ¿Has hablado con Momo?—preguntó sentándose a su lado en dicho colchón—Desde hace unos días la he sentido extraña, diría que...distraída.

—Intenté averiguar que le ocurría pero no quiere decirme, tal vez sea algo sobre su familia, desde que se vino a Seúl su padre se molestó un poco.

—Me parece egoísta su actitud, Momo era quien llevaba el dinero a casa trabajando en el restaurante y lo primero que pensó fue que su hija se olvidaría de él estando en la ciudad—negó con la cabeza— ¿No han llevado sus currículum a otras aerolíneas?

—Si quedáramos en una de esas entrevistas pasaré poco tiempo en casa—aceptó la galleta que SongHa le había llevado—Momo ha dicho en las entrevistas que quisiera estar en vuelos internacionales.

— ¿Y tú?

—Me gustaría pero estaría muy lejos de SongHa, estaré con los vuelos nacionales un tiempo.

—WooMi, sabes que puedo cuidar de SongHa sin problema, además, si te soy honesta me gustaría que te anotaras en los vuelos internacionales, puedes conocer muchas personas y tendrías oportunidades que no imaginarías—alentó—Piensa en ti y no uses la excusa de cuidar a SongHa, recuerda que los niños crecen en un abrir y cerrar de ojos.

Su celular sonó con una notificación de mensaje. Le extraño ver el nombre en la pantalla, era raro cuando se escribían.

JiHyo:
Hola, WooMi. ¿Estás ocupada ahora mismo?

—Esto es raro.

— ¿Qué cosa?

—JiHyo acaba de escribirme.

WooMi:
Hola. No, para nada, ¿Necesitas algo? ¿JaeYoon está bien?

JiHyo:
Está bien, descuida. Sólo necesito que envíes tu curriculum al correo que te enviaré, tengo un primo que acaba de cambiarse a una nueva aerolínea y necesitan aeromozas. Pensé en ti y Momo.

WooMi:
¡Claro! Gracias, envíame el correo.

●|●|●

JungKook había llegado temprano con el camión de mudanza detrás de su auto. Los hombres de dicho camión ayudaron a bajar las cosas de WooMi, SongHa se sentía incómoda al pensar en JungKook como su padre por lo cual prefería seguir llamándolo igual.

—Omma, ¿Podré seguir viendo a la abuela?—SongHa bajaba con su madre en el elevador luego de despedirse de Momo y su abuela.

—Claro que sí. No te preocupes por eso.

SongHa no había visto el nuevo departamento donde vivirían, por lo cual al llegar a él se sorprendió de lo grande que sería su habitación pero también de la cama litera que había allí. Sin JaeYoon allí se sentía vacío.

— ¿Quieres dormir arriba o abajo, SongHa?—preguntó JungKook.

—Si duermo arriba puedo caerme.

—Entonces puedes tomar la de abajo, no hay problema. ¿Tienes tu almohada de Cooky?

— ¡Debo buscarla!

—Espera, quiero mostrarte esto—el chico desapareció unos minutos regresando con un baúl rosado de tamaño mediano. Lo colocó frente a ella invitando a abrirlo—Es un regalo para ti, espero poder hacer que te sientas cómoda y cualquier incomodidad que tengas puedes decírmelo, no pretendo sustituir a tu padre pero espero ser alguien en quien puedas confiar.

SongHa sonrió un poco asintiendo. JungKook siempre había sido bueno con ella, la niña abrió al baúl y comenzó a dar saltitos chillando eufórica al ver una colección entera de Cooky, había una cobija, lapiceros, cartuchera, bolso, suéter, tazas, ¡Todo! ¡Era una gran colección de Cooky! Su peluche favorito.

— ¡Gracias, ahjussi!

WooMi escuchaba todo apoyada de la pared, sonrió enternecida por la reacción de su hija. Quizás mudarse no fue tan mala idea.

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JiHyo bajó de su auto adentrándose al edificio, en sus manos llevaba una canasta mediana con algo de fruta, había seguido las instrucciones que JungKook le había dejado en el mensaje, al llegar a la puerta indicada tocó el timbre, una niña familiar abrió, SongHa sonrió al ver a JiHyo, seguía pensando que era una mujer muy bonita. El cabello de JiHyo ya no era rojizo, había regresado al negro azabache convirtiendo su piel más pálida.

—Hola, SongHa.

—Ahjumma—sonrió y miró alrededor borrando la sonrisa— ¿No vino JaeYoon?

—Está con su abuela, cielo—acarició su mejilla—Tenía meses que no te veía, ¿Cómo es que cada vez estás más alta?

—Estoy creciendo, JaeYoon oppa dijo que cuanto más crezco más bonita soy.

—JiHyo—WooMi intervino—Hola, no sabría que vendrías.

—Quería pasar a ver el nuevo departamento y ayudarles en lo que pudiera—le entregó la cesta—Felicitaciones, por cierto.

WooMi la dejó entrar, nada estaba ordenado y habían cajas por montón. A la castaña le extrañó no ver a JaeYoon con su madre, JungKook estaba en la sala armando una mesa.

—Esto es nuevo—JiHyo se hizo escuchar llamando su atención— ¿Desde cuándo armas cosas?

—Tiene horas con esa mesa—susurró WooMi dirigiéndose a la cocina con SongHa siguiéndola.

—Escuché eso—se quejó el pelinegro. Sonrió a JiHyo pero se extrañó de verla sola— ¿No viniste con el niño?

JiHyo necesitaba hablar de eso con él, pero no quería dar malas noticias ese día. Forzó una sonrisa disimulando.

—Con mi madre.

—Quería que viera su habitación.

—Omma—SongHa se puso de puntitas apoyando sus manos del mesón pero sólo se apreciaban sus ojos—JaeYoon no vino, quería mostrarle mi colección de Cooky.

—Vendrá pronto, ¿Quieres que te ayude a acomodar tu cuarto?

La niña asintió con una sonrisa. WooMi dejó a los dos adultos solos en la sala, su madre le había escrito recientemente preguntando si todo estaba bien. SongHa dejó que su madre moviera algunas cajas a su cuarto para abrirlas y organizar las cosas, primero empezaron por la ropa guardándola en aquel armario blanco.

— ¿JaeYoon oppa también podrá guardar su ropa aquí?

—Claro que sí, esta habitación pertenece a los dos—dobló algunas camisas. SongHa se asomó en la ventana teniendo algo de miedo por la altura—Pondremos las cortinas para que la luz no los moleste—quería preguntarle algo—SongHa.

— ¿Sí?—la niña regresó con su madre.

—Quiero preguntarte algo—la invitó a sentarse en el suelo con ella.

—Yo también.

—Te escucho.

— ¿No te parece incómodo que la omma de JaeYoon venga cuando tú tienes una relación con su padre?—WooMi se sorprendió por la seriedad que lo preguntaba—Es que...la abuela dice que cuando dos personas se quieren mucho tienen un bebé, ¿La señora bonita ya no quiere a ahjussi?

WooMi entendía su punto.

— ¿Recuerdas que te dije que ellos dos se divorciaron?

—Sí, dijiste que eso significaba que ambos se llevaban mejor como amigos.

—Bueno, a veces cuando las personas se divorcian suelen sentirse mejor con otras, JungKook y JiHyo ya no sienten amor por el otro...

—Porque él te quiere a ti, ¿No?

—Así es—sonrió tomando sus pequeñas manos.

—Omma, ¿Crees que appa se enojaría si lo supiera?

Ante eso WooMi borró la sonrisa, en el juicio contra EunWoo muchos habían dado testimonios en su contra, incluso JiHyo enseñó conversaciones con EunWoo, Rocky que una vez pareció indefenso mostró los correos, fotos y mensajes que enviaba a EunWoo. Todos se pusieron en su contra, tenía dos cargos graves por haberla lastimado a ella y JungKook.

—Tu padre y yo...ya no estamos juntos, ahora me siento mejor con JungKook—forzó una sonrisa. Por el momento no podía explicarle a SongHa la verdad de la falta de EunWoo, incluso la psicóloga de la niña había recomendado hacerlo poco a poco, pero WooMi no estaba lista—¿Tú...estás realmente de acuerdo con que vivamos con él y JaeYoon?

SongHa bajó la vista a sus manos, ladeó su cabeza esperando que su madre no se enojara con lo que diría.

—No veo a ahjussi como mi appa.

—Y no tienes porque llamarlo así o verlo así, JungKook no es tu padre pero se ha portado como uno contigo, ¿No es así?

—Me gusta decirle a JaeYoon oppa, pero...ahjussi...no lo sé.

—SongHa, llámalo como mejor te haga sentir, ¿Me entiendes?—miró sus ojos—JungKook no reemplazará a tu padre, así como yo no reemplazaré a la madre de JaeYoon, pero ambos queremos ser una persona de confianza para ustedes.

SongHa recordó que eso mismo le había dicho el pelinegro.

—Te quiero, omma.

—Y yo a ti, preciosa—le abrió sus brazos. SongHa sonriendo se levantó abrazándola dejando que su madre la comiera a besos sacándole carcajadas por las cosquillas.