GaHyeon no podía enfocarse en su trabajo, sentía una inquietud en el pecho, lo que el supervisor Min le decía era cierto, estaba traicionando a WooMi sintiendo algo por JungKook, ella sola había malinterpretado su amabilidad, respiró profundo apoyando los codos en su escritorio colocando sus manos en su rostro, ¿Qué estaba haciendo? ¿Cómo podía hacer eso? Inhaló y exhaló viendo cómo alguien colocaba un pequeño envase de leche de banana, levantó la mirada encontrando al culpable de sus emociones.

No, ella sola era culpable, JungKook sólo era amable, ¿Cómo es que una simple confesión de matrimonio pudo abrirle los ojos a lo que sentía?

—Parece que no te sientes bien—el pelinegro lucía apuesto como siempre en ese traje formal, una dulce sonrisa apareció en sus labios delgados y GaHyeon se sintió peor— ¿Están siendo malos contigo?

Miró el otro escritorio donde otra secretaria se sentaba, ese día estaba libre pues no había ido dejándole más trabajo a ella. JungKook la miró con atención, era evidente que algo le pasaba.

—Vi a WooMi en la cafetería contigo, ¿Está bien?

—Ah—aclaró su garganta—Se fue hace segundos, dijo que vio a EunWoo en el autobús.

— ¿Qué?

—No pasó nada, pero WooMi tuvo una pequeña crisis—metió sus manos en los bolsillos del pantalón. Fue entonces que la pelirrosa notó la marca en su cuello, sintió un amargo sabor de boca al suponer lo que habían hecho, los ojos oscuros de JungKook se posaron en la chica—Gracias por lo de la otra vez—le señaló la leche de banana. GaHyeon vio el anillo en su dedo.

No recordaba haberlo visto llevarlo.

—Ese anillo...

— ¡Ah! En la mañana te buscaba para mostrarte—sonrió—WooMi lo compró, finalmente hay evidencia de nuestro compromiso—la miró.

GaHyeon tomó su mano viendo el anillo simple pero ideal para él, la mano del chico era más grande que las suyas, acarició el anillo sin saber que JungKook notaba algo extraña la forma en que lo acariciaba. Un tanto incómodo alejó su mano.

—Debo...volver a trabajar.

— ¿Te veo en el almuerzo?

—No.

— ¿No?

—No me siento bien, es todo—forzó una sonrisa y se levantó de inmediato— ¿Sabes dónde está el supervisor Min?

— ¿Quieres buscar a YoonGi? —se extrañó—Pensé que se odiaban.

— ¿Sabes dónde está o no?

Esa actitud lo tomó por sorpresa, algo le pasaba a esa chica.

—Debe estar en su oficina.

...

— ¿Es enserio lo que acabas de decir? —bufó un tanto incrédulo. YoonGi no borró la sonrisa burlona de su rostro— ¿Me estás pidiendo ayuda?

GaHyeon no encontraba nada gracioso en la situación, tampoco estaba pidiéndole ayuda como decía él, sólo le había hecho una pregunta precisa.

—No, sólo digo si cree que debería decirle lo que sucede a JungKook o...sólo intentar ignorarlo.

YoonGi se puso un tanto serio.

—Mira, si decides decirle o no de igual maneras tendrás que ignorar tus emociones.

— ¿Eso debe ayudarme?

—Dijiste que no pedías mi ayuda.

—Sé que malinterpreté las cosas—respiró profundo—Y sé que debo aclararlo, me parece injusto que deba ignorar al chico cuando sólo ha sido amable conmigo...

—Allí está, dijiste que sólo ha sido amable contigo—señaló—Pero sabemos que no estás convencida de ello, he tenido oportunidades de decirle lo que ocurre contigo—eso aterró a la chica—No diré nada, eso no me incumbe, si decides decirle a JungKook de tus emociones la amistad será...incómoda, lo sabes, ¿No?

GaHyeon asintió, sabía que las cosas serían diferentes cuando se lo dijera.

—Será más difícil convivir con eso, es mejor aclararlo de una vez.

—Primero aclara tus emociones y luego podrás hablarle del tema, ¿De acuerdo?

La chica sonrió un poco, al menos había tenido una conversación agradable con ese chico.

—Gracias, supervisor Min.

...

Cuando JungKook llegó al departamento se sentía cansado por el día de trabajo, fue testigo de una escena tierna y graciosa, WooMi imitaba el baile de la televisión en compañía de los niños, aunque JaeYoon era quien cantaba fingiendo ser el idol de la pantalla, SongHa era la bailarina junto a su madre.

Con una sonrisa tonta los miró en silencio, tal vez Jae no aceptaba totalmente a WooMi, pero era evidente que se llevaba mucho mejor con ella, la castaña se dejó caer en el sofá agotada, los dos niños la animaron a levantarse teniendo energía todavía, JaeYoon fue quien se percató de su padre.

— ¡Appa, llegó!

SongHa y WooMi voltearon a verlo, la mayor se sonrojó esperando que no hubiera sido testigo de esa escena.

...

— ¿Hizo eso? —WooMi frunció el ceño—Estuve escribiéndole todo el día, pero no respondió, incluso la llamé, su teléfono estaba apagado.

JungKook subió las mangas de su camisa a sus codos. Subió a la cama un tanto pensativo, la actitud de GaHyeon era diferente, parecía que estaba evadiéndolo, no la notó alegre con la noticia del compromiso, una posible pero loca idea apareció en su mente, miró a la castaña apartando esos pensamientos.

— ¿Me explicarás desde cuándo mi hijo es idol y ustedes son sus bailarinas?

— ¡Ya! —golpeó su brazo escuchando su risa—Los niños querían animarme.

—Pensé que te había animado lo suficiente en la oficina—comenzó a depositar besos en su cuello. WooMi sonrió divertida dejando que la tumbara en la cama y se posara sobre su cuerpo, apartó algunos mechones de su cabello negro mirando esos ojos grandes— ¿En qué piensas? —acarició su cintura.

—En lo atractivo que será mi esposo—la castaña arrugó la nariz—Suena extraño.

—No, suena hermoso—volvió a besarla por más tiempo. JungKook ya introducía su mano debajo de su camisa acariciando su piel, pero unos toques a la puerta interrumpieron.

A veces olvidaban que no sólo estaban ellos en ese departamento.

WooMi escuchó su teléfono sonar con una llamada mientras JungKook abría la puerta del cuarto, al ver la pantalla se extrañó, Momo le había pasado el número del piloto Kim y ella lo agendó, pero ahora tenía una llamada entrante de su parte.

¿Qué hace Kim TaeHyung llamándola?