Advertencia: Intento de lemon

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Unos golpecitos en el escritorio la trajeron a la realidad, Gahyeon parpadeó varias veces encontrando a Min YoonGi frente a ella dejándole unas carpetas con documentos.

—El CEO debe revisarlos.

—Oh—asintió tomándolas.

— ¿Se siente bien? JungKook y yo no la vimos en la cafetería para almorzar.

—No tenía hambre—mintió. Se levantó de la silla para entregar las carpetas pero YoonGi la miraba muy fijo— ¿Se le ofrece algo más, supervisor Min?

El chico pálido ladeó su cabeza, ¿Podía ser posible?

—Pensé que estaría eufórica con la noticia de su amiga y JungKook.

—Lo estoy.

—No, parece que alguien acaba de morir con esa cara de tragedia—Gahyeon bajó la mirada y él siguió buscándola—Dime que no es lo que pienso porque es lo más ridículo que he visto en mi vida.

—No sé de que habla.

—Eso lo confirma—Gahyeon lo vio—Te gusta Jeon JungKook.

—No es cierto.

—Si lo es, tu actitud es muy obvia—chasqueó la lengua—Sabía que era ridículo sentir algo por él, ¿Cómo puede hacerle eso a su amiga, señorita Lee?

Gahyeon no respondió, ella no sentía nada por JungKook, podía atraerle pero...¿Sentir algo?

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Ya que a esa hora de la tarde se encontraban en el aeropuerto de Seúl luego de desalojar a los pasajeros del avión, WooMi sin decir nada a nadie (ni siquiera a Momo), recogió sus cosas para retirarse, bajo en las escaleras automáticas con su maleta y su bolso, antes de que los problemas fueran más grandes prefería escapar de ellos o evitarlos. Afuera tomó un taxi que la llevaría a la dirección indicada, sólo quería ver a una persona que podía escucharla.

— ¡¿Qué?!—la señora Jung tenía sus ojos bien abiertos. Le había servido un vaso con agua a su hija— ¿Enserio te besó?

—Si JungKook se entera lo matará, lo sé—negó con la cabeza.

—Y lo apoyo.

—Mamá.

—WooMi, no puedes renunciar.

—Si puedo y lo haré, esto me traerá muchos problemas, enviaré mi curriculum a otra aerolínea—suspiró. Intentaba conseguir consuelo en esas palabras—Ni siquiera Momo sabe que estoy aquí.

—No es justo que vayas a dejarlo, querías este trabajo...

—Es incómodo trabajar con alguien que intenta coquetearte todo el tiempo y con su ex, para colmo es el primo de JiHyo—llevó sus manos a su cabeza apoyando los codos en la mesa—Cambiaré de aerolínea.

— ¿No conoces a nadie que pueda ayudarte con ese cambio?

—No lo sé, fue Jimin quien me ayudó a entrar—hizo un puchero— ¿Por qué tenía que bajar mi buen humor? Estaba muy feliz con el compromiso y...

—Espera, ¿Qué compromiso?

WooMi aclaró su garganta, había olvidado que su madre no estaba al tanto de la noticia.

—JungKook y yo vamos a casarnos, mamá.

La señora Jung frunció el ceño pero se levantó de la silla e hizo que WooMi se levantara también, tocó su abdomen antes de decir...

—Estás embarazada, ¿Verdad?

— ¡Mamá!—retrocedió—No, sólo vamos a casarnos.

—Estabas tan decidida que no...

—Ahora estoy decidida que sí, aunque debo ver a mi psicólogo de nuevo—acomodó su camisa—Incluso si estuviera embarazada eso no implica que vayamos a casarnos.

— ¿Cuándo me harás abuela de nuevo? ¿Estás segura de esto, WooMi?

—Lo estoy—asintió—Pero... ¿Tú quieres ser abuela de nuevo? Pensé que SongHa era suficiente para ti.

La señora Jung algo avergonzada se encogió de hombros.

—No era tan cercana a ti como lo soy ahora—excusó—Y debo admitir que un bebé entre JungKook y tú sería adorable.

La castaña sonrió con esa confesión. Abrazó a su madre pues era cierto que cuando SongHa nació ambas no eran tan cercanas como en ese momento, pero agradecía que su madre estuviera allí para ella.

—Los niños no saben de esto aún, queremos hablar con ellos.

—Me parece bien—acarició su espalda—Sobre el trabajo...—se alejó para verla tomando sus manos—Necesitas arreglarlo, ¿Por qué no pones alguna queja con tus superiores?

—Jimin es mi superior.

—Ya, pero hay rangos más altos que los de ese chico, expone tu caso.

—No quiero más problemas, voy a retirarme y...ya saldrá algo en otra aerolínea.

— ¿Segura?

—Segura.

—Felicitaciones por ese compromiso, las cosas serán mejor con JungKook pero si en el futuro se vuelve un poco loco recuérdale que puedo golpearlo con una sartén.

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WooMi tenía varias llamadas perdidas de Momo, se encontraba en el departamento con algo cómodo para estar en casa, se preparó unas tostadas con mermelada mientras veía algún programa de televisión, casi por la noche llegó JungKook con los niños, SongHa fue corriendo donde su madre contenta de tenerla tan pronto.

— ¡Omma!—WooMi la abrazó fuertemente besando su mejilla—Volviste pronto esta vez.

—Estaré en casa un tiempo.

—Ahjumma—JaeYoon se acercó con una sonrisa— ¿Por qué está aquí?

JungKook cerró la puerta del departamento acercándose.

—Estaré con ustedes un tiempo—explicó—A mis superiores no les agradó mi trabajo—hizo una mueca mintiendo.

— ¿Te despidieron?—SongHa hizo un puchero.

—Así es—sentó a la niña en sus piernas.

— ¿Así de simple lo hicieron?—JungKook se sentó a su lado— ¿Te sientes bien?—acarició su espalda. JaeYoon la miraba con atención.

—Estoy bien—sonrió un poco—Cambiemos el tema por uno más alegre, JungKook y yo debemos hablar con ustedes dos...

—No voy a perdonarlo—SongHa la interrumpió confundiendo a ambos adultos—Eres un chismoso, oppa.

—Yo no dije nada, deja de culparme—Jae le sacó la lengua.

—Niños, no sé de que hablan pero no pretendemos reprocharles—interrumpió Kook mirándolos—WooMi y yo nos casaremos.

Ambos evaluaron sus reacciones, SongHa sonrió mirando a su madre y JaeYoon sonrió muy apenas con esas palabras. Sí, le alegraba saber que se casarían pero debía asimilarlo.

— ¿Puedo llevar los anillos?

—No haremos una boda grande, cielo, será algo íntimo—WooMi besó su frente—Pero puedes ser la niña de los anillos.

— ¿Qué piensas, JaeYoon?—el chico miró a su hijo quien jugaba con sus manos. Estaba nervioso, sabía que Jae seguía aprendiendo a convivir con WooMi.

—Será lindo tenerla como madrastra, ahjumma—pero añadió— ¿Puede darme tiempo para decirle omma?

Eso era una avance.

—No necesitas llamarme así, puedes seguir llamándome como siempre aunque prefiero mi nombre, ahjumma me hace sentir algo vieja.

El niño sonrió asintiendo.

—Appa—todos se sorprendieron cuando SongHa llamó así a JungKook. Ella se sonrojó—Se siente raro decirle así.

—No le digas appa, yo le digo appa.

—Eres tóxico.

—Y tú llorona.

—Niños—reprochó de nuevo—SongHa, puedes llamarme como quieras pero prefiero que sea por mi nombre.

La niña lo pensó y sonrió dulcemente.

—Ya que me regaló la colección de Cooky lo llamaré Kookie.

WooMi sonrió enternecida, JungKook le guiñó el ojo estando de acuerdo.

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Había una caja levemente rosada en el cajón de la mesa de noche, JungKook había cepillado sus dientes antes de acostarse, la castaña decidió comentarle sobre su madre.

— ¿Sabías que mi madre quiere otro nieto?

— ¿Qué?—incluso él se sorprendió— ¿Cuándo te dijo eso?

WooMi guardó la caja de los anticonceptivos recostándose en la cama al apagar su lámpara dejando la habitación a oscuras.

—Hoy. Fui a visitarla—volteó a verlo—Dijo que un bebé de ambos sería algo adorable.

—Tú eres adorable.

—Tú lo eres muchas veces—ella se acercó besándolo dulcemente. JungKook sonrió un poco entre el beso colocando una de las piernas de ella en su cintura, WooMi jugó con su cabello sintiendo su mano acariciar su muslo—Pero la otra parte del tiempo eres muy sexy.

El chico levantó una de sus cejas de manera "sexy", WooMi rió por lo bajo recibiendo besos cortos de su parte.

—No creo que sea difícil conseguir un bebé si se trata de nosotros.

—Somos profesionales en el proceso—bromeó insinuando lo activos que eran en la cama. JungKook metió su mano debajo de la camisa de ella acariciando sus costillas. WooMi dio cortos besos a su boca alargándolos poco a poco, sus labios se movían de manera lenta, sin prisa y sin rudeza. JungKook subió su mano rozando sus senos a lo que ella lo detuvo.

— ¿Qué ocurre?—susurró.

—Estaba pensando...antes de que llegaras y...—miró sus ojos en la oscuridad—Dejaré de tomar los anticonceptivos un tiempo.

— ¿Estás segura?

—Lo estoy—asintió.

—Son muchos cambios para ti...

—Lo sé, pero no te miento cuando te digo que estoy segura—acarició su mejilla—Ahora que lo pienso será la primera vez que dejaré de cuidarme contigo.

Y era cierto, ambos siempre usaban preservativos o anticonceptivos para evitar sorpresas tan pronto. Ahora lo situación cambiaba, JungKook se colocó sobre su cuerpo depositando un corto beso en sus labios.

— ¿Iniciamos el proceso?

WooMi dejó salir una risita ayudándole con su camisa, JungKook y ella quedaron sentados en la cama, la castaña se encargó de besar cada centímetro de su piel subiendo o bajando sus manos por su torso, el pelinegro le quitó la prenda superior tomándose su tiempo para besar su piel pálida, se tomó el atrevimiento de succionar un poco dejando marcas por algunas partes, WooMi con una sonrisa picarona vio lo que hacía. Fueron dejando caer las prendas al suelo quedando desnudos por completo.

Por costumbre, JungKook iba a tomar un preservativo del cajón pero la castaña lo detuvo, debían olvidarse de los preservativos un tiempo. WooMi se sentó a horcajadas sobre él iniciando un suave vaivén, JungKook abrazó su cintura con su brazo tatuado y WooMi su cuello moviendo sus caderas de manera placentera para ambos, ambos se besaban sin prisa explorando la boca del otro con sus lenguas, de vez en cuando compartían algunas sonrisitas cómplices.

Intentaban gemir en la boca del otro o simplemente contener los gemidos, en ningún momento aumentaron los movimientos, hacerlo lento podía ser tortuoso pero placentero, incluso ambos lo sentían diferente. WooMi movía sus caderas con JungKook en su interior, éste acariciaba su cintura permitiéndole tener el control.

—No se siente mal—susurró en voz ronca y baja.

—Se siente mejor.

—Contigo es mejor—mordió con suavidad su labio. WooMi sonrió viendo sus ojos brillantes, compartieron algunos besos encerrados en su burbuja. Aquel miembro en su interior era el paraíso que ella ya conocía, estuvieron varios minutos así con movimientos lentos y besos dulces que robaban suspiros en ambos.

JungKook acabó dentro de WooMi respirando agitado como ella, apoyaron sus frentes sintiendo sus corazones latir un poco rápido...pero no lo suficiente.

—Debemos...hacerlo lento...más seguido.

WooMi pasó sus manos por el cabello de su prometido dando un corto beso a sus labios. Besos que de nuevo se alargaron con un toque de pasión.

— ¿Otra más?

—Con calma, traviesa.

—Los niños están durmiendo, quiero hacer el amor con mi prometido, ¿Qué tiene de malo?

— ¿Esto no tiene que ver con tu despido?—ante esas palabras notó que el semblante de WooMi iba a cambiar—Lo siento, no debí decirlo.

—Está bien, si no quieres...

JungKook la interrumpió con un beso. Beso que fue subiendo de intensidad, la castaña bajó de sus piernas dejando un vacío entre ellas, sin interrumpir el beso comenzaron a acariciarse, él apretó sus senos y acarició, incluso jugó con sus pezones excitándola más. WooMi acariciaba su miembro despertándolo de nuevo, besó su cuello mordiéndolo con suavidad, escuchó un gemido de su parte sabiendo que era su punto débil.

Siguió acariciando su miembro hasta masturbarlo, subía y bajaba su mano, JungKook acarició su muslo peligrosamente, WooMi se separó sólo un poco para ver el rostro de su prometido contraerse por el placer, JungKook lo estaba disfrutando.

—Así—indicó—Sigue así, bebé.

La forma de llamarla bebé en la intimidad le hizo morder su labio inferior, JungKook inclinó su cabeza hacia atrás y un líquido blanco apareció de su miembro salpicando el vientre de WooMi. Ella sonrió depositando un corto beso a sus labios. Fue al baño para lavar sus manos sin importarle estar desnuda, trajo algo de papel para JungKook quien fue al baño unos segundos para limpiarse.

—Relájate y recuestate.

WooMi obedeció recostando su cabeza de la orilla de la cama, JungKook se posicionó entre sus piernas dejando un camino de besos desde su cuello hasta su vientre. La chica ya sabía lo que venía, enredó su mano en su cabello negro cuando su boca se encargó de brindarle placer.

—Jung...Kook—gimió ahogadamente luchando por callarse. Éste apretó sus muslos impidiendo que se moviera, WooMi arqueó su espalda sintiendo su lengua probarla como si fuera el mejor de los postres—Dios mío.

—Los niños se van a despertar—susurró divertido al separarse—Guarda silencio bebé o tendremos que cubrir esa linda boca.

Ella sonrió como buena niña asintiendo. JungKook volvió a probarla trayendo olas de placer a su cuerpo, el muy maldito sabía llegar a su punto débil. WooMi necesitaba gemir, mordía su labio con fuerza sin ssber que el chico disfrutaba con la imagen, su respiración estaba agitada.

JungKook relamió sus labios separándose, cubrió su boca con su mano y con la otra introdujo dos dedos en WooMi quien estaba más que mojada. La castaña intentó quitar su mano sin éxito, algunos gemidos fueron callados gracias a él.

—Uno más—pidió cuando pudo hablar.

La embistió con tres dedos excitándose al verla como se retorcía. Estuvo así hasta que su miembro comenzó a doler, sostuvo las muñecas de WooMi sobre su cabeza introduciéndose en ella al acomodarse entre sus piernas, esta vez las embestidas fueron duras ocasionando algunos jadeos por el esfuerzo.

—Casi llego—susurró ella sin aliento.

JungKook siguió embistiendo sintiendo los senos de WooMi rebotar con los movimientos y acariciar su pecho. Ambos veían las expresiones del otro ante el sexo duro que estaban teniendo, WooMi seguía con sus muñecas sobre su cabeza, abrazó la cintura del chico sintiendo esa presión familiar en su vientre bajo.

Compartieron un beso donde gimieron el nombre del otro en voz baja y juntos llegaron al orgasmo. Por supuesto, JungKook se vino en su interior de nuevo llenándola con su semen.

Agotados, WooMi recostó su cabeza de la cama y JungKook dejó caer su peso en ella con su cabeza en su pecho. La castaña acarició su cabello beso su frente, JungKook tenía razón, todo era mejor si ambos lo hacían.

Estas escenas "eróticas" no las omito pues no quiero que pierda el tono seductor y provocativo, además sabemos que JungKook y WooMi aman estar juntos, lucharon mucho por ello y tienen derecho a disfrutarlo.