Unos toques a la puerta tomaron a WooMi desprevenida, la castaña había tomado una ducha y llevaba una bata que cubría su desnudez, la chica creyendo que era Momo abrió sin problema, pero no, Momo no era la persona frente a ella. El sonrojo se apoderó de las mejillas de la castaña haciendo una reverencia.

—Señor Park.

El chico no pudo evitar verla de pies a cabeza, ella tenía su cabello húmedo.

—Buenos días, señorita Jung. ¿Llego en mal momento?

—No, acabo de tomar un baño, iba a pasar por Momo para desayunar—aclaró su garganta— ¿Qué se le ofrece?

—Vine a invitarla a desayunar—sonrió coquetamente—Espero tener un sí como respuesta, ¿Crees que JungKook se enoje?

—Señor Park...

—Ya lo sé, no debo coquetearle, pero no veo nada de malo que quiera invitarla a comer algo—juntó sus manos detrás de su espalda con una tonta sonrisa juguetona— ¿Me acepta la invitación, señorita Jung?

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WooMi salió del baño de aquel restaurante encontrando la comida servida en la mesa, Jimin la había llevado a un lugar realmente costoso. Ninguno de los dos llevaba su uniforme, iban vestidos casual, WooMi no quería comer en su compañía en el hotel pues podría verse de otra manera, la castaña tomó asiento frente al chico de labios carnosos. Jimin le sirvió algo de jugo, la había esperado para comer juntos.

—Lo peor de trabajar como piloto es no poder beber licor horas antes del trabajo—chasqueó la lengua—Bon appetit, señorita Jung.

—Momo debe estar esperándome para comer.

—Creo que Momo debe estar durmiendo ahora mismo, ¿Me equivoco?—sonrió. WooMi tenía curiosidad sobre un dato.

—Señor Park, ¿Conoce a la señorita Seo?

— ¿Seo?

—Seo SeungHyo.

Por primera vez, WooMi lo notó serio, su sonrisa se había borrado. El chico rodó los ojos respirando profundo.

— ¿Fue dura contigo?

—Por su expresión supongo que tuvieron algo.

Jimin tomó el vaso con el jugo dándole un pequeño sorbo antes de hablar.

—Tuvimos algo, no lo niego, pero terminamos en malos términos—se inclinó hacia atrás en la silla—Si te trata mal no dudes en decirme.

—Tengo experiencia con ese tipo de relaciones, ¿Ella sigue enamorada de ti?

—Creo que una parte de ella no acepta que terminamos.

— ¿Tú ya lo hiciste?

—SeungHyo y yo nos conocimos en el trabajo, lo nuestro comenzó como una aventura, luego lo volvimos serio pero la rutina comenzó a ser parte de nosotros—por primera vez Jimin hablaba muy serio.

Inevitablemente WooMi pensó en el inicio de su relación con JungKook.

— ¿Ya no estaba esa chispa de antes?

—Ya no estaba—asintió—Ella creyó que la engañaba con otra mujer y yo creía lo mismo, por eso nos separamos.

— ¿Qué tanto...te contó JiHyo sobre mí?—quiso saber—Porque...honestamente deberías odiarme por haberle quitado el esposo a tu prima.

Algunos mechones débiles oscuros cayeron ante sus ojos, Jimin la veía fijamente, se inclinó un poco hacia adelante para decirle lo siguiente.

—No le quitaste el esposo a mi prima, ella ya tenía problemas con JungKook, si piensas que dijo cosas malas sobre ti, te equivocas, en resumen indicó que eres una fuerte y valiosa mujer que ha pasado por mucho y ha superado mucho—sonrió dulcemente—No tienes que contarme los detalles, a simple vista se nota que has pasado por cosas que es mejor no contar.

WooMi guardó silencio, aquellas palabras le hicieron sonreír un poco.

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La mañana había transcurrido muy normal para JungKook, se había encargado de preparar a los niños para la escuela, SongHa y JaeYoon estudiaban en escuelas diferentes pero junto a WooMi habían conversado sobre inscribirlos en un mismo instituto, por supuesto, JungKook había hablado con JiHyo de ello también.

— ¿Has hablado con ella?—YoonGi echaba un vistazo a la pantalla de su computador revisando un informe que el mismo JungKook había hecho, el pelinegro de tatuajes estaba de pie junto a su silla mientras su supervisor estaba sentado en ella leyendo con atención.

— ¿Con quién?

—Con JiHyo, ahora que estás solo con los niños debe ser algo preocupante para ella.

JungKook frunció el ceño sin entender.

—No es primera vez que debo atender a mi hijo.

—No me refiero a eso—YoonGi se inclinó en la silla y la giró para verlo, JungKook tenía su carnet del trabajo donde salía su foto y su nombre, colgaba de su cuello, todos los trabajadores tenían uno—Digo que quizás se preocupe al pensar que te preocuparás más por la niña que el niño.

—No, para nada, los trato a ambos por igual—se cruzó de brazos—JiHyo va muy bien, no hemos podido hablar por llamada pero si por mensajes—justo en ese momento su celular vibró en su bolsillo. YoonGi regresó su atención a la pantalla, en la pantalla de Kook aparecía el nombre de la madre de WooMi.

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La señora Jung se sentía muy molesta pero también preocupada pues la niña apenas iniciaba su nuevo año escolar como para que esas cosas pasaran, era la primera vez, a decir verdad. No sabía si WooMi estaba enterada del caso pero lo que JaeYoon le había dicho le hizo enfadarse más.

SongHa era víctima de bullying, cuando la señora Jung fue a buscarla a la escuela encontró que la niña tenía un gran moretón en su brazo, específicamente en el antebrazo, SongHa decía haberse golpeado con un pupitre pero era poco probable luego de que JaeYoon le hubiera confesado lo que la misma SongHa le contó.

Unas niñas la invitaron a "jugar", en el juego cada niña debía adivinar la respuesta correcta de las adivinanzas de las otras pero SongHa no pudo conseguirlo al confundirse con las palabras, todas las niñas del grupo la castigaron golpeándole el brazo.

De hecho, podían notarse marcas de dedos en su antebrazo, apenas la pobre podía moverlo. Cuando JungKook llegó al departamento luego de pedir permiso en el trabajo, JaeYoon fue quien lo recibió abrazándolo.

—Hola, campeón, ¿Todo bien hoy?—besó su cabeza.

—No mucho, SongHa se enojó conmigo.

La madre de WooMi se acercó más seria de lo normal.

— ¿Sabían de estas escenas en su escuela?

—No—respondió e hizo una reverencia—Me encargaré de esto, ahjumma.

— ¿Hablaste con WooMi?

El chico rascó su cabeza nervioso, acomodó el bolso en su hombro negando.

—Si se entera es capaz de venir corriendo.

—Sé que apenas inició en su trabajo pero esto es importante, SongHa regresó con un gran golpe en su brazo, tuve que ponerle algo de hielo, apenas puede moverlo—JungKook se sintió más nervioso. Si WooMi se enteraba lo culparía por no cuidarla bien, estaba siendo un pésimo padre—Mañana mismo iré a hablar con esa directora.

—Ahjumma, entiendo que esté molesta...

—Si lo hace esas niñas golpearán más a SongHa—intervino JaeYoon—Yo también estoy molesto, SongHa siempre ha sido abusada en la escuela por ser diferente, no puede ir a su escuela, ahjumma.

—JaeYoon—reprochó el chico suavemente—Los adultos están hablando.

—Si JaeYoon estuviera en esta situación tú serías el primero en estar furioso—apuntó a JungKook—Jamás me pasó algo así con WooMi pero no por eso me quedaré de brazos cruzados mientras mi nieta llega golpeada de su escuela.

—Lo entiendo, tiene mucha razón, yo lo solucionaré.

—Llamaré a WooMi.

—No—la detuvo—Yo...yo lo haré, yo le diré.

La señora Jung inhaló, estaba molesta y se sentía impotente.

—SongHa está en mi habitación.

JungKook dejó su bolso en el sofá pidiéndole a JaeYoon que esperara allí, fue a la habitación de la mujer donde acostada en la cama estaba SongHa, sus párpados estaban cerrados, su brazo derecho tenía una bolsa de hielo, el chico se acercó a la cama sentándose con cuidado en ella. Acarició la pequeña mano de la niña sin saber como le diría eso a WooMi.

SongHa despertó a los pocos minutos consiguiendo a JungKook allí.

—Ahjussi—una pequeña sonrisa se dibujó en los labios de él— ¿Ya es de noche?—se incorporó en la cama teniendo su uniforme escolar todavía. SongHa no movía el brazo derecho.

—Pedí permiso en el trabajo para retirarme antes—la hizo sentarse. Tomó su brazo con cuidado viendo el gran hematoma que tenía allí—SongHa, ¿Qué ocurrió hoy?

La niña vio su brazo y luego a él.

—Me golpeé con un pupitre.

—No creo que un golpe así haga esto—habló dulcemente para no asustarla—JaeYoon me lo dijo todo, SongHa, ¿Por qué no le dijiste a un profesor?

—Porque era un juego—hizo un puchero—No pude memorizar lo que decían, ellas se burlaron y debían castigarme.

—Los juegos deben ser divertidos, no dolorosos.

—Ellas dijeron que los perdedores deben castigarse—el chico suspiró—Estoy bien, ahjussi, pero...¿Puede decirle a omma que regrese? Quiero un abrazo de ella.

JungKook se enterneció ante eso.

—Tu madre está trabajando.

—Ella me abrazaría.

—Lo sé, ahora mismo sólo puedo abrazarte en su lugar—ofreció. Notó que sus ojos estaban más brillantes de lo normal, SongHa lo abrazó y JungKook la rodeó con sus brazos, era primera vez que lo abrazaba de esa manera—Eres una niña muy inteligente, Cha SongHa—susurró sabiendo que lo escucharía—Ignora lo que digan los demás, eres especial para nosotros.

SongHa no respondió, sólo ocultó su rostro en el pecho del chico dejando caer algunas lágrimas, las suaves caricias de JungKook en su brazo le hicieron olvidar un poco el dolor. Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios sintiendo un extraño cariño paternal por primera vez.