Habían algunas aeromozas que habían sido trasladadas de otras aerolíneas tan esbeltas y hermosas que WooMi se sintió intimidada. Otras en cambio eran nuevas, Momo se mantuvo a su lado incluso dentro del avión cuando revisaban cada detalle. WooMi ayudaba en la cocina guardando algunos empaques de golosinas cuando Jimin apareció vistiendo con su uniforme de piloto, su frente que daba expuesta debido a su cabello chocolate peinado hacia atrás, la imagen era perfecta, Jimin no venía solo.

—Señorita Jung, le presento a otro de los pilotos que me ayudará a volar este avión.

WooMi ya lo conocía, en la presentación de los demás miembros de la aerolínea él estuvo allí. WooMi hizo una reverencia ante el segundo hombre de uniforme, su cabello era cobrizo y era más alto que Jimin, diría que de la altura de JungKook.

—Bienvenida a la aerolínea Wings, señorita Jung—su voz era algo grave.

—Gracias, señor Kim.

La placa decía su nombre: Kim TaeHyung.

—El piloto Park me ha hablado un poco de usted—algunos mechones caían sobre sus ojos—Espero que se acostumbre a este ambiente de trabajo.

—Claro que sí, señor.

Hizo una última reverencia viendo como se alejaba. Jimin sonrió coquetamente como siempre.

—Es algo serio pero es un buen amigo mío.

—Ya veo.

—Cualquier inconveniente puede decírmelo, ¿De acuerdo?

Una de las aeromoza que estaba cerca miró la escena con una ceja levantada, era una de las aeromoza trasladadas. Tenía más experiencia que WooMi en eso de los vuelos y conocía perfectamente a Park Jimin.

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—Debió haber estado nerviosa—Gahyeon tenía una pequeña sonrisa en el rostro. JungKook bebía algo de agua de aquel vasito de plástico, se habían encontrado cuando iban a beber agua en el pasillo—Esto debe ser familiar para usted, ¿Verdad?

— ¿Familiar?

—La madre de JaeYoon también solía viajar por temporadas...

—Ya, pero esto es diferente, WooMi está trabajando para una aerolínea y lo entiendo—frunció el ceño—Por cierto, ¿Por qué me hablas tan formal?

—El señor Min fue muy específico cuando dijo que no tengo amigos en esta oficina y que sólo porque lo conozco a usted no significa que puedo hablar con confianza.

— ¿Enserio te dijo eso?—JungKook bufó—Cuando no esté cerca puedes hablarme con naturalidad, Gahyeon, YoonGi hyung es...algo estricto pero sólo porque no te conoce bien...

—Sabe que soy la amiga de tu novia, nos hemos visto, ¿No es más que obvio?

—Pero es diferente cuando estamos en el trabajo, ten paciencia con él—le sonrió un poco tocando su hombro—Cuando llegué aquí muchos me miraban por sobre el hombro, como siempre cumplí con mi trabajo sólo les quedó hablar de mis tatuajes.

—Él tocó el tema de mi cabello, dice que no es el adecuado para...

— ¿Quién es el CEO aquí? ¿Acaso YoonGi hyung lo es?

—No, pero...

—Eres la asistente del CEO, si él no te dice nada entonces no debes preocuparte—le sonrió un poco y ella algo apenada le devolvió la sonrisa con un movimiento positivo de cabeza—Debo volver a la oficina, ¿Quieres acompañarnos al almuerzo?

— ¿Y si te reprocha por mi culpa?

—No lo hará, créeme.

Gahyeon se sonrojó levemente.

—Está bien—aceptó.

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Momo y WooMi no tenían tiempo para hablar pues al ser nuevas les colocaban a hacer cualquier cosa. El avión haría vuelos de dos horas o hasta cuatro horas lo cual era corto, entregó algunas almohadas a los pasajeros que querían sentirse más cómodos y llevó bebidas o golosinas cuando lo pedían, todo iba bien a decir verdad.

— Jung WooMi, ¿Verdad?—la castaña miró a una de sus superiores. Sus ojos eran azules y su cabello era negro azulado, tenía el cuerpo de una Barbie ante lo delgada que estaba, su cintura era más pequeña que la de WooMi.

—Lo siento, no recuerdo su nombre.

—Seo SeungHyo—su cabello caía en ondas por su coleta—Creo que el piloto Park y usted son cercanos, ¿No?

—Un poco, es el primo de una amiga.

—Ya veo—colocó sus manos detrás de su espalda—Le sugiero que sea discreta en el trabajo, es su primer día, le recuerdo.

WooMi frunció el ceño pero asintió sin entender del todo esa actitud. Ella no sentía que estuviera haciendo algo malo.

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JungKook había pedido salir antes de su hora para buscar a los niños, había buscado a JaeYoon primero pero su buen humor se esfumó cuando SongHa no estaba sola, la mujer que la acompañaba la conocía, era la madre de EunWoo, según WooMi los padres del chico estaban en contra de sus acciones pero aún así la castaña los quería lejos de su hija.

—Espera aquí, JaeYoon—JungKook bajó del auto caminando a la escuela, SongHa tenía una pequeña bolsa en sus manos con el logo de una tienda, su abuela le había llevado cupcakes rosados como Cooky— ¡SongHa!

La niña volteó ante esa voz y fue hacia JungKook sin dudarlo. La madre de EunWoo borró lentamente su sonrisa.

—Ahjussi, la abuela me trajo cupcakes—sonrió con inocencia— ¿Podemos guardarle uno a omma?

—Claro que sí, ¿Por qué no vas al auto con JaeYoon?

—Adiós, abuela, gracias por el postre—fue a abrazarla. La mujer besó su frente apretándola en sus brazos.

—Cuídate mucho.

SongHa fue al auto acompañada de JungKook quien una vez al subirla se acercó a la mujer un tanto serio.

—Pensé que WooMi dejó prohibida las visitas.

—Es mi nieta, quería verla al menos unos minutos—la señora Cha sonrió tristemente—SongHa se ve feliz.

—Es feliz—afirmó.

— ¿WooMi está...?

—Trabajando en estos momentos—respondió sin dar detalles—Le sugiero comunicarse con ella la próxima vez que quiera ver a SongHa, señora Cha.—hizo una reverencia—Me retiro.

JungKook regresó a su auto subiendo frente al volante, se colocó el cinturón de seguridad comenzando a conducir a casa.

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El pelinegro desató su corbata quitándose el saco dejándolo en el mesón. Se sirvió un vaso con agua del refrigerador dando un sorbo cuando escuchó pasos que iban a la cocina.

—Ahjussi, este es para usted—SongHa le ofrecía uno de los cupcakes. JungKook lo aceptó con una pequeña sonrisa.

—Gracias.

La niña giró sobre sus talones encontrando a JaeYoon, alejó la bolsa del niño negando con la cabeza.

—No te daré ninguno, la última vez arrojaste la fresa con chocolate y me lastimaste—SongHa indignada con la frente en alto se retiró.

JungKook lo miró algo serio. Todavía recordaba eso.

—Tienes que ganarte su confianza de nuevo, ¿Lo sabes?—JaeYoon asintió cabizbajo—Toma el mío, pero no le digas nada.

El adulto lo vio sonreír dándole un mordisco al cupcake. Tomó su teléfono enviándole un mensaje a WooMi queriendo saber como le iba en su primer día. Se sentía raro no tenerla allí en casa, se había acostumbrado rápidamente a ella.