Canción del capítulo: BTS ft. Lauv - Who

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Algunos dicen que el Soju puede saber diferente dependiendo de cómo te sientas, JungKook lo encontraba amargo en ese momento, pero lo bebía como si fuera agua. Aquel bar estaba comenzando a llenarse mientras entraba la noche, el pelinegro tenía su camisa blanca de botones con sus mangas subidas hasta los codos, tenía algunos botones sueltos, estaba sentado en la barra con dos botellas vacías de Soju y un pequeño vaso donde bebía de vez en cuando. No dejaba de repetirse las palabras de WooMi, le había dolido profundamente.

"¡No quiero casarme contigo ni con nadie!"

Empujó la parte interna de su mejilla con su lengua, estaba molesto y frustrado. Entendía que debía darle tiempo a la castaña pues aquella situación de hace años había sido traumática para ambos, todavía podía recordar a WooMi siendo ultrajada por EunWoo frente a sus ojos, todavía podía sentir el dolor de aquellos disparos, la sangre que emanaba de su cuerpo, recordaba todo. En ese instante todo dolía incluyendo los recuerdos.

Su relación con Jung WooMi nunca fue sencilla.

Al bar entró un chico de tez pálida y cabello negro. Vestía formal también, identificó al muchacho en la barra acercándose. YoonGi se sentó a su lado viendo lo que veía.

—Si quieres perder la consciencia en segundos te recomiendo algo más fuerte—se inclinó hacia atrás en la silla— ¿WooMi te ha llamado?

—No—bebió de un trago el vaso pequeño sirviéndose lo que quedaba de la tercera botella. Por supuesto, no dudó en pedir dos más.

YoonGi respiró profundo preocupándose un poco por él. Pues Jeon JungKook no era de beber tanto.

—Todas las parejas discuten, JungKook.

—Lo sé.

Dos botellas de Soju fueron servidas, JungKook se sirvió en el pequeño vaso, pero YoonGi le quitó dicho vaso bebiendo él, el menor se sirvió bebiendo después. Su cabello iba un poco despeinado.

YoonGi esperó a que estuviera lo suficientemente ebrio para contarle con más detalles.

—Jung WooMi no quiere casarse conmigo—contó cuando sus mejillas estaban encendidas y su voz era rara. El licor ya estaba en su sistema.

—Seguramente lo dijo molesta, decimos cosas estando molestos...

—No, no, ella lo afirmó—frunció el ceño con un codo apoyado en la barra—Entiendo por lo que pasa, pero he arriesgado mucho por ella, hyung—sus ojos grandes brillaban al contener las lágrimas—Me dolió aquí—llevó su mano al corazón haciendo un puchero—Estoy molesto, estoy haciendo todo mal.

—No es así. Las cosas no son sencillas en la vida, ¿Entiendes?

—Pensé que con EunWoo en la cárcel...podríamos ser felices—chasqueó la lengua bebiendo un trago—Maldito infeliz—gruñó—Iré a visitarlo.

A YoonGi le aterró eso.

—Ya, no seas un idiota, ¿De acuerdo? Si vas me enojaré contigo—amenazó—Por culpa de ese tipo casi mueres y estuviste en coma diez meses.

—Incluso volví por ella, me aferré a la vida por ella, hyung—sonrió tristemente—Fue mi razón de seguir viviendo después de mi hijo.

—Deja que las cosas se calmen un poco, tú y WooMi siguen luchando con el pasado, el resultado no se verá allí mismo...

—Maldito EunWoo.

—JungKook.

El pelinegro se incorporó de la silla casi tropezando, YoonGi lo ayudó a salir del bar pidiéndole las llaves, no dejaría que condujera así, JungKook obedeció subiendo con su ayuda a los asientos de atrás, cuando su hyung subió al auto escuchó sollozos, miró por el retrovisor encontrando al muchacho llorando, el sonido de un teléfono interrumpió el momento.

— ¿Es el tuyo?

—Sí—JungKook metió la mano en su bolsillo viendo la pantalla. Se lo dio a YoonGi sin querer responder—Dile que fui a ver a EunWoo, que fui a partirle la maldita cara por haberla lastimado tanto.

YoonGi vio el nombre de WooMi junto a una foto suya en la pantalla, respiró profundo atendiendo la llamada.

— ¿Hola?

— ¿YoonGi? ¿Estás con JungKook?

—Sí, iba a llevarlo a casa...

— ¡No voy a volver a casa! —lo escuchó desde atrás. Estaba siendo infantil.

—Lamento que tengas que estar involucrado en esto.

—Descuida—suspiró—Escucha, lo llevaré a casa de su padre, por hoy deberían esperar que las cosas se calmen, ¿Sí?

Escuchó un suspiro de su parte.

—Está bien, ¿Podrías escribirme cuando lo dejes allí?

—Claro, te avisaré, buenas noches, WooMi—colgó.

...

WooMi miró su teléfono con un suspiro cansado, les había hecho la cena a los niños sin tener apetito, se recostó en el sofá haciéndose un ovillo, cerró sus ojos con un suspiro escuchando la televisión de fondo. Ambos no supieron explicarse con las palabras, estaban retrocediendo, ¿Y si fue mala idea mudarse tan pronto? Las cosas eran mejores en algunos aspectos al no ser amantes pero peores en otras cosas.

—Omma—escuchó una vocecita que le hizo abrir los ojos. SongHa tenía su pijama puesta— ¿Te sientes mal? —acarició su brazo con su pequeña mano.

JaeYoon supuso que algo ocurría, para empezar su padre no estaba allí. Se acercó con sus pies descalzos teniendo su pijama también. WooMi se enderezó en el sofá y ambos niños se acomodaron junto a ella para hacerle compañía.

—Fue un día difícil, es todo—los miró—Por cierto, ¿Todo bien en su primer día? —se detuvo en JaeYoon— ¿Viste a tus amigos de nuevo?

—Así es.

—Yo también—SongHa sonrió—Todos estaban contentos de verme, fue lindo no ser rechazada.

— ¿Suelen rechazarte, cielo? —acarició su cabello.

—A veces—admitió.

—Ahjumma—WooMi volteó a ver al niño. JaeYoon notó esa mirada triste y la sonrisa forzada—Usted...debería descansar.

— ¿Ahjussi, no vendrá?

—Pasará la noche en casa de su padre—suspiró incorporándose— ¿Quieren dormir conmigo?

Ambos asintieron tomando sus manos. JaeYoon apagó el televisor y SongHa la luz de la sala, los tres caminaron juntos a la habitación desconociendo el problema de los adultos.

...

JungKook despertó por la mañana con un fuerte dolor de cabeza, sentía como si alguien estuviera martillando allí, entre quejidos se incorporó en la cama reconociendo ese cuarto, había pertenecido a él cuando vivió con su padre.

Se incorporó mirando la hora en el pequeño despertador de la mesa de noche, ya era muy tarde para ir al trabajo. El chico se levantó tambaleándose, hizo su rutina en el baño y luego salió de la habitación caminando hacia la cocina donde su padre se encontraba sirviéndose algo de agua. Eran las once de la mañana.

—Buenos días—el señor Jeon con sólo hablar hizo que su cabeza doliera. JungKook se quejó tocando su frente—Ve al comedor, te serviré algo de comer.

El chico obedeció esperando en el comedor, cuando iba a revisar el teléfono éste se había quedado arriba en la habitación. El señor Jeon le sirvió un plato de sopa perfecta para la resaca y algo de pan en rodajas con un jugo que tenía mala pinta.

— ¿Lo hiciste tú? —señaló JungKook el vaso.

—No, tu madrastra lo dejó hecho, es algo bueno para la resaca, créeme, la elimina de inmediato.

El pelinegro acercó el vaso a su nariz y quiso vomitar, olía raro y asqueroso. Cubrió su nariz mirando a su padre.

— ¿Qué contiene?

—Es mejor que no lo sepas—dio palmaditas a su hombro—Una vez termines de desayunar hablaremos.

...

El porche de la casa tenía algunas sillas y una pequeña mesa de centro, JungKook estaba sentado en una de ellas con su padre. La brisa era perfecta, algunos mechones del más joven se movían.

—Creo que voy a vomitar con ese jugo.

—Min YoonGi te trajo anoche—indicó el mayor con un tono más serio y un rostro serio—Llegaste diciendo que hablarías con Cha EunWoo—JungKook no recordaba mucho de anoche, si recordaba el bar y YoonGi—Dicen que las personas ebrias son las más honestas, si dijiste eso es porque lo has pensado.

—Papá, yo...

—No quiero saber que fuiste a ver a ese demente—advirtió—No empeores las cosas, Jeon JungKook.

—No iré a verlo, supongo que hablé de más estando ebrio.

—Aun así, quiero dejarte en claro que si haces eso podrías empeorarlo todo, ese chico les hizo mucho daño a ambos—JungKook bajó la cabeza frunciendo el ceño.

—Por su culpa no podemos tener una vida normal.

—YoonGi me dijo que discutiste con WooMi sobre el matrimonio—el menor suspiró—Y que ella no quiere casarse contigo.

—No dejo de repetírmelo.

—A veces el matrimonio no lo es todo, hijo.

JungKook negó con la cabeza estando en desacuerdo.

—Quiero casarme con WooMi porque siempre fue mi impulso para terminar lo que ya no me llenaba, desde que la conocí supe que debía estar con ella—apoyó sus brazos en los brazos del sillón—Me casé con JiHyo en una decisión apresurada, cometí el error de apresurarme con ella no sólo al tener un bebé, pude mantener a JaeYoon sin necesidad de casarme, siento que con WooMi no estoy apresurándome.

— ¿Y es malo?

—Creo que no—inclinó su cabeza hacia atrás apoyándola en el respaldar del sillón. Miró el techo sin saber que pensar, pero en su corazón estaba dolido—Ella tiene miedo, lo entiendo, lo respeto, juntos estamos con el psicólogo, estamos recibiendo ayuda, pensé que avanzábamos, pero ahora mismo me pregunto si fue buena idea mudarnos.

El señor Jeon lo miró con atención teniendo sus propias opiniones sobre el tema.

—WooMi y tú no han tenido una relación sencilla, tuvo un mal inicio con ambos siendo amantes, pero depende de ustedes darle un buen final—JungKook bajó la cabeza viendo a su padre—En las discusiones siempre decimos cosas hirientes sin medir las consecuencias, ambos necesitan buscar la estabilidad en todos los aspectos antes de dar otro paso—y añadió—Tienen muchos años para casarse, piensen en el ahora.

—La amo, papá, todos saben eso.

—Y ella lo sabe, pero si lo piensas bien este no es el momento para celebrar una boda—el pelinegro rodeó los ojos dejando salir un suspiro—Quizás no lo ves ahora, pero con el tiempo lo harás.

— ¿Entonces soy el villano?

—No, nadie lo es, sólo son dos personas que intentan continuar con su relación sin importar qué. Están sobreviviendo a los obstáculos, eso es todo.

JungKook no quería admitir que tenía razón, ninguno de los dos estaba listo para dar ese gran paso, ni siquiera él mismo lo estaba, debían arreglar sus vidas antes de unirlas. Vivir juntos estaba siendo complicado, casarse podría simplemente alejarlos y...quizás la historia de amantes se repetiría. No, para nada, él amaba a WooMi por completo.

¿WooMi también lo amaba con esa intensidad?

— ¿Recuerdas al primo de JiHyo? —decidió contarle.

— ¿Park Jimin? Me dijiste que ayudó a Momo y WooMi con el trabajo.

—Está coqueteándole a WooMi, tiene mucho interés en ella.

El señor Jeon sonrió ladinamente.

—Los celos también siempre están en toda relación, pero no permitas que se vuelvan tóxicos y enfermizos—aconsejó—WooMi te ama, lo he visto en ella, esa chica muere por ti tanto como tú por ella, por eso creo y considero que saldrán de esta. Tengan paciencia.

JungKook tomó una bocanada de aire esperando encontrar consuelo en esas palabras.