Advertencia: Intento de lemon

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—Ese chico no me cae bien—la señora Jung cortaba algunas frutas juntando los trozos en un bol preparando así una ensalada de ellas— ¿No entiende que tienes novio? Espero que no se te ocurra jugar con eso de amantes de nuevo.

WooMi estaba a su lado pellizcando un poco de vez en cuando.

—Es muy atractivo pero amo a JungKook y eso no cambiará.

—Eso espero—advirtió tomando dos platos ovalados. Sirvió un poco de ensalada entregándole uno con su cuchara, WooMi no dudó en probarla masticando con ganas.

— ¿Cómo es que hasta lo más simple te queda delicioso?

—No exageres, ¿A qué hora debes buscar a los niños?

—El autobús los llevará hasta el edificio.

— ¿Saben algo de JiHyo? No hablo con ella desde hace dos semanas.

—Tengo entendido que está muy ocupada con sus cosas de modelaje—ambas se dirigieron al comedor tomando asiento frente a la otra. WooMi tenía sus mejillas llenas—JaeYoon mantiene el contacto con ella y en ocasiones JiHyo habla con JungKook sobre el niño.

—Es una buena madre.

—Lo es, JungKook dice que ha cambiado mucho—asintió.

— ¿Cómo vas tú con el psicólogo? ¿Van juntos?

—En algunas secciones debo estar sola, el doctor dijo que entre ambos soy la que sigue aferrándose al pasado—suspiró con algo de desgano—A veces tengo pesadillas, mamá.

— ¿Has visto una mejoría?

—No sabría decirlo—llevó otra cuchara a su boca apoyando sus brazos en la mesa—Sigo pensando que el matrimonio no es necesario.

—Los jóvenes de hoy en día—chasqueó la lengua—Espero que se estén cuidando, un bebé en este momento es malo, necesitas estar estable en todos los aspectos y lo sabes, además, JungKook también necesita estabilidad.

WooMi asintió, ella entendía eso a la perfección. Ya tenía experiencia en el tema.

—Cambiando el tema, ¿Dónde está Momo?

— ¿No te contó?

— ¿Qué?

—Está saliendo con el detective Kim.

La castaña abrió sus ojos como platos sin creerlo.

—Espera, ¿El detective Kim NamJoon?

—Ese mismo, dice que son amigos con beneficios pero no soy ciega, no nací ayer, esa chica está enamorada de ese hombre, tiene buen gusto al igual que tú.

—Mamá.

— ¿Qué? ¿Vas a decirme que tu novio es feo? ¿Te recuerdo el desastre de hace años cuando bebió mucho?—WooMi se sonrojó. Claro que no lo olvidaba—Es apuesto, si tuviera tu edad también estaría con él.

— ¡Mamá!

La señora Jung sonrió divertida por la actitud de su hija.

— ¿Desde hace cuánto están saliendo? Unnie no me contó nada—comentó.

—Hace un mes, creo. Sabes como es, hay que sacarle las palabras con una cuchara y más aún si es sobre su vida privada.

—Lo último que me dijo fue que seguía discutiendo con su padre.

—Si se entera el pobre se muere, no estoy de acuerdo en querer mantener a los hijos cerca, todos quieren hacer su vida y ser independientes, ¿Por qué aferrarse a ellos?

WooMi pensó en algo.

— ¿Me dices que SongHa también se irá al crecer?—su madre la miró con incredulidad—Es mi bebé.

— ¿Quieres que este tenedor termine en tu ojo?

—Que agresiva eres—se quejó como niña pequeña—Sólo digo que...es difícil dejar ir a los hijos, ¿Y si ella me necesita?

—Los hijos siempre necesitarán a sus padres pero deben enfrentar el mundo como los adultos han hecho, SongHa tiene un leve retardo mental, sus propias consultas dicen que puede tener una vida normal—le recordó.

—Es mi primera y única hija, mamá.

—Y tú fuiste la mía, nunca estuve con esa tontería—mordió una uva—Además, con los saltos que JungKook te hace dar seguramente tendrás otro en unos años o menos.

— ¡Ya!

—Por cierto, ¿Cómo llevan ese tema? ¿Los niños interrumpen mucho?

—JaeYoon parece ir entendiendo que no soy la madrastra mala, SongHa en cambio disfruta estar con JungKook, ambos están poniendo de su parte.

—No pregunté eso.

—No voy a hablar de eso, es vergonzoso, mamá.

—Significa que sigues saltando cada noche.

— ¡Mamá!

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La joven castaña tenía sus muñecas atadas con una de las corbatas de su novio, sus ojos estaban vendados aumentando la sensibilidad de sus otros sentidos, estaba disfrutando el momento por supuesto. Ese tipo de juegos era una característica de ambos en la intimidad, escuchó el abrir de algo, identificó el sonido del preservativo, su respiración era rápida, su corazón latía rápidamente, WooMi tragó con dificultad cuando sus piernas fueron acomodadas, su novio se acomodó entre ellas besando su boca de una manera adictiva, levantó sus brazos colocando sus manos atadas sobre su cabeza manteniéndolas allí con su mano, con la otra fue introduciéndose en ella y acomodándose.

WooMi gimió permitiéndole escucharlo, los niños no estaban, Momo había aparecido de buen humor decidiendo llevar a los pequeños al parque, JungKook llegó poco después y el resto ya era historia.

El chico colocó sus piernas en su cintura comenzando a embestirla, WooMi cerró sus manos aferrándolas a la almohada. JungKook besaba cada rincón de su cuerpo haciéndola suspirar, las embestidas eran fuertes y profundas sacando algunos gemidos en ambos por el esfuerzo o el placer.

—Más lento—pidió.

JungKook obedeció a su novia moviéndose sobre ella con menos fuerza, repartió algunos mordiscos por sus pechos subiendo a su cuello. La castaña gimió tragando con dificultad.

—JungKook.

El pelinegro sonrió encantando de escucharla decir su nombre en el sexo, cuando ella intentó desatarse la detuvo, estuvo embistiéndola lentamente cambiando de posición una vez que WooMi lo pidió. JungKook la sentó sobre sus piernas pasando sus brazos delicados por su cuello sin desatar sus manos.

Ella inició el vaivén creando placer en ambos. JungKook abrazó su cintura con su brazo mientras con el otro se deleitaba acariciando cada centímetro de su piel, WooMi gimió y él besó sus labios hinchados lamiendo su labio inferior. Ambas lenguas se encontraron volviendo el beso húmedo y subido de tono.

JungKook desató la venda de sus ojos encontrándose con la mirada brillante de su novia. Él la ayudó a moverse sintiendo que estaba cerca de conseguir su orgasmo. WooMi escondió su rostro en su cuello besando esa parte, el chico tensaba sus brazos al ayudarla en el vaivén, sus venas sobresalían un poco creando una perfecta imagen con aquel brazo tatuado. La castaña dio pequeños saltitos gimiendo alto, la presión en su vientre fue creciendo.

—Sigue así—ordenó con voz ronca excitándola más.

Se fundieron en un abrazo hasta al alcanzar el orgasmo al mismo tiempo. JungKook se corrió en el preservativo, ambas respiraciones eran fuertes además de agitadas. El chico apartó algunos mechones de su cabello de su cuello o su frente, acarició la mejilla de su novia besándola con dulzura.

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—Hay que decirle a Momo que se lleve a los niños más seguido—JungKook acariciaba su espalda desnuda dibujando algunas líneas o círculos invisibles en aquel cuerpo femenino. Las sábanas cubrían la desnudez de ambos, WooMi se encontraba acostada en su pecho.

—Siempre es entretenido cuando ellos no están—bromeó ella.

—Ya no recuerdo lo que era la vida cuando no tenía a JaeYoon.

WooMi levantó la cabeza para mirarlo, JungKook tenía su cabello algo despeinado, levantó su brazo tatuado acariciando la mejilla de su novia.

— ¿Dormías hasta tarde?

—Podía pasar un día entero durmiendo—asintió colocando un mechón de cabello castaño detrás de su oreja— ¿Y tú?

—Si comía o no comía era asunto mío, desde que SongHa nació pienso en ella primero, si sólo hay un trozo de pan prefiero dárselo.

JungKook sonrió un poco.

— ¿Enserio crees que en el futuro podríamos tener un bebé?

Ella suspiró.

—No lo sé, JaeYoon no estaba de acuerdo con la idea.

—Así como tampoco lo estaba contigo.

—Pero un bebé es más serio, JaeYoon está acostumbrado a ser la luz de tus ojos y SongHa es lo mismo para mí, con un bebé la atención será dividida pero al mismo tiempo siempre le dedicaremos más a ese bebé—miró sus ojos—Tengo veintiocho años y tú veintinueve, antes de los treinta y cinco me gustaría tener otro bebé.

—Es poco tiempo para tener uno.

—Primero debemos estar estables emocionalmente.

—Mmm—lo pensó—Antes de los treinta y cinco debo conseguir casarme contigo.

—JungKook.

—Lo siento, pero enserio anhelo casarme contigo, WooMi—confesó—Desde el primer momento que te vi en ese spa supe que quería despertar contigo cada día, te amo y sé que no es importante el matrimonio para ti pero...

Ella se alejó. ¿Qué estaba diciendo?

— ¿Crees que no es importante para mí?—WooMi se incorporó cubriéndose con las sábanas. JungKook la imitó, había usado las palabras incorrectas—Es importante para mí, que crea que no es necesario es otra cosa, ¿Enserio crees eso?

—WooMi, no me supe explicar, yo decía...

—Hay personas que viven toda una vida juntos y nunca se han casado, JungKook—se levantó comenzando a vestirse. El chico respiró profundo pasando su mano por su cabello.

—No cometeré el mismo error de EunWoo, te lo he demostrado.

—Lo has hecho, pero sigues insistiendo con el matrimonio.

— ¡Porque siempre he querido casarme contigo!

— ¡Yo no quiero!—explotó. Su pantalón estaba desabrochado y tenía sólo su brasier a medias— ¡No quiero casarme contigo ni con nadie! —las ilusiones del chico se vinieron abajo—Te amo, realmente lo hago y amo a tu hijo tanto como tú amas a mi hija, pero entiéndeme, no quiero casarme.

JungKook sintió un nudo en la garganta, sus ojos dejaron de brillar, comenzó a vestirse también bajo la atenta mirada de ella. El chico volvió a colocarse la ropa formal que tenía dejando las mangas de su camisa dobladas hasta sus codos exponiendo parte de su tatuaje, WooMi supo que estaba molesto y decepcionado.

—JungKook...

—No digas más, ya dijiste suficiente.

—Oye—se acercó para tocar su brazo pero él retrocedió—Lo siento.

—No digas nada.

—Te lo he dicho desde un principio...

— ¿Desde un principio me dijiste que no querías casarte conmigo?—bufó. Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón— ¡Todo esto es por ti!—su voz flaqueó en segundos—Te amo, WooMi, ambos pasamos por mucho por ese maldito infeliz y ahora debo aceptar que por su culpa no puedo ser feliz contigo.

—EunWoo no tiene nada que...

— ¡Tiene mucho que ver, joder!—levantó la voz— ¡Tiene todo que ver en esta mierda! ¿Crees que hablaría con JaeYoon si nuestra relación no fuera seria? ¿Crees que me habría divorciado si nuestra relación no fuera seria? Intento tenerte paciencia, intento apoyarte en todo pero aunque tú no quieras casarte conmigo, yo si muero por casarme contigo—sus ojos contuvieron las lágrimas.

—No me hagas sentir como la villana.

—No pretendo hacerlo, sólo intento recordarte que tú deseabas lo mismo cuando nos conocimos e iniciamos esto, te lo dije muchas veces, lo nuestro es más que sexo, me gustas más allá de tu cuerpo y me enamoré de ti como jamás lo he hecho de alguien—tomó las llaves de la mesa de noche pasando a su lado.

— ¿A dónde vas?—pero él no respondió— ¡JungKook!