Dos meses después

SongHa estaba muy quieta mientras su madre hacía una trenza en su cabello, la niña tenía su uniforme escolar puesto, las clases iniciaban ese día. Siempre era emocionante para ella, JaeYoon en cambio se sentía algo somnoliento por haber sido levantado temprano, JungKook acomodaba el cuello de su camisa y la pequeña corbata que llevaba.

— ¿Puedo faltar hoy? El primer día de clases siempre es aburrido—se quejó el niño.

— ¿Quieres faltar el primer día? ¿No quieres ver a tus compañeros?

—No.

—JaeYoon—reprochó con suavidad. Se levantó acomodando su cabello, los adultos también estaban vestidos para el trabajo, bueno, JungKook lo estaba ya que WooMi asistiría por primera vez al trabajo en unas semanas, tanto ella como Momo habían entregado los papeles correspondientes siendo algunas veces informadas por Jimin.

— ¡Estamos listas!—SongHa salió de la habitación con su mochila en la espalda. Lucía adorable.

—Alguien está feliz de volver a la escuela—WooMi besó su cabeza viendo a los chicos— ¿Tienen todo listo?

Ambos asintieron, JungKook recogió su bolso negro donde llevaba el almuerzo que su novia le había preparado, los cuatro salieron del departamento bajando juntos en el elevador hacia el estacionamiento donde se encontraba el auto de JungKook. Los niños iban atrás con sus respectivas mochilas.

—Se supone que hoy Gahyeon iría a la oficina.

—Cierto—WooMi volteó a ver a su novio—Tu jefe tardó mucho en aceptarla en la empresa.

—Dos meses para ser exactos—JungKook se puso el cinturón de seguridad viendo que los niños lo tuvieran—A veces suelen tardar más.

—Dijiste que sería asistente del CEO, ¿No?

—Una de sus dos asistentes—asintió—No te preocupes, la ayudaré en lo que pueda.

— ¿Es difícil trabajar en una oficina?—preguntó JaeYoon cuando el auto inició su marcha. El frío del invierno iba pasando dando paso a la primavera.

—Es estresante—respondió el pelinegro que iba vestido formalmente.

—Pero te pagan y eso importa—añadió SongHa.

—Así es.

—Omma, ahjussi, ¿Puedo preguntarles algo?—WooMi volteó a verla— ¿Qué pasaría si ustedes tienen un bebé?

JungKook frenó en cuanto el semáforo se puso en rojo, JaeYoon no quiso imaginar eso, apenas se acostumbraba a WooMi y la castaña...tenía sus ojos bien abiertos.

— ¿Qué?

— ¿Van a tener un bebé?—JaeYoon miró a su padre por el retrovisor aterrado.

—No, no, no estoy embarazada—se apresuró WooMi a decir—Ese tipo de planes...podría ocurrir en el futuro muy lejano, por ahora somos nosotros cuatro, nada más.

JungKook guardó silencio notando un detalle, WooMi había dicho que podía ser un futuro muy lejano, antes se hubiera negado por completo. Las citas el psicólogo estaban ayudando de algún modo aunque en ocasiones la castaña solía tener pesadillas.

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Gahyeon estaba en su nuevo espacio de trabajo, se sentía extraña además de temerosa de cometer una equivocación. Vestía formalmente llevando su cabello rosado en una coleta alta, frente a su escritorio en la otra pared estaba el de la primera asistente del CEO, la puerta blanca daba paso a la oficina del dueño de la empresa.

Gahyeon había notado que pocas personas eran amables en ese espacio.

—Ve a sacarle copia a estos documentos—ordenó la otra mujer. Era mayor que Gahyeon, la pelirrosa tomó aquellas hojas notando el grueso de todas ellas.

— ¿Dónde puedo hacerlo?

—Estoy muy ocupada, no puedo decirte el camino, cuando lo tengas listo lo traes.

La joven apretó los labios asintiendo. Estaba teniendo un mal comienzo, caminó por el pasillo escuchando sus tacones. Intentó preguntarle a alguien por la fotocopiadora pero todos parecían muy ocupados, prefirió buscarla por sí misma teniendo problemas en lograrlo. Retrocediendo para tomar el camino por otro pasillo casi tropieza de no ser por unas manos pálidas que sujetaron sus brazos por detrás. Gahyeon giró sobre sus talones rápidamente avergonzándose.

—Lo siento—lo reconoció al verlo—Oh, eres el amigo de JungKook, bueno, su supervisor.

YoonGi también supo quien era.

—Eres la nueva asistente, ¿No?

—Sí.

—Parecías perdida, ¿A dónde vas?

— ¡Oh! Estoy buscando una fotocopiadora, debo sacar una de cada papel—indicó las hojas en su mano—Todos aquí son muy...estrictos y serios para ayudarme.

—Todos están ocupados, eso ocurre—corrigió—Cerca de tu escritorio hay una, es un pequeño cuarto donde sacan copias e impresiones pero al final de este pasillo hay otra—señaló— ¿No te dijeron nada de ese cabello?

— ¿Qué tiene mi cabello?—tocó su coleta.

—Es muy escandaloso para esta oficina.

Gahyeon bufó.

— ¿Has visto los tatuajes de JungKook?—YoonGi levantó una de sus cejas por la forma en que le había hablado—Son más escandalosos que mi cabello, pero aún así trabaja aquí—se encogió de hombros—Quizás debas pintarlo también.

—En primer lugar, no puedes hablarme informalmente en el trabajo, en segundo lugar, en este edificio nadie aquí es tu amigo, ni siquiera JungKook y en tercer lugar controla esa actitud tan prepotente, niña—reprochó—No durarás mucho siendo así.

Gahyeon avergonzada bajó la cabeza haciendo una reverencia.

—Me disculpo, señor Min.

—Hola, Gahyeon—JungKook apareció con una sonrisa— ¿Cómo te sientes en tu primer día?

—Creo que no encajo mucho.

—Dale tiempo, apenas comienzas—le guiñó el ojo—Hyung, necesito ayuda con algo en el computador.

YoonGi asintió despidiéndose de Gahyeon antes de seguir al chico.

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WooMi llegó al departamento con varias bolsas en sus manos debido a las compras del mercado, las dejó en el mesón comenzando a ordenar los productos en la cocina, su teléfono sonó con una llamada entrante, el nombre en la pantalla le extrañó un poco.

— ¿Señor Park?—presionó el teléfono con su oreja y su hombro—Tiene malas noticias, ¿Cierto? Va a decirme que hubo un error—siguió moviéndose por la cocina.

—Tiene mucha imaginación, señorita Jung—lo imaginó sonriendo—No es nada del trabajo, unos amigos del trabajo acaban de invitarme a beber algo por la noche, ya que no asistirá sola quería invitarlos a ambos.

WooMi frunció el ceño.

— ¿JungKook y yo?

—Sí, así es.

—Oh.

—Una vez me invitaron a cenar, me gustaría invitarlos esta vez a algo más divertido.

WooMi vaciló, sabía cual sería la respuesta de JungKook. Siendo honesta, ella tampoco quería aceptar, no era buena idea que bebiera licor en ese momento.

—Lo siento, señor Park. Estamos muy agotados para ir, además los niños iniciaron sus clases hoy y tenemos más cosas que añadir a nuestra rutina—comentó—Para la próxima será.

—Está bien—aceptó—Estaremos hablando—y colgó.

WooMi vio su teléfono. Había sido muy sencillo eso.