SongHa se había despertado primero, estaba hambrienta, luego de cepillar sus dientes, lavar su rostro y hacer su rutina de cada mañana fue a la cocina odiando que los estantes fueran tan altos. Tomó una de las sillas del comedor acercándola a donde quería, la arrastró un poco queriendo ser rápida antes de que alguien se levantara. Subió a ella para luego subir al mesón abriendo el estante, quería tomar una rebanada de pan.

—SongHa—JungKook se apresuró a bajarla— ¿Qué estás pensando subiendo ahí? ¿Quieres que terminemos en el hospital de nuevo?

—Tengo mucha hambre, ahjussi.

—Prepararé el desayuno, pero no vuelvas a subirte allí.

La niña asintió viendo a la puerta de la habitación de los adultos, antes de acercarse prefirió preguntar.

— ¿Omma despertó?

—No, sigue dormida—notó su puchero—No pudo dormir muy bien, dejemosla descansar hoy, ¿Bien?

SongHa lo vio sacar aquella bolsa con las rebanadas de pan del estante, colocó la silla en su lugar y ella permaneció allí mirando atenta. Se acercó al lado de JungKook apoyando sus manos del mesón colocándose de puntitas.

—Ahjussi.

— ¿Sí?

—Sus tatuajes me asustan un poco.

JungKook miró su brazo encontrando algo gracioso eso.

— ¿Por qué?

—No sé—miró las letras y formas que tenía—Me gusta esta flor.

— Pero te asusta—bajó la cabeza viéndola. SongHa sonrió apenada asintiendo.

—Sé que a omma le gusta, la escuché decirle eso a la abuela muchas veces.

JungKook recordó el ataque de pánico de anoche, revisaría en su teléfono si seguía teniendo el número del psicólogo, primero haría unos sándwiches simples. El timbre del departamento se escuchó extrañando a ambos, ¿Quién podía ser un sábado por la mañana?

El pelinegro fue hacia la puerta con SongHa siguiéndolo, al abrir un hombre de esos que entrega pedidos estaba de pie con una caja mediana en sus manos.

— Buenos días—hizo una pequeña reverencia— ¿Aquí vive...la señora Jung WooMi?—revisó la orden.

—Sí, soy su novio. ¿Qué es esto?—tomó la caja encontrándola algo pesada pero muy ligeramente pesada. SongHa tenía curiosidad. La caja era totalmente blanca con un lazo morado.

—El señor Park pidió que fuera entregado a ella—le mostró un papel junto a un lapicero—Puede firmar por la señorita Jung.

JungKook dejó la caja en el suelo firmando aquella orden. El hombre se fue sin decir más y él cerró la puerta. SongHa desató el lazo sentándose en el suelo, abrió la caja encontrando dos pares de zapatos totalmente negros, eran tacones con la punta delgada pero muy elegantes. JungKook se agachó también viendo la falda negra, una camisa de mangas cortas blancas con el pequeño logo de una aerolínea, había una especie de chaleco negro como la falda con un dije en forma de avión pequeño. Eran dos pares de uniformes totalmente nuevos.

—Hay una nota—SongHa se la mostró.

Bienvenida a la aerolínea, señorita Jung. Estaré en contacto con usted para verla muy pronto.

PJ.

—Jimin—susurró con cierta amargura.

●|●|●

WooMi despertó al sentir que alguien acariciaba su cabello y luego su mejilla. Entreabrió los ojos identificando a JungKook, el pelinegro sonrió dulcemente ladeando su cabeza.

—Buenas tardes, dormilona.

La chica se estiró en la cama restregando sus ojos. Bostezó tomando la mano de él.

— ¿Estuve durmiendo toda la mañana?—su voz fue algo ronca y somnolienta.

—Los niños acaban de irse con tu madre, los iba a llevar al parque, SongHa estuvo preguntando por ti toda la mañana, estaba preocupada y decía que estabas enferma.

WooMi sonrió un poco imaginándolo.

—Se preocupa mucho por mí.

—Todos nos preocupamos por ti—susurró. Acarició su mano decidiendo contarle—Llamé al consultorio del psicólogo, tenemos una cita para el lunes luego del trabajo, pasaré a recogerte.

—Lo siento—dijo muy bajo sin verlo.

—No tienes que explicarme nada, puedo entender lo que pasó—besó su frente— ¿Quieres una buena noticia y una mala?—ella levantó la mirada—Esta mañana llegó tu uniforme de la aerolínea—WooMi no se movió—Te aceptaron en la aerolínea, oficialmente eres una aeromoza.

— ¿Enserio?—la castaña no podía creerlo—Espera, ¿Cómo que trajeron mi uniforme?

—Aquí viene la mala noticia, Park Jimin te envió ese uniforme en una caja y con una nota que no me agradó mucho—chasqueó la lengua. Se levantó de la cama decidiendo mostrarle, volvió a los segundos dejando aquella caja en las piernas de WooMi que se encontraba sentada en la cama, tenía algunas marcas en el cuello producto de la anoche, JungKook tenía otras por el pecho. La botella seguía en la mesa de noche junto con el vaso, los cubos de hielos ya no existían, se habían derretido por completo.

WooMi al abrir la caja sonrió ampliamente, al pelinegro le gustó ver como su rostro se iluminaba.

—Es mi uniforme—susurró y repitió en voz alta— ¡Es mi uniforme!

—Felicitaciones, amor—se sentó frente a ella.

WooMi tomó la nota leyéndola.

Bienvenida a la aerolínea, señorita Jung. Estaré en contacto con usted para verla muy pronto.

PJ.

WooMi borró lentamente la sonrisa, Jimin no debió hacer eso pues podía malinterpretarse además era innecesario, JungKook tenía una de sus cejas levantada esperando una explicación. Ella aclaró su garganta doblando la nota.

—Él sólo...fue amable.

—Claro y nosotros nunca hemos tenido intimidad, por favor, Woo, Jimin está coqueteándote.

—JungKook, los chicos pueden coquetearme pero mi atención siempre estará puesta en ti—indicó—De eso no hay duda.

—Entonces...las chicas pueden coquetearme y no pasaría nada—notó su cambio de expresión—No lo quiero cerca de ti, no me inspira confianza, confío en ti pero no en él.

—Es el primo de JiHyo.

—Al que sólo vi una vez en mi boda, sigue siendo un desconocido para mí.

WooMi miró de nuevo su uniforme sonriendo otra vez. JungKook la miró con ternura pero a la vez con algo de tristeza recordando el suceso de anoche.

Jimin es un loquillo :P