Capítulo 12: Renovado
Había pasado una semana desde la mudanza, el departamento estaba perfectamente acomodado y para celebrarlo tanto JungKook como WooMi habían invitado a las personas más cercanas para presentar su nuevo hogar. La sala estaba llena de rostros familiares y buena música, además habían bocadillos en la mesa, SongHa tenía la venda en su muñeca, su madre solía aplicarle la crema que el doctor le había recetado, le quitaba la venda y volvía a colocársela con cuidado, pues todavía dolía un poco al moverla.
SongHa estiró su brazo tomando una galleta con forma de estrella, tenía pequeñas chispas de colores, su abuela las había llevado y eran sus favoritas. De por sí, cualquier cosa que fuera comida le encantaba, más aún si era dulce. JaeYoon la siguió cuando ella fue a su habitación para jugar con sus peluches, era una costumbre que ella no perdía.
— ¿SongHa?—asomó su cabeza.
—Si vas a lastimarme de nuevo, vete—se sentó en la alfombra dándole la espalda. Tomó a Cooky jugando con sus orejas.
—He intentado hablar contigo pero siempre me ignoras o evitas—se acercó con sus manos detrás de su espalda.
—Me empujaste fuerte, eso hacen los niños en la escuela cuando insisto en jugar con ellos.
—Lo siento, SongHa—ella no dijo nada—Prometo no hacerlo de nuevo.
—No quiero escucharte.
—SongHa...
—Los hermanos mayores protegen a los menores, me asustaste actuando así y mi muñeca sigue doliendo—hizo un puchero—Cooky también está molesto—abrazó a su peluche como solía hacer cuando estaba más pequeña.
— ¿Me das una oportunidad?
—No quiero.
—Seré bueno esta vez—se colocó frente a ella buscando su mirada. SongHa volteó a otro lado sin soltar a Cooky—Por favor—suplicó.
—No quiero separar a omma de ahjussi, él es bueno y me trata bien—dijo de una vez—Sé que no puedo dormir con omma pero ella dijo que podía dormir algunas noches conmigo, eso está bien para mí—lo miró—No te ayudaré a separarlos y si me empujas le diré a ellos—amenazó.
—Está bien—asintió sentándose en la alfombra. Él tomó a Shooky jugando con sus bracitos—Creo que la señorita Jung es buena y sabe dar consejos.
— ¿Enserio?
—Sí, fui un estúpido, no debí enojarme contigo así, perdóname, hermanita.
SongHa se sonrojó, le gustaba cuando él le decía así porque era tierno para ella.
—Voy a pensarlo—no quería dar su brazo a torcer.
●|●|●
—Es un lugar muy bonito para ustedes cuatro—opinó la señora Jung provocando una sonrisa satisfecha en WooMi. Las dos estaban sentadas en el sofá con una copa de vino en las manos— ¿Te sientes bien con este cambio?
—Lo estoy—asintió—Todos intentamos acostumbrarnos—echó un vistazo a las personas de la sala. JungKook en un rincón conversaba con Min YoonGi.
Momo y JiHyo estaban cerca de la cocina contando algunas anécdotas mientras reían juntas. Gahyeon de nuevo no había podido ir.
— ¿JungKook sigue siendo el hombre perfecto?
—Hemos tenido...algunas opiniones—WooMi miró el líquido de su copa. La señora Jung esperó que se explicara—Él quiere que nos casemos pero yo pienso que no es necesario.
— ¿Por qué lo dices?
—Todos saben cuanto nos amamos, no necesito un papel que lo diga.
—WooMi, eso es tonto, después de lo ocurrido es muy justo que ambos se casen, pasaste por muchas cosas debido al amor que tenías o tienes por ese muchacho—señaló al pelinegro que bebía de su copa. Cuando JungKook vestía completamente de negro era inevitable no quitarle la vista de encima, aquel suéter de cuello alto le quedaba perfecto—WooMi, él no es EunWoo, ¿Sabes eso?
La castaña miró a su madre.
—Sé que no lo es.
— ¿Por qué dudas entonces?
—Sólo digo que no lo veo necesario...
—WooMi, luchaste para tener ese divorcio, le suplicaste a tu abogado y al juez del caso que te diera la orden de divorcio junto a la custodia de SongHa—le recordó tocando su pierna. Su hija llevaba un vestido blanco con mallas negras debajo de éste para proteger sus piernas del frío— ¿No dijiste que ansiabas despertar todos los días al lado de ese hombre? ¿Vas a decirme que nunca te imaginaste siendo la esposa de JungKook?
La chica no podía mentir al respecto, no creía estar poniendo excusas.
— ¿Debería volver con el psicólogo? Quizás estoy poniendo excusas sin querer.
—Déjame preguntarte esto, ¿Quieres casarte con él?
—Sí—respondió sin dudar.
— ¿Qué te detiene?
Y allí dudó. Debía retomar esas citas y responder esa misma pregunta, ¿Qué la estaba deteniendo?
●|●|●
—No hay nada mejor que una casa limpia, silenciosa, niños durmiendo y una cama esperando por mí—WooMi se dejó caer en dicha cama al haberse colocado su pijama. Abrazó la almohada recostándose boca abajo, JungKook apagó la luz de su mesa de noche, la de ella seguía encendida iluminando un poco la habitación.
—Me parece que alguien bebió mucho vino—recostó su cabeza de la almohada mirándola al cubrirse con las sábanas.
—Estuve hablando con mi madre—contó—Tomaré una cita con el psicólogo, ¿Te gustaría...ir conmigo...para tomarlo como pareja?
JungKook sonrió viendo aquel rostro dulce de labios rosados. Debajo de su labio inferior había un diminuto lunar similar al suyo, acercó sus labios a ellos depositando un corto beso. Ambos compartieron una tonta sonrisa juntos.
—Estaré contigo en todo momento.
WooMi acarició su mejilla viendo aquellos ojos grandes y oscuros. Amaba a ese hombre sin duda alguna, era algo inexplicable pero quería a JungKook más allá de lo normal, era el indicado para ella pero...¿Ella lo era para él?
— ¿Crees que...sea buena para ti?
JungKook abrazó su cintura.
— ¿Tienes dudas?
—Casi pierdes la vida por mi culpa.
—No, casi pierdo la vida por culpa de EunWoo—decir su nombre era amargo—Pero, ¿Sabes quién me trajo de vuelta?—sonrió dulcemente—Una hermosa mujer llamada Jung WooMi.
Y él se lo había dicho cuando despertó de aquel coma, JungKook nunca pudo escucharla o escuchar a alguien más, estaba perdido en sus recuerdos que hacían énfasis en ella, fue por ella que volvió. No la dejaría ir por nada en el mundo.
—Te amo, ¿Puedes creer que nunca costó decirlo?
—Te amo—besó sus labios—Te amo—volvió a besarla—Te amo—WooMi rio por lo bajo entre sus labios, alargó el beso escuchando los chasquidos de ambas bocas, JungKook jaló de su cintura invitándola a subir sobre su cuerpo.
—Parece que alguien bebió mucho vino—repitió sus palabras.
—Culpemos al vino esta noche.
—Sí, culpemos al vino—sonrió divertida—Y como culparemos al vino...deberíamos jugar un poco.
— ¿Jugar?
WooMi se alejó un poco pasando su mano por su cabello corto.
—Creo que tenemos hielo en el refrigerador—insinuó—Hace unos años alguien me dijo que podíamos darle otro uso—JungKook comprendió al instante. Se incorporó depositando un corto beso a sus labios bajándola de su cuerpo.
WooMi lo vio salir de la habitación y aparecer a los pocos minutos, JungKook no sólo había llevado pequeños cubos de hielo en un vaso, también había llevado una botella con un líquido llamativo.
— ¿No fue la botella que trajo Min YoonGi?—señaló. JungKook dejó todo en la mesa de noche, cerró la puerta de la habitación seguro acercándose a la cama.
WooMi tomó la botella abriéndola, acercó la nariz identificando el Whisky. Tenía un aspecto costoso.
—Dijo que era un buen Whisky. Sabes que YoonGi sabe de esas cosas—tomó la botella— ¿Quieres un adelanto de lo que pienso hacer?
La castaña como buena alumna asintió.
JungKook dejó la botella en la mesa de noche, se apoyó en sus rodillas en la cama levantando la camisa de su pijama dejándola caer al suelo, WooMi no tenía brasier lo que lo hacía más sencillo.
—Recuéstate.
—Sí, señor.
La castaña recostó su cabeza en la almohada, JungKook recuperó la botella y WooMi vio como dejaba caer algo del líquido sobre su pecho, éste se deslizó hasta su abdomen dejando húmedo entre sus senos. El pelinegro succionó y lamió dicho líquido sintiendo aquel sabor del Whisky, al llegar al pecho de la chica WooMi jadeó disfrutando la sensación de JungKook bebiendo aquel licor de sus senos.
Nunca se cansaría de experimentar esas cosas con él.
Estas escenas me están gustando 7w7 Creo que ese tipo de juegos puede existir en cualquier pareja.
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