Capítulo 10: Niño malo
JungKook había organizado muchas cosas con la ayuda de SongHa ya que JaeYoon estaba de mal humor todavía, al pelinegro le estaba molestando la actitud del niño, JiHyo le había escrito por la tarde preguntando como iban las cosas con él y ella más que molestarse estaba un poco preocupada.
— ¡SongHa!—llamó a la niña cuando el delivery llegó. El chico cerró la puerta dirigiéndose a la cocina, a los pocos segundos escuchó los pasos de los niños, la niña apareció con su cabello mojado ya que había tomado un baño minutos antes, JungKook dejó la bolsa en el mesón sacando dos envases, había pedido algo dulce.
— ¿Mmm?—se acercó. JaeYoon también lo hizo.
— ¿Te gustan las fresas con chocolate?
—Sí.
JungKook abrió uno de los envases, habían varias fresas bañadas en chocolate con un palillo para tomarlas, el chico le sirvió cinco de ellas en un plato pequeño colocándolo en sus manos.
—Hoy me ayudaste mucho, aquí está tu recompensa.
SongHa sonrió y a él le pareció mucho a WooMi.
—Gracias, ahjussi.
—Yo también quiero.
—Tú no me ayudaste en nada hoy por tu mal carácter—indicó su padre. JaeYoon apretó sus manos de rabia.
—Appa...
—Cuando te comportes mejor te recompensaré como SongHa.
La niña caminaba con cuidado hacia el sofá, no era buena en mantener el equilibrio por lo cual llevaba el plato cuidadosamente. JaeYoon molesto fue hacia la habitación, SongHa lo notó decidiendo llevarle una a escondida de JungKook, con una sonrisa inocente lo siguió ofreciéndole aquella fresa en el palillo.
—Oppa puedes comer esta, no le diré a nadie.
JaeYoon la tomó, abrió la ventana y la arrojó por allí.
— ¡Oppa!
— ¿Estás a mi favor o en mi contra?—se acercó a ella. SongHa no entendió eso—Debemos separarlos y tú estás ayudándolos en vez de ayudarme a mí.
—Omma dijo que debía ayudar a...
— ¡Tu madre es una mentirosa! Está manipulándote, SongHa—tomó sus brazos con fuerza. SongHa se estaba asustando, JaeYoon nunca era así—Tienes que ayudarme, eres mi hermana, ¿No?
—Pero oppa, es que...ahjussi...ha sido bueno conmigo, quizás...ellos si deben estar...
— ¿Juntos?—bufó—Si no me ayudarás ya no quiero que me llames oppa—la soltó.
— ¡No! Lo siento, por favor—suplicó intentando abrazarlo, ambos forcejearon, él por alejarla y ella por abrazarlo. En medio del forcejeo JaeYoon al tener más fuerza la empujo, SongHa cayó al suelo pero su peso fue todo a su muñeca lastimándose.
— ¿SongHa?—JungKook fue al cuarto buscándola al no verla en la sala. Se asustó al verla llorando en el suelo, JaeYoon estaba en shock, ni se movía.
●|●|●
—Aquí tiene los desinflamatorios que la ayudarán a bajar la hinchazón de la muñeca, también una crema que alivia el dolor en esa área—el doctor le entregó el recipe a JungKook.
SongHa debería tener una venda en su muñeca por unos días, el esguince que tenía no era grave, pero la niña no podía moverla por el dolor que provocaba.
—Gracias, doctor.
El hombre de bata blanca salió de aquel consultorio cuando una enfermera apareció buscándolo. JungKook suspiró mirando a la niña, SongHa tenía un puchero adorable en sus labios.
—Lamento lo que te hizo JaeYoon, SongHa.
—No fue JaeYoon.
—Sé que fue él, no intentes decirme que te caíste por accidente—la cargó en brazos. JungKook tomó su pequeña mano depositando un beso en ella—Hablaré con él, ¿De acuerdo?
La niña asintió, salieron del consultorio caminando por el pasillo, JungKook divisó a WooMi con JaeYoon en la sala de espera. SongHa extendió los brazos a su madre.
— ¿Qué te pasó, cielo?—la cargó y la niña sólo recostó su cabeza en su hombro. No quería hablar.
— ¿Hace mucho que llegaste?
—Hace unos minutos, dejé a Momo en la librería, ¿Qué ocurrió exactamente?—miró la muñeca de SongHa vendada.
—Luego te explicaré—tomó las llaves del bolsillo de su abrigo—Vayan al auto, iré en un momento—JaeYoon se levantaba para irse también pero su padre lo detuvo tomando su brazo. Esperó a que WooMi con SongHa desaparecieran por el pasillo para luego colocarse a la altura del niño estando muy molesto.
—Appa...
Se calló con un gesto de mano. JungKook había levantado un dedo.
—No quiero escucharte en este momento, estoy muy molesto con lo que has hecho y decepcionado con tu actitud, nunca has sido problemático, Jeon JaeYoon.
—Yo no quería lastimarla...
— ¿Quién es el mayor aquí?
—Yo.
— ¿Quién tiene más fuerza de ustedes dos?
—Yo, pero...
— Que sea la última vez que SongHa sale lastimada por ti—advirtió. JaeYoon sabía que no estaba jugando, era primera vez que veía a su padre tan molesto—Ya basta de esta actitud, tienes nueve años, no eres un bebé, eres un niño lo suficientemente maduro para entender que lo que hiciste estuvo mal. Si seguirás actuando así consideraré la opción de dejarte con tu abuela por el tiempo que tu madre no estará.
A JaeYoon no le gustó esa idea, significaría no ver a su padre y SongHa, quería a SongHa pero su molestia lo había hecho perder el control.
●|●|●
SongHa se había quedado dormida en el camino a casa, era de noche por lo cual JaeYoon ya tenía su pijama. WooMi cubrió con la cobija de Cooky a la niña, acarició su cabello besando su cabeza, al separarse miró a JaeYoon en la cama de arriba. El niño veía al techo acostado en ella.
— ¿No tienes frío?—susurró.
—No.
— ¿Quieres que deje la ventana abierta?
—No.
WooMi cerró la ventana moviendo las cortinas, caminó hasta la puerta apagando la luz, cuando volteó a ver, JaeYoon le daba la espalda abrazándose así mismo. Se acercó a su cama cubriéndolo con la cobija, JaeYoon estaba despierto pero no se movió, internamente agradeció ese gesto dulce. La castaña cerró la puerta de los niños apagando las luces mientras se dirigía a su habitación, una vez dentro cerró la puerta con seguro. JungKook estaba duchándose.
Fue hasta el baño cruzándose de brazos apoyándose del marco de la puerta.
— ¿Quieres contarme que ocurrió?
JungKook la miró a través de las puertas corredizas del baño.
—JaeYoon la empujó, eso pasó.
— ¿Estaban jugando?
—JaeYoon ha estado molesto todo el día por diferentes razones—negó con la cabeza pasando sus manos por su cabello, cerró el agua de la ducha abriendo una de las puertas tomando su toalla comenzando a secarse. Ambos ya estaban acostumbrados a verse desnudos, conocían perfectamente el cuerpo del otro—Juro que intento tenerle paciencia pero esto me hartó.
—Apenas lleva un día con nosotros.
—Y no quiero imaginar lo que haría si pasan más días.
—Los niños también están pasando por un cambio, JungKook—el pelinegro colocó la toalla alrededor de su cintura teniendo algunas gotitas por su cuerpo. WooMi podía ver su brazo entero de tatuajes, su cabello estaba totalmente mojado.
—No es excusa.
—Escucha, pediré el libre día para mañana, hablaré con JaeYoon yo misma.
— ¿Crees que sea buena idea?
—No lo sé, pero quisiera hablar con él.
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