Aunque hubieran millones de personas que cada noche iba a su famoso local para ver a papuchos sexys, hombres dándose como cajón que no cierra y a meseras que estaban para babear, también habían personas que estaban en contra de todo eso

Homofóbicos, cristianos, personas de mente cerrada uo personas que solo las denunciaban para que su negocio fuera a la quiebra haciendo falsas acusaciones

Pero todo eso siempre se solucionaba con su gran, única y sexy abogada Keren, sip, ella sabe de derechos. Pero esta vez todo su poder no fue suficiente como para no acabar ahora en un juicio

A su lado estaban los de mente cerrada que las habían denunciado y detrás de estas personas muchas más como ellos o peores

Detrás de ellas no había nadie, ellas iniciaron este negocio solas con su sudor y otakusismo

El juez golpeó con su maso

—Estamos aquí porque las jóvenes Reina y Keren han sido acusadas de prostitución, vender alcohol a menores, explotación, quejas por el fuerte ruido en la noche y de contratación de menores de edad para exhibición en paños menores—

—¡Señoría esas jovencitas hacen que niños se exhiban en desnudos y los prostituyen!— acuda una señora de 60 años abanicándose con un gran aire de drama

—Eso es...— verdad, pero ellas no los obligaron, solo dijeron cuanto sería la paga y sin miedo al éxito elloa aceptaron

—¿Ve señoría?, esas chicas ni siquiera niegan lo que hacen— ahora era un hombre joven, seguro era el hijo de la señora —mi mami tiene toda ma razón en lo que dice—

—Malditos comeping...— Reina le tapa la boca a Keren

—Señoría ellos y los demás están allí por voluntad propia y no por obligación nuestra— habla Reina para defenderse y para que su amiga/socia no complicara más la cosa

—¿Por que permiten la entrada a menores cuando hay alcohol?— preguntó al juez alzando una ceja sin poder creerlo

—Hay tanto bebidas sin alcohol como bebidas con alcohol, nuestros clientes solo van a ver a nuestros trabajadores y casi no van a beber— explica Keren quitando de su boca la mano de Reina —el alcohol es lo que menos se consume en nuestro negocio—

—¡Señoría ellas hacen shows de hombres teniendo sus cosas!— la vieja se echa atrás como si tuviera un patatús mientras su hijo también hacia lo mismo y

—Ya dijimos que es porque ellos quieren, nosotras no los obligamos— explicó Keren, casi casi, ¡pero entre familiares habían excepciones!

—Creo que es obviamente que tendré que ponerles una multa de 1000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 billones de dólares, cerrar su local y acusarlas de romper muchas leyes que me dan pereza mencionar— alza su mano con el maso

Si no se desmayaban se iban a tirar por la ventana, nunca habían escuchado cifra tan grande en su vida, cerrarían el negocio de su vida y no verían yaoi gratis

¡Ademas eso no valía!, ellas no tenían un abogado, querían contratar la abogada de Jonny Deep pero ahora estaba en el divorcio de Shakira y Piké, si no era esa abogada no querían nada

—Ya llego el abogado de las señoritas Reina-san y Keren-san—

¿Era su idea o Naruto Uzumaki estaba en traje y dijo que era la abogada de ambas?

—Ya tenemos el caso ganado— ambas ríen bajo y chocan puños

—¿Sabe señor fiscal?— Naruto se sienta en una silla y lleva su mano a su pecho de manera dramática —yo antes era como usted...—

—¡Las señoritas Keren y Reina ganan el caso con una compensación de 50000000000000 billones de dólares por los acusados!— golpea el maso mientras se escuchaban quejidos y bufidos

—¡Tomen eso malditos!— ambas se suben a la mesa a hacer un baile ridículo —¡sabía que ganaríamos!— para Reina solo faltaba poner Baby Shark y todo sería épico, era un clásico que nunca fallaba

—Aceptamos transferencia bancaria y cheque, muchas gracias~— dijo canturreando la última palabra de manera burlona mientras aún bailaba

[...]

—Naruto te debemos una y bien grande— Keren asiente de acuerdo con su amiga/socia

—Si no lo hacia me quedaría sin trabajo—

—Ten tu paga— Keren saca un cheque ya preparado de su bolsillo y un cupón de ramen —aqui esta tu paga por ser nuestro abogado—

—¡Genial Dattebayo'!— toma ambas cosas con felicidad —debería ser abogado—