Pasó entre los pasillos de la escuela, manchando entre sus pasos el suelo y las paredes con crema de batir por su mala coordinación al caminar.

Llegó al tal salón extenso en dónde se encontraban centenas de utensilios para cocina y una pila de trastes sucios en el fregadero. Se asomó por el marco de la puerta y vió a quien tanto ansiaba ver.

Flaky se encontraba haciendo su último proyecto del taller de cocina, un pequeño pastelito de tres leches con chocolate y crema batida encima, estaba tan concentrado que ni siquiera notó la presencia de la ardilla, la cual se acercaba lentamente a ella sin intenciones de interrumpir.

Nutty al estar lo suficientemente cerca pudo notar el pequeño postre que hacía Flaky, procuró contenerse pero su boca empezó a babear y sus pupilas se agrandaron, con tan solo ver aquel pastel, con chocolate derretido encima y pequeña decoración de crema de batir más una cereza que se encontraba en medio del pastelito era razón para babear.

No se contuvo y se abalanzó hacia la mesa en donde se encontraba aquel postre asustando y manchando a quien lo estaba haciendo. Todos los trastes y utensilios se cayeron de la mesa junto con Nutty haciendo un sonido estruendoso por el lugar.

Flaky cubrió su boca aún en shock por lo que acababa de suceder, después de un rato los sonidos y quejidos que Nutty daba lo sacó de su trance y lo ayudó a levantarse, quedaron cara a cara mirándose a los ojos.

Flaky rió, la cara de Nutty parecía un payaso por el postre que estaba esparcido por toda su cara, después se la lamió sin dejar rastro de su pequeña travesura.

Recordó su razón de estar ahí y fue hacia otra de las mesas que se encontraban en el lugar, agarró el plato que había dejado ahí con anterioridad y se acercó a Flaky, extendió el postre que se encontraba en sus manos a la cara del puercoespin golpeándola por accidente, se disculpó y se lo volvió a acercar con cuidado.

El postre era un pequeño pie de queso, con relleno de mermelada en la mitad de este, con crema batida en medio y una cereza al final. Lo único malo era que estaba mordido hasta la mitad de este.

— No me pude contener, lo juro, pero la intención es lo que cuenta ¿No?

Flaky analizó el postre omitiendo el detalle de la mordida — ¿Dó-Dónde lo compraste? — preguntó sin desviar la mirada del pie.

— Lo hice yo, puede que haya un poco de sudor y sangre por ahí, pero... Pensé que podría gustarte, no yo obviamente pero ya sabes, estaba cocinando y de repente pensé en tí así que te lo hice y la mermelada me recordaba a ti porqué eres roja y tenía queso a la mano así que-... Hice esto— su mirada se posó en el suelo bajando lentamente las manos junto con el postre.

— ¿Tú-Tú cocinas?

Su mentira se fue al caño.

Lo que había pasado en realidad era que Nutty se encontraba en su cuarto tratando de hacer la tarea pero cierto pelirrojo no lo dejaba concentrarse. Siempre estaba pensando en ella y buscaba cualquier excusa para estar con él, pensó en hacerle un pequeño detalle, después de un lío de manualidades y cortes por todo su cuerpo cambió su idea principal y se decidió en ir con alguien que conocía y sabía de cocina.

Junto con su amigo y él hicieron el pie, aunque con Nutty era mucho más complicado porque los ingredientes "desaparecían".

Salió de su trance cuando alguien sostuvo sus manos y agarró con cuidado el plato con el postre. La contraria dió una probada al pie y sus ojos brillaron, en realidad le había gustado.

— Gracias, es un lindo detalle viniendo de ti. Tal vez esto lo pueda usar para reemplazar mi proyecto de taller destruído.

Los dos rieron aunque Nutty se sintiera mal por eso. Miró la cara de la puercoespin y la contraria notó eso.

Lentamente se acercó a ella, agarró con sus dos manos su mentón, ya eran pocos centímetros los que los separaban.

Flaky se sorprendió cuando sintió una lengua pasar por su mejilla, por su frente, su nariz y finalmente, su boca.

No mentiría, le causó un poco de asco lo último, rió y agarró las manos de la ardilla para alejarlas y entrelazarlas con las suyas.

Era hora de salida en la escuela así que se quedarían toda la tarde juntos en el taller de cocina terminando el proyecto de Flaky.