Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 9

No podía creer lo que había pasado estuve a punto de besarla, si no fuese por mi móvil que había sonado en el momento preciso en qué mis labios estuvieron tan cerca de los de ella, la pantalla seguía iluminada anunciando que la llamada entrante era de mi madre.

Mira el teléfono frustrado aún sin contestar, si no fuese por la interrupción claramente inoportuna de mi madre ahora estaría besando esos lindos labios, mordiéndolos, y bajando por su cuello, hasta llegar al centro de su ser....

Ok, quería dejar de pensar en aquello.

—Maldita sea. —susurre. —Debía dejar de pensarla como si fuese la mujer que quiero para mí, solo ha tenido a una pareja, de seguro que todo lo que quiero hacerle, no lo ha hecho nunca... lo cual más me aviva.

después de varios minutos el móvil dejó de sonar me trajo de vuelta a la realidad, marque de vuelta a mi madre y ella contestó de inmediato.

—Hola madre

—Hola Cesar ... ¿Estabas en alguna reunión?, ¿cómo va todo en Chile? — pregunta nostálgica.

—No, solo tarde en responder, las cosas por qui van muy bien... estoy tratando de llevar la contabilidad para mandarte los archivos. — comienzo a explicarle.

—Sabes que yo no sé nada de eso... además tu padre te dejo eso a ti... no tienes que rendirme cuentas ni nada.

— Eres mi madre... y sabes lo que pienso de ese hombre que nos abandonó...

—Sabes lo que pienso del rencor... eso es tema pasado. — dice mi madre interrumpiendo.

—Bueno madre, hablamos luego

—Ok. Te quiero.

Corte la llamada, porque odiaba cuando defienda a ese hombre que nos abandonó a nuestra suerte cuando yo solo era un pequeño.

Miren en dirección a la casa de Isa, planteándome la idea de volver a tocar su puerta y terminar aquello que dejamos inconcluso, pero decidí no tentar al destino, por lo que sí directo a mi coche, lo puse en marcha, y manejé en dirección al casino de mi padre.

Llegue tarde, por haberme distraído con Isa, por lo que no alcance a tocar mi oficina, y tuve que pasar directamente a la sala de reuniones del casino, dimos comienzo de una gran reunión, la cual estaba programada hace demasiado, y en la cual no podía prestar atención, mi mente se había quedado en aquella cercanía de su boca con la mía, y se me hacía imposible no pensar en sus labios. Estuve a punto de besarla, el problema es que si la beso dudo que pueda detenerme ahí... me la follaría, como estoy seguro de que el gilipollas de su ex nunca hizo. Le haría sentir tantas cosas que jamás sintió, hasta que grite mi nombre, estoy seguro de que, al tocar sus labios, mi lengua invadiría la suya de una forma rápida, la acorralaría pegada a mi cuerpo, para que notase la excitación que generaba solo con respirar a mi lado, la tomaría en mis brazos, haciendo que enrolle sus piernas en mi cintura y la llevaría a la cama.

—Señor Grayson, ¿qué opina? —me preguntó otro socio del casino

— Estoy de acuerdo. — contesté sin saber de qué hablan.

Salgo de la reunión en dirección a la casa, me matan las ganas de verla y seguir donde quedamos, quería verla sin importar las consecuencias, aunque sabía que era una mala idea, debía dejarle las cosas en claro, yo no quería una relación con ella, pero si estaba dispuesto a comprometerme a ser monógamo mientras teníamos nuestra aventura, yo también quería exclusividad y no era tan descarado como para pedirla y no darla.

Tenía aquel discurso listo para decírselo, pero desapareció de mi cabeza al ver el carro del gilipollas de su ex, estaba aparcando fuera de la casa de Isa, ¿habrán quedado? Me quedo fuera de mi puerta, esperando a ver si Isa le abre la puerta.

Veo a Isa saliendo de la puerta y enfrentarlo.

—¿Qué haces aquí simón? —

— Necesito verte, te necesito a ti, te extraño mucho, necesito que aclaremos las cosas. — habla en un tono lastimero y no puedo hacer nada más que mirarlo con odio, conocía su táctica, pero yo me aseguraría de que no funcionase.

— ¿Que aclaremos las cosas? — él se acercó a ella con la intención de besarla y me moví del sitio donde estaba, pero ella se apartó de él de una manera rápida, y no pude evitar sonreír, esa era mi chica— ¿estuviste bebiendo?

— No... solo he bebido un poco

—Pide un taxi y vete a tu departamento, o mejor llama a Regina que pase por ti. — le dijo mientras se giraba para entrar en su casa de nuevo y se me armo una gran sonrisa.

De pronto veo que toma su brazo con fuerza y logra besarla a la fuerza, ella trata de soltarse y siento como la ira me inunda.

Retome mi camino con los puños apretados y me acerque y lo aparte-

—¿Tú de nuevo? — cuestiono viendo como Isa se ocultaba detrás de mi cuerpo.

—Si, yo de nuevo. —Dije con unas ganas de darle un guantazo.

—No te metas donde no te llaman, este es un problema entre mi novia y yo. — bufe ante aquel apelativo.

— Mira no me toques lo cojones, porque bastantes ganas tengo de partirte la cara, además ella ya no es tu novia. — dije mirando a Isa para ver si me contradecía

Él nos miró a ambos y al ver que ella no contradice lo que digo y que se mantiene a mi lado espeta furioso.

—¿Están juntos? —

—Eso no es algo que te importe. —respondió ella y yo sonreí.

—Así que ahora te volviste una de esas mujeres que se acuestan con cualquiera... —no lo dejé terminar de hablar cuando sentí mi puño en su cara.

—Ni se te ocurra ofenderla. —

—Esto no se quedará así. — dijo mirándome amenazante

—Cuando quieras. — le respondí.

Camino hacia su auto y se marchó.

—¿Estas bien? — pregunto mirando mis nudillos, vi sus ojos llenos de lágrimas y le toqué la mejilla.

—Si... ¿y tú? —

—Si... no tenías que golpearlo. — dijo aun mirando mis manos.

—Claro que tenía que golpearlo, te estaba ofendiendo... ¡joder, no me digas que lo vas a defender, después de todo!

—Claro que no... gracias por venir a salvarme de nuevo. — me rodeo el cuello con sus brazos, en forma de abrazo.

Me inundé en aquel maravilloso olor, no sabía si era su perfume, el olor de su cabello o siempre mente el olor de su piel, sentí como me tensaba ante su cercanía y la tomé por la cintura, ya que quedaba casi colgando debido a que ella era mucho más pequeña que yo. Al bajar de mi cuello yo seguía con mis manos en su cintura sin querer soltarla, sentí como se deslizaba por mi cuerpo hasta tocar el suelo, nos miramos fijamente y vi que se mordía el labio.

¡Dios no podía seguir aguantando las ganas que tenia de besarla y morder sus labios!

Me acerque lentamente a su boca, por si ella decidía alejarse, pero no lo hizo, al ver que cerraba los ojos, la bese .... me perdí por un instante en sus dulces labios, pero en unos segundos el deseo se apodero de mí, le mordí el labio y la cerque aún más a mi cuerpo y pase mi lengua por su labio inferior, y fui introduciéndola lentamente en su boca, en cuestión de segundos nuestras lenguas se encontraron y yo la tenía prisionera entre mi cuerpo y la puerta de su casa, no sé qué movimiento hizo, pero su cuerpo se restregó con el mío, gemí delibera mente olvidando que estábamos a vista de todo aquel que se pasease por la calle a esas alturas del día, me aleje intentando ser razonable.

— ¡me encanta tu sabor! —susurre mientras nuestros labios se separaban.

Al ver una linda sonrisa en su rostro y sus ojos iluminados de deseo estoy más que satisfecho con este gran beso.

—¿Quieres pasar? — me preguntó, e inmediatamente sentí que la presión en mi entrepierna aumentaba, su respiración era errática, sus labios hinchados por aquel beso me rogaban que aceptara.

—No sé si sea buena idea Isa—dije intentando que se diera cuenta, que si estábamos solos en su casa luego de este beso no podría controlar las ganas que tenia de follármela toda la puta noche.

Ella suspiro y me entregó una linda sonrisa.

— Tienes razón, esto es demasiado apresurado, no quisiera que pensaras...

—No pensaría nada, y no mal interpretes mi negativa, estoy intentando ser un caballero, y quisiera que tuviésemos aquella cena que me debes antes de reclamar cierta parte de tu cuerpo. — ella sonrió y se puso colorada — Se perfectamente que eres de las mujeres que va despacio, y no me gustaría saltarme ningún paso contigo, además me apetece hablar ciertas cosas antes de que lleguemos a esa etapa.

—Quizás ya no quiero ir despacio— se encogió de hombros — fui despacio con Simón, y termine engañada de todas maneras; quizás solo quiero pasar un buen momento con una gran compañía — aquellas palabras lo único que hicieron fue ponerme las cosas más difíciles, quería entrar y acorralarla en alguna parte de su casa...

—No me hagas esto más difícil, bastante me está costando retirarme— se mordió el labio y asintió — Podríamos cenar mañana a las 9...— propuse intentando no extender mi agonía ni la de ella.

—Me parece genial.

Se acerco y me dio un dulce beso en los labios y entro a su casa.

Esa noche tuve que tomar una ducha muy fría y meterme a la cama, di miles de vueltas, pensando en que parte de su cuerpo estaría en este momento, si no me hubiese negado a entrar, al final la erección que había desaparecido por la ducha Volio a tomar su lugar, me dormí ignorando el dolor de aquella erección insatisfecha, obviamente aquella noche soñé con ella como nunca, sentía como se deleitaba mientras follábamos, pasaba mis besos por todo su cuerpo, sentía el sabor de su sexo, y luego el de su boca, era tan placentero que cuando desperté, quería volver a dormir para seguir sintiéndome dentro de ella.

Aquellamañana no pude salir de casa sin darme una pequeña satisfacción propia, sonreíante lo idiota que me sentía haciéndome una paja, siendo que muchas mujeresestarían dispuestas a complacerme, pero en este momento no quería a nadie másque no fuese a mi querida vecina en mis brazos, aquella ansiedad me mataba y meperturbaba al mismo tiempo, había sentido aquella sensación una sola vez, esasensación de no querer compartir, aquella sensación de querer amanecer conella, y me aterraba que una vez la tuviese en mis brazos no pudiese salircorriendo de ahí como lo hacía con todas después de lo ocurrido con Anna, no tenía planes de relaciones, muchísimo menosen un país que no era el mío, no quería ser como mi padre, dejar a una mujerilusionada, me asome por la ventana esa mañana antes de salir en dirección alcasino, la vi caminando y mirando en dirección a mi casa con una linda sonrisamientras se alejaba, suspire como un idiota pensando en lo bien que me hacíasentir ser el dueño de aquellas sonrisas. Pero aquella grata sensación merecordó aquella mala experiencia, no estaba dispuesto a pasarla de nuevo, porlo que me repetí algo que sabía que era mentira, la quería por el sexo que mepodía entregar, la quería para saciar mi cuerpo, para saber que ella es unamás, que no necesito entregarme a nadie para disfrutar de mi sexualidad. Me la follaría hasta cansarme, y luego me iría a mi país, y seguiría con mi rutina.

***

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro