Luego de la conversación con Cesar, cierro mi puerta y me arrodillo cubriendo mis piernas con mis brazos...
No voy a llorar.
No de nuevo.

No puedo creer que siga sintiendo tantas cosas por él.

¿Porque no lo puedo olvidar?

He estado con Guille por dos semanas.

¡Dos semanas!

Y aún sigue en mi cabeza.

Odio esta sensación de impotencia... necesito sacarlo de mi mente, de mi cuerpo, y de aquella parte que logre sacarlo, mi corazón.

Les juro que he intentado todo para sacarlo de mi cuerpo de mis labios, y aun siento sus caricias, por ello, no he podido dejar que Guille me toque nuevamente, he buscado escusa tras escusa, pero tenía claro que en algún momento se me acabarían.

—¡AH...! — doy un grito ahogado.

Necesito estar con mis amigas y despejarme

Subí un bolso en el que llevaba ropa al auto de Guille, y manejé hacia la casa de Andrea.

Me estacione y me fume un cigarrillo.

Si... Todo el tema del cigarrillo empezó para recordar a Cesar... pero ahora me desestresaba.

Se que es una excusa estúpida, pero a mí me funciona.

Tampoco es que fume siempre, una vez por semana a lo mucho, a pesar de que estas dos semanas puede que aumentara a tres veces por semana.

Apago el cigarrillo y me adentro en la casa de Andrea.

—Hola bellas mías. — dije con una gran sonrisa falsa, porque era más fácil mostrar una sonrisa que explicar todo lo que ocurría.

—Wao... has vuelto a sonreír. —dice Andrea burlándose.

—Ha sido una semana difícil... hemos estado llenas de exámenes. —dije ante su acusación.

—Si, claro. —ataco María.

Nos acomodamos en el sillón de la gran sala de Andrea.

Sus padres tenían una buena condición económica, ella tenía una casa grande, en la cual vivía sola, porque sus padres casi nunca estaban.

Ella dice que por eso se inscribió como voluntaria en los bomberos, ocupaba su tiempo libre en ayudar a los demás, y así no se sentía tan sola en casa.

Estamos conversando sobre un libro que todas leímos en wattpad, que se llama "a través de mi ventana"

—Odio a Ares. — dice María

—Luego lo amaras. — dice Andrea

—Apoyo a Andrea. —anuncie

—Necesito que me expliquen algo... con quien se queda Claudia... Artemis o Apolo.

María y yo nos miramos y nos reímos a carcajadas... aún recuerdo cuando le recomendé el libro a Andrea, y ella me hizo esa misma pregunta.

Ambas respondimos al unisonó.

—Artemis.

—No puede ser... con lo mal que la trata... yo quiero que se quede con Apolo.

—Debes leer "A través de ti", y entenderás todo su carácter. —digo

—Ahora que estaremos de vacaciones leerle todo lo que me recomendéis. — añadió de forma alegre María

La tarde transcurrió de manera normal, hablamos de nuestros últimos exámenes, lo bien que nos había ido, y de repente entre un par de tragos de tequila salió el tema del que no quería hablar.

—Como van las cosas con Guille. —dijo Andrea, y yo la fulmine con la mirada.

—Eso me responde todo. — dijo ella antes de que yo hablara.

—No es eso... es solo que está muy aprensivo... y es difícil mantenerme lejos de Cesar si somos vecinos.

—¿Aprensivo? — dijo María extrañada.

—¿Pero las cosas están bien entre ustedes?

Di un gran suspiro sin darme cuenta y dije:

—O sea.... él sabe que yo sigo enamorada de Cesar.... y solo lo estamos intentando... pero es difícil chicas... no quiero lastimarlo, y sé que el nota cada escusa que pongo para no llegar a aquella conversación...

—Si no lo quieres deberías darle fin a lo que tienes... mientras más tiempo pasen juntos... él más se ilusionará. — dijo Andrea.

—Tienes razón... pero no sé cómo darle fin a esto sin que me odie. Quizás estoy esperando a que él se canse, y simplemente me diga que quedemos como amigos.

—Amiga... puede que se enoje, pero tú siempre fuiste clara con él. — dijo María.

—Además, conociendo a Guille, jamás se dará por vencido, te espero mucho tiempo— anuncio Andrea con un semblante triste.

—No quiero perderlo...— dije dando otro gran suspiro — ya perdí a Simón, Regina... Gabriel y además a Cesar, aunque Cesar se lo merecía por cómo me trato.

—Tú sabes que ha Cesar no lo has perdido, por cierto, ¿has hablado con él? —pregunto Andrea preocupada.

—Si, hoy pasó por casa y le dije que se mantuviera lejos y también le aclare que no estaba embarazada, yo pensé que se lo habías dicho.

—¡No...! Cuando paso por su casa, el suele desahogarse, pero yo nunca le doy comentarios sobre ti, te lo prometí y siempre lo cumpliré, eres mi amiga de más años.

—Gracias.

—Sabes Andrea me conto que Cesar había soñado con dos niños... creo que estaba un poco ilusionado con el embarazo. —dijo entre risas.

Andrea la fulmino con la mirada, y ella dejo de reírse instantáneamente.

—No creo que se ilusionara, tú no sabes lo mal que me trato, dijo que prácticamente me había embarazado, y que si lo estaba era de Guille.

—¿Por cierto ya llegaron a segunda base con guille? — pregunto María.

—Lo hicimos una sola vez... — comente por primera vez en presencia de María, Andrea ya lo sabía, de cierto modo, Guille le contaba todo. — Pero he estado metiendo escusas esas semanas... es complicado.

Antes de terminar de hablar Andrea se había parado y se dirigió a la cocina.

—Lo siento. — dijo María.

— ¿De qué hablas?

—No quise sacar el tema delante de Andrea. —

—Guille de seguro ya se lo dijo, no entiendo porque se fue...

— A Andrea le gusta a Guille... siempre le ha gustado amiga.

—¡¡QUE!!!... ¿Y ME PUEDES EXPLICAR PORQUE YO NO SABIA ESTO?

—Es su secreto, no el mío.

Veo a Andrea llegar con una botella de Ron y dice:

—Esto ya se estaba acabando. —dice colocando el poco de tequila que quedaba en su vaso.

—¡Porque nunca me lo dijiste! — dije con tristeza.

—¿De qué hablas Isa? — dijo sin entender.

—Lo de Guille... te juro que yo me hubiese alejado.

Andrea miro con una cara demasiado triste hacia María.

—Simplemente él está enamorado de ti. — dijo y vi como una lagrima corría por su mejilla.

—Amiga... —digo con una lagrima en mi mejilla

No sé qué me pasa, pero ando demasiado sensible creo que son las hormonas, hace poco estuve con mi periodo.

María y yo abrazamos a mi amiga, mientras se desahoga.

Me cuenta que siempre ha estado enamorada de Guille, pero que nunca se lo ha confesado, por el hecho de que ella sabía que era yo quien le gustaba.

Me siento tan culpable, yo avance con él, sin saber los sentimientos de mi mejor amiga y fue solo porque Cesar me había lastimado.

Y ella creo que daría todo por ser ella quien pudiera estar entre sus brazos.

Después de que mi amiga saco todo de su interior, nos fuimos a dormir, la casa de Andrea es tan grande que tiene como 7 habitaciones, así que cada una tiene la suya.

Cuando me acuesto en la cama no puedo dejar de pensar en Guille, necesito darle termino a esto, no solo por mi mejor amiga.

Si no que por mí.

Necesito darme un tiempo sola, apenas terminamos con Simón, comencé algo con Cesar, luego las cosas con Cesar estaban en tira y afloja, pero estaban funcionando.

Luego el me engaño y pase tres meses soltera, pero igual creo que no fue tiempo suficiente, aun no lo puedo sacar de mi cabeza.

Comencé algo con Guille, lo cual no me ha llevado a ningún lado.

Me siento en la cama, y me dirijo al balcón que tiene el dormitorio, llego al balcón y siento que el piso se desvanece.

Creo que he bebido demasiado, siento como las náuseas vienen a mi cuerpo, y corro hacia el baño.

Luego de eliminar todo lo que he comido y lo bebido, me acuesto y por fin logro dormir.

Al día siguiente cuando me levanto veo que mis amigas ya están haciendo almuerzo.

Veo mi celular y son las 12 del día.

—Porque me dejaron dormir tanto.

—Te escuché anoche y pensé que deberías descansar... —dijo Andrea

—¿Las náuseas aun no pasan?

—Si ya pasaron... creo que solo bebi demasiado.... ¿qué cocinan? —dije cambiando de tema.

—Estamos haciendo un pastel de choclo.

—Mmm... me encanta... pero creo que solo comeré una ensalada, últimamente todo me cae mal... todo lo que como me hincha demasiado. —digo apenada

—Deberías ir a medico amiga, aprovecha que ya mañana es nuestro último día de clases, y después tendrás tiempo libre para ir a médico. —dice María

—¡¡SI!! — grita Andrea sorprendiéndome — mañana por fin es el último día de clases.

Por fin podre pasar tiempo acostada leyendo en wattpad, sin que ningún trabajo me moleste e interrumpa mis lecturas.

Si amo esa aplicación fue la mejor cosa que pudieron crear.

Cuando son las cinco de la tarde, comienza a entrar el pánico en mí.

Se que tengo que hablar con Guille, necesito explicarle que no puedo seguir con él.

Manejo en dirección hacia mi casa, y cuando son las siete de la tarde, me dirijo al terminal.

Espero en el estacionamiento y cuando Guille llega el me da un beso en los labios.

—Necesito que hablemos. — digo de una manera que no suene tan dramático, pero creo que no funciono.

—¿Sucedió algo, mientras no estaba?

—Hablamos en mi casa. — digo con una sonrisa falsa.

Cuando llegamos a mi casa, siento la tensión en el ambiente, nos sentamos en el sofá y por fin dije:

—Necesito que lo nuestro se acabe. — fui directo al grano y sin ningún rodeo.

—Es por él ¿cierto? — bufa con el ceño fruncido.

—No... es solo que esto no está funcionando.

—No está funcionando porque tú no quieres que funcione, ¡ni siquiera me has permitido volver a tocarte!

—Esto va mucho más allá de eso Guille, no puedo, lo intentamos, y no funciono.

—¿De verdad lo intentaste?, porque te juro que sentí que estaba solo en esto, tu, metiendo escusas estúpidas, y yo creyéndote porque así era más fácil.

—Prometiste que, si esto no funcionaba, seguiríamos siendo amigos.

—Se que lo prometí. —dijo bajando la mirada. —es solo que no lo entiendo... Levamos solo un mes intentando algo...

—Lo siento. — dije bajando la mirada.

— ¡En serio lo sientes! — dijo gritando. — he estado aquí para ti, siempre que me has necesitado, cuando él te abandono y te trato como una cualquiera.

— ¡No me grites! —dije sintiendo como mi corazón se encogía.

—Me largo de aquí.

El tomo sus llaves y salió dando un portazo, yo voy detrás de él.

—Guille por favor.... no tenemos por qué dejar de ser amigos.

Guille se detiene y camina hacia mí.

— No quiero ser tu amigo Isabel, ¿es que acaso paso algo entre ustedes cuando vino el sábado cierto?

—De que hablas.

—Por favor Isa, él estuvo aquí, estuvo contigo en la casa, 20 minutos, ¿En serio me crees tan estúpido?

—Solo le dije que se alejara, esto no se trata de Cesar.... es por Andrea, ella está enamorada de ti. —dije gritando.

Maldita sensibilidad, siento que todo me hace daño, cualquier cosa me lleva a llorar, no puedo manejar las lágrimas que corren por mis ojos.

—¡Siempre ha sido así, cual es el problema ahora...!

—Espera... ¿tú lo sabias? — dije confundida.

—Claro que lo sabía... solo las mujeres no se dan cuenta cuando los amigos están enamorados.

—¿Porque nunca me lo dijiste?... ¿dejaste que lo nuestro avanzara... sabiendo que mi mejor amiga estaba enamorada de ti. —digo enojada

Vi como su cara paso de enojo a lastima.

—Claro que sí... porque yo estaba enamorado de ti... y ella nunca se atrevió a confesármelo... quizás solo no valgo la pena para ninguna de las dos. — dio un suspiro. — Yo... solo debería irme.

Subió a su auto y se marchó, yo solo entre a mi casa y me recuesto en la cama.

Me siento super culpable, siento que le hice daño a mi amigo solo porque no fui capaz de olvidar a Cesar sola.

Soy la peor persona del mundo. 

***