CAPÍTULO 27
Guille
Decidí ir a ver a Isa, porque Andrea me llamo para decirme que ella me necesitaba, ella no había explicado más del tema, supuse el porqué de su controversia ella era amigo del español que le había el roto el corazón a mi princesa.
Corté la llamada con Andrea y puse mi auto en marcha y me dirigí hacia su casa, no sé porque no puedo sacar de mi mente que ese idiota le hizo algo, para mí era obvio, y solo quería una excusa para volverle a dar un puñetazo.
Al llegar a su casa, toco el timbre, y nadie abre, decido escribirle un mensaje.
Yo: ¿princesa estoy tocando tu puerta estas?
Se que está en su cuarto, puedo ver la luz encendida, pero no quiero que se sienta presionada a recibirme, sé que cuando Isa necesita espacio, lo mejor es dejarla sola.
Ella ve mi mensaje y se tarda unos segundos en responder.
Princesa: voy.
Espero impaciente en la puerta y ella abre.
Puedo notar en su cara, que ha estado llorando, tiene los ojos rojos e hinchados, entro y cierro la puerta.
— Princesa... ¿qué pasa? —digo limpiando una lagrima que corre por su mejilla. Odio verla así de mal, y más cuando sé que ese idiota español le hizo algo.
Ella se hunde en mi cuello y siento que sus lágrimas mojan mi polera, noto como me tenso y digo
—Dime que ese idiota no te ha hecho nada, porque voy directo a su casa a partirle la cara.
—Solo necesito que me des un abrazo.
Dicho esto, la estrecho en mis brazos, me encanta tenerla abrazada, pero no en esta situación, lo único que quiero es ir a partirle la cara a ese imbécil, conseguir que se largue y consolarla hasta que se enamore de mí, porque había algo que tenía claro, ella no me amaba, pero yo podía enamorarla, dedicar mi vida a ella, a mimarla, a hacerla mía para que olvide sus caricias, pero él había vuelto, y eso me ponía las cosas difíciles, y aunque ahora sabía que había arruinado todo de nuevo con ella, no me gustaba verla así, la amaba, estaba enamorado de ella desde hace demasiado, y prefería verla feliz, aunque eso indicase que estuviese feliz con alguien más, pero si fuese por mí, ojala no fuese con él.
Se queda hundida en mi cuello por unos minutos y luego nos ubicamos en su sillón.
—¿Quieres hablar de ello? — le pregunto sin separarla de mi cuerpo, esto se siente jodidamente bien.
—existe la posibilidad de que este embarazada... De ahí los mareos y mi desmayo.
Yo solo escuche hasta la parte de embarazada. La palabra daba vueltas en mi cabeza.
Embarazada...
Embarazada...
Formaría una familia con él, tendría un pequeño niño, un bebe que compartiría y uniría por siempre su vida con la del hombre que ahora la había lastimado...
—Guille—
—Si sigue, estoy escuchando. —dije mientras acariciaba su pelo
—Él piensa que, si estoy embarazada, mi hijo puede ser tuyo, sabe que pase una semana en tu casa. —dijo sin que sus lágrimas cesaran.
Me aparte de ella, para poder darle mi apoyo.
—Si es que estas embarazada, sabes que yo siempre estaré para ti. —dije mirando sus ojos—quizás no como el padre, pero puedo ser el tío regalón. — dije de todo corazón, sabiendo que no me importaría criar un hijo de Isa, y que en algún futuro me llamara padre, pero estaba seguro de que esto no sería así de fácil, sabía que él estaría ahí, porque había visto como la miraba, sabía que la quería, que quizás solo reacciono mal.
Sentí como sus ojitos hermosos se llenaban de vida de nuevo, entendiendo mi mensaje, yo estaría ahí para ella si el decide irse como ya lo había hecho anteriormente.
Ella se acercó a mí, mirando mis labios, y me beso, sin dudar ni un segundo respondo el beso de una forma tierna, siento que es muy frágil, y aunque me muero de ganas de intensificar el beso, no quiero presionarla, la quiero demasiado.
—Isa...
—Por favor, no digas nada —
Isa intensifica el beso, y noto como mi erección aumenta, no puedo evitar el morder su labio, y ella deja escapar un gemido en mi boca, lo cual me anima, la quería, quería tenerla, quería hacerla mía, que mi nombre saliera de sus labios cuando alcanzara el clímax.
Se sube sobre mi regazo y yo la tomo de la cintura, para acercarla aún más, siento como nuestras ropas se rozan, y daría lo que fuera porque la ropa desapareciera, y poder sentir su piel junto a mi piel.
Me pongo de pie, y ella pasa sus piernas por mis caderas y yo me encamino hacia su habitación. Llegamos y la dejo suavemente sobre la cama, me acomodo sobre ella, y ella comienza a poner su mano por mis abdominales, subiendo mi polera, lo que me hace llegar al cielo, no se imaginan cuanto tiempo llevo soñando esto, el tenerla bajo de mí, que ella me toque, sin dudar un segundo me quito mi polera de un solo movimiento.
Necesito pensar, me estoy dejando llevar por la pasión, y por las ganas que le tengo, me alejo levemente de ella y le digo claramente lo que estamos a punto de hacer, y lo que esto significa para mí.
—Quiero que sepas que esto no es algo de una noche para mí, de verdad me importas y quiero que lo intentemos. Necesito saber que estas segura de hacer esto conmigo...—tomo aire porque no quiero detenerme, pero necesito que sepa que si ella no está segura estoy dispuesto a detenerme. —porque yo me muero de ganas, pero si no estas completamente segura, te juro que me detengo.
Ella me mira con sus ojos que ya no están triste, me mira con cariño y con deseo.
— Estoy segura, quiero que me hagas tuya. —solo eso me faltaba escuchar, para dar rienda suelta a la pasión que sentía.
Ella bajo su mano hacia mi erección y me acaricia sobre el pantalón, yo suelto un gemido gutural y ella se muerdo el labio.
— mete la mano. — digo a modo de súplica, mordiéndole el lóbulo de la oreja.
Ella obedece, estaba demasiado excitado, ella metió su mano en mi bóxer, sentí como aumentaba mi erección en su mano, ella comienza a mover su mano de arriba abajo, con un movimiento lento que me está matando.
Comienzo a subir mis manos hasta llegar a sus pechos, los acaricio y en un solo movimiento le quita su blusa.
Sin darme cuenta ambos estamos desnudos en su cama.
¡Voy a hacer el amor con mi mejor amiga!
La cual he deseado secretamente durante demasiado tiempo.
Y ahora la tengo desnuda, a punto de hacerla mía.
Saco un condón de mi pantalón y me lo coloco y siento su mirada sobre mí.
Me acerco para rosar mi miembro con su entrada, sin poder evitar ella suelta un gemido, y yo sonrió victorioso, estoy en el maldito cielo.
Me introduzco lentamente en su interior, quiero apreciar cada segundo de este momento, el sentir cada fibra de su piel rodeándome me excita más de lo que estoy, si es que eso es posible.
Me muevo lentamente dentro de ella, no quiero que piense que esto es solo sexo, porque para mí es mucho más.
Ella ágilmente se monta sobre mí, se introduce lentamente en mí, y comienza a moverse, cogiendo un ritmo enloquecedor.
—Oh dios Isa. —dije de manera suplicante, para que no se detenga.
La tomo por la cintura, para hundirme más dentro de ella, lo cual me lleva al cielo.
Cegado por el deseo le doy vuelta y la dejo debajo de mí, ahora no puedo ser cuidadoso, la embisto de una manera fuerte, lleno de deseo y lujuria, y ella suelta un grito el cual hace que llegue a el mejor orgasmo de mi vida.
Apoyo mi frente contra su hombro.
— Eres increíble. —dije acomodándome a su lado en la cama. — te amo princesa. — bese su frente y deje que se acomodara en mi pecho.
***
Aquí les dejo un nuevo capitulo, este capitulo es diferente, porque no es narrado por Cesar ni por Isa, si no por ese amigo incondicional, el cual estaba enamorado de su mejor amiga.
¿que opinan de la actitud de Cesar, en el capitulo pasado?
Dejen sus votos y sus comentarios, para que más personas lleguen a leer mi historia. los quiero❤💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro