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Al despertar, me veo abrazada a Guille, el cual solo está durmiendo con bóxer lo que logra que me sonroje al ver su erección matutina, decido apartar la mirada y levantarme hacer el desayuno, pero noto que son solo las 7 de la mañana, desde lo ocurrido con Cesar mi tiempo para dormir se ha acortado demasiado, no logro dormir más de 3 o 4 horas, decido darme una ducha, utilizo las cosas de mi amigo, y no puedo evitar sentir como si hubiésemos pasad la noche juntos en plan romance, era rarísimo que yo oliese a su jabón, me recuerda a la primera noche que pase en la casa de Cesar, lo mucho que le gustaba que oliera a él, en la misma cama que de seguro compartió con su Ex, con la misma con la que debe estar compartiendo cama en su país, decido sacar las malditas imágenes de Cesar desnudando a quien sea para poder comenzar el día, me coloco la ropa que traje de mi casa, la cual era un pantalón negro ajustado y una polera rosada de tirantes, camino descalza por la cocina de Guille y decido empezar hacer unos huevos revueltos con tostadas, cuando siento que él se levanta para ducharse, yo ya tengo todo preparado en la mesa cuando él llega.

—Guau... si hubiese sabido que preparabas estos desayunos, te hubiese invitado antes a pasar una noche de películas. — dijo entre risas.

—Que gracioso. — dije intentando no reír.

Comimos y nos organizamos para saber qué haríamos hoy, decidimos salir a comer fuera, comimos un asado con una deliciosa ensalada a la chilena, y una ensalada rusa, terminamos de comer y pido la cuenta y la señorita que nos atiende dice que ya está todo pagado, veo con cara amenazante a mi amigo Guille, a lo cual el solo sonríe.

Nos encontramos con unos amigos de la universidad y ellos dicen que tienen una fiesta planeada, a lo cual nos apuntamos, paso por mi casa a buscar algo de ropa para poder ir a la fiesta y guille pasa por mí a la casa en un taxi, porque dijo que tenía planeado beber y luego no podría conducir, me alegra que sea consciente de eso.

Llegamos a la casa donde se organizaba la fiesta, y no puedo creer lo lleno que esta, jamás pensé que se hacían este tipo de fiestas en esta fecha, casi siempre yo lo paso con mi madre en una cena familiar simple, dado que somos solo dos, ¿mi padre?, por lo poco que se él desapareció cuando se enteró que mi madre estaba embarazada, ella solo tenía 18 años, no sé nada sobre él, mi madre siempre ha sido reservado sobre aquello, creo que ella si estaba enamorada, y le dolió demasiado que el desapareciera, desde aquello mi madre nunca en toda mi vida me ha presentado a alguien como su pareja, a veces pienso que después de aquello se cerró completamente al amor.

Me gustaría que algún día encuentre a alguien que la respete y la quiera tanto como la quiero yo, sé que se lo merece, fue una gran madre y siempre trabajo lo más posible para darme todo lo que tengo, la admiro demasiado, yo no hubiese podido salir con una hija adelante sola, claramente mis abuelos se encargaron de apoyarla, pero sé que no es lo mismo.

Guille me saca a bailar y pasamos así casi una hora hasta que me duelen los pies, nos tomamos un par de tragos y seguimos bailando, ambos estábamos sudados bailando y no pude evitar sentirme borracha y atraída hacia él, sabía que solo era el alcohol, jamás miraría a Guille de ese modo, bailamos pegados, llenos de sudor, y en cierto momento antes de que cambiaran la música, estuvimos a punto de besarnos, agradecí que la música se interrumpiera, pero Guille seguía viendo mis labios y yo mordiendo el mío, era ilógico, quería besarlo, pero no lo haría, sabía que eran los tragos, el despecho, o lo que fuese. Pusieron música romántica y Guille me toma de la cintura para que podamos seguir bailando, su rostro estaba metido en mi cuello, y sentía su respiración acelerada, me deje guiar por sus movimientos y bailamos mucho, y bebimos mucho. Después de eso nos fuimos a su departamento llegamos en un taxi, y nos acomodamos un rato en la cama, yo sobre su pecho, sentía como todo se movía a mi alrededor, de verdad estaba muy borracha, y con mi cabeza en el pecho de Guille no pensaba claramente, por lo que me aleje un poco generando distancia.

—Sabes... necesito confesarte... algo. — dijo apenas juntando palabras.

—Claro... confiésame lo que ... tú quieras. — alargue la U de lo borracha que estaba.

—Me... Me gustas.... desde hace mucho, ayer fue un verdadero martirio dormir a tu lado, tener tu cuerpo pegado al mío, esta noche moría por besarte, lo peor es que sé que tú también. — ambos nos reímos, no podía tomarme sus palabras enserio cuando hablaba de aquella forma, casi sin poder modular.

—Creo que deberíamos ir a dormir... estamos muy borrachos. — cuando lo mire ya estaba dormido — Y si, quería besarte, pero no quiero perderte — hable obviamente guiada por los tragos, él era fantástico, era un buen amigo, tierno y me cuidaba, pero yo sabía que seguía amando a alguien, aunque lo negara de forma incansable, me volví acomodar a su lado y me dormí.

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Cuando desperté al día siguiente Guille no estaba, me dolía un mundo la cabeza, sentía que hasta mi propia respiración me molestaba, me puse de pie y noté que todo volvía a mi mente.

¿Le gusto a mi amigo?

No puede ser, no quiero salir de esta habitación y deber tener esta conversación con Guille, y no quiero perderlo cuando más lo necesito, no negare lo guapo que es, y lo fácil que sería caer, más recordando que Cesar me engaño ates de irse, pero Guille no merecía que yo lo utilizara de aquella forma.

Antes de pensar en salir Guille entra a la habitación.

—Pensaba que seguías dormida son solo las 8 de la mañana.

— Mmm... No suelo dormir mucho. — digo un poco incomoda al notar que solo lleva puesto su bóxer, al menos no tenía aquella erección matutina.

—Fui por unas pastillas para la jaqueca, no aguanto este dolor de cabeza, ¿quieres una? — dijo tendiendo la caja con pastillas y yo las recibo. Me tomo la pastilla y ambos nos fundimos en un silencio incomodo, hasta que el decide romperlo.

—En cuanto a lo que dije ayer...

— No tienes por qué aclararlo... — dije deseando no tener esta conversación.

— Quiero aclararlo, lo que dije ayer es verdad, me gustas hace mucho,
creo que desde que te conocí, me encanta lo tierna que eres... cuando te muerdes el labio cuando intentas pensar en las pruebas de la Universidad, me gusta que no solo seas guapa, sino que también inteligente, eso y muchas cosas más me enamoran de ti—dio un suspiro, y yo lo mire directamente a los ojos — pero tengo demasiado claro que tú y yo solo somos amigos.— dijo bajando la mirada.— me gusta la amistad que tenemos, y no quiero perderte por lo que acabo de confesarte.—dijo sin apartar su mirada de mis ojos, puedo ver un poco de pena, pero yo solo pude sonreír siendo egoísta y sabiendo que no lo perdería, por lo menos no ahora cuando más lo necesitaba.

—Guille, yo no sé ...

—No tienes que decir nada, es solo que necesitaba sacarlo, ayer estuve a punto de hacer algo estúpido, iba a besarte, moría por besarte, y hoy al despertar, verte en mi cama... Solo necesitaba que lo supieras.

—Ayer estábamos borrachos. —

—Sigo queriendo besarte. — Dijo el dando a entender que mi argumento de la borrachera no era lógico.

—Es complicado.

—Lo sé, sigues enamorada de él, y yo no pretendo pelear con nadie, es solo que no podía seguir ocultándolo. —

— ¿Crees que podamos seguir siendo amigos a pesar de lo que sientes por mí? — pregunte lo inevitable, tampoco podría seguir a su lado, si sabía que le causaba daño.

—Claro que sí. — dijo con una sonrisa y le di un gran abrazo.

—Gracias.... No me siento preparada para perder a nadie más. — dije aun abrazándolo.

—Nunca me perderás, lo prometo.       

Algunas lectoras me escribieron para ver como me imagino a Guille aqui les dejo como me lo imagino.