✎ Logan ✎

El viernes por la tarde aproveché que mis dos compañeras habían salido de fiesta para grabar contenido para mi cuenta en Tik Tok. Me adueñé del salón, me puse una taza de café humeante y un bol lleno de galletitas saladas que picaba de vez en cuando. Estuve haciendo un par de challenges de booktokers, creé promociones para mis propias historias —aunque la realidad era que los lectores me daban mucha publicidad de por sí cuando me recomendaban como autor en sus perfiles— e incluso creé aesthetics muy chulas sobre las novelas que más me habían gustado de Wattpad.

Mr. Encantador nació cuando descubrí que mi amor por los libros iba más allá. En clase siempre había sido el tímido, el callado, así que desde el comienzo había tenido muy claro que no quería enseñar mi cara en redes. Jugaba mucho con el misterio de quién estará detrás y creo que ese era uno de los factores que más les atraía a mis fans.

Ahora que contaba con más de un millón de seguidores en Tik Tok, casi dos millones de suscriptores en mi blog y casi un millón en Wattpad, no creía que fuera necesario mostrarme. Además, me daba miedo no cumplir con las expectativas que los demás se habían creado sobre mí y me asustaba defraudarles. Sumado a que me consideraba un chico más bien aburrido. ¿Quién querría seguirme cuando mi vida no era tan emocionante?

Suspiré.

Cogí la libreta que utilizaba para organizarme. La abrí por la sección «Vídeos sobre Wattpad» para revisar las ideas que se me habían ocurrido. En el ordenador, revisé la carpetita «Wattpad». Allí tenía un archivo donde anotaba todas las novelas que había leído de esa plataforma junto a su reseña.

Uno de mis proyectos personales era impulsar esas historias que, bajo mi punto de vista, podrían estar publicadas por editoriales grandes. Por eso mismo, solo aceptaba muy pocas colaboraciones, porque quería promover aquellas que realmente fueran buenas.

En lo que se refiere a los libros en papel, sí que colaboraba con los sellos editoriales dirigidos a la novela juvenil, romántica, new adult, young adult y todos sus subgéneros. Incluso había ido en modo incógnito a eventos literarios y a ferias del libro que había filmado para mis vídeos en Tik Tok.

Nadie sabía quién estaba detrás. Mejor no romper el atractivo de Mr. Encantador.

Revisé las estadísticas de cada plataforma y me sorprendió ver que la interacción en Tik Tok era cada vez mayor y que en Wattpad mis novelas habían llegado a países de habla no inglesa.

—Que todo siga como está, por favor —pedí en un susurro casi inaudible.

Le di un sorbo al café.

Antes de cerrar sesión, revisé las notificaciones de Wattpad. Tenía tantas que no daba a basto para revisarlas todas, aunque sí que me llamaron la atención algunos comentarios:

@AresIsMyHusband: ¿Por qué no puedes actualizar más seguido? Dos capítulos a la semana no son suficientes.

@PoppyBoppy: ¡Qué asco de libro! Mejor no lo leáis.

Y, en el extremo opuesto tenía otros como:

@FlowerPower1580: Dios, AMO esta historia. Gracias, gracias por actualizar. Esperando el siguiente capítulo con ansias. #SoyEncantada.

@TrinityWorld: ¡No nos puedes dejar así! Necesito más. Estoy súper enganchada a esta novela #medeclarotufannumerouno.

Estaba muy acostumbrado a los comentarios llenos de odio. Estaba mal decirlo, pero eran los que más ruido hacían. Podía tener quinientos comentarios buenos y uno malo, que ese era el que podía hundirme durante días. En el pasado me desmotivaba mucho cuando recibía uno de tal calibre, pero ahora ya me había habituado a leer lo que de vez en cuando algún que otro lector no satisfecho pudiera escribir. Además, existía la opción de «Borrar comentario».

En esas estaba cuando vi que una persona les había contestado.

@AmazingGirl: Sabes que tiene vida más allá de Wattpad, ¿verdad?

@AmazingGirl: Si no te gusta, ¿por qué sigues leyendo? Nadie te está obligando. ¡Cómprate un vida!

Sonreí. No era la primera vez que salía en mi defensa. Porque sí, tenía fichados a los lectores que más comentaban y ella era de las que más lo hacía, y qué ingeniosa que era.

Decidí escribirle para agradecerle que me apoyara. Me metí en su perfil y se me escapó una carcajada al leer su descripción:

📖Vivo para y por los libros. Si una trama me engancha, seré una lectora pesada.

🔥Amante del buen salseo y las tramas bien hot. Nah, leo de todo.

❌No hagas Spam en mi perfil.

Fui a la bandeja de mensajes y fue ahí cuando me di cuenta de que tenía uno sin leer. Me lo había escrito hacía un par de horas.

Mr. Encantador,

Acabo de leer varios comentarios llenos de hate en tus historias y, bueno, escribo para decirte que me encanta lo que haces. No les hagas ni caso. Solo son unos niños ratas aburridos. Quiero pensar que el que tengas haters es bueno.

Sinceramente, no creo que leas este mensaje, no sé ni para qué te he escrito. Debes de tener miles. Debo de estar haciendo el ridículo. Sin más, amo tu trabajo tanto en Wattpad como en tu blog y en Tik Tok. Te sigo desde el instituto.

Sigue haciendo lo que haces porque vales oro.

Con cariño,

Una fiel seguidora.

Vale, ¿cómo unas simples palabras podían alegrarme tanto? Porque no era la primera lectora que me escribía para decirme lo bueno que era, pero, aun así, que se hubiese tomado el tiempo para animarme decía mucho de ella.

No pude evitar responderle, porque, sí, intentaba contestar siempre que podía.

Querida lectora,

Que no te lastimen las palabras llenas de odio de los demás. Solo lo hacen para que les haga caso, pero, ¿sabes?, hace mucho que he aprendido a lidiar con ellos. El mejor arma es el silencio.

Gracias por tomarte la molestia de escribirme. Me encanta saber que me sigues en todas partes y que mi trabajo te gusta. Tu mensaje me ha sacado una sonrisa, que lo sepas. Estás llena de luz. No dejes que nadie apague el brillo de tu mirada.

Un abrazo virtual.

Mr. Encantador.

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Un par de minutos después recibí un mensaje en el grupo de WhatsApp que compartía con otros escritores, el Squad roba inocencia.

Tinkerbelle: «¿Habéis visto la movida que ha habido entre Kitty y Maven?»

Las dos que había mencionado era otras dos autoras de Wattpad, dos escritoras muy populares.

Evil Morgana: «Pasa el chisme.»

Yo: «A ver 👀.»

Tinkerbelle nos pasó unas capturas de Twitter en las que se veía cómo una de sus lectoras le había preguntado a Kitty si había leído El rey de la mafia, de Maven. Kitty le había respondido con un simple: «La leí hace poco, pero no me ha gustado. No es para mí.». En otra de las capturas se veía cómo otra chica había citado su twit para poner: «¿A esta diosa le rezáis? Si ni siquiera sabe apreciar buena literatura.». Su twit tenía miles de comentarios.

Tinkerbelle: «Le está cayendo mucho hate a Kitty por unas palabras sacadas de contexto.»

Yo: «Cómo le gusta a la gente criticar. Tampoco es que haya dicho que el libro es una puta mierda.»

Evil Morgana: «¿Qué hacemos?»

FoxyAmy: «¡Hostia, chaval! Se ha descontrolado.»

Me metí a todo correr en Twitter. Solté un taco. El hashtag #Wattpad era tendencia junto al de #kittycancelada. ¿En serio? La chica había respondido al hate con un twit:

Que una novela no me haya gustado no significa que a ti no vaya a gustarte. Cada quien tiene sus gustos. No he dicho nada malo, ni de la novela ni de la autora. Maven me cae genial. Dejad de decirme cosas tan heavies como que me suicide. No mola. #noalacoso #noalhate

Yo: «¿La gente no tiene vida o qué? Qué necesidad de meterse en cosas ajenas.»

FoxyAmy: «Estoy hasta el toto. ¿Creéis que Maven se va a pronunciar?»

Evil Morgana: «Eso espero. Kitty lo está pasando fatal. Me acaba de mandar un audio y no veáis lo rota que parecía.»

Tinkerbelle: «Voy a escribirle para que sepa que puede contar conmigo.»

Yo hice justo lo mismo. No iba a intervenir a favor de un bando, porque mis años en las redes sociales me habían enseñado a ser neutral. La de autores que había visto escaldados por culpa de tonterías como esta. Porque sí, era una chorrada y que se hubiese ido de madre por culpa de una lectora intensa era desquiciante.

Algo con lo que había tenido que aprender a lidiar era con los fans tóxicos de otros escritores. Autores grandes como Maven, Evil Morgana e incluso yo los teníamos, solo que en mi caso había dejado claro a mi público que no me gustaba que atacaran a otros usuarios en mi nombre, por mucho que quisieran defenderme. No quería abusones.

Aunque eso no siempre se podía evitar.

Evil Morgana: «¿Os apetece hacer un sprint de escritura?»

Sonreí a la pantalla.

Yo: «¿Estás segura? No vas a poder superarme nunca.»

Evil Morgana: «¿Me estás retando?»

Tinkerbelle: «Me sumo. No veáis la que se les viene encima a mis lectores. Van a llorar a mares.»

FoxyAmy: «¡Estoy ready! ¡Vamos a matar a los protagonistas, sí!»

Yo: «Sin sufrimiento no hay buen final. ¡Que se deshidraten si hace falta!»

Evil Morgana: «Amén, hermano.»

Con una carcajada, me pasé lo que quedaba de tarde escribiendo y compartiendo ideas con ese grupo de escritoras en las que tanto confiaba. Puede que fuera muy tímido y que me costara hablar en público, pero había conocido gracias a Wattpad a muchas personas que me habían hecho salir de mi zona de confort. En cuanto me sentía cómodo, podía ser la persona más sociable de la sala.

Mr. Encantador era mi escudo, mi manera de ser yo mismo.

Pero en algún momento debía soltarlo y ser simplemente Logan.