CAPÍTULO 6
Isabel:
Desperté de un sueño profundo, mi cuerpo se sentía relajado, recordé lo que habíamos hecho y me lami los labios recordando su boca en mi lugar más íntimo.
Volteo y sus ojos me miran fijamente, junto a los del pequeño Dash.
— controla tus pensamientos frente al pequeño — dijo como si leyera mi mente.
Me sonroje involuntariamente.
— no se que hablas — dije intentando hacerme la inocente, y volvi a morder mi labio.
— no hay que ser adivino para saber que estas recordando lo que hicimos hace unos momentos, me miras con lascivia, tus ojos brillan y muerdes tu labio... Y necesito que te controles, para poder manejar lo que esta pasando bajo mi bóxer.
Me reí fuertemente y me levante de la cama, busque mi bata y le mire con alegría mientras el jugaba con nuestro pequeño hijo.
— iré a preparar algo de comer...
— es lo mejor, prometo que cuando vuelva a dormir, te daré otro maravilloso org...
— Basta — mire a Dash y el sonríe como si entendiera lo que decimos.
Cesar besa su cabezita y sonríen juntos.
Bajo al primer piso a cocinar y me apoyo frente a la cocina, suspiro más enamorada que nunca y siento esa sensación que me llena el pecho de felicidad.
Preparo unos huevos revueltos para poder comer y llamo a mi madre mientras pongo el pan en la tostadora.
— hola mamá —
— Hola Isa, como esta todo con Dash y Cesar.
— Todo perfecto mamá, ¿como llegaste a Santiago?
— Bien, ya volví al trabajo, y no te imaginas cuanto los extraño.
— te quiero y nosotros también te extrañamos — veo a Cesar asomarse por la escalera — y sabes que puedes venir cuando quieras.
— te quiero hija, debo volver al trabajo, dale saludos a Cesar y muchos besos a mi nieto.
— Claro mamá.
Cesar me ayuda con la mesa y sonreímos al terminar de comer.
— Dash esta dormido profundamente...— me dice en un susurro.
— ¿ahora tu haces propuestas indecentes?
— Ahora que volví a estar en tu interior, no me pidas que me controle.
— no te pido que me controles. — aclare antes de subirme en sus piernas y le bese, sus manos suben por mi bata, sabiendo perfectamente que estoy desnuda bajo de ella.
Hicimos el amor de manera desespera en el cuarto de invitados, porque Dash dormía en nuestro dormitorio, quedamos agotados y el me cargo hacia nuestro cuarto.
Nuestro pequeño hijo seguía durmiendo plácidamente y me relaje al saber que todo iba perfecto.
***
Los meses pasaban y Dash estaba por cumplir un año, como era de esperarse mi madre estaba pensando volver a la cuidad y la madre de Cesar jamás se había ido, solo que un día de una manera muy poco sutil Cesar le dijo que necesitábamos nuestro espacio.
— Mamá... ¿No te queires ir un rato al hotel? — le había dicho un día en el que no había querido alejarse de mi, Dash estaba durmiendo y supongo que Cesar quería lo que sus ojos lujuriosos me decían, pero yo lo regañe porque no eran formas de tratar a su madre.
Faltaban unas pocas semanas para la celebración e iba camino hacia el trabajo de Cesar, iba caminando ya que quedaba muy cerca de la nueva casa.
Llegué en cinco minutos y salude a la recepcionista en el primer piso, fui directo hacia el ascensor y llegué al piso donde estaba su oficina.
Salude a su secretaria y comentamos lo grande que estaba Dash y espere algunos minutos mientras Cesar salía de una reunión.
Sale enojado y preocupado de su oficina y al mirarme su rostro cambia, e intenta sonreír pero esa sonsira no llega a sus labios.
Me acerco y le abrazo.
—¿esta todo bien? — preguntó una vez estamos en su oficina.
— solo algunos problemas de seguridad del casino—
— ¿Que paso? — pregunté preocupada.
— no te preocupes princesa — me abraza y se hunde en mi cuello.
— ¿Dash esta con mi madre? — pregunta mordiendo mi cuello.
— Si... — respondo juguetona, aguantando un temido al sentir su boca devorandome.
— ¿Sabes lo que me alegraría este mal momento? — sonrió y comienza devorarme la boca.
Me toma y me carga hasta llegar a su escritorio.
Cierra la puerta y me desnuda velozmente, me toca y me besa asegurándose de que logre humectar aquella zona donde desea invadirme.
Me coge fuerte y duro, tapa mi boca evitando que mis gritos se escuchen en todo el edificio, el ahoga su grito mordiendo mi cuello.
Me da un dulce beso en los labios y comenzamos a vestirnos, el toma su maletin y me toma de la mano.
— ¿nos vamos? — pregunto
— Si — sonríe
— ¿y porque nos encerramos en tu oficina, si podíamos esperar y llegar a casa? — pregunte y el me beso de forma suave.
— ahora siempre recordare tus gritos en mi oficina... Eso alegrará mis días— me susurra y yo me derrito.
— eres un pervertido— digo a modo de juego.
— y eso te encanta —
Sonrió y salimos.
— Cancelas mis citas para hoy, saldré de compras con mi mujer.
Mi corazón se iluciona al apelativo que utiliza para mi.
De cierto modo yo me sentía así, era suya desde aquella primera noche que pasamos juntos en mi cama, cuando comenzó a enseñarme cosas nuevas de mi cuerpo cuando nos encerrabamos en un cuarto, cuando acaricia a nuestro hijo y le da todo ese amor que tiene, cuando se le iluminan los ojos con lujuria y amor cada vez que logramos quedar a solas.
Fuimos por su coche y salimos a comprar cosas para poder celebrar el primer cumpleaños de mi hijo, fuimos a la mejor pastelería para hacer un enorme pastel, había conversado con Cesar que sería algo familiar y no quería que montará la gran fiesta.
Pero el estaba emocionado, hacía invitado a mucha gente que vendría de España, su chófer y amigo Alex, el médico que hacía atendido a violeta, y unos cuantos amigos más.
Con decirles que había invitado hasta al pediatra de Dash.
Lo veía ilusionado así que deje de preocuparme.
Llegamos a casa y su madre ya nos tenía la cena lista, comimos y nos despedimos de su madre.
Llegamos a la cama y nos acostamos junto a nuestro pequeño bebé, aveces lo observaba y sentía que crecia a medidas desproporcionadas, que el tiempo pasaba muy rápido, que en cualquier momento se volvería un hombre de 15 años, que tendrá a todas detrás de él, de cierto modo tenía los genes de su padre, tenía esos amados ojos color celeste, que con sólo pestañear lograrían que Cesar le entregue el mundo.
— ¿En que piensas? — preguntó mientras acariciaba mi cabello.
— En lo rápido que crece — mire a Dash en su cuna.
— ¿Te preocupa que crezca?
— no me preocupa... No se como explicarlo solo me da nostalgia.
— te entiendo... También me pasa —
Me apega a su pecho y da un largo suspiro.
— ¿y ese suspiro?
— Isa... ¿A ti te gustaría casarte?... Se que jamás lo hablamos y que puede que te tome por sorpresa... ¿Pero piensas en casarte en algún momento?
— ¿es una propuesta?— preguntó tratando de controlar a mi corazón desbocado.
— no— sonríe y me besa la cabeza — es solo una pregunta...
— pensé que no creías en el matrimonio después de lo de tus padres.
— es solo que me gustaría pensar que en algún momento avanzaremos hacia ese sentido, ya tenemos nuestro primer hijo, y quiero que cuando planiemos un segundo bebe, ya estemos casados. — me quede en silencio— Isa... Respira, desde aquí siento tu pecho latir como si se fuese a salir tu corazón.
Me levante y le mire directamente a esos ojos que amaba y que mi hijo había heredado.
— Claro que pienso en casarme... Pero lo de otro bebé tendremos que charlarlo más adelante.
— ¿no quieres tener más hijos?— me Pregunto sorprendido.
— no lo sé... Recién somos padres Cesar... Simplemente tengo planes y quiero terminar mi carrera, poder trabajar en un buen bufett de abogados... Y si tenemos otro bebe, estando embarazada se retrasarían mis planes.
— no se retrasarían... Quieres un buffet, puedo darte el mejor, podemos comprar un gran edificio y poner tus oficinas.
— Quiero lograrlo yo Cesar... No es que no me guste todo lo que quieres hacer por mi y por Dash pero también necesito crecer y avanzar yo sola.
— mira no quiero arruinar mi pregunta... Hablaremos lo de ser padres de nuevo y si decides que embarazada retrasarías tus planes, podemos adoptar—
Me tranquilizó y respiro, no quiero ser egoísta con mi pensamiento, este niño se ha vuelto mi todo, me cuesta alejarme de él y seguír con mis estudios de forma normal.
Si tenemos otro hijo quiero que sea mucho más adelante, aunque también me gusta la idea de adoptar.
Me apoyo en su pecho y respiro.
— la idea de adoptar me gusta —
— Te amo Isa... No lo olvides nunca, y estaré feliz con lo que decidamos para nuestro futuro, yo seré feliz si tu estas ahí conmigo.
Rspire aliviada, no quería cerrarme en mis ideales, quizás más adelante cambie de opinión y si quiera dar a luz a un nuevo bebé, de cierto modo mi embarazo desde que me enteré ha sido la parte más linda e importante de mi vida.
-💜 -
Nota: se que pensaban que subí el capitulo 7, pero la verdad es que estaba escribiendo y se paso a publivar, pero les traigo el 6.
Los quiero 💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro