Cesar

La rabia aún seguía en mi cuerpo, seguí golpeando el saco, golpee tan fuerte en un momento preciso el sacó se rompió, mi corazón se derrumbó cuando la rabia se eliminó de mi cuerpo, la sensación de angustia se había apoderado de mi, caí sentado en el piso del gimnasio llorando y mis brazos rodeando mis piernas como un niño. No entendía como podía amar tanto a un pequeño ser que aun no conocía, pero le amaba y me dolía mucho su perdida, también influía en que mi mujer no estaba aquí conmigo, la quería de vuelta, necesitaba su sensillez rodeado mi amargura, la necesitaba aquí sacando lo mejor de mi, dándome un ánimo en los mejores momentos, sacando algo bueno, una enseñanza de todo.

La quería aquí conmigo, abrazándome y diciéndome que saldremos de esto, que siempre lo hacemos.

Llore varios minutos, tal vez horas hasta que Roger llegó a mi lado junto a mis hijos, ellos también lloraban, supongo que Roger le había dado la noticia, me sorprendió ver a mi hijo despierto ya que el ya se había ido a su cuarto a descansar.

Ambos se acomodaron a mi lado y me abrazaron, sentir sus brazos rodeandome lograron volver a quebrantarme.

— estamos contigo papá, lamentamos todo esto, la vida es muy jodida, pero saldremos de esta — sonrei pero de mis ojos no dejaban de correr lágrimas.

— mañana tienen un largo día, vayan a descansar.

— no te dejaremos solo papá, nos tienes aquí no lo olvides, y no te encierres— Lu me tomo las manos y Roger se acercó con una cjaa de primeros auxilios, ni siquiera había notado que mis nudillos estaban destrozados, no se en que momento comencé a golpear el saco sin los guantes puestos. Me pusieron alcohol y no me queje, aveces el dolor que presentaba el corazón era mucho más fuerte que el dolor físico, pero el físico distraía el dolor que tenía ahora mismo mi corazón, Roger me vendo y nos quedamos ahí unos minutos.

***

Mi alarma sonó y yo estaba junto a Isa tomaba su mano y mis ojos casi no se abrían, me levante de forma rápida y me di una ducha, salí rápidamente y cuando llegué abajo mis hijos ya estaban desayunando, intente sonreír porque era un día importante, el timbre sonó y fui a abrir, era mi madre y al verme me abrazo, al parecer me veía destrozado, ella venía junto a Roger y él me saludo a la distancia y siguió había la cocina.

Llegué hacía ellos y estaban listos para salir, tome las llaves de mi coche y Lu habló por primera vez durante le día.

— papá iremos con tío Roger, no tienes que ir, puedes quedarte con mamá.

— no se preocupen por mi, quiero ir con ustedes.

— papá, apenas abres los ojos de lo hinchados que están —suspiré y asenti.

— no te preocupes, yo estaré con dash en todo momento.

Camine hacia el cuarto de Isa y sentí una sensación extraña, la extrañaba tanto que escuchaba su voz, quería que acompañará a nuestro hijo en estos momentos, bese su frente y baje las escaleras rápidamente, mamá estaba  on el collar de bobby en la mano a punto de sacarlo a pasiar.

Tome mis llaves y ella se sorprendió.

— ¿Vas a salir? — preguntó mirandome preocupada.

— iré acompañar a mi hijo, es lo que Isa querría. — ella sonrió y me abrazo.

Corrí hacia mí coche y lo encendí, no quería llegar tarde, y como todo estaba programado, de seguro llegarían y entrarían de inmediato a la cirugía.

Intente manejar rápido y había olvidado el tránsito de Madrid, me habia acostumbrado a esa pequeña cuidad en la que la gente reclamaba por el tráfico sin conocer lo que era esto realmente.

— ¡Joder avancen! — dije cuando el semaforo dio el sigue, y nadie avanzaba.

Llegue a la clínica y me estacione, corrí hacia el área oftalmológica y me dirigí hacia el lugar donde eme había reunido con el hombre que operaria a mi hijo.

Llegué y los vi justos antes de entrar.

— Dash — grite olvidando wue estaba en una clínica, todos se voltearon y yo llegué y le abrace. — estaré aquí ¿ok?, todo saldrá bien.

— te quiero papá— Roger me dio un golpe en la espalda y entró junto con el oftalmológico, Lu me abrazo y nos quedamos afuera esperando a que salgan, comencé a pasearme en la clínica por los nervios.

— ¡joder papá puedes dejar de dar vueltas que me mareas!

— ¡hija! — le reprendió por su forma de hablar recordando que estábamos en una clínica y todos se voltearon a vernos.

— lo siento, estoy nerviosa y tu dando vuelas me da mas nervios papá.

Después de unas cuantas horas vi a Roger en el pasillo y nos llamó, nos acercamos y sonrió.

— todo salió perfecto — dijo y yo le abrace— debemos esperar a ver si la operación dio resultado, debemos ir despacio, no quiero que se emocionen o se desilusiones, esto es nuevo, volverá a ver colores de a poco.

Con Lu asentimos y entramos a verlo, estaba en una cama con los ojos vendados y no pude evitar el deja vu, pero sonrei pensando en que esto es la parte buena de todo lo malo que estaba ocurriendo.

Él estaba sentado y sonreía.

— ¿no diran nada? — me heche a reír.

— con ese oído, y volviendo con la vista, serás un peligro —

— siempre he sido un peligro — dijo él.

— cómo te sientes — preguntó Lu, preocupada.

— bien, me pican los ojos, pero el tío Roger dijo que era normal. Así que quita esa cara de angustia, que se te refleja hasta en la voz— ella voltio los ojos — y no hagas eso. — abrió los ojos se rio y nos acomodamos a su lado.

— como van las visitas — entró Roger con el Dr que lo operó.

— Aquí, diciendo que seré un peligro andante cuando mi vista vuelva a la normalidad — el sonrió y firmó una ficha que estaba a los pies de la cama.

***

Ya estábamos en casa, Dash seguía con los parches en los ojos y sus gafas negras, mañana era su primer día en el centro de rehabilitación con los chicos que habían sido operados en la clínica, les harían estudios a sus reacciones y sus avances, sabía que estaba nervioso, y estos días habían sido dificiles, se veía cansado, por lo que llegó directo a dormir, vi a Bobby durmiendo a su lado, sonrei por la ternura de la imagen, le tomé una foto y sonrei triste.

Me había prometido inmortalizar momentos para que cuando isa despertará y pudiera ver todo lo que ocurrió mientras ella dormía.

Camine en silencio hacia la habitación donde estaba y me detuve al ver a Lu con ella.

— No sabes cuanto te extrañamos mamá, extraño tu presencia radiante, tu sonrisa, todas las noches lloro recordando todos los momentos, no he querido demostrar nada, porque se que papá la está pasando muy mal, mas ahora con el bebé que perdieron, te quiero mamá, espero que los días pasen rápido y despiertes y disfrutes y alegres nuestros momentos, nada es igual sin ti.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y cruce al baño que estaba frente a la pieza donde estaba Isa para que Lu no me viera, me seque unas cuantas lágrimas.

Sin darme cuenta me centre tanto en mi dolor que se lo transmitía a mis hijos, se que ellos no me lo recriminaban, pero yo si lo hacía, Isa siempre fue esa luz de la familia, siempre viendo el lado bueno de las cosas, la extrañaba como nada, había hablado con Roger sobre cuando su embarazo se volvía estable, había dicho que ahora que sólo había un bebé en su vientre de seguro se estabilizaba antes, ya que los riesgos de embarazos múltiples siempre eran mucho más aumentados.

Eso me mantenía con la esperanza fija, me explico el procedimiento para despertarla y yo solo asentí, yo confiaba en él, aparte de ser mi amigo era como mi hermano.

Cuando escuche que Lu ya se había ido crucé a esa habitación, le conté todo lo que había pasado hoy y sonrei solo, estaba al borde de un colapso, la extrañaba demasiado y esto de tenerla y no tenerla era demasiado duro.

***

Estábamos sentados en el sillón del living, veíamos una película, quería compartir con ellos, todos reimon viendo una comedia romántica, las favoritas de Isa, cuando terminó la película, les dije que se quedarán aquí, quería conversar con ellos y sacar esta culpa de no haber estado ahí.

— hijos, yo lamento si he estado un poco ausente, lo de mamá para mi es demasiado difícil, quizás me he sentrado tanto en lo que me dolía a mí, que no me puse a pensar que esto también lo destroza a a ustedes.

— de que hablas papá, siempre has estado ahí— dijo dash y mire a Lu.

— escuchaste lo que hable con mamá ¿cierto? —

— si — reconocí.

— que yo me sienta mal porque mamá no está, no significa que tú no nos estuvieras apoyado papá. Lo que le decía a mamá, es que no me quería mostrarme débil, porque tu ya estabas mal, en un tiempo las cosas estuvieron tensas entre ustedes — dice refiriéndose a Dash y a mi — y yo solamente quería ser un apoyo, no quería estar ahí, y hundirte más. Pero te entiendo, para mí Isa es como una madre, pero lo que ustedes tenían, es aquello que yo siempre he desiado tener, ese amor que con los años sigue reflejado en sus ojos...— no la deje terminar hablar y ya la estaba abrazando, era tan dulce como Isa, tenían tantas cosas en común que después de un par de años asumi que eso que decían que los padres son los que crían era cierto, porque la habíamos criado con tanto amor y con aquel carácter y la dulzura de Isa, era nuestra pequeñita, siempre lo seria.

Ese día hablamos y nos alejamos de todos los malos sentimientos, comentamos los malos momentos que habíamos vivido como familia, y les pedí que se descargarán por lo que sentían al saber que su madre estaba en esa cama, sacamos cada mal sentimiento y terminamos limpiandojos las lágrimas y recordando y trayendo a nuestra memoria todos los hermosos recuerdos, cuando ellos crecían, los bailes que hacían junto a ella, cuando cantaban, su primer día de escuela, la primera vez que a Dash le rompieron el corazón, su hermana terminó riéndose y al final diciéndole que no se podía rendir y cerrarse a la oportunidad de amar a alguien como yo amaba a su mamá, para ella, que siempre fue tan romántica como su madre, el amor y la entrega era una de las cosas más importantes, nos despedimos diciendo que nos amábamos y cada uno se fue a su cuarto, esa noche dormí como nunca, estuve tranquilo y soñé que Isa estaba de vuelta, que la veía sonreír, que veía sus ojos brillar cada vez que la tenía en mis brazos y la hacía mía.

De cierto modo habíamos entregado todo de nosotros, recuerdo aquel día que me dijo que necesitaba más de mi, y ahora que ya teníamos todo de cada uno, necesitábamos más de nuestro.

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N/A: queda poquito mis pequeñas bolitas de pasión, espero que esta novela le haya entregado tanto como las otras, esta novela tiene muchas cosas especiales una de ellas es que esta narrada en mi país, a pesar de que ahora la familia Grayson este en Madrid.

Déjenme saber que esperan para el final.

Los quiero 💜