Cesar:

4 años más tarde

Ver a Isa jugando con mis hijos era lo más gratificante, aún cantaban aquella canción que Isa  acostumbroaba cantar para dormir a Lu y Dash.

Ellos ahora la bailaban, Isa con esa sonrisa que me llena el alma, y ellos bailando a su lado.

Aquella canción era de una de las novelas que veía Isa cuando pequeña me comentó que siempre pensó en cantarla a sus pequeños, la letra tenía un gran significado.

Ella leva a mi lado mientras los niños siguen jugando.

— ¿Como lo haces? — pregunto hundiendo mi cara en su cuello.

— ¿como hago que? — pregunta riéndose porque deje mi respiración sobre su piel.

— cómo haces para llevar siempre esa alegría, te juro que jamás ha habido un día que no te vea sonreír —

— el sonreír día a día, es importante para mí, tengo un gran esposo, una linda familia con dos hijos, tengo un trabajo como abogada en el buffet que siempre quise. Además igual tengo malos días, ese día que salí fuera de casa con Simón, ese fue mi mal dia.

— por favor... Ese día no cuenta, paso hace 4 años. —

— ese día siempre contará— acaricia mi abdomen sobre la ropa, justo en el lugar que llevaba la cicatriz de aquel día que pase en el calabozo.

— no fue tu culpa ¿ok? —

— Cesar... ¿Tu tuviste algo que ver con que él se fuese de la cuidad? — yo sonrió y me alejo un poco.

— ¿porque lo preguntas?

— curiosidad

— Si. — dije respondiendo a su primera pregunta y ella no se asombra.

— ¿Que hiciste?

— le amenace, le dije que si no se iba, me encargaría de que no consiguiera trabajo aquí, que tenia un detective en su casa buscando su fetiche de videos, que si no iba lo hundiria y no en un calabozo, me iba a encargar que quedase unos años en la cárcel.— ella me miró como si nada — ¿no te sorprende?

— No. — se acercó y me abrazo. — te amo Cesar.

— y yo a ti bonita — le bese y miramos a los niños y habían dejado de jugar cansados, estaban apoyados en el sillón medio dormidos.

Los tomé a los dos en mis brazos e Isa fue abrir la pieza de su cuarto, cada uno tenía su cama, y los acomodamos.

Los abrace y los dejé en la cama.

***

Me desperté e Isa no estaba en la cama, tomé mi teléfono y llamé a mi administrador.

— la compra esta hecha señor. —

— ok. No mandes los papeles a mi casa aun, dejalos en la oficina. —

— la fecha esta cambiada, pensé que querías cambiar la fecha de compra para que tu esposa no supiera que la contrataron por ti. — suspiro frustrado.

— mandalos a mi casa, lo hablaré con ella en el desayuno. — colgué la llamada y me metí a la ducha.

Había decidido comprar el buffet donde quería trabajar Isa, el antiguo dueño no contrataba recién titulados, solo a las personas que tenían algúna unión económica con él.

Unos meses antes que Isa se titulara la anime a que solo postulará a ese buffet, ella tenía muy claro que en ese lugar jamás la iban a aceptar sin expiencia, por lo que sabía que debía postular a otros lugares y ganar una experiencia mínima de dos años.

Pero yo estaba muy claro en mis prioridades y ver a mi esposa feliz con su nuevo trabajo, era una de ellas.

Compre el buffet por una excesiva suma de dinero, pero la sonrisa de Isa al ver que había sido aceptada lo valió completamente.

Habiamos acordado hace mucho que no tendríamos mentiras, así que estaba arreglando un poco la situación. Isa era una gran abogada y no quería que supiera que influi en su ingreso al buffet, pero ella debía saber que yo era el actual dueño.

Así que hice público que había un nuevo dueño del buffet, y que lo conocerían mañana.

El papel decía que lo había comprado ayer, era el dueño y sabía que Isa se lo tomaría mal.

Baje a tomar desayuno y ella estaba alimentando a nuestros hijos, evite contacto visual, y me serví una taza de café.

Isa dejó a los niños jugando en el jardín y se sentó frente a mi, me levanto la mirada.

— ¿que pasa? —

— nada — dije y ella sonrió, me conocía y sabía que tenía alfo que decirle.

— quieres decirme algo... Evitas contacto visual y aun no me besas. —

Sonrei y dije sin ningún preámbulo lo que debía confesar.

— compre el buffet donde trabajas — su sonrisa desapareció en un instante y yo me levante y deje mi tasa en el lava vajillas.

— ¿que hiciste que?

— el estaba vendiendo y a mi me interesaba....

— ¿te interesaba ser mi nuevo jefe?

— me interesaba el buffet bonita, tampoco es que estaré ahí siempre, Víctor sigue siendo tu superior, ni te subiré de rangos si no lo mereces, solo soy el dueño no influyo en nada mas.

— ¿porque?— suspiró — Cesar, no quiero sentir que si logro aquel asenso que busco, será porque tu serás el jefe...

— prometo no entrometerme ¿ok?

Ella me miró fijamente y aceptó. Decía la verdad ya había ayudado en su ingreso, y no me volvería a entrometer en su desempeño laboral.

Me acerque y la bese en ese momento llega el documento y ella voltea la mirada.

Se lo tomó mejor de lo que esperaba, leí aquel documento con la fecha que quería, lo guarde en la oficina que tenia en casa y por la ventana vi cuando mis hijos jugaban con su madre.

Aún recuerdo la primera vez que Lu nos llamó papá y mamá, era distinto que cuando Dash nos llamó así, Isa se emocionó porque ella sabía que no era la madre biológica de Lu, en mi caso ella era mi hija, y me ilucione con ambos de la misma manera.

Pero no dejaba de asombrarme la entrega de Isa, muchos me decían, bueno no muchos, en realidad Roger y mi madre, me aseguraron que aunque Isa no quisiera formaría aquella diferencia entre Dash y Lu.

Pero ellos no conocían a la mujer con la que me case, ella no generaba ninguna diferencia, ambos eran sus hijos por igual, y eso lograba que me enamorara cada día mas de ella.

***

Llego el día de la presentación y estaba en mi coche, le mande un mensaje a Isa, avisándole que suberia en un segundo.

Subí al último piso donde estaba la sala de juntas Isa la acomode a mi lado, no hice demostraciones de cariños, al menos no en público, o que los demás lo notarán.

Hable presentándome como el dueño del casino, mientras hablaba y explicaba que nada cambiaría aquí, baje una de mis manos de la mesa y la pose en medio de la falda de Isa, la mire de reojo y su respiración se aceleró, pero no hizo nada para quitar mi tacto de su piel.

Ella abrió un poco sus piernas y no pude evitar sonreír, sigui hablando mientras ellos me informaban del funcionamiento del bufete.

Metí mis manos entre sus bragas y la note húmeda, cuando la reunión terminó todos salieron de la oficina y pedí que la última persona contratada se quedara en la oficina, para saber si experiencia en la empresa.

Sabía perfectamente que esa persona era Isa.

Ella se quedó y me golpio el pecho.

— no puedes tocarme aquí delante de todos — dijo en un susurro.

— claro que puedo, y no te hagas la santa que estabas deliciosamente húmeda — ella se sonroja y yo me acerco a besarla.

Ella responde y la monto sobre la mesa de juntas.

— Sabes, me gusta este jueguito, que yo sea tu jefe me pone muchísimo.

Ella no dijo nada pero bajo su mano a mi ereccion, temble bajo sus manos y le di lo que quería.

Baje un poco mis pantalones y le corrí un poco sus bragas, me meti lentamente y comencé con un movimiento rápido.

Ella gimió extasiada y mordiendo su cuello, yo hice lo mismo.

Nos arreglamos la ropa y le dije...

— deberías usar aquella bufanda que trajiste hoy al trabajo... — sonreí y sale de la oficina. Sabía que tendría que ir al baño para tomar aire y limpiar lo que derrame sobre ella.

Sabía que me regañaria por el chupeton que le deje, pero valió la pena.

Al salír de la oficina nadie me miraba así que camine hacia la salida, antes de llegar al ascensor vi que Isa me miró fijamente y yo sonreí.

Se le acercó el idiota que la miró en toda la reunión y caminaron juntos, ella tratando de cubrir el chupeton con su cabello.

Apreté el botón del ascensor y me subí al coche. Sentí un pequeño calor en el cuello y me mire en el espejo del carro.

Sonreí al ver que no podría regañarme, yo no tenía un chupeton, pero si tenía la marcas sus dientes cuando ambos llegamos al orgasmo.

Maneje hacia la oficina y me baje con una maldita sonrisa, llame a la niñera  para saber como estaban los pequeños, y asegurarme de que todo estuviese bien.

Abro mi correo y reviso las solicitudes de trabajo para el bufete, dos de ellos me llaman la atención, uno es de Guille y el otro de María.

Tomé mi teléfono y le marque primero a María.

Ella respondió y me saludo de forma cariñosa.

— ¿estas con Guille? — pregunté después de las cordialidades.

— si. ¿Por qué?

— ponme en altavoz.

— listo.

— chicos no los llamo por hacer vida social, les quiero avisar que entraron al bufete, mañana pueden comenzar.

Se quedaron en silencio.

— ¿de que hablas cesar? — preguntó Guille.

— gilipolllas, enviaron curriculum, les estoy avisando que se quedaron con las vacantes que tenia libre.

— no entiendo — dijo María y voltie los ojos.

— ok. Soy el dueño, ustedes querían entrar, leí sus curriculim y quedaron adentro. ¿Que parte no entienden?

— ¿compraste el bufete?, hermano Isa te matara. — dijo Guille y sonreí.

— se lo dije hoy, estoy vivo y dándoles trabajo, así que alistense que mañana comienzan.

Antes de cortar escuche los gritos de María.

Había aprendido a quererlos, supongo que verlos siempre jugando con mis hijos había influido, Guille era de los que más consentia a mis hijos, María era quien los regañaba cuando jugaban a las peleas y él se dejaba golpear por esos pequeños.

Jamás pense hacerme amigo del idiota que se metió en la cama con mi mujer cuando yo me marche.

Pero la vida da miles de vueltas, reconozco que cuando lo conocí, supe que si yo no hubiese vuelto el hubiese sido un gran hombre para Isa.

Me alegraba saber que él tenía claro que era mía, y que lo de él con María este tan bien.

-💜-

Por fin actualización 💜.

Siento lo botado que he tendió wattpad, pero hoy vine a recordarles un poquito de esta linda historia.

No sé olviden de votar y comentar. Gracias por leer 💜.

Fer Roses

Preguntas...

¿Creen que nadie se entere que Isa y Cesar estan casados?

¿Que esperan para esta historia?

¿Los haré sufrir?

Jijiji veamos que opinan, los quiero 💜

Fer Roses 💜