CAPÍTULO 12
Cesar:
Llegamos a Chile y la sensación de volver a casa me alegra, aunque no puedo negar que disfrute cada momento en Miami junto a mi amada esposa.
Llegamos a casa y los pequeños estaban cansados, Lu había llorado la mitad del viaje, al parecer la presión del vuelo había tapado sus oídos.
Isa la cargo ya dormida hacia su cuna, Dash venía en mis brazos jugando con mi cabello.
Sus ojitos conectaban con los míos y no podía hacer más que abrazarlo.
Los extrañe como nada, esos besos babosos que dejaban en mi barba de algunos días.
Lo lleve a su cuna y se relajo, cerró sus ojos y se durmió profundamente.
Con Isa nos estiramos y vimos una película en Netflix.
***
Era de noche, la luz y el sonido del celular de Isa me despertó, y el ruido que había fuera de la calle.
Ella se levantó sin percatar que yo me había despertado.
— ¿Simón? — el escuchar su nombre despertó todas mis alertas.
Escucho golpes en la puerta y ella baja rápidamente.
— ¿Que haces aquí?— escucho a lo lejos y me levanto en silencio.
Ella sale con el hacia el antejardin de nuestra casa, no sabía cómo este gilipollas sabía nuestra nueva dirección, y no sabía que quería, pero ya quería darle un puñetazo.
— ¿Así que te casaste? — dice en modo de reclamo y trata de acercarse, me asomo en la puerta, pero sin que Isa lo note. — ¿que paso con nuestro planes? ¡Queríamos casarnos!, ¡tener hijos! ¡Una maldita vida juntos!
— Simón tus reclamos no tienen fundamentos, lo nuestro se acabó hace mucho, y porque me fuiste infiel, ¿no lo recuerdas?, ¿aquella tarde con mi mejor amiga?
— claro y esa fue tu escusa para abrirte de piernas con ese español— se acercó con la intención de tocarla y yo le aparte.
— ¡ni te atrevas a ponerle una mano encima a mi esposa!
Isa me mira asustada, pero agradecida, me molestaba que no me hubiese esperado, no la quería a solas con ese idiota.
— ¿¡qué pasa!?, ¿tienes miedo que vuelva a mi?
Río ante tal estupidez.
— Dudo que en algún momento quiera dejarme para volver contigo.— digo siendo brutalmente sincero.
El sonríe y dice algo que me saca de mis cabales.
— Si supieras como gemia mi nombre con cada orgasmo que le daba...
Le rompí la cara del piñetazo que le di. Estaba furioso, le tomé de la camiseta y le escupi unas cuantas verdades.
— Si no recuerdo mal... Isa conoció los orgasmos conmigo gilipollas, ¡jamás supiste como complacerla hijo de puta!, y te juro que si te vuelves acercar a ella, o alguno de mis hijos.... ¡Porque si!, ella decidió tener hijos conmigo... No contigo, se caso conmigo, y pasara su vida a mi lado. Así que espero que te quede lo suficientemente claro, como para que no te acerques a mi familia nuevamente— le suelto y el cae.
— ¿tu también le fuiste infiel, o ya lo olvidaste?, te follabas a mi hermana mientras pasabas la noche con ella.
Me acerco con ganas de partirle la cara nuevamente.
— Cesar, por favor... Solo te esta provocando.
La tomó de la cintura le abrazo y le sonreí al idiota, la bese, para demostrarle que era mía, y que jamás volvería a estar con él.
Entramos a nuestra casa y miró fijamente a sus ojos.
— no quiero que jamás salgas a solas con él— dije enojado— ¿¡qué pasa si te hubiese tocado!?
— ¡claro que no!, ¡él jamás me haría daño! — dice segura y eso me enfada.
—¡Claro se me olvida que el imbecil era el novio perfecto, hasta que se follo a tu mejor amiga!, ¡no me jodas Isa!
— ¡Si, me fue infiel!, ¡pero tampoco puedes sacarle en cara la vida sexual que tenía con él! ¡Eramos unos adolecentes!, no puedes comparar la experiencia sexual que tenías tú con la que nosotros descubrimos cuando teníamos apenas 15 años!
— ¿O sea que si recuerdas las noches con el?, ¿te complacía como yo? — pregunté enojado, pero temiendo a su respuesta.
— Claro que no Cesar, lo que tenemos tu y yo, en nuestra vida, yo no la cambiaría y es incomparable con nada, simplemente no me gusta que le provoques con eso, supongo que es un tema complicado para un hombre.
— ¡Me molesta que intentará sacarme en cara algo que jamás te dio!, porque dudo que logrará que tuvieras un buen orgasmo, me molesta que intentará tocarte, que quisiera lastimarte. Me molesta saber que en algún momento fuiste suya. —
Ella se acerca y trata de calmarme, sentir su tacto logra que mi respiración se tranquilice, y mis pensamientos se calman, no le quería cerca de ella.
— Jamás me perdonaría si te pasa algo, prometi cuidarte para toda la vida. — dije acariciando su mejilla.
— Escuchame César, lo que tu me das en la cama, en la vida, en el amor, jamás me pondría a dudar si alguien más me lo puede dar. No solo por el sexo, si no porque yo te amo, me enamoré de ti hace mucho, te amo como nunca logré amar a Simón. Y si fui suya, pero ahora soy tuya, completamente tuya, y no es comparable, porque soy tuya como jamas fui de él.
Respiro tranquilo, no me siento inseguro, se lo que yo tengo con ella, pero no podía evitar pensar que si yo no estuviese ahí, él le habría puesto una mano encima, y yo jamás me lo perdonaría.
Le bese y nos fuimos a la cama.
***
Al día siguiente me levante tomamos desayuno, mientras los pequeños aún dormían.
— ¿Sigues molesto?
— no princesa... — le beso y me levante de la mesa cuando terminó de comer.
Llego al casino y mi secretaria me entrega una pequeña carta de carabineros, anunciando que Simón había puesto cargos contra mi.
Me reí por su actitud, tome la carta y le metí en mi escritorio.
Lo único que logra levantando cargos contra mi, es que me llegue este aviso de carabineros, y si yo pudiera partirle la cara de nuevo, de seguro lo haría, pagaría la fianza y saldría al día siguiente.
La mañana paso muy rápido, entre todas las reuniones que tenía pendientes.
Todos me felicitaron por mi matrimonio y yo acepte feliz, aunque un poco triste, porque nuestra primera disputa matrimonial había sido por la culpa de aquel imbecil.
Aún no puedo creer que le reclamara los planes que tenían, si hace mucho que ella está conmigo, sabiendo que no me costaba nada agarrarlo y romperle la maldita cara.
Le había dicho que se alejara, y lo había cumplido, de Fernanda no había sabido nada desde que le di aquel dinero, a pesar de que Isa de todos se había enterado, pero ella había cumplido su palabra.
Por fin iba saliendo y tenía la intención de ir a buscar a mi familia y salír a comer con mi hermosa esposa y mis pequeños y olvidar el maldito incidente de ayer en la noche.
Llegue a la salida del casino y le vi.
—¿Te llegó la notificación de los cargos que levante contra ti?
Me reí en su cara.
— Si quieres asustarme, necesitas mucho más que eso, y aunque coloques muchas denuncias contra mi, y aunque te arda la vida, Isa es mía, tenemos una linda familia, y le doy maravillosos orgasmos cada noche — su cara fue malditamente épica, empecé a caminar y alejarme de él, cuando me tocó el hombro, me voltie y me aguante las ganas de volver a darle un puñetazo.
Me entrego un teléfono con un video, me paralice al ver a Isa desnuda en aquel video.
— Dudo que los orgasmos los conociera contigo— me golpio el hombro y apreté el teléfono en mis manos.
Lo tire al suelo de un solo puñetazo, pero no pude dejarlo ahí, le tomé la cara y seguí golpeandolo, me segué al pensar que el tenía videos de Isa mientras cogian.
Me segué, no por el hecho de que se grabarán, porque entendía que muchas parejas lo hacían, me molesto que aún los conservará, porque estaba seguro que parte de la ruptura era eliminar esos malditos videos.
El guardia de seguridad del casino se acercó a mi, y me alejo de él, me preguntó si todo estaba bien, no sabía que podían hacer ellos, mis manos estaban llenas de sangre, y él estaba tirado con la cara ensangrentada y el muy hijo de puta sonreía.
Queria provocarme, y lo consiguió, le dije a los guardias que se ocuparán de él, necesitaba limpiarme antes de ir a ver a Isa.
Necesitaba explicarle lo que ocurría, sabía que vendrían por mí, porque ya tenía cargos puestos en mi contra, y ahora habían cámaras grabando como le daba una paliza.
No quería que Isa se enterara cuando me viera en custodia de carabineros.
Subí rápidamente a las últimos pisos donde estaba mi oficina, metí a uno de los baños limpie mis puños y tenía lastimado, tampoco podría ocultar que con un maldito gustó le di hasta que no pudiera moverse.
— ¡joder! — golpie la baldosa de los lavamanos, la tenía grabada, quizás cuántas malditas veces vio su cuerpo desnudo con esos malditos videos.
Le mande un mensaje a Isa, para que nos viéramos solos, y sin los niños.
Ella aceptó, y dijo que llamaría a María para que se quedara con los pequeños.
La espere en el casino, ella llego y vio la sangre en mi camisa, no tenía cambios de ropa aquí, por lo que no pude evitar darle un susto, ella corrió había mi, y me observó preocupada.
— ¿que pasó? ¿Porqué tienes sangre en tu camisa?, ¿estas bien?, ¿¡cesar responde!?
— Isa... ¿Tu tienes videos teniendo sexo con Simón? — quería decirle muchas cosas, pero no pude evitar preguntarle esto primeramente.
— ¿¡qué?! ¡Claro que no!, con Simón siempre fuimos muy convencionales.
— necesito que coloques cargos, Simón estuvo aquí, y me mostró un video de ustedes, tu estabas desnuda sobre él, yo perdí los papeles, le golpie, él ya puso cargos contra mi, lo mas seguro es que ahora me lleven detenido, se que vendrán por mi.
— ¿un video?, jamás grabamos nada.
— Isa... Por favor es obvio que lo hacía sin tu concentimiento, ese tipo no es lo que pensabas, le dolio que jugará con su hombria, y vino aquí solo a demostrarme que si te hacía gemir su maldito nombre. — tenía los puños apretados y ella se acercó y me abrazo.
— Pondré la denuncia, a ti lo más seguro es que te meterán un momento al calabozo y luego te sacaran, no pueden hacer nada más. Según las leyes actuales puede que te coloquen una orden de restricción. Puedes alegar que el fue el que llegó aquí.
Sonrió y le beso, jamás le había visto en esa faceta de abogada.
— lamento el mal rato — dije cuando vi a los policías entrar al edificio del casino. — todo estará bien, te lo prometo.
-💜-
Nota de la autora:
Que opinan del capitulo de hoy, que esperan para el próximo.
No sé olviden que sus votos y comentarios alegran a esta linda escritora.
Les quiero 💜
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