Una vez que se reunieron todos, la nave partió de inmediato, volverían a Etheria, incluso Netossa y Spinnerella, quienes se habían tomado el tiempo de apresar correctamente a los prisioneros del equipo de Perfuma, drogándolos y poniéndoles un collar inmovilizador, que se conectaba directamente al sistema nervioso del usuario, y era un dispositivo completamente adaptable a cualquier especie.

Adora durmió casi todo el viaje, acompañada de Catra, que no se apartó en ningún momento de su lado, aunque estaba tan cansada como la rubia. Glimmer y Mermista también estuvieron descansando gran parte del viaje, debido a que utilizaron más magia de lo que usualmente utilizaban.

Summa era vigilado por Netossa y Spinerella, que no dejaban de hacerle preguntas, ya que luego debían justificar todas sus acciones en la Federación Estelar. Sin embargo, la entidad no dijo demasiado, aludiendo al cansancio que también le aquejaba, pero hablaría con She-ra después.

Entrapta se encargaba de pilotar la nave, mientras que Scorpia pasaba el tiempo con Perfuma, por lo que siempre estaban desaparecidas. DT era el que parecía más aburrido, y no parecía dispuesto a hablar a menos que le pagaran. Todo esto estresaba a Netossa, que no lograba conseguir nada de nadie, por lo que se preguntaba continuamente cómo ese grupo había logrado vencer a Genjitsu.

Finalmente, al arribar a Etheria, llegó el momento de la verdad. El capitán Kyle los esperaba furioso en el puerto, y cuando se abrieron las puertas de Mara, la maltratada nave de Adora, se plantó al frente con toda la intención de gritarles, hasta que vio los rostros de sus subordinados. Parecía como si hubieran envejecido 10 años con aquel viaje.

Fueron bajando en parejas, como autómatas, ignorando completamente al capitán. Al final salieron Adora con Catra, tomadas de la mano, lo que Kyle no pudo dejar de notar. Sin embargo, apenas abrió la boca para hablarles, fue parado en seco por la felina.

—Ahora no, Kyle.

Todos se subieron a un vehículo militar que los estaba esperando, llevándolos al cuartel general. Allí, sin esperar nada, Adora se dirigió a una de las tantas salas de reuniones, era hora de cobrarle a Summa. Las únicas que se quedaron con Kyle fueron Netossa y Spinnerella, aunque no duraron mucho tiempo en paz, de inmediato comenzaron a discutir por quién se quedaría con los prisioneros.

Perfuma y DT desaparecieron pronto para recolectar su pago por los servicios prestados. Al final, sólo quedó el equipo inicial junto con Summa.

—Summa, me prometiste la paz en Etheria a cambio de ayudarte con Genjitsu —habló Adora.

—Así será Adora. Para poder liberar el corazón de Etheria, debes ir a un antiguo templo de los primeros, donde She-ra recibirá la llave. Luego debes adentrarte en el corazón, y She-ra liberará el corazón. Le entregaré el mapa a Entrapta, para que puedas cumplir con tu misión, guardiana de Etheria.

—¿Qué pasará contigo? Después de todo, eres un criminal buscado por la Federación Estelar.

—Me entregaré voluntariamente, me iré con los prisioneros mañana. Hay muchas cosas que debo explicar, y debo expiar mis pecados también.

Summa se acercó a una bolsa que había dejado Perfuma, literalmente floreció un clon de la entidad, quien llevaba en su mano un pequeño dispositivo de almacenamiento, que probablemente era tecnología de los primeros, el cual se lo entregó a Entrapta, que de inmediato se dio a la tarea de analizarlo.

—Seahawk, Bow, entreguen a Summa a Netossa por favor —ordenó Adora, ellos se miraron entre ellos, pero acompañaron a Summa.

Entrapta explicó entonces donde estaba el templo perdido de los Primeros, estaba en Mystacor, así que Glimmer se ofreció a ayudarla, ya que su tía era la líder de la ciudad de los hechiceros. Adora le agradeció, pero se sentía algo hastiada con el tema, quería acabar con ello cuanto antes.

Glimmer sugirió tomar un descanso antes de ir a Mystacor, pero la rubia se negó tajantemente.

—Adora, ¿estás segura que no quieres descansar? Has pasado por mucho para vencer a Genjitsu —le dijo Catra, en tono casi suplicante.

—No, Catra, quiero terminar con esto. Si libero el corazón de Etheria, yo también seré libre. Siempre supe que siendo She-ra, mi destino sería salvar a Etheria, y ahora que lo puedo hacer, lo haré. Quiero tener mi propio camino, contigo, recorriendo la galaxia —le dijo sonriendo dulcemente.

—Está bien, pero te acompañaré, no creas que te dejaré sola.

Adora sonrió genuinamente, tener el apoyo de Catra le hacía sentir su pecho cálido, se sentía capaz de todo. En ese momento un oficial apareció súbitamente en la sala, se notaba que había corrido para interceptarlas.

—Teniente Grayskull, Teniente Meowmeow, el capitán solicita su presencia de inmediato.

—Dígale que mañana será, oficial, estamos ocupadas —le contestó Adora, pasando al lado de él llevando a Catra de la mano. La felina se rio al ver la cara del oficial, para luego mirar a la rubia y recordar cuánto la amaba.

Glimmer, Entrapta y Mermista las siguieron, Scorpia se desvió a buscar a Perfuma, dejando a la ingeniera por su cuenta, aunque no parecía muy preocupada por su huida. Luego de un rato, la misma Entrapta se despidió de todas, diciendo que tenía un asunto urgente que tratar en Dryl.

El resto no tardó mucho en llegar a Mystacor, y tras una breve explicación de Glimmer ante su impresionada tía al ver a She-ra, pudieron ingresar al templo de los Primeros sin ningún percance. Adora, decidida, tomó la llave en su forma de She-ra, luego partió hacia el corazón de Etheria, al cual llegaron en un par de horas.

Mermista y Glimmer se quedaron haciendo guardia en la entrada, mientras Catra acompañaba a Adora al interior. Varios monstruos que habían dejado los Primeros aparecieron, pero al ver a She-ra se calmaban. Cuando por fin llegaron al centro, Adora lanzó un largo suspiro. Después de todo lo que había pasado en la misión, se esperaba lo peor todo el tiempo.

Catra también se sentía aliviada, había estado nerviosa todo el camino. Observó atentamente a She-ra caminar hacia el mismo centro del corazón, para luego flotar y liberar una gran cantidad de energía mágica. Por un momento todo estuvo en blanco, la felina cerró los ojos instintivamente.

Luego, se sintió como si una onda invisible fuera liberada desde el corazón al resto de Etheria, todos sus habitantes lo sintieron. She-ra se acercó a Catra, para decirle que abriera los ojos.

—Todo está bien, Catra, somos libres, no habrán más guerras —le dijo sonriendo Adora, brillaba intensamente como She-ra.

Ambas se fundieron en un abrazo acogedor, mientras estuvieran juntas, tenían un hogar en los brazos de la otra. Salieron del corazón para encontrarse con Glimmer y Mermista, que sonreían felices.

—¡Lo lograste! —gritó Glimmer al verlas, la atmósfera se sentía totalmente diferente, como si hubiera energía mágica en todo el planeta, lo cual, era realmente así.

Incluso la seria de Mermista tenía un semblante alegre. El relajo las dominó a todas, Adora sentía como si se hubiera quitado un gran peso de los hombros. Como estaban usando un vehículo del reino hordiano, dejaron a Glimmer en Brightmoon, y a Mermista en el puerto para volver a las islas Salineas.

Fue una despedida breve, aunque todas tenían el presentimiento que volverían a encontrarse en el futuro. Una vez que Adora estuvo sola con Catra, pronunció la pregunta que tanto había estado aguantando.

—Entonces, ¿sigue en pie la idea de unirnos a la Federación Estelar? —dijo con cierta timidez.

—Claro que sí, vamos a hablar con Netossa —contestó luego de reírse ante su pregunta la felina.

*************************

Nota de la autora: ni aunque Kyle sea capitán lo respetan xD Bueno, el siguiente capítulo es el final de los tiempos. Ha sido un largo viaje, y creo que tanto Adora como Catra merecen un descanso, ¿no creen? jajaja Si les gustó el capítulo déjenme su voto, muchas gracias por llegar hasta acá. No pude colocar ninguna imagen porque mi mal internet no me dejó u.u