Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

INTRODUCCIÓN


La almohada no era tan cómoda.

Era muy dura de un lado y muy suave del otro. No podía acomodarse en la cama sin escuchar los resortes del colchón debajo de la funda. La estaban volviendo loca.

Tal vez si le dieran una almohada de algodón en lugar de tener una de plumas todo estaría mejor.

O tal vez, si dejará de preocuparse por la estupida almohada la espera sería más fácil.

Ella sabía que eso no lo haría más fácil, pero no podía evitarlo. Pensar cosas como si una almohada de plumas o una de algodón era mejor eran cosas que hacía cuando estaba nerviosa.

Claro, también sabía que no era la única que estaba preocupada. Al otro lado de la habitación, Flash también estaba tratando de concentrarse en algo más que no fuera el hecho de que se encontraba en un hospital, esperando saber el destino de su hijo o hija. O al menos eso es lo que Twilight pensaba.

No es que se enotara que estaba preocupado, porque no lo hacía. Con un par de años entrenando, Flash había aprendido a no mostrar sus sentimientos, bueno, menos a Twilight.

Flash tenía la costumbre de caminar de un lado a otro o de golpear el suelo con el pie cuando estaba nervioso. Ahora, Twilight se dio cuenta de que estaba haciendo la segunda.

Había sido un largo día. Habían pasado tantas cosas. Hace menos de 24 horas, Twilight había recibido su título de comandante, se había graduado y había tenido un bebé. Exacto. Como lo leen. Había tenido un bebé y sido nombrada comandante el mismo día.

Se suponia que recibiría su titulo meses atrás, antes de que su vientre comenzará a crecer gracias al ser humano que se estaba desarrollando dentro de ella. Pero Twilight había accedido a esperar su graduación. Tampoco fue como si la brincaron de soldado a comandante. También fue capitana, por diez minutos, antes de que anunciarán que tenían otra medalla para ella, lo que la convertía en comandante.

Después de la graduación, una amiga suya, Pinkie Pie, los invitó a todos a celebrar, desde que Twilight no podía hacer mucho por su condición tuvieron que ir a una heladería a celebrar, ahí empezaron los dolores.

Hubiera preferido un balazo en el brazo.

El balazo seria un solo impacto, y aunque seguiría doliendo podían tratarla y sedarla. En treinta minutos se sentiría mejor.

En cambio, los dolores del parto regresaban frecuentemente y cada vez más fuerte. Desde que este era su primer bebé y tenia dieciséis años todo fue más difícil, el bebé no podía salir y eso solo lo hacía peor para ambos. El bebé sufría, Twilight quería sacarlo de su vientre cuanto antes.

Por fin, después de casi cinco horas tratando de dar a luz al niño o niña, los ángeles del cielo bajaron y un milagro pasó.

El doctor estaba a punto de considerar una cirugía para sacar al bebé y evitar más problemas justo cuando la criatura salió del vientre de Twilight.

Claro, las enfermeras estaban listas, tomaron el bebé y se lo llevaron de la habitación en una incubadora, ni siquiera les dijeron el sexo.

Y ahora estaban esperando noticias del bebé. Habían estado así desde hace ya tres horas, y Twilight no creía soportar más.

Por fin, después de tanto tiempo, la puerta se abrió, una enfermera de ojos azules y traje morado entró a la habitación cargando una pequeña manta en sus brazos.

"¿Esta bien?" Fue lo primero que preguntó Twilight, no pudo evitarlo.

La enfermera sonrió. "Claro, tardamos un rato en estabilizarla, pero ahora esta bien."

Twilight repasó las palabras de la enfermera. Era una niña.

Cuando la bebé estuvo los brazos de Twilight todo estuvo mejor. La bebé era una copia de su padre, con su cabello y ojos azules y su piel ámbar como la de Flash.

Lo único que la pequeña niña había sacado de Twilight era unos cuantos mechones de pelo color rosa en su corto cabello.

Aún así, Twilight pensaba que era perfecta.

"Se parece a ti," susurró Twilight cuando sintió a Flash acercarse por detrás de ella.

"Si," Contestó el. "Esta hermosa. Ahora la parte difícil: el nombre.

Twilight ya había pensando en esto, obviamente, tenía varios nombres para niños y niñas, pero solo uno logró gustarle lo suficiente.

"Me gusta 'Starlight.'" Sugirió Twilight sin dejar de mirarla.

Flash alcanzó unos de los mechones de pelo de la bebé y lo acarició con ternura.

"Starlight..." Murmuró. Luego volteó a ver a Twilight. "Me encanta."

Justo en ese momento la bebé alzó sus brazos y tomó el pelo de Flash, quien estaba inclinado hacía ella.

"Auch," Se quejó.

Twilight río un poco. "Algo me dice que a parte de parecerse a tí físicamente también será como tú."

"Define 'como yo.'" Pidió Flash cargando a la bebé.

Twilight se la entregó con cuidado. "Inquieta."

Flash la miró. "Yo no soy inquieto."

"Si lo eres."

Dejó escapar un suspiro. "Como digas," se dirigió a la bebé. "Al fin estas aquí."

Twilight sonrió, estaba cansada, bastante. Lo único que quería era domir un poco, a parte, su bebé ya estaba en la tierra, tenía un novio que la quería y estaba dispuesto a formar una familia con ella. ¿Qué podría pasar mal?

*****

Al parecer si podía pasar algo malo.

Eso fue lo que Twilight pensó cuando escuchó el llanto de su hija y después fue haciéndose más lejano hasta que dejo de escucharlo.

Se levantó de su camilla de inmediato, rápidamente arrepintiendose. Ya que una ola de náusea la invadió por completo y le impidió llegar más rápido hacía la incubadora donde se supone Starlight estaba dormida, aunque ya sabía que no estaba.

Flash fue más rápido, no perdió un segundo revisando la cuna. El sabía que eso sería lo primero que Twilight haría. Tomó su pistola y salio de la habitación. Una vez afuera se dio cuenta de que el hospital estaba casi vacío, el cambio de turno había sido solo unas horas antes y la mayoría de las enfermeras estaban ocupadas con sus pacientes, lo que dejaba la estación de enfermeras que estaba frente a la habitación de Twilight vacía.

No perdió tiempo, caminó en dirección al llanto, ya que podía escucharlo afuera de la habitación.

Sus pasos provocaban un eco tenebroso en el silencioso hospital solo interrumpido por el llanto y uno que otro grito de dolor proveniente de los pacientes que se quedaban esta noche ahí.

Llegó a un pasillo mal iluminado, en el, había una sombra en una de las esquinas.

"Alto ahí," dijo Flash, fuerte y claro. "Pon mas manos donde pueda verlas."

El hombre se volteó despacio, revelando su identidad.

Flash se sorprendió, pero no dejo de apuntarle con el arma aunque traía a su hija cargada en brazos.

"Deja a la bebé en el suelo." Dijo.

"Vaya, Comandante Sentry, creí que te acordarías de mi." Dijo con una sonrisa malévola.

"Yo se quien eres," respondió Flash. "Ahora, haz lo que te digo."

"¿No vas a saludarme? ¿Después de tanto tiempo?" Preguntó avanzando unos pasos.

"¿Por qué querría saludarte?" Preguntó irónicamente. "Tu no eres nadie para mí."

El hombre sonrió. "Sabes," Murmuró. "Esta niña debería ser mía, no tuya."

Flash se tensó todavía más. "Dejala en suelo y retrocede." Dijo despacio, ya perdiendo la paciencia.

"Mira, no quiero causar problemas, pero vine a decirte algo, mi amigo." Avanzó más. "Te quiero proponer algo, tu desapareces de la faz de ma tierra y yo dejo a tu linda novia e hija en paz."

"¿Por qué debería creerte?" Preguntó. "No eres más que un traidor."

"Piensalo bien, Sentry, los dos nos odiamos mutuamente, y tu sabes de lo que soy capaz, ya te lo demostré una vez, ¿Enserio quieres ser la causa de una segunda guerra contra mí? Los dos sabemos que el país todavía no se recupera de la última vez que sucedió." Amenazó. "No querrás que los ciudadanos de tu país sufran más por tu culpa, y menos tu familia."

El hombre se agachó y dejó a la bebé en el suelo, luego retrocedió.

"Ya estás advertido,"

"¿Cómo se que esto no otro de tus trucos, Dark Lord?"

El hombre (Dark Lord) volteó a verlo y una sonrisa se pintó en su rostro.

"Fácil, el país ya esta bajo amenaza, lo único que tengo que hacer es dar ma orden y mis tropas vendrán a destruir este lugar, Celestia esta al tanto de todo esto."

Dicho esto las luces se fundieron completamente y cuando volvieron a encender Flash se encontró solo con su hija en el pasillo.

Se acercó y la recogió como había visto a hacer a Twilight y salió de ahí.

De regreso a la habitación ya todo era un caos, varios soldados cruzaban las puertas del hospital, la habitación de Twilight no estaba mejor, ella ya sabía sobre la amenaza, siendo comandante, era una obligación de los demás dejarle saber.

"Flash," lo llamó. El corrió hacía ella, teniendo ciudado con Starlight y le dio un beso en la frente cuando llegó a ella. "¿Qué pasa?"

"Estoy seguro que ya escuchaste."

"¿Estas bien? ¿Esta Starlight bien?" Preguntó.

"Si," Contestó. "Pero no vamos a estarlo si no hacemos algo pronto."

"Lo se," respondió Twilight. "No queda otra opción que..." ella se quedó pérdida en sus pensamientos.

"Comandante Sentry," la voz de la persona más importante interrumpió la meditación de Twilight. "Justo con quien quería hablar."

La gobernante de Equestria se abrió paso entre la multitud que los rodeaba. "Creo que ya sabes que tenemos que hacer ¿cierto? Fingir tu muerte sería una excelente idea."


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro