Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Maraton 2/5 Capitulo 2 parte 1 : Presencias Oscuras

Después de un largo camino en el que Robert ni siquiera me habló y me miraba con furia llegamos a una solitaria casa, sus alrededores estaban aún mas solitarios, la casa estaba envejecida, el suelo del porche que se veía en la parte frontal de la casa estaba cubierto de hojas secas de otoño, el marco de madera de las ventanas viejas se veía en mal estado y sus cristales en su mayoría estaban rotos, no había ninguna luz que pareciera provenir de la casa.
La casa estaba demasiado descuidada por el abandono pero por encima se notaba que alguna vez estuvo muy bien cuidada. Robert y yo atravesamos el amplio jardín lleno de plantas demasiado crecidas y descuidadas, el aspecto superficial de la casa atemorizaría a cualquiera pero ni Robert ni yo teníamos una pizca de miedo, se necesitaba mucho más para que yo sintiera miedo, desde la muerte de mis padres vi tantas cosas horribles que ahora nada me asustaba, nada me había asustado hacia ya unos 6 años... Nada excepto... Harry Styles. Su imagen no salía de mi cabeza, lo veía una y otra vez sin entender porque no lograba dejar de pensarlo porque sentía la necesidad de verlo realmente y de que estuviera a mi lado, extrañamente incluso ya extrañaba su aroma, extrañamente ya deseaba volver a mirar esos perfectos ojos verdes y ese rostro tan perfecto y aún más extraño todavía de solo imaginarme volverlo a tener cerca me causaba terror, como si se tratara de un asesino o algo maligno pero hermoso, ni siquiera un asesino podía asustarme de tal manera, jamás había sentido tanto miedo hacia alguien como hacia Harry, y además había algo aún más raro... Las voces, solía escucharlas cuando estaba sola, pero mientras estuve con Harry las voces misteriosas se intensificaban.
Robert golpeó la puerta de madera envejecida y esta se abrió sin mucho esfuerzo, supuse que la madera estaba tan debilitada por las termitas que en cualquier momento podría deshacerse. La casa solitaria y vacía me causó mucha nostalgia al verla, parecía que antiguamente, hace muchísimos años había sido un lindo hogar, con una linda familia, tal vez la casa había estado deshabitada durante muchísimos años, se notaba que era muy antigua a juzgar por aquellos muebles del siglo pasado cubiertos por polvo, un gran piano igual de antiguo estaba sobre el suelo de mármol, habían adornos costosos de otras épocas, probablemente Robert tomaría todo y lo vendería para pagar gastos.
Me deleité con esas fascinantes imágenes de aquella casa que en sus tiempos mientras estaba habitada tal vez era aún más hermosa, ciertamente ahora se encontraba en condiciones deplorables debido a la antigüedad que se notaba a simple vista. Había cuadros con imágenes bellísimas de Europa en el siglo XVI, yo sabía poco sobre historia pero había visitado algunas galerías de arte con Robert y eso me dio algo de conocimientos sobre el tema y sobre la pintura, había extraños jarrones reposando sobre mesas de té que parecían realmente de mucho valor. Pero todo estaba oscuro y tenebroso, había una que otra fotografía de una familia extraña y personas desconocidas que eran tenebrosas pero sin embargo yo era valiente y no me asustaban cosas como esa.
Polvo y telarañas abundaban por cada rincón de la casa increíblemente hermosa.
La fantasía duro poco tiempo.

–Ahora si vamos a hablar tú y yo, pequeña brincona –dijo Robert con voz molesta y a gritos–. Dime si te acostaste con ese maldito.
-Robert, no –dije con temblorosa voz, yo sabía de lo que Robert era capaz de hacer–. Yo ni siquiera sé quién es, te juro que yo no hice nada con él, yo no lo conozco, ni siquiera sé como llegué con él.
–No mientas, ________ . André me dijo que no supo de ti desde la madrugada, fue a verte al cuarto ¡y tú no estabas! –me gritó con fuerza–. Te fuiste con ese tipo toda la noche, ¿no es cierto?
–No –dije con una débil voz apenas audible–. No es cierto, mira, yo no sé cómo explicarlo porque un tipo me durmió y...
Mi voz se detuvo en el acto cuando Robert alzó su mano y me dio una fuerte bofetada haciendo que diera vuelta a mi cara. Solo solté una débil lágrima, ya yo estaba acostumbrada a los golpes, al menos esta vez Robert no había sido tan rudo como otros días.–No te creo nada linda –sonó la voz de Robert enfurecida–. No te doy más fuerte porque me da miedo arruinar tu belleza.– Robert... –balbuceé con voz quebrada y a punto de llorar–. Te juro que no hice nada.
–No vayas a llorar, me vuelve loco cuando empiezas a chillar –él se acercó hacia mí y puso sus labios sobre mi cuello–. Ningún hombre te tocará... Júrame que seré el primero en tenerte.–Sí, Robert, te lo juro –él empezó a besar mi cuello y yo me quedé muy, muy quieta, bajó sus besos hasta mis hombros–Sabes que lo he hecho todo por ti. Lo sabes ¿no? –dijo Robert y siguió besándome, me rodeó con sus brazos apretándome con fuerza por la cintura–. Sabes que todo lo que hago es por tu bien y porque te amo, ¿no?
–Lo sé, Robert. Lo sé.- Robert me jaló por el brazo rústicamente y me apegó hacia su cuerpo para luego lanzarme de manera salvaje en uno de los viejos sofá que se encontraban en la casa, tumbó su cuerpo encima del mío y acarició mis piernas con sus dedos, mi cuerpo se tensó y al igual que siempre lo único que hice fue quedarme inmóvil, Robert besaba mis labios y yo no respondía a nada, me levantó la camisa para deshacerse de ella.
- Robert, no, por favor –le rogué de verdad que no me tocara. En mi voz se escuchaba el tono de suplica pero Robert pareció no escucharme, él siguió tocando mi abdomen y mi espalda y cuando quiso subir hasta mi pecho yo cubrí mis senos con mis manos y empecé a llorar suplicando que Robert no me hiciera nada.
–Maldita sea, _______ –dijo Robert enfureciéndose como loco–. ¿Cuándo demonios piensas dejar que te haga mía? ¿Piensas ser una virgencita toda tu vida?
– Robert, me da miedo... –chillé con voz llorosa, Robert se levantó de encima de mí, y se
apartó con furia interrumpiendo mi dialogo a gritos.
–¡Cállate! –gritó–. Deja de lloriquear, niñita... Adiós, voy a pasar la noche con una
mujer de verdad. Se acercó a la puerta preparado para marcharse.
–¿Me dejarás sola? –empecé a sollozar–. Sabes que me da mucho miedo estar sola.
Ése era uno de mis únicos temores, era por eso que yo estaba tan aferrada a Robert, odiaba y me atemorizaba estar sola, jamás pude superar ese temor que incluso cada vez crecía mas. 
Es por eso que cada noche que pasaba junto a Robert dormía a su lado y me aferraba con fuerza a él para asegurarme de que no me dejara mientras yo dormía, mi temor era tan grande que prefería estar en compañía de cualquiera antes de estar sola, ese miedo lo había desarrollado luego de que mis padres murieron, ya que cuando
estaba sola esas horribles visiones y voces me atormentaban y atemorizaban aún mas.
–Eso te pasa por ser una tontita niña llorona que le tiene miedo a todo. Vendré por ti en la
mañana, _______ –escuché a Robert muy enojado.
– Robert, no quiero estar sola, te lo pido no me dejes –mascullé–. No sabes lo horrible que es sentirse como yo me siento cuando estoy sola.
Me ignoró y salió por la puerta rota de la casa vacía. Estaba sola y asustada sentada sobre un sofá que no me pertenecía, en una casa que tampoco me pertenecía y que ahora que estaba sola si empezaba a asustarme su terrorífico aspecto. Cuando yo estaba sola era vulnerable a todo, cuando yo estaba sola todo me asustaba. Podía echarme a llorar en cualquier momento, podía empezar a gritar histérica, pero en lugar de eso sucedió algo más extraño. Fijé mi mirada en una habitación que se veía con la puerta entre abierta, me llamó la atención de manera tan increíble que hasta pude olvidarme del hecho que estaba sola. Vi a través de la puerta entre abierta una cama enorme y antigua, sus sabanas eran apenas de un color rosa desteñido por el tiempo, era de madera solida y sobre el colchón había una muñeca pequeña vestida con un hermoso vestido de época de color blanco y su cabello eran bucles pelirrojos. Una extraña atracción me hizo mover mis pies y empezar a caminar hasta aquella puerta, era como si mis pies se movieran por su propia voluntad y yo no tuviera control de ellos, era como si estuviera poseída y me sentía absolutamente atraída de forma sobrenatural por entrar a ese lugar, mis pies continuaron dando pasos hasta que estuve frente a puerta de madera pintada en color blanco, apoyé ambas manos sobre la misma y la empujé lentamente. Vi el resto del interior del cuarto, parecía ser la habitación de una niña, sus muebles eran de madera ya envejecida por el
tiempo, había una caja de música sobre la mesa del tocador que tenía una pequeña muñequita tallada de una bailarina, sobre las dos mesitas de luz habían antiguos libros y una lámpara decorada, cada adorno y cada detalle se veía hermoso aunque estuviera viejo y descuidado, también pude observar una gran ventana con cortinas blancas y rosadas por la que se miraba la luna con aspecto espectacular. Quedé paralizada mirándolo todo con atención y examinando cada detalle de cada objeto, me acerqué hasta la caja de música y antes de que pudiera siquiera tocarla empezó a sonar sola una melodía hipnotizante, me hubiera asustado de no ser porque la música me estaba embobando como jamás lo habría imaginado. Sonó sola –pensé cuando caí en la realidad. Seguía sonando aquella música, quise tocar aquella cajita y me puse frente "eres nuestra," "ven," "acércate," las voces se contradecían una y otra vez y por más que intentara no podía dejar de escucharlas. Cubrí mis oídos con mis manos como si eso fuera a funcionar y a alejar las voces de mi cabeza. Entré en el llanto.
Lo veía todo negro y de un momento a otro parecía que ellos me hubieran obedecido y todo estuvo en silencio nuevamente. Abrí los ojos, con mucha exaltación vi de nuevo la imagen de la niña en el espejo, aún mirándome con los ojos ardiendo en fuego.
–Ven a jugar conmigo –me susurraron esos oscuros labios vino tinto. Yo lloré aún más
desconsolada, su voz me hacía sentir todavía más pánico. Salí corriendo de la habitación y
volví a la sala principal, todo estaba muy oscuro y silencioso, miré hacia las ventanas y en los vidrios vi sombras demasiado negras pero deformes pasar rápidamente, las puertas de las ventanas comenzaron a abrirse y a cerrarse ruidosamente, quise huir y corrí hasta la puerta pero esta se cerró sola de un portazo, puse mis manos en la manilla y la giré pero no se movía. Aterrorizada golpeé la puerta y seguí llorando.–¡Déjenme en paz! –grité y me senté sobre el suelo apoyada en la pared, cerré mis ojos nuevamente pero aún seguía escuchando todos esos ruidos de las ventanas abrirse y cerrarse. El piano empezó a sonar melodiosamente pero no había nadie tocándolo, cuando abrí los ojos vi las teclas de este hundirse y las notas sonaban perfectamente, mi miedo cada vez crecía mas, mi cuerpo temblaba de pies a cabeza, mis
lágrimas rodaban sobre mis mejillas. –¡Deténganse por favor! –grité y sollocé.
Escuché una voz todavía más maligna susurrarme "Sufrirás Mucho." "Morirás _________." Mi llanto sonó más audible. Yo me preguntaba ¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Yo que hice para merecer esto? El siguiente segundo toda se inmovilizó y quedó en silencio, una brisa helada atravesó las ventanas y tocó mi cuerpo helándome la piel y haciendo que me recorra un escalofrío. Me levanté del suelo y caminé unos pasos hacia el centro de la habitación dándole la espalda a la puerta principal de la casa, me quedé de pie y miré a mi alrededor toda la habitación, mi corazón palpitaba audiblemente y con desespero y mi respiración estaba agitada, no lograba escuchar nada más que el susurro del viento entrando por las ventanas.
–________ Kardashian ¿no? –escuché esa voz que hizo que me estremeciera, era la perfecta voz de Harry que sonó a mis espaldas. Volví mi mirada hacia atrás y lo vi de pie con toda su perfección, su pose era rígida y a la vez relajada, su rostro relucía a la luz de luna y la comisura de sus labios se curvaba en una alucinante sonrisa. Su presencia debilitó mi cuerpo y nuevamente algo en mi interior me gritaba que debía correr lejos de él y tenerle mucho miedo. Pero esta vez otra parte de mi inconsciente me pedía a gritos que corriera a sus brazos. Su perfección era impactante y su luz me iluminaba y cegaba mis ojos de modo que lo único que podía ver era a él y únicamente a él. Lo miré con suma preocupación y no le dije ni una palabra.
–________ Kardashian –continuó él–. Nacida en Australia un 23 de Octubre, tus padres eran muy adinerados antes de que tú nacieras pero perdieron toda su fortuna apostando, así fue como terminaron en una pequeña casucha frente al mar, naciste con potentes dones, tienes el don de la pintura y te apasionaba, solías hacerlo a diario al igual que el surf, pasabas todas tus tardes en el mar ya que no tenías nada más que hacer, tus padres eran tan pobres que apenas les alcanzaba para darte de comer y nunca pudieron ofrecerte una educación como es debida.

bueno chicas algunas se preguntaran porque es el capitulo 2 del maraton perdon esque el capitulo anterior era el primer en el maraton asi que sorry, espero que les guste bueno bye beshitos :*

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro