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CALEB

— Hola Caleb — escuché su voz, levanté mi vista y nuestras miradas se encontraron.

Su vista parecia cansada como si no hubiera dormido bien.

— Hola Sol — respondí — ¿quieres sentarte?

— si claro — tomó asiento frente a mi.

Estaba en la biblioteca estudiando para un examen que tendría al día siguiente.

Por unos instantes permanecimos en silencio viéndonos fijamente.

— ¿estás bien? Luces algo cansada — le dije

— si, estoy bien, solo no dormí adecuadamente.

— oh — susurró

Realmente no se que decir al tenerla aquí frente a mi, su presencia hace que mi corazón lata aceleradamente y las palabras se esfumen de mi boca.

— Sol, se sincera conmigo ¿sientes algo por mi?

— ¿a que viene la pregunta?

— es que, yo te quiero — confesé — te quiero tanto tanto, cada día más...
No soporto simplemente verte de lejos y estar en duda de si sientes algo por mi...o no...
No quiero ilusionarme contigo por eso nesesito saberlo...

— Yo...— no terminó de hablar por que alguien más interrumpió nuestra conversación.

— Hola preciosa — Mateo se acercó a nosotros, bueno a ella.

— Hola Mateo — respondió Sol

— ¿tienes planes para hoy? — le preguntó ignorando mi presencia.

— en realidad no — volteó a verme — Mateo ¿recuerdas a Caleb?

— Oh, claro, Hola — dijo

De pronto el ambiente se puso incómodo.
Mateo no me quitaba la mirada de encima, estoy seguro que estaría muerto si las miradas matasen.

Ok, estoy siendo algo exagerado, pero él no me inspira confianza.

— Bueno chicos, creo que debo irme — dijo Sol — los veo luego — se puso de pie y se marchó.

Mateo la observaba detenidamente mientras ella se alejaba, cuando la perdió de vista se sentó frente a mi y soltó:

— ¿qué pretendes con Sol?

— ¿qué? — pregunté confundido.

— No soy tonto, he visto como la miras, es más que obvio que te gusta...

— yo...— iba a responder pero el me interrumpió.

— Caleb, voy a ser sincero contigo, he estado enamorado de Sol desde que la vi por primera vez. Ella no se ha mostrado interesada en mi.

— ¿y yo qué tengo que ver con eso? — pregunté, si ella no lo quería yo que podía hacer.

— tienes mucho que ver, Al parecer ella también siente algo por ti — respondió serio

— ¿ella te lo dijo? — fruncí el ceño

— no — contestó — pero es más que obvio, sus ojos brillan cuando te mira, y no puedo dejar que siga enamorándose de ti.

— ¿por qué no? Es ella la que tiene que decidir, no tu

— ¿qué puedes ofrecerle tu? — nada — solo eres un chico menor que ella que ni siquiera es de aquí.
¿Qué pasará cuando termines de estudiar? ¿Te irás? ¿Y ella? ¿Se quedará sufriendo por ti?
No permitiré que le hagas daño.

<Hacerle daño no está en mis planes, cuidarla y amarla si>

— Mateo escúchame...

— No, tu escúchame a mi — exclamó molesto — amo a Sol, y haré todo lo que sea necesario para que ella esté conmigo...

— No puedes obligarla a que te quiera...

— Tu tampoco — me miró severamente

— No lo haré — solté un suspiro — no la obligare a que me quiera, si tengo que dejarla ir lo haré, y sabes por que...

Mateo me miró fijamente esperando la respuesta, yo continué diciendo:

— por que la amo, la amo tanto que con solo ver que ella es feliz yo seria feliz, aún cuando no fuera a mi lado...

— no interfieras en mis planes, si tengo que deshacerme de ti...no dudaré en hacerlo — dijo con una sonrisa malvada que me atemorizó.

<¿Mateo no era Cristiano?...Si así es ¿por que se comporta de esta manera?>

Dicho eso se paró y se marchó.

Amo a Sol, pero si ella no me corresponde, lo mejor que puedo hacer es dejarla ir...

[.....]

Horas después...

Ya me encontraba en mi departamento, había sido un largo y agotador día, pero daba gracias a Dios por haberme permitido ver un dia más...

Ya había hecho mis deberes, había hablado con mi hermana y también ya había cenado, así que no tenía nada más que hacer, por lo que tomé mi guitarra y me puse a cantar exaltando a Dios.

Cerré mis ojos y me concentré en ese momento en el cual éramos solo Dios y yo...
En ese lugar seguro, donde podía sentir sus brazos llenos de amor rodeando mi vida.

Mientras más me adentraba en su presencia, más podía sentir su paz, su plenitud, su perfecto amor.

Era algo tan maravilloso.

— Haz tu voluntad en mi vida — le dije.

No quería que lo que ocurriera con mi vida fuera mi voluntad, sino la suya.
Por que se que su voluntad es: buena, agradable y perfecta.

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MATEO

Sol.

Sol siempre está en mi mente, no hay momento que no piense en ella.

Desde el momento en que la conocí me enamoré perdidamente de ella, de su forma de ser, de su físico.
Todo de ella me atraía.

Que lástima que ella no sintiera nada por mi. Por años habia intentado de muchas formas que se enamore de mi, pero jamás sucedia y me preguntaba ¿qué hay de mal en mi? ¿Qué tengo que hacer para que ella me acepte?

Y ahora que aquel chico: Caleb, apareció va a ser más difícil conquistarla.

He visto como ella lo mira, sus ojos brillan de una manera tan especial, estoy seguro que se está enamorando y no permitiré que eso pase.

Sol es mía, y nadie me la va a quitar.

Así tenga que deshacerme de Caleb, lo haré, solo por estar con Sol.

— ¡Hijo! ¡Ven a comer! — gritó mi madre desde el comedor.

— ¡Ya voy! — respondí, me levanté de mi cama y baje rápidamente, me senté frente a la mesa y esperé a que mi mamá se sentara, cuando lo hizo tome un bocado de la comida y lo llevé a mi boca.

— ¡Mateo! ¡te has olvidado de orar! — me reprendió mamá.

— Oh si lo siento...

Mamá comenzó a orar por los alimentos, yo simplemente me limité a escucharla y aguardar para seguir comiendo.

— Amen — finalizó mi madre

— Amen — la imite.

— ¿irás a la iglesia?

— ¿para qué? — pregunté

— hijo, Hoy es día del culto juvenil

<Rayos>

— Oh si, lo había olvidado, si iré...

Realmente no quería ir, estaba cansado de todo, de toda la farsa que vivía día a día.

Yo me hacia llamar Cristiano pero estaba lejos de Dios. En la iglesia era una persona y afuera era otra totalmente distinta.

La razón por la que iba, no era para servir a Dios, sino para ver a Sol y conquistar su corazón.

<Esta mal, lo se>

Pero ese soy yo, esa es la realidad de mi vida...

Solo quiero que ella me ame.

N/A

Holaaa!!!!👋❤...

Hoy tenemos 2 narradores💙💚...

A quien eligen...

¿Sol y Caleb?😍

O

¿Sol y Mateo?😏

Bendiciones¡¡¡✨💗