Capítulo 7: NADIE COMO TÚ
|°•°•°•°•💙•°•°•°•°|
CALEB
Después de toda una semana de clases, al fin había llegado el fin de semana.
Como eran los únicos días que tenía libres decidí darme una vuelta por el océano para relajarme, diría que para nadar pero realmente no se hacerlo, lo sé, se que es raro y divertido, pero honestamente me da miedo estar en el agua ya que de pronto mi mente comienza a imaginar infinidad de cosas que hay en el fondo.
Me senté debajo de una palmera, cerre mis ojos y me puse a pensar en lo grande y asombroso que es Dios al hacer de cada día una obra de arte.
— ¿Estas dormido? — escuché que alguien preguntó, rápidamente abrí mis ojos y la vi a ella..
— No, solo estaba pensando — respondí con una sonrisa en mi rostro
— oh, ¿puedo sentarme?
— claro — me hice a un lado y dejé que ella se acomodará a mi lado
Ella me miró y sonrió.
<oh vaya, Que hermosa sonrisa tiene>
— es muy hermoso todo ¿verdad? — dijo fijando su vista en el horizonte
— si, Realmente lo es — contesté — ¿siempre has vivido aquí?
— Si, Toda mi vida...
— genial — sonreí — Sabes, fue en esta playa que mi padre le propuso matrimonio a mi madre...
— oh, que lindo, siempre he anhelado que alguien en un futuro me proponga matrimonio aquí en La Playa.
<Quizás pueda ser yo>
— ¿y?...¿tienes familiares aquí? O ¿por qué decidiste estudiar lejos de tu hogar?
— no tengo familia aquí — expliqué — la razón por la que vine es...por ti...
— ¿por mi? — ella frunció el ceño
— si
— ¿por qué?
— Por que desde aquel día que nos conocimos siendo unos niños, te quedaste dentro de mi corazón y ha sido muy difícil olvidarme de ti...
Sol hiba a decir algo, pero no lo hizo. Bajó la mirada y sonrió, sus mejillas se tiñeron de rojo.
— Wow, no esperaba que dijeras eso — admitió
— ¿te olvidaste de ese día? — quise saber
Ella dudó unos segundos en responder, pero al final dijo — no, siempre has estado presente en mi mente, por más que trato de olvidarte, siempre apareces tu.
— ¿Sientes algo por mi? — quise saber — ¿o hay alguien más ocupando tu corazón?
— Lo hay — dijo firme y sonriendo — hay alguien que ocupa el primer lugar en mi corazón.
<¿qué?...No>
Sentí como las esperanzas de que algo sucediera entre nosotros se esfumaban.
— ¿quién...quién es? — estaba seguro de que sabía quién era.
— Jesús — respondió y fue entonces cuando solté un suspiro aliviado.
— y ¿crees que algún día pueda surgir algo entre nosotros?
— No lo sé — respondió mirando hacia el océano — no lo sé — se pusó de pie y se alejó, no sin antes brindarme una cálida sonrisa.
[.....]
8:00 p.m
Ya había anochecido, estaba en mi departamento, Elias me había invitado al servicio pero honestamente me sentia demasiado cansado, así que opté por quedarme en casa y descansar.
No tenia nada que hacer, estaba aburrido, de repente sentí que debi haber ido a la iglesia, pero para esa hora ya era tarde.
¿Y si me dormía? No, esa no era una opción, puesto que no tenia sueño.
<¿que hago?>
De pronto fue como si alguien me dijera lo que debía hacer, corri hacia mi habitación, ¿dónde está? Oh, sí, debajo de la cama.
Me agáche y saqué el estuche que contenía mi guitarra, desde que llegué no había tenido tiempo de tocar.
Soplé el poco polvo que tenía encima, luego pasé mis dedos por las cuerdas que producieron una melodía.
Cerré mis ojos y traté de concentrarme, hace tiempo que estaba tratando de componer una canción para Dios, hasta el momento solo llevaba dos versos.
¿Quién hay como tú?
Incomparable Dios
Tararee una y otra vez aquellas palabras y tocando unas notas con mi guitarra.
Cuando menos me di cuenta ya estaba entonando esa canción.
¿Quién hay como tú?
Incomparable Dios
Todo lo ves, todo lo llenas
Con tu presencia...
¿Quién hay como tú?
Maravilloso Dios
Eres el rey, eternamente
Y para siempre....
Y es que no hay nadie como tú
nadie se iguala a tu gran amor
Omnipotente, omnipresente, eres eterno
Lleno de gloria y de poder
Mi Dios, así eres tú.
Al estar cantando pude sentir como Dios venia a mi vida y me llenaba mis con su presencia, era algo tan hermoso, tan inexplicable.
Minutos después llamé a mi hermana para contarle sobre lo que había ocurrido en ese momento, y es que llevaba meses intentando componer aquella canción pero simplemente las palabras no brotaban.
Y en este momento fue tan inefable, fue algo increíble, las palabras y las notas musicales fluyeron sin ningún impedimento.
— Hola hermanito — saludó mi hermana del otro lado de la línea.
— ¡¡Dani!! ¡no vas creer esto!
— ¿qué pasa? —preguntó ella asustada
— ¿recuerdas la canción que estaba intentado componer?
— si, claro ¿qué ocurre?
— ¡¡Al fin la termine!!
— ¡¡¿Qué?!! ¡¡Es una excelente noticia!! ¡¡tienes que cantarla en ese momento!! ¡¡quiero escucharla!! — gritó emocionada.
Puse el teléfono en altavoz y lo dejé sobre la cama, tomé mi guitarra y nuevamente comenze a tocar aquella canción a la cual puse el nombre de: Nadie como tu.
— ¡¡Wuao!! ¡¡Eso fue increíble!! — exclamó felizmente mi hermana cuando acabe de cantar.
— Dios es increíble.
— ¡¡Lo sé!! — sonrió.
Después opté por contarle acerca de Sol.
— Dani ¿recuerdas que una vez te conté de Sol?
— por supuesto
— y sabes que también vine aquí con la esperanza de encontrarme con ella una vez más
— Aja ¿y no me digas que...?
— La encontré — sonreí
— ¿de verdad? ¿Y ella te recuerda?
— si, ella sabe quien soy
— ¡Genial! Pero...— su tono de voz se volvió triste — eso significa que ¿te quedarás allá?
— No, o aún no lo sé, verás, no se que ocurrirá, no se si exista un propósito entre ella y yo.
— Sabes que estoy muy feliz por ti, pero realmente no me gustaría que sufrieras por amor, si Sol es la mujer indicada para ti, Dios te lo hará saber, y si no, es mejor que te alejes de ella y no te hagas falsas ilusiones.
Si algo tiene Daniela, es que es muy buena escuchando y dando consejos.
— Gracias por tus palabras Dani...
— te quiero hermanito...
— y yo a ti hermanita...
<¿Realmente Sol era la mujer indicada para mi? ¿Seria voluntad de Dios? >
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro