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SOL

— Precioso, precioso Dios
Amado, amado señor
Te adoramos, Rey de verdad
Te exaltamos, príncipe de paz...

Hermoso, hermoso Jesús
Tu ojos llenos de amor
Tu vida diste en la Cruz
Tu moriste pensando en mi...

Tu nombre exaltamos,
Tu nombre levantamos,
El nombre de Cristo,
El nombre de Cristo...

Cada viernes por las tardes en mi casa había un pequeño devocional en el cual nos reuníamos, mis padres, mis abuelos y algunos amigos de la familia junto a sus pequeños.
Cantábamos, orabamos y leíamos la biblia juntos.

Y hoy, era Viernes, ya todos estábamos reunidos adorando a Dios.
La tía Julieta estaba cantando mientras mi padre tocaba con la guitarra.

Realmente Julieta no es mi tía de sangre, solo ha sido amiga de mis padres desde que hiban en la preparatoria y eso los ha hecho ser como hermanos, mi papá es hijo único y mi mamá, bueno ella tenía una hermana llamada Saray pero murió cuando era pequeña.
Así que prácticamente no tengo tíos de sangre, solo los amigos de mis papás que han formado parte de mi vida desde el momento en el que nací.

Cuando acabamos de adorar a Dios, oramos y posteriormente El tío Fabian—esposo de Julieta— comenzó a decir:

— Hace unos días, estuve meditando en la palabra de Dios y encontré un versículo que me encanto mucho y dice:

Dios es nuestro refugio y fortaleza.
Él siempre está dispuesto a ayudarnos en los momentos difíciles.

Salmos 46:1 [PDT]

Como seres humanos en este mundo pasaremos por tiempos difíciles, en los que nuestra fe decaiga, momentos en los que pensaremos en rendirnos, pero esta palabra nos recuerda que si confiamos en Dios en esos momentos, Él está dispuesto a ayudarnos.

Un refugio es: lugar que sirve para protegerse de un peligro. Protección o Amparo que una persona encuentra en otra o en algo librando la de un peligro.

Una fortaleza es: Capacidad para sostener, soportar o resistir algo.

Eso es Dios.

Refugio y Fortaleza.

En medio de las pruebas, en medio del dolor, él hay esta, esta para sostenernos, para protegernos, para cuidar de nuestras vidas y no permitir que nada nos pase.

Cuando vas caminando por la calle y de pronto empieza a llover, lo primero que haces es correr y buscar un lugar donde resguardarte.

Y lo mismo debemos hacer cuando tengamos que afrontar las tormentas de la vida, debemos correr hacia Dios, buscar en él, refugio para nuestras almas.

Bajo la sombra de sus alas estaremos seguros, es su presencia el mejor lugar donde tenemos la certeza de que nada ni nadie nos podrá hacer daño.

Si confiamos en él, él esta dispuesto a ayudarnos y ser nuestra fortaleza.

No existe otro lugar más seguro, que estar junto a él.

[.....]

— ¿Cómo te ha ido en la universidad mi niña? — preguntó mi tía Rosalie.

— bien — respondí sonriendo

— me alegra que así sea — dijo — ¿hay algo que me quieras contar?

Desde que era pequeña, Rosalie siempre ha sido a quien más le tengo confianza.
Y no es que no haya confianza con mis padres, por que si la hay, solo que Con Ross siento que puedo hablar como con alguien igual a mi, su forma de ser es especial.

— pues recuerdas que una vez hace mucho tiempo te conté de un niño que había conocido en la playa...

— oh como olvidarlo, todo ese día estuviste repitiendo que habías encontrado a tu príncipe — rió

— bueno — dije entre risas — lo volví a ver, él estudia en la misma universidad que yo, ya no es un niño obviamente, y tuve una cita con el, bueno no una cita, solo una salida de amigos.

— ¿Sigues enamorada de él?

— No lo sé, es decir, de niña lo estuve, pero pasaron años sin verlo, sin saber de él, y volver a encontrarlo es algo ¿raro?...¿por qué? ¿Será que es casualidad o tiene un propósito?

— estas confundida, Sabes, deberías orar por esto, pedirle a Dios que te muestre cual es su voluntad, si es que entre ustedes existe algún propósito.

— lo he estado haciendo — sonreí

— ¿y él te ha dicho algo de si esta enamorado de ti?

— No, realmente no, pero no se por que pero tengo la certeza de que si.
Cuando lo vi recitó lo mismo que me dijo el día que nos conocimos en la playa.
¿Cómo pudo acordarse exactamente de eso?

— ¿Y Mateo?

— Mateo es solo un buen amigo para mi...

— Okey, solo espero que él no intervenga, ya sabes que avaces puede ser muy impulsivo.

— lo se.

Desvíe mi mirada hacia la sala, mamá y papá estaban sentados en el sofá sonriendo como dos jóvenes enamorados, frente a ellos Julieta y Fabian y el esposo de Rosalie.
En el suelo los chicos jugando.

Mi tía Ross y yo estábamos en la cocina sentadas frente a la mesa.

— Miralos, se ven tan lindos juntos — dije refiriéndome a mis padres

— lo se, lucen tan enamorados como cuando se enamoraron.

— ¿fue en la preparatoria verdad? — pregunté, eso era lo que ellos me habían dicho.

— Si, a finales del semestre, luego de la fuerte tormenta que los dos tuvieron que atravesar.

— ¿a que te refieres? — estaba confundida.

— Cuando Josh murió, fue muy difícil para ambos — dijo Ross con cierta tristeza en su mirada, como si estuviera recordando ese momento.

<¿Josh? ¿Quién era Josh?>

Estaba por preguntar quién era Josh, cuando ella siguió diciendo.

— Dios fue su refugio y fortaleza en esos momentos, y me alegro mucho de que ahora puedan ser felices.

Más tarde todos los presentes tuvieron que volver a sus casas, quedando solo mis padres y yo en la casa.

Si algo me dejó con mucha curiosidad, fue querer saber quien era Josh y que era lo que mis padres habían tenido que atravesar.

Pensé en preguntarle a mamá pero me detuve, y decidí esperar a ver de nuevo a la tía Ross.

Estando recostada en mi cama, me puse a meditar en el mensaje que había escuchado hoy.

Dios es nuestro Refugio y Fortaleza.