Capítulo 35: PARA ÉL
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NARRADOR OMNISCIENTE.
Elias se graduó del instituto biblico en el mes de mayo, en su graduación estuvieron presentes: sus padres, algunos amigos y también decidió invitar a Sol y a su familia, desde aquel día en el que había ido a verla se habían vuelto muy buenos amigos.
La celebración fue sencilla pero muy agradable, cenaron en un bonito restaurante e hicieron un pequeño servicio de agradecimiento a Dios.
A principios del mes de Junio el grupo musical que se estaba comenzando a formar, estaba casi listo.
Sol había logrado aprender a tocar la guitarra y todos estaban listos con las canciones y sus instrumentos.
Después de mucho pensarlo, entre todos habían decidido que el grupo llevaría por nombre: "Relucientes Estrellas"
La primer presentación sería en un servicio especial de la iglesia, que sería a finales de Junio.
Sol estaba emocionada pero a la vez nerviosa, sería la primera vez que cantaría frente a un público, pero sabía que lo haría para la honra y la gloria de Dios.
— Sol — saludó Daniela a través de la pantalla del celular — tengo noticias...
— Hola, ¿qué es? — le preguntó Sol a la pequeña
— Iré a verte, mis padres accedieron a llevarme además estarán encantados de ver a Stella — exclamó emocionada
— Oh, Dani, que gran noticia, me dará mucho gusto verte
— y a mi — respondió — ¡Será lindo oír las canciones que mi hermano dejó escrito!
— Si, tienen un muy buen mensaje.
.....
El tiempo pasó volando, y cuando menos lo imaginaban el día había llegado.
Cerca de las 5 de la tarde, los integrantes del grupo se reunieron en la iglesia para conectar el equipo de sonido y afinar detalles.
Sol cantaría y tocaría la guitarra.
Elías tocaría el teclado y también en unas partes cantaria junto a ella.
Marcos, un joven de la iglesia que tenía poco de congregarse ahí, estaba dispuesto a apoyar tocando la batería.
Otras dos chicas también tocarían la guitarra.
Ya todo estaba listo.
El servicio comenzó a las 6 de la tarde, David se encargó de dar la bienvenida y posteriormente dejó el lugar al grupo de alabanza de la iglesia, quienes estuvieron cantando y adorando a Dios de todo corazón.
La presencia de Dios estaba en ese lugar, manifestándose gloriosamente en la vida de cada persona, renovando las fuerzas de quienes sentían que ya no podían más, limpiando los corazones y dándoles el gozo inefable.
Luego llegó el momento de la predica, El pastor predicó acerca de la importancia de agradecer a Dios en todo tiempo y en todo lugar, ante cualquier circunstancia o situación, y que aveces cuando las palabras no alcanzan para agradecer a Dios por todo lo que ha hecho, la forma en la que podíamos agradecerle era alabandolo y adorandolo.
Después de eso y de orar, dió lugar al nuevo grupo.
— Desde hace unos meses atrás, una joven compartía conmigo el anhelo de su corazón, de servir a Dios con la música, hoy después de mucho el grupo "Relucientes Estrellas" ha decidido comenzar, en este momento dare el lugar a ellos...— habiendo dicho eso, David bajo del altar para sentarse a lado de su esposa y su hija.
Sol, junto a los demás integrantes se pusieron de pie y subieron al altar, tomaron sus lugares correspondientes y después de casi uno o dos minutos Sol habló a través del micrófono.
— ¿Quién vive?
— ¡¡CRISTO!! — exclamaron a una sola voz los presentes
— ¿y a su nombre?
— ¡¡GLORIA!!
— en esta noche, yo estoy muy agradecida con Dios por todo lo que ha hecho en mi vida, por que a pesar de todas las dificultades por las que he pasado, él siempre se ha mantenido fiel conmigo — dijo, soltó un suspiro para continuar diciendo — Yo creo que muchos de los que están aquí, tuvieron la oportunidad de conocer a Caleb.
Él fue una persona muy importante en mi vida, cuando el se fue fue algo muy difícil de aceptar para mi, él tenía toda una vida por delante, pero...Ahora esta en un lugar mejor, y él en su vida aquí en la tierra escribió algunos cantos dedicados a Dios, por eso es que en esa tarde noche, haremos que esas canciones sean transmitidas a todos...y así juntos darle la gloria y la honra a Dios.
Elías comenzó a tocar una nota suave en el teclado, luego todos se unieron a esa melodía.
Sol comenzó a cantar:
¿Quién hay como tú?
Incomparable Dios
Todo lo ves, todo lo llenas
Con tu presencia...
¿Quién hay como tú?
Maravilloso Dios
Eres el rey, eternamente
Y para siempre....
Y es que no hay nadie como tu
nadie se iguala a tu gran amor
Omnipotente, omnipresente, eres eterno
Lleno de gloria y de poder
Mi Dios, así eres tú.
No hay nadie como tu
Digno eres Dios
De recibir, toda la gloria
Y toda la honra
Nadie es como tu
Mereces que te adore
Con todo mi ser, con toda mi Alma
Y entendimiento.
En la parte del Coro, las voces de Elías y de Sol se unieron.
Y es que no hay nadie como tu
nadie se iguala a tu gran amor
Omnipotente, omnipresente, eres eterno
Lleno de gloria y de poder
Mi Dios, así eres tú.
Continuaron cantando algunos cantos más, uno de los que entonaron llevaba por nombre perfecto amor, el mensaje era del gran amor que Dios había tenido con la humanidad al enviar a su único hijo a morir en la Cruz para salvarnos.
Cuando nadie me amo, tu me amaste primero
Tu vida en la cruz, diste por pago a mi Alma
Cuando nadie comprendía el dolor que yo sentía.
Tu llegaste y con tu amor me sanaste
Amor perfecto, Amor eterno
El que mostraste en la cruz
Yo no comprendo, por que moriste,
Por salvar a la humanidad.
Sin merecerlo, tu vida diste
para rescatar al más pecador.
No eran los clavos, los que te detuvieron
Fue tu amor, tu perfecto amor
Tu amor eterno, por mi.
Se llama gracia, por que nadie merece ese amor.
Ese amor perfecto, Que mostraste al entregarte hasta el final.
ahora por ti, yo viviré y mi vida te daré a ti Jesús
Ahora soy libre, y puedo acercarme sin temor a ti...
El espíritu Santo comenzó a moverse de una manera asombrosa, ministrando la vida de todos.
Estando en sus asientos, las personas cerraban sus ojos, levantaban sus manos, daban gloria a Dios.
Elias quien estando cerrando sus ojos los abrió por unos instantes, miró a Sol y una sonrisa se escapó de sus labios al verla cantar para Dios de una manera que jamás había visto.
Sol abrió los ojos y se encontró con la mirada de Elías sobre ella, sonrió al verlo y algo dentro de ella comenzó a suceder.
Ambos al mirarse supieron que algo estaba pasando en sus vidas, volvieron a concentrase nuevamente en lo que estaban haciendo intentando ignorar lo que estaban sintiendo.
Al término del servicio, muchos hermanos y hermanas se acercaron a los jóvenes y los felicitaron, les dieron palabras y los animaron a que siguieran adelante.
Daniela se acercó para abrazar a Sol mientras lagrimas brotaban de sus ojos.
— Como desearía que él hubiera visto esto...— dijo
— Estoy segura que lo ha visto...
— lo extraño
— yo también, pero confiemos en que esta bien y que nosotros debemos seguir adelante para un día encontrarnos con él.
Ambas chicas sonrieron al imaginarse a Caleb sonriendo al ver su sueño cumplido.
La música era la forma de darle gloria a él, al creador del mundo, todo era por él y para él.
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