Capítulo 34: PROPÓSITO
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ELIAS
Mes de Marzo.
Es increíble como pasa el tiempo.
Pareciera que fue ayer cuando comenzé a estudiar en el instituto bíblico, y hoy ya solo faltan dos meses para graduarme.
En estos casi dos años de estudiar aquí, Dios ha ido moldeado mi vida, me ha enseñado cosas que antes no sabía.
Ha sido hermosa esta experiencia que estoy viviendo, se que Dios me ha traído hasta aquí por un propósito.
No me arrepiento de haber dejado la universidad, por que sinceramente sentía que ese no era mi lugar.
Y si algo he aprendido es que: cuando algo proviene de Dios siempre te dará paz, no habrá duda, no habrá temor, sentirás una tranquilidad en tu corazón.
He visitado a mis padres durante las vacaciones que me daban, los extrañaba, extrañaba vivir junto a ellos, en ocasiones les hablaba por teléfono y hablábamos pero quería verlos ya, solo que aún debía terminar mis estudios luego volvería a su lado, bueno si era la voluntad de Dios, sino iría a donde él me enviara.
Estando en la habitación donde me quedaba dentro del instituto, tomé mi guitarra y comenzé a tocar y a cantar.
— Jesús mi fiel amigo, mi dulce caminar, quédate conmigo, no quiero volver atrás, no quiero volver atras...
Llévame allá, donde se que habrá paz
Donde tengo que callar, para escucharte hablar
Donde todo es realidad y el tiempo no existe más
Una y otra vez, al estar yo junto a ti
No me puedo contener, cuando me miras así, ya no hay nada que decir, eres todo para mi...
Jesús, él único amigo que nunca falla, que siempre permanece a nuestro lado en los momentos más difíciles, no hay nadie que se compare a él y a su tan grande amor que tiene.
Mientras cantaba, dentro de mi ser podía sentir algo hermoso, algo inexplicable, sabia que su presencia estaba ahí en ese lugar, haciéndome saber que no estaba solo.
Cuando acabé de cantar, cerré mis ojos por unos instantes para concentrarme en él, en eso un pensamiento surco mi mente, más bien una palabra, un nombre de una persona.
<Sol>
Abrí mis ojos confundido, Honestamente no había sabido nada de ella en este tiempo, la última vez que la vi fue en el funeral de Caleb, hace un año y 4 meses más o menos.
— Dios — le dije — ¿por qué pusiste ese nombre en mi mente?
Cerré los nuevamente esperando que Dios me diera la respuesta, pero al hacerlo solo otra palabra apareció: Música.
¿Sol? ¿Música? ¿Qué quería decir?
Una deseo de ir a verla se instaló en mi corazón, ¿pero...donde la encontraría? ¿Seguiría viviendo en el mismo lugar?
.....
Al día siguiente hablé con el director de la escuela y le pedí permiso unos días para ir a mi ciudad, lo que me sorprendió fue que me otorgó el permiso sin pedir explicaciones de a que iría.
Esa misma tarde emprendí el viaje, llegué allá cerca del anochecer, no le había avisado a mis padres, quería sorprenderlos y vaya que si lo logré.
— ¡Elias, hijo mío! — mamá se lanzó a abrazarme — ¿qué haces aquí?
— vine a verlos y también por que tengo algo que hacer.
— ¿te dejaron venir?
— si, solo estaré 3 días — dije — ¿y papá?
— esta adentro, pasa estará feliz de verte.
La casa estaba limpia, tal como siempre, impecable, todo bien ordenado.
Divisé a mi padre sentado en uno de los sillones de la sala leyendo la biblia.
Alzó su vista y se encontró conmigo.
— ¡Hijo! — estaba sorprendido, se puso de pie y se acercó a mi para darme un abrazo — ¿por qué no avisaste que venías?
— quería darles una sorpresa — sonreí
Esa noche nos acostamos tarde por que todavía estuvimos platicando acerca de lo que habíamos pasado, experiencias y demás cosas interesantes.
.....
Al día siguiente decidí que iría a ver a Sol, luego de almorzar le informé a mis padres de eso.
Tomé un taxi hasta la casa donde se supone vivía en caso de que no se hubiera mudado o algo así.
Al llegar a la casa, toqué el timbre y esperé a que abrieran.
Después de varios segundos una joven salió a recibirme, al verla me quedé sorprendido, estaba más hermosa que la última vez que la vi, ¿esperen, que estoy diciendo?
— Hola — dije algo nervioso, era raro ya que nunca estaba nervioso al hablar con alguien.
— Hola Elias — respondió — pasa — me invitó a pasar a su casa.
— ¿tus padres no están? — le pregunté al entrar y no ver a nadie
— han ido a la empresa, ¿los buscabas a ellos?
— no, en realidad te buscaba a ti
— okey — respondió
En eso el llanto de un bebé se escuchó, ¿un bebé?
— Disculpa, ahora vuelvo — dijo mientras se paraba y se iba.
Al cabo de unos minutos volvió con una bebé en brazos, ¿era su hija?.
Al verme sonrió y dijo: — Te presento a Stella.
— ah, ¿es tu...?
— Es mi hija — respondió
— ¿te casaste? — pregunté, ella negó con la cabeza...— ¿qué edad tiene?
— siete meses — contestó.
¿Siete meses? Debió haber nacido en el mes de agosto, y si fue así...¿hace mueve meses? Hace 9 meses desde su nacimiento había muerto Caleb ¿sería su hija?.
— Se lo que estas pensando — me dijo riendo — y no, no es hija de Caleb.
— no, no pensaba en nada — mentí
— El día que murió Caleb, Mateo...él...él abusó de mi — soltó bajando la mirada
— Sol, lo siento, yo no lo sabia...
— descuida, ya he superado eso...— sonrió
— ¿puedo cargarla? — le pregunté y ella asintió, tomé a la pequeña niña en mis brazos.
Transmitía tanta ternura, era tan pequeñita pero tan linda, sus ojitos eran tan hermosos.
— es muy linda, parece un Ángel — le dije, Sol sonrió.
— es la niña más hermosa de todo el mundo — habló
Después continuamos hablando de muchas cosas más, de lo que habíamos hecho en todos esos dos años, esa fue la conversación más larga que habíamos tenido en tanto tiempo.
Luego me contó que en el funeral de Caleb, el padre de él le había entregado un cuaderno con cantos escritos por él, y que luego de orar mucho y que recibiera una confirmación había decidido cumplir ese sueño de formar un grupo musical que exaltara y alabara a Dios en espíritu y en verdad.
Me dijo que hasta el momento, uno de los jóvenes de la iglesia ya se había ofrecido a ayudar tocando la batería, y otros más ayudando con el sonido, Dios estaba trayendo a las personas.
Algo dentro de mi me hizo sentir que yo debía estar ahí también. Así que sin pensarlo dije: — Quiero apoyarte en todo lo que hagas.
— ¿qué? ¿Estas hablando en serio? — preguntó asombrada
— si, quiero ayudar a formar el grupo — continúe diciendo — si Caleb estuviera vivo créeme que haría lo mismo, lo apoyaría en todo lo que fuera necesario.
— Gracias — esbozó una dulce sonrisa mientras sentía como mi corazón palpitaba con fuerzas.
¿Qué me estaba pasando?
— en dos meses me graduó del instituto, pero estaré viniendo los días que ensayaremos.
— ¿no te será muy pesado?
— No te preocupes, todo lo haré por amor a Dios, así que estará bien...
— okey — sonrió...
N/A
Estamos llegando al final😭❤...
Un capítulo más y la historia se termina🥺❤...pero también subiré el epílogo y tal vez uno o dos capítulos extras...😍
Bendiciones!❤
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