Capítulo 33: UNA CARTA
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SOL
Un día después de volver a casa, reuní a mis padres, a los pastores y a Iris.
— Tengo algo que decirles.
Las 5 personas reunidas en la sala me miraron preocupados.
— no es nada malo — aclaré y todos soltaron un suspiro
— ¿entonces qué es? — preguntó Iris
— ayer hablé con Daniela, y me dijo que...— les conté lo que había dicho — y luego de eso cuando volvíamos a casa tuve un sueño — igualmente les conté lo que había soñado...
— ¿Y? — Mamá me miraba ansiosa por saber lo que diría.
— Creo que debo Hacer algo con la libreta de Caleb, sus canciones tienen que ser esparcidas, las personas tienen que oír esos mensajes y darle gloria a Dios.
— ¿y qué piensas hacer? — cuestionó Andrea
— Siento que debo cantar...
Todos me miraron asombrados, por que a decir verdad jamás me había gustado cantar en público, salvo esa vez que participé en un evento navideño.
— ¿estás segura de eso? — David parecía meditar en todo
— Lo estoy, pero...creo que primero esperaré la confirmación de Dios.
— Bueno, eso es lo que te hiba a decir — dijo sonriendo — ora mucho por eso, nosotros también estaremos apoyándote y si es de Dios esto pronto verás una respuesta.
— ¿les parece si oramos en este momento? — sugirió Iris, todos asentimos, hicimos una ronda, nos tomamos de la mano y comenzamos a orar para que Dios me mostrara si era su voluntad.
[.....]
Días después.
Me encontraba limpiando mi habitación, mis padres habían llevado a Stella a casa de la tía Rosalie, iba a ir pero luego preferí quedarme y arreglar un poco la habitación ya que debía estar todo limpio para mi bebé.
Con la escoba saqué el polvo que había en el suelo, luego me agáche para mirar abajo de la cama, había algunas cajas de zapatos que me parecieron inservibles así que las saqué para tirarlas, pero encima de una de las cajas había un cuaderno, y no era cualquier cuaderno, era aquel que Samuel me había entregado.
Soplé el polvo que lo cubría y lo sacudí, lo abrí, la letra de Caleb era perfecta, legible, además en cada canción que había escrito estaban los acordes y las notas.
Seguí ojeando, no eran muchas canciones pero si eran algo.
Justo en la última hoja había otro escrito, pero no era una canción, era...¿una carta?
Comenzé a leer, mi corazón pálpito muy rápido al leer que estaba dirigida a mi.
Mi Sol
¿Ya te he dicho que eres la mujer más hermosa de todo el universo?
Cautivaste mi vida con tu mirada, con tu sonrisa.
Cada día le agradezco a Dios por haberme permitido coincidir contigo una vez más, por que desde ese primer dia que te vi en la playa te metiste tan adentro de mi corazón, de mi mente, no pude olvidarte...
Sabes, soy tan feliz por cada momento a tu lado, por cada aventura que hemos vivido, soy el hombre más afortunado por tener como novia a la estrella más hermosa y más brillante de todo el universo.
Tú, mi inspiración
Tú, quien le da a mi vida alegría con solo existir
Tú, la única persona que amo
Tú, mi sol que alumbra las tormentas más oscuras.
Ahora, quiero decirte algo...
Cada canción que he escrito en esta libreta son para aquel que me ha dado la vida y la dicha de conocerte.
Y una canción en especial es para ti, para ti mi sol...
Algún día sí Dios lo permite me gustaría formar mi propio grupo musical, creo que ya te lo había dicho...
Pero si no lo logró, si no es posible llegar a cumplir ese sueño...sea lo que sea que pase, quiero que tu cumplas ese sueño por mi, la verdad no se por que estoy escribiendo esto, pero he sentido que tengo que hacerlo...
No sé lo que va a pasar más adelante, pero...en caso de yo no estar, quiero que seas feliz, y si no es mucha molestia para ti...te pido que: Cumple mi sueño de llevar esos mensajes a través de la música.
Se que tal vez te preguntaras ¿por qué tu? Por que veo en ti una persona apasionada por las cosas de Dios, por que se que estarías dispuesta a hacerlo, por que Dios te ha escogido a Ti, y por que yo creo en ti.
Mi Sol...
Te amo tanto.
Te amo, hasta más allá del sol.
Atte: Caleb DA❤
Cuando terminé de leer la carta ya estaba llorando, era como si él estuviera frente a mi diciéndome eso.
¿Esperen? ¡Si! ¡esa era la confirmación que estaba esperando!
Salí de mi habitación corriendo con el cuaderno en mis manos, y me diriji hasta la casa de los pastores que estaba a unas cuadras, corrí lo más rápido que pude, cuando llegué allá estaba agotada pero tenía que decirles...
Andrea me abrió la puerta, entré e inmediatamente les enseñé la carta en la libreta.
David sonrió mientras decía:
— tienes que hacerlo entonces, esta es tu respuesta.
— pero ni siquiera se tocar la guitarra..
— pues para eso tienes que prepararte antes — me dijo amablemente Andrea
— eso haré — le dije — le diré a mi padre que me ayude.
— Tienes todo nuestro apoyo, sabemos que Dios será quien obrará — afirmó David.
Ahora tenía una nueva tarea por hacer.
.....
Los días siguientes cuando Stella estaba dormida, mi padre me enseñaba poco a poco las notas de la guitarra.
No era sencillo, algunas notas y acordes eran difíciles, pero le pedia a Dios que me diera el entendimiento y la paciencia para poder apreder todo lo necesario.
Por las noches antes de acostarme y luego de orar, me ponía a leer todo lo que había en la libreta y realmente me sorprendía la forma en la que Caleb se expresaba de Dios, tenía un talento que solo podía provenir de lo alto.
La música aveces puede ser un instrumento para llegar a la vida de muchas personas.
Una llamada entró a mi celular, era Daniela, contesté e inmediatamente se escuchó su voz.
— ¡Sol!
— ¡Hola Dani!
— ¿ya estás lista? — preguntó, un día después de encontrar la carta había hablado con ella y se mostró muy emocionada por saber lo que pensaba hacer
— aún no, aún me falta un poco más — dije
— ¿Conoces a Elias? — preguntó
— Si, era el mejor amigo de Caleb...
— el sabe tocar algunos instrumentos — dijo — tal vez quiera formar parte del grupo
— puede ser, aunque la verdad hace mucho que no lo veo — respondí, sabia que él estaba estudiando en un instituto biblico pero no sabia donde.
— bueno, ¿quién más estará?
— aún no se, quiero dejar que sea Dios quien traiga a esas personas.
— ¿y cómo se llamará el grupo?
Vaya, hasta ahora no había pensado en eso.
— no lo sé, aún no lo he pensado
— sabes cuál nombre es lindo.
— ¿cuál?
— "Relucientes Estrellas", por que la luz de Jesús brillará en sus corazones cual estrellas en una noche oscuras, esparciran esa luz hasta el último rincón de la tierra.
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