Capítulo 16: DISTANCIA
|°•°•°•°•💙•°•°•°•°|
CALEB
— ¡Vaya vaya! ¡ya veo por que no aceptas salir conmigo! — una voz conocida nos hizo separarnos rápidamente.
Mateo estaba frente a nosotros.
— Mateo — dijo Sol — ¿qué haces aquí?
— iba para mi casa — le respondió
— yo...lo siento
— ¿qué sientes Sol? ¡Ahora entiendo por que nunca quisiste salir conmigo, estabas enamorada de él y no me lo dijiste! — exclamó alterado
— Mateo...todo sucedió...no sabia como te lo tomarías
— ¿por qué Sol? ¿Por qué no puedo ser yo? ¿Por qué no puedes elegir me a mi?— se acercó a ella y la tomó de los brazos
— No se trata de elección — susurró ella — Yo siempre te he visto solo como un amigo, como un hermano...
— Mateo...— dije — Sentimos mucho no haberlo dicho, después del incidente de la biblioteca crei prudente que pasara un tiempo...
— ¡NO ESTOY HABLANDO CONTIGO CALEB! ¡CALLATE! — Me empujó con fuerza haciendo que mi cuerpo chocara con el auto de Sol — ¡ME QUITASTE TODO LO QUE TENÍA! ¡TE ODIO! ¡TE ODIO TANTO!
— Mateo tienes que calmarte — le pidió Sol alejándolo de mi.
Mateo me miraba furioso y lleno de ira, por unos instantes el temor me invadió, ahora que él lo sabía no estaba seguro de lo que sería capaz de hacer para separarnos.
— Tu seras mía — señaló a Sol — y tu...estas muerto — me señaló antes de darse la vuelta e irse.
Nos quedamos en silencio por un corto lapso de tiempo, no sabíamos que decir, mire a Sol quien parecía preocupada y triste, tomé la palabra y le dije:
— Sol, todo estará bien
— No Caleb, nada estará bien — comenzó a llorar, me acerqué a ella y la rodee con mis brazos — tranquila, lo resolveremos
— pero...Mateo...no se que haré...Él era un buen amigo para mi
— Lo se, lamento que esta haya sido la forma de que se enterara, pero pensemos en positivo, así estuvo bien
— no, no estuvo bien y lo sabes — exclamó mientras se apartaba bruscamente de mi — será mejor que por lo pronto nos distanciemos
— ¿Qué? ¿Por qué? Solo por esto
— no quiero ocasionar más problemas
— no los ocasionas — le dije
— ¿ah no? ¿Y esos golpes en tu cara? ¡ya se que fue Mateo quien te golpeó ¿por qué no me lo dijiste?
— no quería preocuparte, no quería que estuvieras enojada con él...
— pues parece que no confías en mi...
— no digas eso — me dolía que ella pensara eso — claro que confío en ti...
— pues parece que no, dame unos días para pensar
— ¿estás terminando conmigo? — pregunté, eso era lo que no quería
— no...no lo se, solo déjame asimilar todo esto ¿okey?
— Sol...Sol mírame — ella alzó su vista y se encontró conmigo — ¿acaso no me amas?
— más que a nada
— esto no puede terminar así, sabes cuánto tiempo pasé buscándote, no me rendiré contigo...— le dije
— Te amo Caleb — me dijo — pero...
— ¿pero qué?
— Solo dame unos días por favor, no te pido que terminemos, solo guardemos distancia en lo que Mateo logra aceptar esto, no soportaría que algo malo te hiciera.
— Okey Mi sol — respondí, ella se acercó a mi y me abrazó, deseé permanecer ahí con ella por el resto del tiempo.
Minutos después Sol se despidió y se alejó en su auto, por primera vez en mi vida me sentí inútil, sentí que podría haber hecho más, ¿sí tal vez hubiera golpeado a Mateo eso se acabaría ya? ¿O no?
<Ser ejemplo> esas palabras callaron mis pensamientos anteriores.
<perdoname Dios, solo no quiero perder a Sol > le dije mientras miraba el cielo.
Esa noche al llegar a mi departamento lloré, lloré tanto, derrame mi alma delante de Dios.
No quería perder a Sol, no quería que ella se alejara.
A la mañana siguiente era domingo, me levanté un poco tarde, bueno, demasiado tarde, no tenía ganas de salir así que la mayor parte del dia me la pase en mi cuarto, tocando mi guitarra, hablando con Dios, por que sabía que solo Dios podía resolver todo lo que estaba pasando.
En la tarde recibí una llamada de Elias invitandome a la iglesia, la cual no era la misma a la que había ido ayer, pero también estaba a unas cuadras de mi departamento, sin mucho ánimo acepté, Elias quedó de recogerme a las 5:30, así que tenía, prácticamente 30 minutos para alistarme.
Exactamente a la hora acordara, Elias estaba esperando afuera, salí apresuradamente, abrí la puerta del coche y entré.
— Hola amigo — saludo amigable
— Hola — respondí
— ¿cómo estas?
— bien — me encogí de hombros
El resto del viaje me la pasé en silencio, pensando en ella.
Cuando llegamos a la iglesia me bajé del auto, entramos y poco tiempo después el culto dió inicio.
Dejé que mi alma reposará en la presencia de Dios que descendía a medida de que adoraba más y más.
Cuando terminó todo el culto, los padres de Elias me invitaron a cenar, fueron muy amables conmigo, me hicieron sentir en casa, estar lejos de mi familia me hacía echar de menos las cenas en la mesa del comedor mientras conversábamos de cualquier cosa, en ese instante fue como si estuviera en casa, con mis papás, con Dani.
Por la noche al regresar a mi departamento le envié un mensaje a mi hermana diciendo <Te extraño>.
Al día siguiente fue un día normal, me diriji a la universidad, fue algo triste no poder almorzar con Sol como casi siempre lo hacía, pero debía respetar los que ella había dicho, que guardaramos distancia.
<No puedo estar ni un segundo lejos de ti, te has metido en lo más profundo de mi alma>
Sin siquiera hacer un esfuerzo, las palabras tomaron ritmo en mi cabeza, una nueva canción venia a mi y esta vez la inspiración era ella: Mi sol...
Aveces me pregunto ¿de quién heredé el talento de componer canciones?
A papá casi no le gusta cantar, supongo que es de mi madre, por lo que se cuando ella era joven formaba parte del grupo de la alabanza de la iglesia a la que hiba, no se las razones por las que se haya alejado de eso, pero sinceramente me hubiera gustado que ella continuara cantando, por que tiene una voz tan preciosa, como Los Ángeles.
En la iglesia a la que asistía en el lugar de donde soy, por un tiempo formé parte de los que dirijian las alabanzas y adoraciónes, pero después que me mudé tuve que dejarlo.
La opción de entrar en un grupo en alguna iglesia de por aquí no me agrada mucho, de un tiempo para acá he pensado en formar mi propio grupo, uno donde cante las canciones que he compuesto que hasta ahora solo es una, pero se que con la ayuda de Dios vendran más.
Yo se que en Dios todo es posible, ningún sueño es demasiado grande...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro