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CALEB

Aún no puedo creer que Sol haya aceptado ser mi novia, es algo tan emocionante para mí...doy gracias a Dios por ella, por que es alguien tan especial e importante para mí...

Esa tarde al llegar a mi departamento llame a mi hermana y le conté todo lo sucedido, se mostró muy feliz con la noticia, aun no se lo digo a mis padres, prefiero esperar un poco más de tiempo.

El fin de semana quedé de salir con Sol, quería mostrarle un lindo lugar que conocía, así que ella acepto.

La recogí cerca de su casa, se veía tan hermosa con ese vestido azul cielo adornado con pequeñas flores azul fuerte, su cabello castaño se mecia al compás del viento, sus ojos verdes tenían un brillo tan especial, toda ella era perfecta.

— Hola — me dijo cuando se acercó a mi tan sonriente

— Hola — le respondí — estas hermosa

— Gracias, tu también

— ¿estoy hermosa? — pregunté riendo, ella soltó una carcajada

— quise decir que...Te vez muy bien.

— en ese caso, Gracias — le sonreí

Le abrí la puerta de mi auto, ella entró y después yo al asiento del piloto, encendí el motor y me puse en marcha.

— ¿tienes música? — me preguntó, asentí con la cabeza — ¿puedo?

— si, escoge la que quieras — le dije.

Mi universo de Jesús Adrian Romero comenzó a sonar en la bocina del auto.

Que seas mi universo, que seas todo lo que pienso y lo que siento.
Que seas el primer aliento en las mañanas y la luz en mi ventana.
Que seas mi universo.

Mi universo. Mi todo. DIOS.
Me puse a meditar en cada palabra que d

Sol cantaba al pie de la letra, parecía disfrutar del momento, si algo amaba de ella era que era muy apasionada en las cosas de Dios.

— ¿qué tipo de musica te gusta? O ¿de que artistas? — volteó a verme en cuanto la canción terminó

— pues...— comenze a decir — Evan craft, apostoles del rap y...— me interrumpió

— ¿te gusta el rap?

— si, bueno solo algunas canciones, no en general, solo selecciono lo que me parezca mas interesante para mi.

— oh, pon una, me gustaría escuchar — sugirió

Seleccione "Eres tu" del artista de rap antes mencionado, indirectamente le estaría dedicando esa canción.

Dios guíe mi existir, para que todo me dirija hacia ti
Pa que mi mundo se convierta en primavera, quiero vivir siempre pegado a ti
Te quiero a ti, así de linda Dios te hizo para mi, con tu sonrisa que brilla más que una estrella, como aquel dia en que te conocí

Por que eres tú, la que despierto y me hace soñar y que una vida me hace imaginar tú y yo siempre juntito a Dios
Y eres tú la que hace bello todo mi camino, tienes todo lo que nesesito, nunca te vayas de mi corazón...

Sol sonreía al escuchar las palabras de aquella canción, se que supo que le estaba dedicando esa canción.
Volteó a verme y sonrió, una imagen perfecta para guardarla en mi memoria por siempre.

— ¿y a ti que música te gusta? — cuestioné en cuanto la canción terminó.

— Amo las canciones de Majo y Dan — dijo sonriente...

— nunca las he escuchado

— ¿nunca? — me miró sorprendida, negué con la cabeza — ¿puedo poner una si quieres?

— Claro

Una suave melodía comenzó a sonar y poco después la voz de una mujer se escuchó:

No pude sacarte de mi mente
Tatuaste tu nombre en mi interior
Constante deseos de tenerte
A mi lado amor
No pude ignorar que solo el verte
Logro despertar mi corazón
No pude evitar el deshacerme en tu dulce amor

— esta canción es una de mis favoritas, y siempre soñaba con dedicarsela a alguien — me miró.

Tú y nadie más
Tú, eres mi hogar
Tú, quien siempre estuvo ahí
Tú y yo hasta el fin.

¿Ella...ella me estaba dedicando una canción también?

— te amo — susurré

— yo también — respondió

Minutos después nos detuvimos en a un lado de la carretera, habíamos salido de la ciudad, quería llevarla a un lugar especial que hace unos días había descubierto junto a Elias.

Era un espacio al aire libre, un campo en circular, flores de colores crecían sobre el suelo, árboles frondosos alrededor dejando en el centro ver el cielo despejado, un enorme sol brillante se alzaba, apenas era medio día.

— Wow, esto es tan hermoso — su vista recorría todo el lugar admirada de tan hermosa creación.

— me alegra que te haya gustado — le dije

— más que eso, me encanta — sonrío y corrió hacia el pasto verde cortando un par de flores.

Se veían tan alegre, tan perfecta.

Caminé hacia ella, me senté en el pasto luego ella imitó mi acción, comimos los sándwiches que llevábamos mientras platicabamos y reíamos.

No nos dimos cuenta de cómo el tiempo hiba pasando tan deprisa, hasta que ya estaba por caer la tarde.

— ¿quieres irte ya? — le pregunté aunque no quería separarme de ella.

— No — respondió — quiero que juntos vemos el atardecer y la llegada de la noche — me sonrió, correspondí.

El cielo se teñía de anaranjado por los últimos rayos del sol que a lo lejos entre las montañas se hiba ocultando.

— Es maravilloso — dijo con su mirada perdida entre el horizonte — Dios es el mejor artista ¿no crees?

— si, definitivamente si.

Dios el mejor artista, aveces al mirar todo el paisaje, la creación, me quedo admirado de tanta belleza, tanta hermosura y perfección y me pregunto ¿quién puede hacer todo eso? Solo Dios, Solo él puede hacer cosas maravillosas e increíbles.

Pase mi mano por el hombro de Sol y la abraze, una tarde hermosa, ella a mi lado ¿qué más podría pedir?

La noche llegó, el cielo se vistió con su manto negro repleto de estrellas y una brillante luna llena.

Miles de estrellas, quizás millones o billones, y a mi lado la estrella más brillante y hermosa.

— Mira eso — señaló la luna — esta tan brillante.

— si

— ¿pero sabes que ella no tiene luz propia? — Me miró y luego continuó diciendo — La luna no brilla por si sola, su luz proviene del reflejo del Sol, atraves de el puede brillar.

— ¿en serio?

— Si — sonrió — y sabes, creo que es una buena comparación para nosotros que somos cristianos.

— ¿cómo?

— por si solos no podemos brillar, necesitamos la Luz de Jesús para poder hacerlo, Él es la fuente de Luz, cerca de el podremos esparcir nuestra Luz en medio de la oscuridad.

— Separados de él nada podremos hacer...

— Exacto — ambos sonreímos

Junto a Dios todo es posible, fuera de él nada podemos lograr, por que no es por nuestras fuerzas, es por su gracia.

— ahora dime ¿cual es tu estrella favorita? — pregunté.

— Rigel.

— ¿qué?

— Rigel, forma parte de la constelación: Orión, es la más brillante de todas esas estrellas.

— Mi constelación favorita es esa pero he de admitir que no he investigado a fondo que estrellas forma parte de él — reímos

— ¿y tú? ¿Cuál es tu estrella favorita?

— Tú.

— no soy una estrella — rió

— para mi lo eres, siempre serás mi sol, mi estrella favorita de todo el universo...