Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01

Me dejé caer sobre la cama mientras Garrett seguía hablando con Carlisle. Apenas podía distinguir las palabras dada la velocidad a la que hablaba pero su rostro estaba ensombrecido por la seriedad.

Me llevé una mano al pequeño bultito de mi vientre. Sabía que no debería ser así ya, no tan pronto. Pero tampoco debería haberme quedado embarazada de un vampiro. No había nada habitual en la situación.

Estaremos bien, pensé y deseé que el pequeño ser que tenía dentro pudiera escucharlo. ¿Cómo sería? ¿Igual que mi vampiro? ¿Igual que yo? Quizás una mezcla, esperaba que no heredase nuestra capacidad para tener malas ideas.

Nunca había querido ser madre, pero de repente, todo lo que quería era proteger a esa pequeña cosita que crecía en mi interior.

Garrett colgó el teléfono y se acercó a mí, arrodillándose para quedar a la altura de mis ojos. Su mirada estaba llena de preocupación.

-Carlisle asegura que tendrá todo listo para cuando lleguemos. –me aseguró con voz suave mientras apartaba un mechón de pelo de mi rostro con ternura. –Arreglaremos esto enseguida.

Parpadeé confusa, con mi mente aún llena de imágenes de bebés.

-¿Arreglar? –apreté la mano sobre mi vientre en un gesto de protección cuando él asintió. -¿Cómo quieres arreglar esto, Garrett?

Fue su turno de parpadear confundido ante mi tono defensivo mientras una arruga aparecía entre sus cejas.

-No sabemos qué está creciendo en tu interior, Bella. –intentaba hablar con tranquilidad pero podía distinguir los matices de tensión en su voz.

-Es un bebé. –repliqué, endureciendo mi tono. ¿Eso es lo que quería? ¿Deshacerse de nuestro hijo?

-Si fuera un bebé normal ni siquiera debería notarse, cariño. –el tono que usó, como si estuviera explicándole algo a una niña especialmente testaruda me enfadó. Me levanté con gesto airado, alejándome de él. –Bella...

-No. –espeté alzando un dedo para señalarle mientras él volvía a erguirse. –No vas a deshacerte de mi bebé. Nuestro bebé. Aunque a ti no te importe.

Un atisbo de dolor pasó por su rostro, más rápido que un parpadeo.

-¿Crees que no quiero un hijo tuyo, Bella? ¿Crees que no me gustaría tener un pequeño ejército de niños con tus ojos o con tu pelo o con tu pasmosa falta de equilibrio? –dio un paso hacia mí pero yo di un paso hacia atrás, cruzando los brazos sobre mi estómago. Eso pareció dolerle más que mis palabras porque sus hombros se hundieron. –Pero no puede ser. Yo soy lo que soy. Eso no va a cambiar.

>>Nunca he sabido de ninguno de nuestra especie que haya procreado. No debería ser posible. Por lo que sabemos, que es nada, esa cosa puede devorarte por dentro.

-No lo hará. –sabía, en el fondo de mí, que no era malvado. Que sólo era un bebé inocente. –Y deja de llamarlo así.

Garrett suspiró pasándose las manos por el pelo con desesperación. De repente sus ojos se iluminaron con una idea.

-Si quieres ser madre podemos arreglarlo, podemos buscar algún donante, algún laboratorio que use esas técnicas modernas.

Eso fue la gota que colmó el vaso de mi paciencia.

-¡No quiero otro bebé, Garrett! ¡Quiero este! –el enfado crecía en mí como la lava salía de un volcán. -¡Y SI TÚ NO ERES CAPAZ DE ACEPTARLO, PUEDES LARGARTE!

El silencio que siguió a mis palabras fue ensordecedor. Garrett se había quedado muy quieto, observándome como si fuera un animal salvaje a punto de saltar. Me sentía así, el instinto protector era fuerte en mí, siempre lo había sido pero había escalado a otro nivel desde que sabía que ya no era sólo yo, que éramos dos.

Acabó por asentir, apenas un cabeceo seco.

-Bien. –una única palabra que llenó la estancia. –Haremos lo que tú desees, Bella. Pero tienes que dejar que Carlisle te revise.

-No quie-

Su mano alzada me frenó. Su rostro seguía cargado de tensión pero sus ojos se habían suavizado levemente.

-Sólo una revisión, para comprobar que todo esté bien. Nadie hará nada que tú no quieras. Tienes mi palabra.

Me hundí en su mirada durante unos segundos. Era Garrett. Era mi vampiro. Podía confiar en él, lo sabía, sólo estaba asustado; al igual que yo.

Asentí finalmente. Y así establecimos un trato silencioso.




El viaje fue mucho más corto porque Garrett pisó el acelerador a fondo. Aún así, teníamos que parar cada poco tiempo para que pudiera tomar el aire y así remitir las náuseas que me ponían el estómago del revés. Garrett se encargaba de darme agua y de que su fría mano colocada en mi nuca mano aliviara mi malestar.

Por lo demás estaba en silencio, con los labios apretados. Sabía que se estaba arrepintiendo de haber aceptado mi voluntad. O quizás sólo estaba asustado ante lo desconocido.



Todos nos esperaban en el camino de entrada cuando llegamos. Me sentí repentinamente nerviosa ante tantos ojos clavados en mí con tanta variedad de sentimientos: desde el desconcierto al miedo y, sorprendentemente, algo parecido a la ilusión en los ojos de Rose.

En algún momento del viaje en el que me había quedado dormida Garrett ya los había puesto al día del cambio de planes.

Carlisle fue el primero en acercarse, sus ojos analizando mi rostro con la eficacia del profesional que era.

-¿Cómo te encuentras? –preguntó con delicadeza.

Forcé una sonrisa un tanto cansada. El viaje había sido más breve pero también más difícil debido a las náuseas, apenas podía retener nada de lo que comía. Y tenía la intuición de que era sólo el principio.

-Bien. –mentí. El resoplido de Jake me hizo girar la cabeza hacia él. Estaba al lado de Edward, con los brazos cruzados y el ceño fruncido. -¿Qué?

-No puedes decir en serio lo de seguir adelante con...-agitó la mano para abarcar todo mi cuerpo. -...esa cosa.

-No es una cosa, es un bebé. –empezaba a estar cansada de repetir la misma frase.

-Por lo que sé es un monstruito que va a matarte. –en sus ojos había enfado pero también miedo. –Venga ya, Bells, es una locura.

Apreté los dientes mientras cubría mi pequeño bulto con la mano. El aleteo de mariposas contra mi piel se hizo presente, como si quisiera recordarme que estaba ahí, que no se había ido a ningún lado.

-No te he pedido opinión, Jacob. –mi tono fue más gélido que la mano de Garrett apoyada con cautela en la parte baja de mi espalda, llamándome a la calma.

-Es una sentencia de muerte, Bella. –Edward habló por primera vez. Puse los ojos en blanco, para una vez que estaba de acuerdo con Jake y era para decirme lo que debía o no hacer con mi cuerpo.

Pero antes de poder contestar alguien se me adelantó.

-Dejad de decirle a una mujer lo que tiene o no tiene que hacer con su cuerpo. –el tono de Rose era más afilado que el filo de un cuchillo. –Es su decisión, no la vuestra.

Sonreí levemente hacia mi inesperada aliada. Sabía que Rosalie había querido ser madre y que la pérdida de esa posibilidad era lo que más le pesaba de la inmortalidad. Ella me devolvió la sonrisa.

-Sea como sea, deberíamos entrar para revisarte. –Carlisle volvió a encaminar la conversación.

-Haré algo que puedas comer mientras. –me aseguró Esme con su bonito rostro lleno de preocupación, Alice y Jasper se mantenían en silencio aunque notaba sus miradas preocupadas en mí. Ver a Alice callada me asustaba más que si hubiera estado gritando.

-Sólo una revisión. –me quise asegurar encontrándome con la mirada de Garrett.

-Tal y como prometí. –me aseguró.

Giré la cabeza para buscar a Rose, que estaba al lado de Emmett, ver serio a Emmett también era extraño; como un mal augurio.

-¿Quieres acompañarnos? –sugerí. No es que no me fiara de Carlisle o de Garrett pero necesitaba a alguien más, alguien que estuviera totalmente de parte del bebé.

Pareció ligeramente sorprendida pero asintió con rapidez. Entramos en la casa y mientras me colocaba sobre la camilla que había en el salón –el cual era más similar a una sala de urgencias de cualquier hospital- no puede evitar pensar lo rápido que todo había cambiado.

Y me encontré a mí misma asustada pero también segura del rumbo que estaba tomando.

Porque ya no sólo tenía que decidir por mí.

Tenía que decidir por el pequeño ser que crecía en mi interior.

Y lo protegería a toda costa.




Tengo que admitir que amo a esta Bella que sabe lo que quiere y lo defiende a toda costa. Aunque la primera reacción de Garrett también me parece normal, menudo shock😅

Recordar darle amor y comenta si os apetece🥰

Nos leemos!🥰🥰

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro