"𝒀𝒐 𝒔𝒐́𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒖𝒏 𝒅𝒊𝒃𝒖𝒋𝒊𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒑𝒊𝒆𝒍
𝑸𝒖𝒆 𝒓𝒆𝒔𝒃𝒂𝒍𝒆 𝒅𝒆 𝒕𝒖𝒔 𝒅𝒆𝒅𝒐𝒔 𝒕𝒐𝒅𝒂 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒆𝒍
𝒀𝒐 𝒚𝒂 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒃𝒆𝒔𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒑𝒆𝒍
𝑺𝒐𝒍𝒐 𝒕𝒖𝒔 𝒍𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔, 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒑𝒊𝒏𝒄𝒆𝒍
𝑨́𝒓𝒎𝒂𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒃𝒆𝒍𝒍𝒐
𝑸𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒂 𝒚 𝒏𝒐𝒔 𝒇𝒖𝒏𝒅𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒆𝒍𝒍𝒐
𝑨𝒖́𝒏 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒐 𝒕𝒆 𝒗𝒊
𝑺𝒆́ 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒖́ 𝒍𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒚 𝒕𝒆 𝒑𝒖𝒅𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒗𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒎𝒊́
𝑴𝒖𝒚 𝒄𝒆𝒓𝒒𝒖𝒊𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊́, 𝒕𝒂𝒏 𝒄𝒆𝒓𝒒𝒖𝒊𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊́."

Kei lo miraba en silencio, el ambiente en aquella cafetería les daba la privacidad necesaria para unos cuantos besos y juguetes mientras esperaban su comida, Manjiro le sonríe al alfa cuando las bonitas pulseras a juego chocan enredando los dijes, la mirada traviesa y de complicidad causa que más de una persona los mire como si fueran criaturas sacadas de alguna fábula o cuento.

Cuando la comida llega Keisuke casi obliga a su amado ex rubio a comer, Manjiro accede cuando Baji le promete ir por helado después, la comida continúa hasta que el omega rompe el silencio.

Los bonitos luceros obsidianas de Manjiro chocan contra los ojos avellana de Keisuke, un escalofrío los recorre, el alfa reconoce aquella mirada, esa que el omega pone cuando algo de verdad le emociona, escucha atento asintiendo dispuesto a ayudar al chico al que le entrega su vida entera en la mano su petición. Esa misma semana el alfa pide información en la facultad de artes, sonríe satisfecho al saber que su chico muere por estudiar, con todo lo necesario para dar la información llama al chico que contesta inmediatamente.

Intentaba concentrarse para que aquel dibujo no quedara mal, reviso la información que el alfa le había dado intentando plasmar la idea en el lienzo, infló las mejillas mientras sentía los colmillos de Keisuke pasear por la piel expuesta de sus hombros, sabiendo que no podría concentrarse en lo que intentaba hacer para acceder a la facultad de artes dejo el lápiz de lado girando su cuerpo para ver al alfa.

Keisuke no tarda en fingir total inocencia elevando las manos, Manjiro se arroja sobre él mordiéndole las mejillas soltando pequeños gruñidos que son cambiados por risas en cuanto Keisuke invierte la posición entre ellos y le comienza a hacer cosquillas seguidas de los besos y caricias que suben poco a poco de intensidad.

El omega se da tiempo de contemplar al alfa que pasa su delicada mano por su pecho y abdomen, Manjiro suspira bajando la mano despacio hasta la hebilla del cinturón que no tardo en desabrochar observando al contrario mientras su mano se colaba entre la apretada ropa interior tocando despacio el miembro del alfa que comenzaba a despertar, Keisuke no tarda en soltar un par de jadeos y gruñidos al ver al omega entretenido en su labor, Manjiro lo mira acomodando un mechón de cabello detrás de su oído mientras sigue moviendo la mano.

Toda la habitación huele a Keisuke, Manjiro ronronea al sentir el aroma del alfa invadiendo su espacio, lo mira mordiendo su labio inferior esperando a que el alfa haga algo y pasa, Keisuke se deshace prenda por prenda dejando al omega desnudo, Manjiro pasa saliba cuando ve al alfa tomar la mano sobre su miembro para besarla y sostenerla sobre su cabeza, Mikey observa atento y entre gemidos como el alfa deja besos en su pecho dejando de paso un par de mordidas en sus pequeños pezones, suspira al sentir la lengua del azabache pasar por su vientre donde le deja un par de besos, su cordura se va cuando la boca del alfa envuelve su miembro sacándole gimoteos e incoherencias de la boca.

Keisuke se deleita de los sonidos que llegan a sus oídos, ve a Manjiro con los ojos cerrados, las mejillas rojas y los labios abiertos aumenta los movimientos de su cabeza succionando y degustando el sabor dulce de su pareja, libera el miembro de su boca sonriendo al escuchar el sonido que produce para tomar las caderas del bonito omega ido en las sensaciones, lame la entrada poco lubricada haciendo a Manjiro gritar, ve como el pobre manotea y se queja, ignora todo metiendo la lengua sacando un gemido sonoro mientras siente temblar el delgado y delicado cuerpo de su novio, continúa así añadiendo sus dedos a la estimulación, Manjiro lo ve lleno de placer y deseo, se toma su tiempo para prepararlo bien antes de empujarse de golpe contra la entrada exigente de atención, las embestidas son lentas, quiere llevar al amor de su vida al desespero total, golpea una vez contra la próstata de Manjiro logrando que se corra.

Sin darle tregua arremete contra él, da embestidas profundas y lentas, se acerca buscando el dulce aroma que recuerda gruñendo al sentirlo apagado, Manjiro gimotea tomándolo de las mejillas dándole un beso necesitado pidiendo entre jadeos que lo anude, Keisuke más que embelesado lo hace, sabe que por ahora las cosas deben ser a la manera del omega, no va a exigir ni presionar por la marca, el mejor que nadie sabe que ese tema aún quema y envenena a su pequeño amor.